Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1996 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/96/bp007.html |
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Australia
Región según Naciones Unidas: Oceanía (Australia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva
Guinea, Fiji y Micronesia incluidos)
Región ecológica: Ribereño (cuencas fluviales e hidrográficas)
Ámbito de la actuación: Barrio
Instituciones: Académicas y científicas, gobierno central,
gobierno local y sector privado (sector informal incluido)
Palabras clave = Control de la contaminación. Reutilización.
Reciclaje. Aguas residuales. Recursos del agua.
Categorías = Protección ambiental: seguimiento y control;
reducción de la contaminación; creación de zonas verdes en la
ciudad; uso de tecnología. Infraestructuras: abastecimiento de
agua potable; gestión y tratamiento de residuos. Modelos de
producción y consumo: rendimiento energético; ahorro de recursos;
reciclaje y reutilización de residuos; uso y consumo del agua.
Contacto principal:
Southwell Park
Lyneham, ACT Australia
Patrocinador:
Commonwealth Department of Housing and Regional Development
PO Box 1736
Woden, Australian Capital Territory Australia
2606
Socio:
ACTEW Corporation Limited, Canberra
McBride, Ms. Zoe
PO Box 1736
Woden, ACT Australia
2606
+616.281.7382
Socio:
Sepa Waste Water Treatment Ltd., Caringbah NSW Australia
Barnett, Mr. Ken
GPO Box 366
Canberra, ACT Australia
2601
+616.248.3288
KEBarnett@actew.oz.au (Dirección dudosa)
La planta tiene gran capacidad y utiliza equipamientos
garantizados. Cumple las normas más estrictas, siendo la planta
más innovadora de Australia. Ha conseguido el prestigioso premio
ACT Engineering Excelence, instituido por la Institution of
Engineers Australia.
Inicio: 10/1993
Interrupción: 03/1995
1. Extracción de agua, un nuevo concepto de reutilización de efluentes
La extracción de agua es un concepto que consiste en la recogida
de aguas residuales procedentes de un colector subterráneo y el
posterior tratamiento de los componentes del agua, in situ, para
mejorar su calidad con vistas a una utilización del agua
reciclada en el área. Los sólidos se separan de las aguas
residuales y se devuelven al colector para un último tratamiento
en la planta central de tratamiento de aguas residuales.
La mayor ventaja de este concepto es que no requiere costosas
inversiones en grandes sistemas de conducciones subterráneas
necesarios para devolver el agua desde las grandes plantas de
tratamiento hasta las áreas donde se requiere el agua reciclada.
El concepto es aplicable a muchas zonas de acceso público como
parques, campos de juego y jardines.
Reutilización de efluentes tratados para irrigación
El Environment Improvement Plan (EIP) (Plan de Mejora Ambiental)
de ACTEW en 1993 para el Centro de Control de Calidad de Aguas
de Lower Molonglo, su principal planta de tratamiento de aguas
residuales, puso especial énfasis en la eliminación de los
nutrientes nitrógeno y fósforo de los vertidos al río Molonglo,
a causa del impacto negativo que tienen estos nutrientes paral
frágil entorno ambiental ribereño. Para alcanzar este objetivo,
el plan recomendó una reutilización sustancial de los efluentes.
El alto coste del trasvase de efluentes desde la planta de
tratamiento hasta las zonas donde se demandan es un impedimento
a la hora de incrementar el nivel de reutilización de los
efluentes. Para superarlo, ACTEW propuso seguir un plan piloto
de reutilización de efluentes que extrae el agua directamente de
la red general de alcantarillado y la trata in situ para su
posterior utilización en el riego de parques y jardines.
Apoyo del proyecto por parte de la comunidad
Durante el desarrollo de su estrategia para el futuro suministro
de agua a Canberra entre 1993 y 1994, ACTEW promovió foros
públicos y llevó a cabo encuestas entre los miembros de la
comunidad para conocer sus puntos de vista respecto a los temas
relacionados con los recursos del agua.
