| Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 1996 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu/bp002.html |
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Argentina
Región según Naciones Unidas: América del Sur
Región ecológica: Ribereño (cuencas hidrográficas)
Ámbito de la actuación: Mundial
Instituciones: Gobierno central, gobierno local y organizaciones
internacionales
Palabras clave = Necesidades básicas. Participación de la
comunidad. Prevención de los desastres. Inundaciones.
Construcción de viviendas.
Categorías = Erradicación de la pobreza: creación de puestos de
trabajo; formación profesional. Vivienda y usos de suelo:
vivienda asequible; el problema de las personas sin hogar;
propiedad del suelo y seguridad. Preparación para situaciones de
emergencia y casos de desastres: reducción de riesgos; reducción
de la vulnerabilidad (ordenanzas de la construcción y normativa
de la ingeniería); rehabilitación y reconstrucción.
Contacto principal:
SUCCE-Ministry of Interior
Hipolito Yrigoyen 340 5., of. 5076
Capital Federal, Buenos Aires, Argentina
1086
54-1-342 3242
Jaa@psf.gov.ar.net
Patrocinador:
The World Bank (BIRD), Argentine Nation and 6 Provinces
SUCCE-Ministry of Interior
Hipolito Yrigoyen 340 5. of. 5076
Capital Federal, Buenos Aires Argentina
1086
54-1-342 3242
Jaa@psf.gov.ar.net
Socio:
The World Bank (BIRD)
Ing. Armando Araujo-LA1IN-The World Bank
1818-h Street N-W
Washington, D.C. Estados Unidos
20433
001 (202) 473 8874
Socio:
Ministry of Interior/SAREP/Unit Central Management
Arq. Jorge Acosta
Hipolito Yrigoyen 340 5., of. 5076
Capital Federal, Buenos Aires, Argentina
1086
54-1-331 3151
Jaa@psf.gov.ar.net
Socio:
Economy Ministry of the 6 Provinces/Unit Province Management
Hipolito Yrigoyen 340 5., of.5076
Capital Federal, Buenos Aires, Argentina
1086
54-1-342 3242
Jaa@psf.gov.ar.net
Los beneficiarios del Programa contribuyen con la mano de obra, y la contribución complementaria de los Institutos de Vivienda Provincial y Nacional permite contar con la electricidad y las instalaciones sanitarias. Para poder realizar trabajos de control eficaces, se estableció un Sistema de Vales, que se numeran o se imprimen para evitar privar a nadie de ellos. El programa lo está ejecutando la Unidad Coordinadora de Gestión a Nivel Central: Subunidad Central de Gestión para las Emergencias (SUCCE) y la Unidad Coordinadora a Nivel Provincial (SUPCE), personal técnico, con la asistencia y la ayuda de los Institutos de Vivienda de los Ayuntamientos incluidos en el Programa. El Programa prevé la ejecución de 5.100 viviendas. Hasta ahora, en noviembre de 1995, se han terminado 2.710 viviendas, y se han entregado y se encuentran en proceso de construcción 1.280 unidades más con lo que se logrará una cantidad total de 3.990 viviendas.
Inicio: 07/1993
Final: 06/1996
Objetivo
El Banco Mundial, en su misión de evaluación de los daños
causados por la inundación que tuvo lugar en junio de 1992, y el
Gobierno de la República de Argentina reconocieron la necesidad
de incluir viviendas en el Programa de Rehabilitación por
Inundación. El objetivo del programa es reconstruir las viviendas
dañadas o destruidas en seis provincias afectadas por las
inundaciones ocurridas en 1992 en las cuencas de los ríos Paraná,
Paraguay y Uruguay. Las provincias son Buenos Aires, Chaco,
Corrientes, Formosa, Misiones y Santa Fe. El Subprograma comenzó
en septiembre de 1992, y la construcción de las primeras
viviendas comenzó entre junio y julio de 1993 en las provincias
de Chaco y Santa Fe.
