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Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1996 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/96/bp014.html

Planta de incineración de residuos, Spittelau (Austria)


Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como BEST. ( Best Practices Database.)
País/Country: Austria

Región según Naciones Unidas: Europa Occidental (incluido Turquía)
Región ecológica: Continental
Ámbito de la actuación: Ciudad
Instituciones: Gobierno local

Palabras clave = Residuos domésticos. Emisiones. Uso de la energía. Central eléctrica. Gestión de residuos.

Categorías = Protección del medio ambiente: salud ambiental; reducción de la contaminación; uso de la tecnología. Infraestructuras: generación y uso de energía; gestión y tratamiento de residuos.

Contacto principal:
Fernwurme Wien Ges.m.b.H.
Spittelauer Linde 45
Vienna, Austria
A 1090
00431/313 260

Patrocinador:
City of Vienna (District Heating Company Vienna).
Austria.

Socio:
Dipl. Ing. Peter Wintoniak.
Spittelauer Linde 45
Vienna, Austria
A 1090
00431/31326/2702

Socio:
Ing. Ernst Hoffmann
Spittelauer Linde 45
Vienna, Austria
A 1090
0043131326/2706


R E S U M E N

Esta planta forma parte del plan de gestión de los residuos de la ciudad de Viena. La cantidad de residuos que recibe tratamiento térmico es de cerca de 265.000 toneladas anuales. Su combustión produce, además de calor para el sistema de calefacción centralizada, electricidad para su propio abastecimiento.

En 1995, más de 150.000 viviendas y más de 3.000 edificios públicos se conectaron al sistema de calefacción centralizada.

Las instalaciones de la planta de incineración de Spittelau tienen la mejor tecnología ambiental disponible en el momento actual: precipitadores electrostáticos y filtros húmedos para la eliminación de los metales pesados, ácido clorhídrico y dióxidos de azufre, y un sistema catalítico de depuración de gases de combustión que reduce los óxidos de nitrógeno (NOx), las dioxinas y furanos con un alto grado de eficacia.

Otro indicador de la compatibilidad ambiental de la planta incineradora de residuos de Spittelau es el hecho de que el diseño arquitectónico fue realizado por el célebre artista internacional Friedrich Hundertwasser, que es un ambientalista convencido y que únicamente accedió a hacerse cargo de este proyecto, de forma honorífica, tras largas discusiones sobre los aspectos ambientales.



Inicio: 5/1987
Final: 11/1989


D E S C R I P C I Ó N


La central eléctrica de Spittelau puede proporcionar a la red hata 60 megavatios (MW), producidos mediante la incineración de los residuos. La incineradora municipal de residuos (MWI) ha estado en funcionamiento durante más de 25 años; su ubicación, al igual que la de incineradora municipal de Flotzersteig, estuvo predeterminada por la existencia de grandes hospitales, a los que se debía suministrar calefacción centralizada. La condición previa era que una parte considerable del calor debería proceder de los residuos.

Con el fin de asegurar su funcionamiento a plena carga durante tres días, se ha construido una fosa de almacenamiento de 7.000m3 de capacidad para almacenar los residuos. Se colocaron dos grúas de pórtico (de cerca de 20 metros de luz, cuchara de doble cadena de 4m3 de capacidad y de una altura de elevación de cerca de 25 metros) para cargar los hogares de las calderas y acumular los residuos en la fosa de almacenamiento.

Al entrar, los vehículos que transportan los residuos se pesan en dos puentes báscula construidos para este fin. Cada día acuden a este lugar 250 vehículos. Los camiones se descargan en ocho puntos de vertido.

El diseño original incluía un conducto de aceite dispuesto en paralelo a la cámara de combustión de residuos para proporcionar una compensación adecuada en caso de producirse una avería en el sistema de manipulación de los residuos. Pero, teniendo en cuenta el sistema en red de la compañía de calefacción, este horno no se consideró necesario, por lo que los quemadores de aceite se desmontaron.

