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Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Brasil
Región según Naciones Unidas: América del sur
Región ecológica: Tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: Ciudad
Instituciones: Gobierno local, gobierno regional, organizaciones
no gubernamentales (ONG) y organizaciones de base comunitaria
(OBC).
Palabras clave = Participación de la comunidad. Vivienda.
Política de vivienda. Condiciones de vida. Barrios urbanos de
chabolas.
Categorías = Vivienda y usos del suelo: vivienda asequible; el
problema de las personas sin hogar; acceso a la financiación de
la vivienda; ordenación territorial y normativa (SIG incluido).
Participación ciudadana y riqueza cultural: participación de la
comunidad; reducción de la exclusión social; integración social.
Procesos de planificación urbana y regional: planificación
comunitaria; ayuda e iniciativas en caso de conflicto;
remodelación urbana.
Contacto principal:
Companhia de Habitacao de Londrina
Rua Pernambuco, 1002
Londrina, Parana Brasil
86020-071
(043) 321-2233
Patrocinador:
Companhia de Habitacao de Londrina / Prefeitura do Municipio de
Londrina
Rua Pernambuco, 1002
Londrina, Parana Brasil
86020-071
(043) 321-2233
Socio:
Conselho Municipal de Habitacao / Habitation Council of Londrina
Cheida, Luiz Eduardo (Pref. Mun. Londrina)
Av. Duque de Caxias, 635
Londrina, Parana Brasil
86015-903
(043) 321-1004
Socio:
Sella, Wilson Maria (Conselho Mun. Hab.)
Rua Pernambuco
Londrina, Parana Brasil
86020-071
(043) 321-2233
Socio:
Sella, Wilson Maria (Conselho Mun. Hab.)
Rua Pernambuco
Londrina, Parana Brasil
86020-071
(043) 321-2233
Para la regularización del suelo rústico o agrícola se realiza
un proceso de adquisición de las parcelas, a través de la compra
y venta o de la concesión real del derecho de ocupación. El
programa es útil a más de 20.000 personas, a 4.608 familias que
viven en los barrios urbanos de chabolas, en los asentamientos
o en los poblados de chabolas (menos de 50 chabolas juntas).
En Villa Marizia, el programa incluye la construcción de
viviendas según un proceso llamado "mutirao", que consiste en que
todos los vecinos trabajan de forma gratuita para cada uno de
ellos, que es el que paga los gastos de ese día.
Inicio: 05/93
En 1993, con el programa Vivir Mejor que se centra en la
urbanización de los barrios de chabolas y en la regularización
del suelo rústico, se inició la urbanización del barrio de
Marizia. La constitución de este programa se consideró como una
prioridad en la 1. Conferencia Local sobre la Vivienda y por el
Consejo para la Vivienda de Londrina, que está compuesto por las
instituciones gubernamentales y no gubernamentales, la patronal
y los sindicatos de trabajadores. Estos tienen un objetivo común:
la política de vivienda.
Se ha realizado la delimitación de las parcelas, el trazado de
las calles y la instalación de las infraestructuras mínimas en
el mismo lugar donde las familias estaban viviendo. El proceso
de urbanización también incluye la construcción de las llamadas
"casas embrioes" (casas embrión) de 25 m2. Estas casas se
construyen con el sistema "mutirao" (que consiste en que todos
los vecinos trabajan gratuitamente para cada uno de ellos, que
es el que paga los gastos de ese día). Este trabajo se ha hecho
en etapas. Hasta ahora, se han acabado 68 viviendas que se
construyeron en tres etapas. En la primera etapa, se finalizaron
38 viviendas. La norma establecida fue que cada miembro de la
familia trabajaría 44 horas a la semana. Las normas y el
desarrollo del proyecto se discutieron con todos los miembros de
la comunidad local, que se dividió en grupos. Cada grupo tenía
un coordinador que estaba encargado del programa de trabajo.
El trabajo en Marizia comenzó con 38 "mutirantes" (los que
participan en el sistema "mutirao"), que fueron ayudados por tres
oficiales, un ingeniero, dos aprendices, un jefe de obra, un
encargado del cronograma y un vigilante nocturno. Después de
reunir a los grupos se inició el proceso de ejecución en el
lugar. Al mismo tiempo, las familias se trasladaron a una zona
acondicionada temporalmente dentro del barrio.
La primera actividad fue la construcción de tres viviendas
modelo. Estas fueron las únicas en las que se definió previamente
quienes serían sus futuros ocupantes. El criterio que adoptó la
comunidad fue que se destinaran a las madres solteras con niños
pequeños que no tenían ningún familiar que pudiera trabajar en
la construcción de las viviendas. Cada etapa de la construcción
de las 86 viviendas duró cuatro meses. Durante este tiempo, los
vecinos aprendieron a trabajar en la ingeniería civil, ayudados
por el sistema de construcción tradicional. Hay dos nuevas etapas
para iniciar la construcción de las viviendas en el suelo
sobrante con el fin de alojar a la gente que no será alojada en
la misma zona. Hay también más de 65 casas que están siendo
construidas en la zona de Villa Marizia.
La política de urbanización de la actual administración de
Londrina anticipa la conservación del medio ambiente, la
evacuación del agua sobrante de los valles y de otros lugares con
posibles riesgos, evitando el aislamiento de la población en los
lugares donde solían vivir. Además, la urbanización de los
barrios de chabolas y la regularización del suelo rústico sólo
trasladará a la gente a las nuevas zonas en los casos extremos
o cuando haya un número excesivo de familias después de la
delimitación de las parcelas. La totalidad del proceso está
asistido por el Consejo para la Vivienda de Londrina, en el que
se incluye la federación de las asociaciones de todos los vecinos
de los barrios de chabolas y en el que se discute con la gente
de los barrios.
La política de urbanización de los barrios de chabolas y de
regulación del suelo rústico considera que el alojamiento es un
asunto de los ciudadanos. Además de adquirir su propia parcela
de terreno y conseguir todas las mejoras de sus condiciones de
vida, el ciudadano tiene ahora una dirección, una calle con un
nombre, un número en su casa, un barrio y está insertado en la
vida normal de la ciudad. Tiene todos los derechos y obligaciones
de su nueva situación. La delimitación de las parcelas y el
trazado de las calles han hecho posibles estas mejoras.
Esto es lo que ha ocurrido en los barrios de chabolas urbanizados
y en los "asentamientos" (viviendas construidas sobre una misma
parcela) que han sido regularizados. La ciudad ha estado
realizando un proceso de autoconstruccción. Los habitantes que
durante 20 ó 30 años habían vivido en chabolas en las que se
acumulaban las condiciones de precariedad, tan pronto como
tuvieron sus parcelas delimitadas, empezaron la edificación de
pequeñas construcciones de ladrillo y de viviendas nuevas. En
Villa Marizia, la mayoría de las pequeñas "casas embrioes" (casas
embrión) que sólo tienen 25 m2, están siendo ya ampliadas por los
habitantes, que viven ahora en un barrio de la ciudad como
cualquier otro.
Debido a que se garantizan unas condiciones mínimas de
supervivencia y a la adquisición legal de la propiedad de la
tierra que ha sido ocupada durante años, se considera que el
proceso es irreversible. Lo que es más, el debate acerca de cada
asunto relacionado con la comunidad y el apoyo del Consejo para
la Vivienda de Londrina (una institución no gubernamental)
aseguran la organización popular para mantener los proyectos que
ya han concluido y luchar por la continuidad del programa. La
acción gubernamental y los debates municipales han sido la
demostración palpable de este apoyo.
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