También se recogieron opiniones acerca de la reutilización de
efluentes para el suministro de agua potable. Los resultados
mostraron que el 20% de la población estaba completamente a favor
del reciclaje total y más del 27% lo apoyaba sólo en parte. De
todos modos, un porcentaje mayoritario de la población, cerca del
97% era partidaria de la reutilización de efluentes para el
riego.
2. Desarrollo de la planta piloto de Southwell Park
Situación
En un principio, la planta piloto debía construirse en un espacio
urbano libre anexo a la red principal de alcantarillado de un
área residencial con recursos energéticos y facilidades de
transporte. En Canberra existían varios lugares con estas
características, pero como el Programa Best Cities del gobierno
de la Commonwealth había acordado aportar fondos para un proyecto
piloto en Camberra del Norte, se seleccionó Southwell Park en
Lyneham como la mejor opción. El coste total de la planta fue de
2,577 millones de dólares.
El colector principal de la zona tiene un diámetro de 450 mm y
abastece a las áreas residenciales de Canberra del Norte,
atraviesa Southwell Park cerca del campo de golf de Yowani y
desemboca en un colector general que discurre hacia el sur.
Aprobación
La primera fase de la planta piloto requería la aprobación de la
comunidad local y del gobierno del ATC para llevar a cabo el
proceso. Los representantes de ACTEW se reunieron con los
administradores del campo de golf y los usuarios de Southwell
Park y su centro de baloncesto para informarles acerca de las
propuestas y de como les afectarían las mejoras.
La cuestión principal era determinar si los niños que
frecuentaban Southwell Park corrían algún riesgo. ACTEW colaboró
íntimamente con el ACT Department of Health a través del
Environmental and Public Health Service para establecer las
condiciones apropiadas. Se determinó que el proyecto debería
cumplir, como mínimo, los dictámenes de las Guías del Consejo de
Investigación Médica y Sanitaria Nacional para la Utilización de
Agua Regenerada de 1987 para áreas de regadío de acceso público.
El gobierno del ACT impuso también estrictos condicionantes para
la altura y el tamaño del edificio, así como para asegurar que
se integrara, no creara obstrucciones y fuera compatible con el
barrio donde se estableciera.
El Proyecto toma forma
ACTEW formuló las condiciones preliminares para indicar qué tipo
de instalaciones innovadoras cumplían los requisitos de higiene,
entorno ambiental y superficie exigidos en la planta.
Las provisiones incluyen una parcela para la floculación y
reducción de fósforos en el futuro. El índice de excedentes se
estableció en 300.000 litros/día. La planta se utilizará para
procesos de investigación, desarrollo y demostración y se
necesitaron paneles provisionales de cubierta para facilitar la
instalación.
Una vez establecido el presupuesto, los ingenieros de ACTEW
recorrieron Australia y el extranjero para investigar nuevas
tecnologías que pudieran adaptarse al proyecto.
Tras esta investigación, se estudiaron ofertas y se seleccionó
una compañía australiana, la SEPA Waste Treatment Pty Ltd., para
el diseño y manufactura del equipamiento paral proceso. Más del
90% de este equipamiento se diseñó y manufacturó en Australia.
Diseño compacto
El reciclaje de aguas residuales para riego no es un tema nuevo
en Canberra, que ya contaba con irrigación mediante aguas
residuales recicladas para el campo de golf de Belconnen y el
parque recreativo de Duntroom.
El diseño de la planta es ingenioso, ya que su naturaleza
compacta permite su instalación en áreas residenciales nuevas o
ya existentes, sin perjuicio para los inquilinos. La planta no
produce olores ni ruidos y ocasiona un aumento de tráfico mínimo
en la zona.
La construcción de la planta tuvo un bajo impacto ambiental.
Libre de ruidos y olores
La mayoría de las instalaciones están enterradas, no sólo para
reducir los ruidos, sino para evitar el impacto visual negativo
del edificio sobre su entorno. La utilización de pantallas
acústicas minimiza los niveles sonoros para evitar molestias a
la vecindad. Desde que los residuos sólidos no se tratan in situ,
sino que se devuelven al colector para su tratamiento en el Lower
Molonglo, se han minimizado los olores.