En la fase de reconstrucción, después de 1987, siguiendo las tendencias del momento, se instalaron dos quemadores de gas (de una potencia de 9 MW cada uno) en cada cámara de combustión de residuos para encender y apagar los hogares de las calderas de residuos.

Gracias a esto, en la cámara de combustión se puede asegurar una temperatura de, al menos, 900. C durante las fases inestables de encendido y apagado. De este modo se garantiza una mejor eliminación de los gases de combustión.

El funcionamiento normal de la caldera con residuos requiere la utilización de quemadores de gas porque, debido al alto poder calorífico de los residuos (unos 9.200 KiloJulios por Kilogramo de residuos y a una temperatura bajo el hogar de 185. C) la temperatura de la cámara de combustión es de unos 1.150. C.
La cámara de combustión está revestida con una masa refractaria (SiC 90) hasta un nivel de 7 metros por encima del hogar. Hace ya algunos años se instaló un control de la combustión que regula los niveles de la ventilación forzada primaria y secundaria según el flujo de vapor registrado, y también según los valores de oxígeno residual registrados (un valor medio del 6,8% de 02 húmedo), junto con un equipo de alimentación opcional. Gracias a esta medida se garantiza una destrucción segura de la materia orgánica peligrosa.

Los residuos se queman en dos parrillas Mesers Martin, que se usan alternativamente, cada una de una anchura total de 4,56 metros y una longitud de 7,5 metros. De este modo, se puede incinerar de 16 a 18 toneladas de residuos domésticos en cada línea. Tras pasar por la cámara de combustión y su superficie de radiación, los gases de combustión entran en la segunda caldera a una temperatura de unos 800.C, donde los evaporadores por convección los enfrían a unos 550.C. Más tarde, el agua de alimentación del circuito y el aire primario se calientan a 185.C en el tercer conducto ascendente; a continuación, la temperatura de salida de los gases de combustión de la caldera será de 250 a 430.C, dependiendo del ciclo de la caldera (unas 8.000 horas).

Las calderas de incineración de residuos están diseñadas como unidades de circulación natural, con una superficie de radiación de 2.240 m2 y una capacidad de 46,6 m3 de agua.

Las dos calderas de incineración de residuos generan 90 toneladas por hora de vapor saturado, a una presión de 32 bar, que se aprovechan en una turbina de vapor a 4,5 bar. Un generador conectado a un engranaje en paralelo a la red produce cerca de 5,2 megavatios de energía, que satisfacen la demanda de energía de la propia incineradora (3,5 megavatios) durante casi todo el año. El excedente se introduce en la red pública. Solamente en el caso de que las dos grandes calderas de agua caliente estén en funcionamiento, o de que la turbina esté en revisión, es preciso aportar energía.

El vapor se condensa tras pasar por la turbina en un intercambiador de calor y allí calienta el agua que vuelve a la red de abastecimiento de agua caliente de 70. a cerca de 154.C.

Con el fin de mantener la temperatura de entrada de los gases de combustión, que pasan al precipitador electrostático, constante a 180.C durante todo el ciclo de revisión de la caldera, detrás de cada caldera de incineración se colocó un intercambiador de calor producido por el gas de combustión que se alimenta con agua caliente que procede de la red de calefacción situada lejos. Su superficie de calentamiento es de 1.716 m2 y tiene una capacidad de 55,13 m3 de agua. A continuación, los gases de combustión procedentes de las calderas de incineración de residuos atraviesan los precipitadores electrostáticos, lo que supone una limpieza previa del polvo. En el precipitador, que tiene tres campos, se consigue una eficacia de acumulación que va desde 5 miligramos por m3 Normal de aire seco con un 11% de O2, a menos de 5 miligramos por m3 Normal de aire seco con un 11% de O2. Es preciso indicar, para comparar, que para las fábricas de reciente construcción los límites legalmente establecidos son de 15 miligramos por m3 Normal de aire seco con un 11% de O2.

Cintas transportadoras trasladan las cenizas volátiles separadas a unos depósitos de transporte a presión, de donde se pasan las cenizas a una tolva intermedia con una capacidad de 80 m3, y de allí, por medio de un transportador tubular de cadena, a otro depósito adicional con una capacidad de 125 m3, desde donde se cargarán los camiones contenedores por medio de una compuerta giratoria.