Organizaciones participantes
Financiación internacional: El Banco Mundial (BIRD).
Financiación nacional: El Ministerio del Interior a través de la
Secretaría de Asistencia para la Reforma Económica de la
Provincia (SAREP), Unidad Central de Gestión (UEC), Unidad de
Gestión y Coordinación a nivel Central: Subunidad Central de
Gestión para la Emergencia (SUCCE).
Financiación Local: Ministerio Económico de las Provincias-Unidad
Provincial de Gestión (UEP), Unidad Coordinadora a nivel
Provincial (SUPCE), y la participación de los Institutos
Provinciales de la Vivienda y los Ayuntamientos.
Beneficiarios, los requisitos para unirse
Los beneficiarios participan en el Programa construyendo sus
propias casas con su propio esfuerzo y proporcionándoles ayuda
mutua. Los beneficiarios necesitan reunir los siguientes
requisitos:
Coste de las viviendas
Los beneficiarios contribuyen con el 100% de la mano de obra. El
BIRD financia el 70% del coste adicional y la nación financia el
30% restante.
El coste de los materiales para cada vivienda de 30 m2 con dos
habitaciones y otra para usos múltiples se estimó en 3.700
dólares. Este coste no incluye la conexión de las tuberías de
agua, la electricidad o las redes de saneamiento, ni la mano de
obra, la adquisición del terreno o los trabajos de
infraestructura. Con este propósito, se entregó una cantidad de
dinero en forma de vales, que no hay que devolver posteriormente,
a 5.100 perjudicados que no tienen recursos suficientes.
Tipos de diseño
El SUCCE y el BIRD han aprobado los diseños de las viviendas. Los
diseños pueden variar siempre que reúnan los siguientes
requisitos: coste máximo, protección contra futuras inundaciones,
técnicas constructivas simples, estándares aceptables de
durabilidad y habitabilidad, y que sean simples y rápidas de
ensamblar para los beneficiarios de las viviendas prefabricadas.
Los diseños deben ser adecuados a la autoconstrucción y la ayuda
recíproca.
Durante el curso del Subprograma, el SUPCE presentó los diseños
aprobados de viviendas construidas con materiales tradicionales,
como alternativa del uso de la madera. Estos se incluyeron en el
subprograma después de ser aprobados por el BIRD. Hasta hoy se
están usando los sistemas de prefabricación en madera y hormigón,
así como otros 7 prototipos distintos con materiales
tradicionales que se diseñaron también. Las viviendas dañadas se
han reconstruido.
Terminación
El proyecto de viviendas se está llevando a cabo por el personal
técnico del SUCCE y el SUPCE con la colaboración y la ayuda
técnica de del Instituto Provincial de la Vivienda y de los
ayuntamientos que apoyan el programa. Las provincias y los
municipios contribuyen con una importante ayuda social a realizar
las construcciones.
Para poder tener un buen control de gastos, y para evitar malos
usos potenciales, se utiliza un sistema de vales . Los vales
están numerados e impresos de una forma especial para evitar el
fraude. Se guarda un registro de los beneficiarios, del número
de vale y de las cantidades parciales y totales de vales
entregados.
El SUPCE utiliza un registro informatizado que permite verificar
la cantidad total de dinero recibido por cada beneficiario del
SUCCE, la cantidad exacta, el progreso de la construcción y
cualquier otro detalle que se necesite. Este registro forma parte
de los documentos que inspeccionan periódicamente los auditores
designados por el BIRD.
Los vales pueden corresponder a diferentes cantidades. A cada
beneficiario se le entregan por valor de la cantidad que
necesitan hasta completar la cantidad máxima de 3.700 dólares
estadounidenses, de acuerdo con el desarrollo del trabajo. Cada
vale tiene el nombre del beneficiario, y son personales e
intransferibles. Los vales sólo se pueden intercambiar para
conseguir materiales de construcción de los suministradores que
han participado en el programa.