Planta automatizada
La planta está totalmente automatizada y controlada por un
sistema informático conectado mediante una red terrestre al
Centro de Control de Calidad de Aguas de Lower Molonglo para su
supervisión, alarmas y señales de control. Su mantenimiento sólo
requiere una visita semanal.
Inicialmente, el agua reciclada se utiliza paral riego de los
campos de juego de Southwell, pero se estudia la posibilidad de
ampliar el abastecimiento al campo de golf, al hipódromo de
Canberra y a los recintos feriales.
En caso de que la planta debiera cerrar por algún tiempo, el agua
potable podría depositarse en tanques de almacenamiento para
asegurar el abastecimiento de agua para riego.
Alta salubridad y criterios de seguridad
ACTEW diseñó la planta según los criterios de las Guías para la
Utilización Urbana y Residencial de Agua Regenerada de NSW,
conocidos como los más estrictos de Australia. Las normas
introducen una nueva clase de agua regenerada que ha recibido un
alto índice de tratamiento y control de calidad para adecuarla
a la mayoría de los usos de agua no potable en las áreas
residenciales con acceso público, y a su distribución a través
de un sistema reticulado dual. Se ha aprobado el uso de este agua
regenerada para el riego de parques y jardines municipales,
praderas, cultivos, huertos, viñedos y bosques, riego de jardines
privados, relleno de estanques o contenedores en los que no se
permita el baño, y fuentes ornamentales.
Los criterios para determinar el diseño de la planta fueron:
Todos los sólidos se devuelven al colector para ser tratados en
el Centro de Control de Calidad de Aguas de Lower Molonglo, por
tanto no se requiere su tratamiento ni su recogida en la planta
de reciclaje.
Se ha observado que la calidad del agua regenerada es superior
a la exigida por los criterios de diseño, siendo prácticamente
la misma que la que abastece a la ciudad, pero con una
concentración más elevada de nitrógeno y fósforo.
3. Convertir efluentes en agua de alta calidad
El tratamiento in situ de efluentes para conseguir agua de alta
calidad destinada al riego incluye la extracción de las aguas
residuales, un proceso de filtración inicial, separación de
sólidos, tratamiento biológico, microfiltración y desinfección
hipoclorítica.
Extracción de las aguas residuales
El caudal de efluentes en el colector oscila entre un mínimo a
las 3:00 am y un máximo a las 8:00 am. Esto significa que los
efluentes deben extraerse en el momento adecuado y almacenarse
paral siguiente proceso, asegurando de esta formal máximo
rendimiento de la planta. Una bomba de doble salida divide en dos
partes los residuos del alcantarillado y una bomba individual,
que opera a distintas velocidades, extrae el fluido en la
cantidad que determinal sistema de control informático.
Filtración
Las aguas residuales sin tratar se bombean hacia un tamiz
rotatorio que recoge todas las partículas sólidas de más de 0,5
mm de diámetro. El tamiz, formado por una retícula de alambres
de acero inoxidable que deja aperturas de 0,5 mm, y tiene una
capacidad de 10 litros/segundo, recoge todos los desechos de las
aguas residuales y los devuelve al colector.
Este tamiz rotatorio fue diseñado y manufacturado por una
compañía neozelandesa, la Contra-Shear Engineering Ltd.
Las aguas residuales filtradas se depositan por gravedad desde
el filtro en un tanque, donde se les añade una solución caliza
para mantener los niveles de alcalinidad necesarios para las
reacciones biológicas posteriores. La caliza hidratada se recoge
en grandes contenedores convertida en una masa, se mezcla en un
tanque rotatorio y se bombea hacial tanque de reacción. El tanque
de reacción de calizas tiene una media de retención de 20
minutos, con un caudal de entrada de 10 litros/segundo.
Separación de partículas sólidas
Las aguas residuales pasan del tanque de reacción de calizas a
un tanque de separación de sólidos, donde los sólidos en
suspensión se depositan y se devuelven posteriormente al
colector. Este tanque, que fue diseñado y fabricado por la SEPA
Waste Water Treatment Pty Ltd., tiene unos paneles de superficie
rugosa que interceptan un caudal de fluido de 10 litros/segundo.