Los gases, tras la limpieza previa, pasan a dos líneas de depuración por vía húmeda. Allí se enfrían a una temperatura de saturación de 60 a 65.C por inyección de agua fría en un tanque de enfriamiento. Después, los gases pasan al primer depurador, que funciona en un medio con pH 1 de acidez.

El pH se estabiliza añadiendo una suspensión de cal muerta. El ácido clorhídrico, el ácido fluorhídrico y el polvo junto con los metales pesados, se separan en pantallas de agua cónicas con doble cavidad, en los que cada uno de estos filtros abarca la sección completa del gas.

Para evitar pérdidas del agua de lavado y por lo tanto de iones de calcio del primer depurador al segundo, se han instalado supresores de vaho entre las dos torres de lavado.

El segundo depurador está diseñado como un depurador de flujo a contracorriente, en oposición al primero. El flujo del agua circulante es de 900 toneladas/hora; el pH se estabiliza alrededor de 7 con sosa caústica (Na(OH)) y con agua de retorno de la plataforma del MR. El SO2 se separa en este depurador.

Para reducir al mínimo las microgotas del efecto Venturi electrodinámico (EDV) se ha instalado otro supresor de vaho en la junta de transición situada más allá del flujo del segundo depurador.

Para separar el polvo fino en el EDV, el flujo de los gases de combustión que es de cerca de 90.000 m3 Normal por línea, se distribuye en 16 toberas de Venturi. Allí los gases de combustión se expanden, mediante un proceso adiabático, en el difusor, y las partículas de polvo fino forman núcleos de microgotas que posteriormente se separan en pantallas de agua de alta densidad.

El ventilador está colocado justo detrás de un secador, que normalmente conduce los gases de combustión a través de la única línea de desnitrificación, de canal único, hacia la chimenea.

Cada ventilador está diseñado para 110.000 m3, y su potencia es de 1 megavatio. Es obligado hacer pasar los gases a través de la planta de desnitrificación durante su funcionamiento en estado estable.

La planta de desnitrificación está construida según diseño de línea única, al contrario que la planta depuradora de los gases de combustión, con una por cada línea de combustión. Se compone esencialmente de los siguientes elementos:


Hay que señalar que la incineradora municipal de residuos de Spittelau ha sido la primero de Europa equipada con una planta RCS, situada tras la instalación de incineración de residuos, y es la que más tiempo lleva funcionando hasta la fecha. Además, hay que destacar que las emisiones de dioxinas, entre 0,02 y 0,06 nanogramos equivalentes tóxicos por m3 Normal de aire, están muy por debajo del límite de 0,1 ng equivalentes tóxicos por m3 Normal de aire, que establece la ley.

Los organismos de industria y comercio establecieron mediciones contínuas y el registro de los valores sucesivos de las emisiones de la incineradora municipal de Spittelau. El Organismo Municipal 22 (MA22) tiene acceso directo a todos los datos relativos a las emisiones y el funcionamiento de la planta (conexión directa a los datos).

Estos organismos realizan también mediciones complementarias de las emisiones a intervalos establecidos a lo largo del año. Gracias a las considerables diferencias entre los valores registrados y los permitidos, el margen potencial de la planta es evidente.

Con el fin de conseguir valores de pureza en las emisiones de aguas residuales y gases, (véase infra) se establecen las siguientes cantidades de sustancias químicas por tonelada de residuos:


Los instrumentos empleados en el análisis de las mediciones contínuas establecidas por los organismos registran las siguientes emisiones en valores medios por m3, cada media hora, (de aire seco al 11% de O2):


Los valores de las emisión (reducidos al 11% de O2 de aire seco, por m3) registrados de forma discontinua por el TV de Viena (el organismo oficial de inspección independiente) son los siguientes:

Después de explicar el sistema de control de las emisiones de gases, hay que prestar atención al agente de lavado y a su proceso.

