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Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 1996 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu/bp070.html

Programa de asentamientos rurales en Chile


Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: Chile

Región según Naciones Unidas: América Latina y el Caribe
Región ecológica: Montaña, alta meseta
Ámbito de la actuación: Nacional
Instituciones: Gobierno local, Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y Organizaciones de Base Comunitarias (OBC), sector privado (incluido el sector informal).

Palabras clave = Asequible. Política de vivienda. Pobreza. Desarrollo rural. Subvenciones.

Contacto principal:
Ministry of Housing and City Planning of Chile
Av. Lib. Bdo. O'Higgins 924, 5th Floor
Santiago, Chile
(56-2)638 2815 Fax: (56-2)639 2452

Socio:
Ministry Regional Secretary's Offices
Nieto, María de la Luz
Av. Lib. Bdo. O'Higgins 924, 3rd Floor
Santiago, Chile


R E S U M E N

El Programa de Asentamientos Rurales es una de las políticas que el Ministerio de Vivienda y Planificación de la Ciudad de Chile ha establecido para hacer frente a una de las principales carencias que existen en el sector rural del país. Sector que se caracteriza por la diversidad de los grupos sociales que lo forman y que concentran altos índices de pobreza, aislamiento y segregación.

El programa favorece las subvenciones rurales destinadas a la mejora de las condiciones de la vivienda rural y a la creación de asentamientos rurales dentro de su contexto económico local y social, atendiendo a las diferentes necesidades. Es un programa que va más allá de la simple subsistencia y que pretende facilitar a la población rural el acceso a servicios que hagan el espacio rural atractivo en términos de infraestructuras básicas tales como acceso a servicios de agua corriente, alcantarillado, electricidad, educación, salud y comunicación.

La concentración de la población en asentamientos con una escala mínima facilita la provisión de servicios básicos tradicionales y no convencionales. Esto contribuye también a vincular las viviendas con fuentes de creación de empleo y permite la unión con núcleos urbanos más grandes que pueden abastecer de servicios menos frecuentes pero igualmente necesarios para la población rural.



Inicio: 03/95
Interrupción: En desarrollo


D E S C R I P C I Ó N


El ámbito rural chileno comprende el 17% de la población del país y está compuesto no sólo por familias de labradores sino también por trabajadores forestales y agrícolas, mineros, pescadores, trabajadores temporales, etc. Este variado sector rural ha concentrado tradicionalmente altos índices de pobreza, aislamiento y segregación.

De las 100 comunidades más pobres del país, 84 son rurales, y mientras el 85% de las viviendas urbanas gozan de servicios básicos completos, en el sector rural hay una marcada escasez de ellos. Se estima que cerca del 50% de las viviendas carecen de desagüe y el 33% tienen unas condiciones sanitarias regulares o menos que regulares, en cuanto a la disponibilidad y fuentes de agua en las viviendas privadas se estima que el 26,5% de ellas están conectadas a la red pública, el resto utilizan un pozo, noria o cualquier otra modalidad. Por otra parte, el 90% de las carreteras rurales están en malas condiciones y la educación rural alcanza sólo el 6. grado básico.

Por lo tanto, las condiciones de vida de las familias rurales son precarias: la mayoría de ellas carecen de agua potable, electricidad y sistema de alcantarillado. Se encuentran además privadas de otros servicios básicos y necesarios como colegios, centros de asistencia sanitaria primarios, oficinas de correos, etc.

Todo lo mencionado ha determinado finalmente la creación de una estructura de pobreza que afecta a un importante porcentaje de la población apartada de la cultura y el progreso.

Abandonar el medio rural tiene graves consecuencias de especiales proyecciones socioeconómicas. La conservación de la naturaleza requiere una relación constante con ella, y para conseguir esto, se necesita un mínimo indispensable de gente. Por otro lado, se necesita una densidad mínima de población rural para poder invertir en infraestructuras, equipamientos y servicios básicos.

Si pensamos que el mundo rural es de vital importancia, es esencial integrarlo en la comunidad global, haciéndolo cada vez más interdependiente, sin perder su riqueza cultural. En este sentido, la vida rural debe tener recursos atractivos en las condiciones de vida con el fin de retener su población; esto hace indispensable compensar u ofrecer un acceso similar a los atractivos de la ciudad y no abordar este campo desde una perspectiva de mera subsistencia.

Dentro de esta estructura, el Ministerio de la Vivienda y Planificación de la Ciudad de Chile ha decidido fomentar políticas de vivienda que puedan incorporar el apoyo de la subvención rural, definiendo la vivienda rural como aquella situada en lugares con una población de menos de 2.500 habitantes.

La subvención rural trata de mejorar las condiciones de vida de aquellas familias que viven en las zonas más aisladas y diversas del país. Esto se hace a través de la mejora de las condiciones de la vivienda rural y la formación de asentamientos rurales en sus propias localizaciones y dentro del contexto de su realidad socioeconómica.

La nueva política rural tiende a una forma óptima de habitabilidad en las diferentes ubicaciones y tiene relación con el tipo de trabajo y su ubicación, con la calidad y las condiciones del suelo y el estilo de vida de los habitantes rurales.

