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Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Brasil
Región según Naciones Unidas: América del sur
Región ecológica: Tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: Ciudad
Instituciones: Organismos internacionales
Palabras clave = Impacto ambiental. Desarrollo integrado.
Condiciones de vida. Barrios urbanos degradados. Urbanización.
Categorías = Participación ciudadana y riqueza cultural:
integración social.
Contacto principal:
URBEL/Alvorada Project
1022 Rio Grande do Norte Street
Belo Horizonte, Minas Gerais Brasil
30130-131
(031) 261-8120
Patrocinador:
Urbel
Dalva Stela Rodrigues Medeiros/URBEL
6664 Contorno Ave., 4th Floor
Belo Horizonte, Minas Gerais Brasil
30110-110
(031) 277-6390
Socio:
Belo Horizonte City Hall
Dalva Stela Rodrigues Medeiros
6664 Contorno Ave., 4th Floor
Belo Horizonte, Minas Gerais Brasil
30110-110
(031) 277-6390
Socio:
AVSE
Maria Cristina Fonseca de Magalhaes
1022 Rio Grande do Norte Street
Belo Horizonte, Minas Gerais Brasil
30130-131
(031) 361-8120
Socio:
COPASA
ENRICO NOVARA - AVSI
208 Alem Paraiba St., 3rd Floor
Belo Horizonte, Minas Gerais Brasil
31210-120
(031) 444-7378
Inicio: 02/94
Final: 12/97
El principal objetivo de este acuerdo es promover la mejora de
las condiciones de vida de los habitantes de los barrios
degradados y poblados chabolistas de la ciudad de Minas Gerais
y potenciar el desarrollo de la comunidad.
En Belo Horizonte, las medidas se aplicarán primero en tres
poblados (Senhor dos Passos, Ventosa y Apolonia), en los que el
Ayuntamiento se propone realizar una intervención estructural e
integrada, basada en tres líneas de acción.
En primer lugar, la recuperación urbana y ambiental del barrio
en su conjunto y la mejora de sus condiciones de vida, a través
de las infraestructuras, los servicios urbanos, la parcelación
y la integración del lugar con la zona urbana más próxima. El
segundo aspecto es la legalización del suelo, lo que implica
legalizar el suelo sobre el que se sitúa el barrio y transferir
la propiedad del suelo a sus ocupantes. Por último, la
intervención estructural busca la inserción socioeconómica de los
habitantes a través de un desarrollo social y participativo con
el que se generarán puestos de trabajo e ingresos.
El proceso de intervención estructural no se limita a acciones
de asistencia puntuales o de emergencia, sino que intenta mejorar
las condiciones de vida de la población de la zona en su
conjunto. La concepción de este modelo de intervención tiene su
origen en las siguientes conjeturas:
En Vila Senhor dos Passos, por ejemplo, hay 1.060 familias. La
población que va a ser trasladada (165 unidades) se realojará en
el mismo pueblo mediante la optimización de las zonas
disponibles.
El Programa de Intervención Estructural que se ha introducido a
través de Programa Alvorada forma parte de la Política de
Vivienda para el Municipio de Belo Horizonte. Esta política se
decidió a través de la resolución número 11 del Consejo Municipal
para el Alojamiento (01/12/94- artículos 3. y 4.).
Para aumentar la calidad de las condiciones de vida de un zona
residencial, deben mejorarse las cuestiones básicas relacionadas
con el alojamiento: accesibilidad; seguridad; confort y
salubridad de las viviendas y del medio ambiente; ocio y
actividades sociales; acceso a los servicios urbanos.
Básicamente, el proceso de reestructuración cuenta con un
asesoramiento en cuanto a los problemas y las posibilidades de
cada lugar y que permite definir los niveles de intervención, la
normativa de ejecución y la actuación cuando las situaciones son
específicas.
Los habitantes participan en la identificación física y ambiental
del lugar, se dan cuenta de las condiciones de vida existentes
para la ocupación espontánea y evalúan, con el equipo técnico,
la posibilidad de alterar el hábitat teniendo en cuenta las
limitaciones físicas, financieras, legales, etc.
De este modo, se relaciona a los ciudadanos con su alojamiento
y se trata de modificar el nivel de las necesidades y también de
cambiar los patrones de comportamiento urbano.
Con la intervención se eliminan los factores que degradan el
medio ambiente y se genera una situación urbana favorable en el
lugar y el desarrollo de la vida de la familia y de la comunidad.
El cambio de las condiciones de vida urbanas y ambientales puede
medirse tanto cuantitativa como cualitativamente, en lo que se
refiere a la situación anterior a la intervención y a los
parámetros relacionados con los niveles aceptables en cuestiones
humanas y técnicas. El barrio se asemeja a cualquier vecindario,
pero con sus propias características.
Junto a esto, la intervención tiene como resultado último el
descenso de la baja calidad del alojamiento.
El Processo de Regularizacao Fundiaria (para regular el uso y la
ocupación del suelo en el barrio) tiene como sus objetivo
principal transferir la propiedad del suelo de los propietarios
a las familias que viven en él, y el establecer una disciplina
en el uso y en la ocupación de barrio después de que se realice
la planificación urbana.
La intención del Programa Alvorada es la regularización legal de
la zona, junto a su recuperación física y ambiental y el proceso
de organización social de los residentes mantiene por sí mismo
un fuerte vínculo de dependencia e intenta integrar sus derechos
en los barrios.
La transferencia de la propiedad del suelo de los propietarios
a los residentes representa un paso importante hacia la calidad
de vida y proporciona una mayor seguridad porque los residentes
lo son de forma legal. En relación con esto, la Regularizacao
Fundiaria, define claramente cuáles son los espacios públicos y
privados del lugar, establece las normas para su uso e impide la
degradación de las condiciones mediante la intervención.
El programa se basa en la participación eficaz de los habitantes
durante todo el proceso y proporciona los diferentes accesos
diferenciados a cada uno de los niveles de la organización, la
información y la concienciación de la comunidad.
La ejecución participativa implica un proceso de aprendizaje en
el que se quiere desarrollar las actitudes críticas y operativas
de los residentes, a los que se dirige hacia el trabajo
comunitario. El sentimiento de pertenencia y el sentimiento
comunitario se estimulan y se consideran esenciales para el uso
y la preservación de las mejoras así como para fortalecer las
relaciones sociales internas y externas en el lugar.
Paralelamente al establecimiento de las relaciones de cooperación
en la comunidad, se establece un proceso de coordinación que
implica a las instituciones públicas y privadas para que trabajen
en temas de educación, salud, cultura, limpieza de las calles,
puestos de trabajo e ingresos, etc...
Las intervenciones como el Programa Alvorada son costosas. Sin embargo cuando se comparan con la construcción de nuevos asentamientos, representan un coste mucho menor sobre todo si se consideran aspectos que no se miden económicamente, como el aumento del nivel de concienciación de los habitantes, o la transformación de sus vidas, entre otras cosas.
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