El agua de lavado del primer depurador contiene la mayor parte de los cloruros y fluoruros y de los metales pesados. El agua de descarga pasa, en primer lugar, a través de un sumidero de metales pesados, donde el pH se eleva a 8,5 ó 9 añadiendo una suspensión de cal.

Los hidróxidos de los metales pesados se separan en un espesador de placa difusora laminar, situado más allá del flujo, utilizando cloruro férrico y un polielectrolito. Con el fin de mejorar la separación del mercurio y el cadmio, se añadirá un agente precipitador complejo que también actuará selectivamente.

Después de la primera fase del precipitador, el agua de lavado puede reciclarse en el primer depurador.

No obstante, lo habitual es que el agua de lavado se introduzca en la segunda fase del precipitador, donde el pH se volverá a neutralizar en 7, para conseguir los límites legalmente establecidos para las aguas residuales (principalmente de fluoruros). Los fluoruros también se sedimentan en el espesador de placa difusora laminar y pasan al colector de las bombas de alimentación del filtro-prensa junto con el fango de los hidróxidos de la primera fase de precipitación.

El fino fango desecado constituye la torta del filtro, que en la actualidad, se vierte en un domo salífero subterráneo.

Se obtiene un promedio de aproximadamente 1,4 kg de torta del filtro por tonelada de residuos.

El agua depurada pasa al canal del Danubio, después de una última comprobación en el depósito del agua depurada en relación con la temperatura, el pH, la conductividad y el caudal, mezclada con 300 m3 de agua de refrigeración para disminuir su temperatura. Las autoridades han limitado el volumen de agua vertida sin mezclar a 480 m3 por día; no obstante, rara vez se descargan más de 15 m3 por hora. Debe indicarse, sin embargo, que la capacidad del depósito es de 70 m3 por segundo.

Para eliminar del volumen de la torta del filtro la mayor parte del yeso resultante, el pH del agua de lavado, que tiene sulfato de sodio que descarga el segundo depurador, se eleva hasta 10,5 añadiendo una solución de cal en el reactor MR, por lo que es posible reciclar una gran proporción de sosa cáustica en el segundo depurador. El yeso sedimentado en el depósito de decantación MR se deposita en la escoria, reduciendo así considerablemente el volumen de la torta.

Los residuos sólidos resultantes por tonelada de residuos incinerados son los siguientes:

En comparación con el volumen de residuos iniciales, la suma del volumen residual de sólidos es de sólo el 10%. La pérdida de escoria es de cerca del 1,5% de media, y el contenido de agua, tras el paso por el extractor de escoria, es de cerca del 18%.

Las cenizas y la escoria se transportan por separado hasta el vertedero de la planta de tratamiento de residuos de Viena-Rautenweg, donde, añadiendo agua y cemento, las sustancias residuales se transforman de modo que pueden ser vertidas sin riesgos en forma de anillo de cemento.

Los datos del producto final solidificado se ajustan a las exigencias del vertedero de grado 3 de las Nordrhein-Westfalische Richtlinien (Directrices de Westfalia-Rhin Septentrional).

Los desechos metálicos vuelven al proceso metalúrgico a través del mercado de materias primas.

Parámetros operativos de la incineración de residuos en 1993-94:


Producción:

Consumo:

Sustancias residuales:

S O S T E N I B I L I D A D




I M P A C T O


Cifras de Spittelau en 1994:




I N D I C A D O R E S


  1. Suministro de calefacción al mayor hospital de Viena. El tratamiento térmico de los residuos forma parte del plan de la gestión de residuos de Viena.
  2. Hito económico y cultural, una gran contribución para la protección del medio ambiente.
  3. La central eléctrica de Spittelau ha sido completamente aceptada por la población de Viena.
Es una perfecta simbiosis entre la técnica ambiental de una central eléctrica y la arquitectura moderna, y está reconocida en todo el mundo.

Este documento se ha editado a partir de una versión inglesa.
Traducido por Yolanda Fernández Fernández.


Revisado por Lourdes Domingo, Esperanza Párraga e Isabel Velázquez.

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