Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 1996 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu/bp094.html

Un programa sostenible para viviendas de bajo costo en La Habana (Cuba)


Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: Cuba

Región según Naciones Unidas: América Central y Caribe (México incluido)
Región ecológica: Tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: Nacional
Instituciones: Académicas y científicas, gobierno central, gobierno local, gobierno regional, organismos internacionales, medios de comunicación, organizaciones no gubernamentales (ONG) y organizaciones de base comunitarias (OBC).

Palabras clave = Area edificada. Participación de la comunidad. Descentralizacion. Vivienda. Desarrollo sostenible.

Categorías = Protección del medio ambiente: salud ambiental; rehabilitación ambiental;reducción de la contaminación; creación de zonas verdes en la ciudad; uso de la tecnología. Infraestructuras: energía, uso y producción; abastecimiento de agua potable; saneamiento; gestión y tratamiento de residuos. Vivienda y usos del suelo: vivienda asequible; industria de la construcción; acceso a la financiación de la vivienda; ordenación territorial y normativa (SIG incluido).

Contacto principal:
The Technical Centre on Housing and Urbanism
Avenida Tulipan y Factor
Municipio Plaza, Cuba
Zona Postal 6
(53 7) 81 0064. Fax (53 7) 33 5527

Patrocinador:
The Technical Centre on Housing and Urbanism
Instituto Nacional de la Vivienda

Arch. Pedro Vazquez Rodriguez. CTVU-INV
Avenida Tulipan y Factor
Municipio Plaza, Cuba
Zona Postal 6
(53 7) 81 0064. Fax (53 7) 33 5527
gdic@tironed.cu

Socio:
The Ministry of Construction
Arch. Pedro Vazquez Rodriguez. CTVU-INV
Avenida Tulipan y Factor
Municipio Plaza, Cuba
Zona Postal 6
(53 7) 81 0064. Fax (53 7) 33 5527
gdic@tironed.cu

Socio:
The Nacional Movement of Microbrigades
Arch. Marcial Diaz Franque. CTVU-INV
Avenida Tulipan y Factor
Municipio Plaza, Cuba
Zona Postal 6
(53 7) 81 0064. Fax (53 7) 33 5527
gdic@tironed.cu

Socio:
The Ministries of Agriculture and Sugar Industry
Arch. Salvador Gomila. Ntnal. Inst. Housing
Calle J esquina 19
Vedado, Municipio Plaza, Ciudad de la Habana Cuba
Zona Postal 6
(53 7) 32 2042


R E S U M E N

Después de la caída del bloque socialista en 1990, las relaciones comerciales cubanas existentes durante 30 años desaparecieron. Como consecuencia, el país entró en la crisis más importante de su historia y la construcción de viviendas decreció un 47% respecto a sus niveles anteriores. El país afrontó este reto buscando un nuevo modelo de desarrollo.

En este contexto, la realización de esta buena práctica significa el comienzo de una nueva estrategia de creación de viviendas buscando un modelo más descentralizado y un enfoque participativo. También implica la consolidación de un modelo de alojamiento sostenible en Cuba, dentro de una nueva estrategia para el Desarrollo de la Vivienda.



Inicio: 04-92
Final: sin fin


D E S C R I P C I Ó N

El contexto
En abril de 1992, el Instituto Nacional de la Vivienda inició el Programa Nacional de Viviendas de Bajo Consumo de Recursos Materiales y de Energía que pretendía ser la respuesta ante la impresionante reducción de los anteriores niveles de producción de viviendas en Cuba. Esta crisis fue el resultado directo de la desaparición del Bloque Socialista Europeo, lo que representó la reducción del 85% del comercio exterior de Cuba, la reducción del 70% en el suministro de petróleo, la reducción del 100% de los antiguos créditos y fuentes de financiación, entre otros datos. El impacto en la economía cubana fue enorme y extremadamente negativo. El antiguo modelo de alojamiento basado en el capital intensivo, en la centralización del Estado y en la similitud con el modelo europeo se paralizó después de 30 años de realización, durante los cuales todo esto se tradujo en el hecho de que casi la mitad del parque de viviendas de Cuba se construyó después del triunfo de la Revolución.