El agua procesada pasa a un tanque de almacenamiento de aguas no
tratadas con una capacidad de unos 100.000 litros, desde donde
se bombea al primer reactor biológico.
Tratamiento biológico
Un sistema de filtración gaseoso biológico BIOFOR en dos niveles,
diseñado por Lyonnaise des Eaux-Dumez y distribuido
internacionalmente por Degremont, proporcional tratamiento
biológico. Las unidades se diseñaron en Estados Unidos y se
construyeron en Australia.
Se seleccionó este tipo de tratamiento por la naturaleza compacta
del proceso, el mantenimiento mediante control remoto y la
posibilidad de ser instalado bajo tierra.
El primer reactor recoge material con partículas de carbono
mientras el segundo reactor convierte el amoníaco en nitrato. Los
dos reactores de la planta pueden funcionar simultáneamente para
aumentar el nivel del caudal de efluentes, sin que ello merme la
calidad. Las unidades tienen una superficie de 5 m2 y una media
de caudal de 5 litros/segundo paral proceso en serie.
La mayor ventaja de este proceso de tratamiento biológico es que
ocupa una superficie reducida. Tanto el reactor biológico como
los filtros están construidos en un solo tanque. El sistema está
automatizado y la emisión de olores es baja, ya que el proceso
se desarrolla en el interior de un tanque sin aguas residuales
en contacto con el exterior.
Los reactores contienen una mediana granular de unos 3mm de
espesor sobre la que crece la biomasa. Las aguas residuales
atraviesan la mediana, que se mantiene inundada, y se pulveriza
aire a su través para proporcionar el oxígeno necesario para la
actividad biológica.
La mediana granular no se expande y proporciona un medio de
filtración que captura la biomasa que discurre en el interior del
fluido. El filtro se renueva periódicamente para extraer los
sólidos depositados que se devuelven al colector.
Microfiltración
Las aguas residuales procedentes de los reactores biológicos se
bombean a través de una unidad de microfiltración para la
recogida de áridos finos, bacterias y otros microorganismos. Esta
unidad es un sistema de microfiltración continuada Memtec
manufacturado en Australia, con un tamaño medio de huecos de 0,2
micras.
Los materiales y organismos recogidos en los filtros de membrana
se extraen mediante frecuentes lavados con ayuda de aire
comprimido, y el agua de lavado se devuelve al colector. La
unidad recicla, cuando es necesario, una solución especial de
sosa cáustica y detergentes.
Las ventajas de la membrana de microfiltración respecto a las
arenas convencionales y la filtración de doble mediana es la
posibilidad de recoger todos los sólidos en suspensión, bacterias
incluidas, y la casi totalidad de los virus tras atravesar las
fibras con huecos de 0,2 micras.
Desinfección hipoclorítica
El agua se descarga por gravedad desde la unidad de
microfiltración hasta un tanque para la mezcla con cloro donde
se añade una solución de hipocloritos que ha pasado un control
de dosificación para mantener su nivel de residuos cloríticos por
encima de los 0,5 miligramos/litro. La solución de hipocloritos,
similar a la que se usa para las piscinas, se recibe a granel y
se almacena in situ.
El proceso de cloración proporciona la doble desinfección exigida
en el proyecto. La ausencia de sólidos, que podrían envolver y
proteger a organismos de su destrucción mediante el cloro que
está en contacto con ellos durante más de una hora, asegura la
casi total eliminación de las bacterias coliformes, virus y
parásitos.
Almacenaje e irrigación
El agua reciclada se almacena en un tanque desde el cual se
bombea hacia los campos de juego para su riego.
El mantenimiento de Southwell Park es responsabilidad del ATC
Parks and Conservation Service y la irrigación se lleva a cabo
mediante un sistema informático de control remoto que activa las
bombas de la planta para suministrar el riego por aspersión
cuando es necesario.
Como algunos de los nutrientes de las aguas residuales quedan
retenidos durante el proceso de tratamiento de aguas residuales,
se entiende que no es necesario añadir fertilizantes a los
terrenos del parque.