La mejora de las condiciones de vida para los sectores rurales más pobres lleva a dar prioridad a un modelo de asentamientos agrupados y no dispersos de manera que esto permite el acceso a servicios que sólo son asequibles para cierto número de familias agrupadas.

Los asentamientos rurales se basan en los criterios siguientes:


Los criterios siguientes han sido considerados en relación con las infraestructuras y equipamientos:

Todo lo mencionado anteriormente no significa seguir buscando alternativas para las infraestructuras necesarias. La tecnología tradicional no siempre es viable, mientras que la tecnología no convencional está empezando a considerarse como una solución real en este sentido. Por ejemplo microestaciones hidroeléctricas, de gas natural, geotérmicas, etc. en lo que a energía se refiere.

Estas tecnologías no tradicionales pueden ayudar a disminuir los efectos sobre el medio ambiente, así como a diversificar los recursos energéticos. El sector rural parece ser potencialmente apropiado para el desarrollo de estas tecnologías alternativas puesto que necesitan en general niveles significativamente más bajos de población para su viabilidad económica.

Con el fin de encaminar en una dirección mejor la subvención rural, se han creado tres tipos diferentes. La primera y más tradicional para familias individuales o grupos de personas que poseen suelo y desean construir su propia casa.

En este caso el coste de la casa puede llegar a los 8.000 dólares estadounidenses para las demandas individuales y a los 12.500 dólares estadounidenses para las colectivas. La construcción se financia con una subvención, cuya cantidad no debe superar el 75% del valor de la casa, con un máximo de 4.700 dólares estadounidenses y con un ahorro mínimo de 160 dólares estadounidenses.

El segundo tipo es para aquellas familias que no poseen terreno pero pueden demostrar un ahorro mínimo para solicitar y poder comprar sus viviendas en lugares consolidados, o unirse con un mínimo de 50 familias y crear un nuevo asentamiento. La creación de un nuevo asentamiento debe cumplir unos requisitos mínimos establecidos por la Ordenanza General de Planificación y Construcción.

Las personas interesadas en este tipo de subvención pueden solicitarla de forma individual o colectiva también. Hay diferentes posibilidades para esta última: ser miembros de cooperativas, asociaciones o cualquier otro tipo de grupo organizado.

El precio de la vivienda para este tipo de subvención puede llegar como en el caso anterior a los 8.000 dólares estadounidenses para las demandas individuales y a los 12.500 dólares estadounidenses para las colectivas.

La construcción se financia con una subvención en cuyo caso la cantidad no supera el 75% del valor de la vivienda con un máximo de 6.250 dólares estadounidenses y con un ahorro mínimo de 320 dólares estadounidenses.

El tercer tipo de subvención es para el saneamiento de las viviendas rurales para aquellas familias que viven en sus propias casas y necesitan este saneamiento para ser calificadas como viviendas higiénicas, seguras y completas. La realización de estas obras está financiada con una subvención máxima de 2.200 dólares estadounidenses y un ahorro mínimo de 100 dólares estadounidenses. La aplicación en este caso es sólo colectiva.

Las cantidades de las subvenciones se adaptan a los costes de las diferentes alternativas y son progresivas como un porcentaje del valor de las viviendas y de acuerdo con la capacidad de ahorro de las familias.

Se utiliza un sistema de solicitud centrado en el programa y unificando criterios con respecto a los otros sistemas de acceso a la vivienda para los sectores más pobres del país. Este sistema de solicitud refleja y jerarquiza la diversidad de necesidades de los diferentes sectores del mundo rural.

Finalmente, es importante señalar que la subvención rural favorece el desarrollo de aquellos proyectos que tienen un competente consejo profesional y aquellos que contribuyen con un compromiso financiero o de suelo para las obras de equipamiento comunitario.



S O S T E N I B I L I D A D


El Programa de Asentamientos Rurales trata fundamental y directamente de solucionar la pobreza en las zonas rurales del país como parte de una política estatal que define la pobreza como su primera prioridad y que debe ser abordada a nivel nacional.

El programa intenta promover el desarrollo equitativo de las zonas rurales a través de respuestas eficaces que puedan hacer frente a las diferentes necesidades de los diversos grupos sociales que viven en el mundo rural.

En este sentido, el programa funciona en el mismo entorno desde una perspectiva de mejora de las condiciones de vida y no sólo de subsistencia.



I M P A C T O


Sostenibilidad de la vida rural en condiciones favorables para tener acceso a infraestructuras y servicios.

La concentración de población en asentamientos rurales favorece su unión con otros núcleos urbanos más desarrollados.



I N D I C A D O R E S


Media de subvenciones para zonas rurales.

Recursos financieros para las zonas rurales.

Indicadores de pobreza unidos a las necesidades básicas satisfechas: infraestructuras básicas, calidad de la vivienda, equipamientos sanitarios y educativos entre otros.


Este documento se ha editado a partir de una versión inglesa.
Traducido por M. Soledad Pascual Ortiz.


Revisado por Isabel Velázquez.

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