Algunos de los problemas originados por la ejecución de este modelo fueron:

Este modelo demostró su debilidad tan pronto como aparecieron los primeros síntomas de la crisis. Así que urgía que el país encontrara nuevas respuestas para la producción de viviendas.

Cuba empezó a afrontar estas dificultades buscando un nuevo Modelo de Desarrollo pero sin perder las mejoras sociales logradas en los años pasados. El período entre 1990 y 1992 sirvió de análisis y de resumen para comenzar una nueva estrategia con un modelo sostenible más participativo y descentralizado, teniendo en cuenta las mejores experiencias realizadas en Cuba y en el exterior. En este contexto nació esta buena práctica.

El método
La necesidad de una regeneración en la producción de viviendas contaba con algunas premisas en su aplicación:

Uno de los temas principales en la nueva estrategia para la vivienda es integrar el medio ambiente como guía de las acciones. La relación existente entre la economía y el medio ambiente no permite más destrozar, contaminar o alterar los recursos naturales, debido a las implicaciones que esto tiene en los costes sociales y económicos.

La promoción de la cooperación internacional, las experiencias de intercambio, la asistencia financiera a los proyectos de demostración que se van a realizar en Cuba, la oferta de asistencia cubana a los países del sur y la exportación de las técnicas y tecnologías para la producción de viviendas de bajo coste contribuyen, entre otros aspectos importantes, a la modernización de las políticas nacionales de vivienda.

Es importante señalar que otros temas importantes tales como la accesibilidad, la asequibilidad, el género y la vivienda o la igualdad no se incluyen en este nivel de la nueva estrategia ya que son todos parte de las conquistas sociales logradas ya por la sociedad cubana. Lo que esta debatiéndose no es el apoyo económico, legal, oficial o social a la población mientras se están considerando los temas relacionados con la vivienda. Lo que esta buena práctica ha hecho es encontrar un camino frente a la escasez de recursos, la centralización y la insostenibilidad y mejorar esta nueva estrategia dentro de los procesos de creación de viviendas realizados y consolidados.

Los primeros resultados
Por lo tanto, esta buena práctica significa un nuevo modelo global en términos de producción alternativa de viviendas en Cuba.

La eficacia de la buena práctica puede ser comprobada con un sólo ejemplo: en 1990, cuando comenzó la crisis, la producción estatal centralizada de materiales de construcción empezó a decrecer severamente y la población fue excluida del mercado de los materiales ya que no había suficiente cantidad para todos los que los necesitaban; en 1992, cuando la buena práctica empezó a llevarse la práctica, la producción local o alternativa de materiales de construcción llegó a cero. Debido al proceso de descentralización y al fortalecimiento del sector informal, en 1993 la producción aumentó hasta los 21.500.000 pesos cubanos. En 1995, el nivel de producción era casi de 50.000.000 pesos cubanos, y la cifra sigue creciendo.

El apoyo extremadamente importante del Gobierno Central y la participación de todos los niveles de la administración cubana ha sido la pieza principal en la realización de esta estrategia. La voluntad política y el consentimiento social en relación a la buena práctica debe destacarse como una herramienta importante en la totalidad del proceso.

Por lo tanto, la realización de la buena práctica y la conversión de las ideas a la realidad es el resultado de un movimiento global y amplio en el que se confió la superviviencia de la nación después del colapso del antiguo modelo de desarrollo. Se ha creado una nueva estrategia alternativa y sostenible para la construcción de viviendas en la que se incluye a nuevos participantes, nuevas normativas y procedimientos de diseño, diferentes enfoques para la inversión local, promoción de soluciones alternativas, reconsideración del papel participativo de la gente en todo el proceso, renovación de las políticas y flexibilización del tema en su totalidad.

