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Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 1996 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu/bp095.html

Ideas avanzadas para un desarrollo urbano sostenible y participativo en La Habana (Cuba)


Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: Cuba

Región según Naciones Unidas: Caribe
País/Country: Cuba
Región ecológica: Zona costera
Ámbito de la actuación: Ciudad

Instituciones: Consejos de Gobierno (ciudad y municipios), autoridades políticas, administrativas y de planeamiento, organizaciones de base comunitaria (OBC), organizaciones no gubernamentales (ONG), centros de investigación y entidades culturales, grupos de comunicación, agencias internacionales, asociaciones profesionales.

Palabras clave = Protección ambiental, viviendas y uso del suelo, gobernabilidad urbana

Contacto principal:
Gina Rey Rodríguez
Mayda Pérez Alvarez
María Fernández Miquel
Grupo para el desarrollo integral de la capital
Calle 28 # 113 e/1ra y 3ra
Miramar. Ciudad de la Habana. Cuba
Telf: (537) 22 2629- 33 2661
Fax: (537) 33 2661
gdic@tinored.cu


R E S U M E N

El Grupo para el desarrollo integral de la capital (GDIC) -como una organización fuera de las estructuras institucionales existentes- promueve acciones para un desarrollo integral de la ciudad y el mejoramiento de su imagen. Se ha elaborado una maqueta del área central urbana y un plano maqueta de La Habana que están en exposición permanente en un pabellón para estudios urbanos y plasmación de ideas y a su vez contribuye a fortalecer la identidad ciudadana. También en este centro se desarrollan estudios urbanos por medio de de sistemas de información computerizada y diferentes actividades relativas a la ciudad. El grupo promueve el mejoramiento de las condiciones de vida en aquellas áreas más afectadas de la ciudad a través de la experiencia los talleres de transformación del barrio y prepara la estrategia para el desarrollo económico y social de la Ciudad de La Habana y su instrumentación.



D E S C R I P C I Ó N


El GDIC, creado en 1988 es un equipo interdisciplinario altamente capacitado, no adscrito en las estructuras institucionales existentes, cuya tarea principal es promocionar el desarrollo integral de la ciudad y el mejoramiento de su imagen, ayudando a crear una conciencia urbanística en autoridades, instituciones y en la población.
Trabaja sobre un enfoque no convencional y realiza funciones coordinadoras y de promoción, asesorando al gobierno de la ciudad y sus dependencias sobre políticas urbanas teniendo en cuenta el uso racional de recursos disponibles, al mismo tiempo que obteniene altos beneficios sociales. Su pequeño equipo multidisciplinar de 10 profesionales lo integran arquitectos, proyectistas, un ingeniero civil, un ingeniero hidráulico, un psicólogo, un economista y un jurista. El grupo mantiene además, relaciones de cooperación e intercambio técnicos con casi 100 agencias nacionales e internacionales y recibe el apoyo de más de 40 especialistas de reconocido prestigio como invitados consultores.
Algunos de los temas que el Grupo desarrolla son la promoción de soluciones para perfeccionar el uso de recursos escasos, las nuevas formas de gestión a nivel local para aumentar la participación popular y brindar asesoría técnica, entre otros. Para lograr la misión y las tareas antes mencionadas, el Grupo ha desarrollado tres líneas principales de trabajo:


  1. Elaboración de la maqueta de La Habana y su exposición permanente en un pabellón que constituye un centro para la promoción y desarrollo de la cultura urbana.
    El Pabellón de la maqueta de La Habana es un centro de información urbana dedicado a la promoción de los valores de la ciudad, mejorando el conocimiento sobre el patrimonio cultural y su desarrollo integral. Este centro contribuye a aumentar la cultura urbana de los ciudadanos, conocer sus aspiraciones e identificar a los residentes con su ambiente urbano, ampliando la participación de los vecinos enla solución de los problemas de la comunidad. El Pabellón también promociona eventos técnicos, exposiciones y promueve "clubes culturales urbanos" con jóvenes y niños provenientes de diferentes escuelas para recibir educación sobre la ciudad y sus valores. Los visitantes nacionales y extranjeros reciben información sobre la vida social, económica y cultural de La Habana. Pueden apreciar la espléndida maqueta -reproducida a escala 1:1000- donde están detallados edificios por período de construcción, plazas, calles y monumentos, siendo ésta una de las maquetas urbanas más grande a nivel mundial. La maqueta también resulta muy efectiva para la evaluación del impacto visual de nuevas intervenciones (arquitectónicas y urbanas) en la ciudad y consecuentemante la toma de decisiones. Otra acción desarrollada por el Grupo es la creación de software para los sistemas de computación aplicada a la información urbana. Es una herramienta eficiente para el uso del suelo y la gestión del ambiente urbano y para la localización de inversiones, actividad inmobiliaria recientemente iniciada en la Habana. El pabellón proveerá también información a los visitantes mediante una red computarizada de base de datos sobre la ciudad.

  2. Creación de talleres integrales de Transformación del Barrio para el mejoramiento de las condiciones de vida - sociales, físicas y ambientales- en zonas altamente deterioradas de la ciudad. Desde su creación, el GDIC ha promocionado un nuevo modelo alternativo de desarrollo urbano más descentralizado y participativo, promocionando la recuperación del barrio como un territorio claramente identificado. Esto permite fraccionar los grandes problemas de Metrópoli en unidades mucho más manejables, con una alta y activa intervención popular, identificando
    sus propios problemas y organizarse para su solución.
    Como modelo alternativo inicialmente se crearon tres Talleres Integrales de Transformación del Barrio en 1988 y cinco más en 1990. Ellos constituyen una experiencia de planificación sostenible y participativa en algunas áreas deterioras de la Ciudad de Habana. Estos talleres son pequeños equipos interdisciplinarios de arquitectos, diseñadores, sociólogos y trabajadores sociales que van desde 3 a 8 personas -y la mayoría de ellos también viven en el mismo barrio- tratando de mezclar el mejoramiento físico con el social, ambiental y cultural de la comunidad.Su función fundamental es asesorar a la población y al gobierno local para la implementación de acciones de mejoramiento físico, ambiental y social. También realizan funciones movilizantes para la educación popular, campañas de salud, etc en coordinación con las organizaciones comunitarias de base.
    La idea de esta experiencia ha representado un paso importante hacia la participación comunitaria y el proceso de descentralización. Se ha usado como una herramienta importante al nivel local en términos de asesoría, movilización social, apoyo y detección de liderazgo y de iniciativas locales para acciones urbanas de mejoramiento.
    El desarrollo de estos proyectos piloto han permitido efectuar experiencias en el proceso de descentralización de toma de decisiones tomando en consideración las responsabilidades a diferentes niveles. Los Talleres han desarrollado un estrecho nexo con los habitantes de las localidades donde se ha logrado adelantos en lo concerniente al mejoramiento de la vivienda, desarrollo cultural, creación de oportunidades de trabajo, mejoramiento ambiental, etc, a pesar del drástico corte del presupuesto y los abastecimientos materiales provocado por la crisis económica en Cuba. Actualmente dos municipios han solicitado la creación de nuevos Talleres en algunos barrios deteriorados. Esto ha evidenciado la sostenibilidad y efecto de replicabilidad de la experiencia.
    Promocionado por el Grupo, algunos de estos Talleres reciben el apoyo internacional de diferentes organizaciones internacionales sin fines de lucro como ONGs, grupos de solidaridad, académicos y de amistad, y asociaciones religiosas. El apoyo internacional se ha usado principalmente en el mejoramiento de la vivienda, adquisición de tecnología apropiada para la producción local de materiales de bajo costo, desarrollo de la artesanía, soluciones locales de saneamiento para el tratamiento y reutilización de las aguas, promoción de los jardines urbanos populares, creación de oportunidades de trabajo y mejora de la cultura local -folklore y creación de grupos de arte popular-.
    Los Talleres y el Grupo en sí mismo se clasifican como ONGs orientados hacia el desarrollo comunitario involucrando a la mujer, ciudadanos de reconocido prestigio, líderes comunitarios, niños, jóvenes, organizaciones de base y otros grupos de foco en aspectos prioritarios como el mejoramiento de la vivienda, la cultura cívica, la educación y cuidado ambiental, etc. Teniendo en cuenta la historia y las tradiciones locales, ellos también identifican potencialidades para el desarrollo del turismo del barrio, producciones locales y otros servicios. Los Talleres fomentan la personalidad, confianza y el compromiso de la población como vía de prevenir la marginalidad.