Control
ACTEW lleva a cabo controles rutinarios de las aguas recicladas
para asegurar que la planta cumple los requisitos de calidad,
incluidos los criterios de salubridad. Además, el ACT Department
of Health recoge las muestras necesarias para comprobar si se
cumplen las condiciones de salubridad.
ACTEW realiza actualmente, en colaboración con CSIRO y el ATC
Parks and Conservation Service, un programa de calidad del agua
para controlar los efectos sobre el suelo, las aguas subterráneas
y otros aspectos ambientales.
Antes de comenzar a utilizar aguas recicladas paral riego de Southwell Park, se recogió una base de datos para determinar los niveles de parámetros críticos anteriores, de forma que pudiera llevarse a cabo eficazmente un programa de control durante más de cinco años.
La ACTEW Corporation mantiene una estrategia sectorial de
incrementar progresivamente la reutilización de las aguas
residuales tratadas. Tanto la comunidad como el gobierno regional
han apoyado ampliamente esta estrategia para conseguir un
desarrollo ecológico sostenible.
El disponer de fondos procedentes del gobierno nacional para un
Programa Building Best Cities (BBC), aceleró la decisión de
construir una planta piloto de demostración paral reciclaje de
aguas in situ en una barriada local.
Cuando los gobiernos nacional y local llegaron a un acuerdo
respecto a los programas BBC en detalle, un comité constituido
por representantes de las compañías de abastecimiento y de los
dos estamentos del gobierno acordó las condiciones para la
provisión de fondos y la supervisión del proceso.
La estrategia sectorial de incrementar el reciclaje de aguas
residuales se considera responsable, práctica y esencial paral
desarrollo ecológico sostenible. El llevar a cabo consultas a la
población maximizará el apoyo de las comunidades locales. Esto
demuestra que tiene una posible aplicación en cualquier lugar.
La aceptación de la estrategia y del proyecto a nivel local
conllevaba la consideración y aprobación de los departamentos de
planificación, salud y administración ciudadana. La construcción
dependía de los departamentos de administración ciudadana y la
consiguiente licencia por parte del departamento local de
protección ambiental.
Todas las actuaciones se desarrollan dentro del marco
institucional, en el que cada departamento tiene asignadas unas
funciones y responsabilidades específicas.
Estos departamentos establecen unos sistemas de gestión eficaces,
transparentes y responsables en sus procedimientos burocráticos.
La continuidad y operatividad de los sistemas de gestión
desarrollados por ACTEW y el resto de los departamentos ha
contribuido a concluir con éxito este proyecto de buena práctica.
La colaboración y el apoyo mutuo entre ACTEW y los departamentos
aseguran una utilización de los recursos humanos, técnicos,
financieros y naturales más eficiente y eficaz.
En resumen, el proyecto aparece claramente como un ejemplo de buena práctica, al haberse planificado y concluido con éxito gracias a la colaboración de funcionarios que operan con franqueza, buena voluntad y ética profesional, dentro de los marcos institucionales existentes.
La comunidad vecinal aprobó el plan para la instalación de una
planta local de reciclaje de las aguas residuales.
El proyecto utiliza tecnologías para el proceso seguras,
garantizadas y ya disponibles.
Al reducir el caudal a través del Centro de Control de Calidad
de Aguas se reducirá la contaminación de las aguas recibidas.
Actualmente se mantiene el riego de 9 hectáreas de campos de
juegos y parques de recreo públicos durante todo el año.
La reducción del consumo de agua procedente de la red pública de
suministro beneficia los objetivos de la sostenibilidad
ecológica.
El proyecto se ha completado en el período de 11 meses gracias
a unos sistemas de administración y gestión eficaces.
El éxito del proyecto se ha basado en la colaboración y
cooperación gradual entre departamentos gubernamentales,
comunidad y sector privado.
Al extraer agua del sistema de alcantarillado, se reduce el caudal de entrada al Centro de Control de Calidad de Aguas.
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1996 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/96/bp007.html |