Esta buena práctica empieza a demostrar que las estrategias sostenibles de vivienda de bajo coste, promovidas por el Centro de las Naciones Unidas para Asentamientos Humanos (CNUAH), no son sólo buenas teorías sobre el tema, sino también excelentes herramientas de mejora para la creación de viviendas, incluso en condiciones económicas severas, siempre que exista voluntad.



S O S T E N I B I L I D A D

Hacia 1992, cuando se inició esta buena práctica como un Programa de viviendas con bajo consumo de recursos materiales y de energía, el principal objetivo de las acciones se dirigía a la vivienda como producto. Es fácil comprender este punto porque la voluntad del proyecto inicial trataba sólo de superar la crisis. Los primeros meses del colapso socialista en Europa fueron tan críticos que todas las ideas se dirigían a la supervivencia de la gente y a frenar el impacto de la crisis.

Tan pronto como comenzó a realizarse la buena práctica, destacó claramente algo y fue que la capacidad de la nueva estrategia no sólo resistía el impacto sino que promovía la recuperación de los antiguos niveles de producción de viviendas debido a la recuperación de su capacidad y sostenibilidad. La buena práctica demostraba no sólo ser buena para hoy en día sino también para el futuro. La cuestión era que si la realización de la nueva estrategia permitía construir más de 65.000 nuevas viviendas durante los cuatro peores años de la crisis, cuando la PIB descendió un 38% respecto a 1989. ¿qué podría hacer Cuba después de la recuperación económica del país y de la eliminación del bloqueo norteamericano? Es importante señalar que el antiguo modelo de producción de viviendas, aplicado antes de 1990, se estancó tan pronto como los primeros síntomas de la crisis empezaron a aparecer, demostrando su incapacidad para soportar las malas épocas, la escasez de recursos, la reducción de la importaciones y la falta de financiación elevada. Al mismo tiempo, la aplicación de la nueva estrategia ha elevado los niveles de producción de viviendas año tras año.

Por lo tanto, todo el mundo hoy en día, está convencido de la sostenibilidad de la buena práctica y de su capacidad no sólo para afrontar la crisis, sino para convertirse en una nueva estrategia para la creación de viviendas dentro de un Modelo de Desarrollo Sostenible a nivel nacional. La buena práctica considera ahora la vivienda como un proceso y no sólo como un producto.

Así que, los aspectos tan complicados relacionados con el tema de la vivienda están ahora sometidos en Cuba a un intenso análisis y a cambios. Las nuevas fórmulas de inversión y normas de diseño, los procesos de descentralización y la mejora en la producción de viviendas, la autosuficiencia técnica y financiera de las comunidades, la mejora de la creatividad de la gente, la liberación de los potenciales productivos a nivel comunitario y la recuperación de la producción tradicional vernácula de la vivienda, etc. son algunos de los nuevos temas de discusión y de mejora.

El apoyo de los medios de comunicación en la discusión de la nueva estrategia ha sido un medio continuo de difusión de las ideas y de los procesos de la buena práctica por todo el país y para darlos a conocer en los pueblos más pequeños y lejanos. Las viviendas sostenibles de bajo coste son ahora un asunto de todo el mundo.

Por lo tanto, el Gobierno Central, representado por el Instituto Nacional de la Vivienda, ha decidido convertir esta buena práctica en el principal componente de las políticas de vivienda de Cuba y reproducirla a lo largo y ancho de todo el país.
Lo que comenzó como una forma de afrontar el impacto inicial de la crisis se entiende ahora como un componente principal del modelo de desarrollo nacional y fundamentalmente como una herramienta intemporal para el desarrollo de la vivienda en Cuba.



I M P A C T O


El objetivo de estas cifras es continuar creciendo.
Los datos arriba mencionados son relativos a diciembre de 1995.

Este documento se ha editado a partir de una versión inglesa.
Traducido por Gloria Gómez Muñoz.


Revisado por Isabel Velázquez.

Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 1996 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu/bp094.html
 
Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y Sostenibilidad
Departamento de Estructuras y Física de la EdificaciónDepartamento de Urbanística y Ordenación del Territorio