  3. Creación del centro técnico y oficina coordinadora de la estrategia para el desarrollo social y económico de La Habana, incluyendo su plan de acciones.

Desde su creación en 1987, el Grupo planteó una Estrategia general para el Desarrollo Integral de Habana que promociona un nuevo modelo para el ambiente construido, más descentralizado, menos impositivo, más participativo, ecológicamente sano y económicamente factible. Este modelo debería mezclar lo cultural con las necesidades utilitarias y buscar identidad y continuidad histórica mediante una creativa interpretación de modelos probados en el tiempo y pulidos por el uso -donde se cultiva lo vernáculo o incluso lo marginal. Todo esto require la creación de un modelo sostenible hondamente arraigado en el contexto nacional y local, para ser así menos vulnerable a la dependencia extranjera financiera, energética, tecnológica y cultural.
Debido a la ubicación geográfica y su desarrollo económico y social mantenido por más de 400 años, La Habana se ha considerado durante siglos como el centro urbano más importante en Centroamérica y el Caribe y uno de los más importantes de América Latina. Es una aspiración que La Habana se consolide como una ciudad que influya en el hemisferio occidental, logrando una economía eficiente, un desarrollo sostenible, socialmente equilibrado y participativo, fuertemente arraigado en la cultura latinoamericana y Caribeña. Esta aspiración implica la elaboración de un Plan Estratégico como complemento de los planes y estudios urbanos realizados anterioramente.
En los últimos cinco años han ocurrido cambios importantes en Cuba y por lo tanto para la Ciudad de Habana.
El desplome del bloque socialista, el refuerzo del bloqueo y la crisis económica mundial, son los elementos que implican necesariamente un cambio en la manera de planificar. Por ello el GDIC promovió un nuevo proceso de planeamiento económico y social que se inició en 1994 por autoridades de la ciudad. Este proceso se ha caracterizado por ser más flexible, participativo y tomado en cuenta los posibles escenarios internos y externos.

La estrategia para el desarrollo económico y social de la Habana es apoyada por su Consejo General y Administrativo, así como por sus comisiones técnicas. Ellos han definido el diagnóstico, la misión y los objetivos estratégicos. En este momento ellos han elaborado los escenarios y las líneas estratégicas en un amplio y participativo proceso.
La voluntad de las instituciones implica sobre poner en marcha el proceso de estrategia, la participación amplia del ciudadano así como también la sensibilidad, sentido común y la modestia como elementos básicos para garantizar el éxito de la Estrategia.
Para el logro de la misión propuesta, el GDIC trabaja en el mejoramiento de la calidad de los proyectos urbanos y arquitectónicos tomando en cuenta la cultura, los recursos disponibles, el clima, y las tecnologías apropiadas que garantizan un desarrollo sostenible. Para esto se han organizado talleres de ideas y de intercambio técnico y seminarios internacionales y nacionales sobre temas urbanos que incluyen: la planificación, diseño urbano, mejoramiento comunitario, gestión, aspectos económicos y legales.

Teniendo en cuenta las condiciones económicas actuales, la colaboración internacional es promovida por el GCIC como una manera adecuada e importante para el logro del progreso comunitario. Ello podría contribuir en el fortalecimiento institucional al nivel local para el mejoramiento de barrios, la educación popular, la asesoría técnica, descentralización de procesos así como el aumento de las potencialidades de la economía local para el mejoramiento físico, social y ambiental.
El GCIC colabora con instituciones numerosas (p.e Universidad de La Habana, centros de investigación, etc.), ONGs y dependencias de Gobierno, centros de estudios en el campo de las ciencia sociales entre otros, para promover acciones integrales en la ciudad incluyendo las mayores prioridades como la vivienda, el abastecimiento de agua y mejoramiento ambiental, protección del Malecón, transporte público y sus alternativas, áreas verdes, ahorro de energía, gestión del suelo urbano, campañas educativas, proyectos culturales y otros.
La Habana posee garantías sociales y un perceptible patrimonio humano, natural y de recursos que le permite su propia sostenibilidad como modelo de desarrollo urbano siendo ésta nuestra propuesta para la Conferencia Hábitat II



S O S T E N I B I L I D A D


El GDIC -fuera de las estructuras administrativas existentes- asegura su propia independencia e impide interferncias en sus campos de trabajo. Debido a su pequeño tamaño y composición multidisciplinaria, el Grupo es capaz de trabajar de una manera no convencional -fundamentando su enfoque de confiar más en papel como educador que convence más por la autoridad moral ganada en vez de imponer criterios. Cuenta con la colaboración de unos 40 consultores de alta calificación y mantiene cooperación con casi 100 agencias nacionales e internacionales. El GDIC trabaja de manera integral con flexibilidad y movilidad a diferentes niveles y sectores, tomando en cuenta los intereses de la población. De manera prioritaria enfrenta aspectos que se relacionan con el fortalecimiento institucional, desarrollo de la economía local, cursos de capacitación y talleres para el mejoramiento de las capacidades locales, procesos de descentralización, promoción de la participación comunitaria, educación y gestión ambiental, uso racional del suelo, planificación estratégica y la detección de las potencialidades existentes en la ciudad a fin de lograr un mantenimiento urbano efectivo. Desde su creación, el Grupo se ha comprometido en promocionar un nuevo modelo para la producción del ambiente construido. Este modelo debería mezclar lo cultural con las necesidades utilitarias y sociales para lograr la identidad y continuidad histórica.
La estrategia general planteada por el GDIC en el 1990 consideró el uso racional de escasos recursos al tiempo que obtiene beneficios sociales más altos. Recientemente, ha sido reformulada la estrategia para el desarrollo económico y social de La Habana bajo las condiciones actuales y el futuro próximo. Esta estrategia presenta características singulares respeto a otras: la inclusión de aspectos sociales, económicos y ambientales y un amplio proceso participativo.

La maqueta de La Habana expuesta en el pabellón, se usa para reforzar la identidad de la ciudad y promocionar conciencia cívica en los procesos de toma de decisión por parte de técnicos, políticos y la población, incluyendo jóvenes escolares, también está disponible a expertos que trabajan con la ciudad y se usa para probar el impacto de proyectos y las concepciones sobre la trama urbana.
La experimentación de los talleres para la transformación del barrio es promovida por el Grupo como una herramienta útil, orientada hacia el desarrollo comunitario. Ello fue determinante para la creación de 93 Consejos Populares en el 1990 extendido luego a 102 -como un nuevo nivel de gobierno a quien los talleres pueden brindar asesoría y ayuda profesional dentro de sus fronteras de trabajo.
Por medio de la maqueta, los talleres del barrio, y la estrategia para La Habana, el Grupo ha sido capaz de influir en una manera positiva en decisiones administrativas tal como:
el uso de bicicletas como un transporte alternativo significa,
reducción del uso de edificios altos, incremento de los niveles de rehabilitación, utilización de tecnologías más racionales, campañas promocionales para la cultura urbana, mejoramiento de áreas verdes, promoción de procesos participativos y de descentralización, recuperando el barrio como una célula básica de la estructura urbana. En la colaboración con Agencias Internacionales, el Grupo ha trabajado en la promoción para el programa de agua y saneamiento, la protección costera contra las inundaciones de mar, recuperación del Parque Metropolitano y apoyando las acciones de los talleres a nivel local.



I M P A C T O



Este documento se ha editado a partir de una versión castellana.
Revisado por Isabel Velázquez.

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