El SUPCE supervisa la calidad de los materiales que se entregan
así como su precio. Los suministradores intercambian los vales
que reciben por unos productos determinados y unas condiciones
que son parte del acuerdo entre los suministradores y el SUPCE.
El experto en vivienda del SUCCE, de acuerdo con los expertos
provinciales, ha realizado un acuerdo entre los SUPCE y los
suministradores potenciales, especificando los mecanismos de
entrega, la disponibilidad de los materiales, la calidad y el
tipo de materiales, y el valor en moneda de los vales.
Resumen
Provincias
La Provincia de Corrientes entró en el Programa de Vivienda en
abril de 1994, un año y medio después que el resto de las
provincias. Gracias a la ayuda del Instituto Provincial de
Viviendas (INVICO), esta provincia será capaz de terminar las 700
viviendas asignadas para alojar a 4.200 personas al finalizar el
programa. Los Programas Autodirigidos de Subgestión de tal
agencia, el OEMA (Esfuerzo Propio y Ayuda Mutua), está a cargo
de la inspección y la dirección de los trabajos, así como de
proporcionar fondos para la ejecución de las instalaciones
sanitaria y eléctrica. Las casas se han ejecutado mediante la
autoconstrucción con un sistema muy simple. Las viviendas se
ajustan con unas paredes estandarizadas de 15 cm de espesor de
ladrillo, tierra apisonada, cubierta de paneles galvanizados,
carpinterías metálicas, techo de madera y aislamiento de lana de
vidrio. La terminación, que la llevan también a cabo los
beneficiarios, es plástica y ajustada con suelos de cemento
ligero.
El SUPCE de la Provincia de Chaco ha sacado adelante el programa
desde octubre de 1992 con una completa ayuda del Instituto
Provincial de Viviendas y su personal técnico y social. Las casas
se ajustan con paredes estandarizadas de ladrillo construidas por
los propios habitantes, cubierta metálica, techo suspendido de
madera aislado térmicamente y los huecos los abren los pequeños
carpinteros de la localidad con madera dura. Algunos de los
prototipos se prefabrican con madera procedente de la zona, con
lo que se crean más puestos de trabajo para los suministradores
locales.
Se construyen con madera de quebracho utilizando un sistema
constructivo sencillo que realizan profesionales de la provincia.
Al finalizar el programa, estarán construidas 500 viviendas
destinadas a 3.000 personas, 183 de las cuales estarán
construidas con madera y 317 con un sistema tradicional. Las
viviendas están también rematadas con instalaciones sanitarias
y de electricidad financiadas por el Instituto Provincial de
Viviendas.
En la Provincia de Santa Fe el Programa se lleva a cabo en 26
localidades a lo largo del Río Paraná, comenzando en la frontera
de Chaco y terminando en el encuentro con la Provincia de Buenos
Aires.
Se prevé que estén construidas 1.300 viviendas con métodos
tradicionales, para alojar a 7.800 personas, teniendo en cuenta
las particularidades de cada localidad. Las viviendas se
construyen basadas en tres prototipos muy diferentes. Todas ellas
se ejecutan por autoconstrucción y esfuerzo propio, y en algunos
casos están elevadas, ya que se encuentran en zonas que están
frecuentemente inundadas. Otras muchas de ellas están construidas
en terrenos costosos pero seguros.
Las instalaciones se suministran gracias a otras contribuciones
provinciales y nacionales.
La Provincia de Misiones lleva a cabo el Programa con un
prototipo prefabricado con madera de pino, tejado de acero
galvanizado, y suelo de tierra apisonada.
Constituye un equipo de vivienda con una madera de la zona secada
en autoclave con unos tratamientos especiales que garantizan su
durabilidad y la protegen de la acción de hongos e insectos.
Además, las viviendas se terminan con techos suspendidos con
aislamiento térmico de lana de vidrio. En esta provincia, están
en construcción 1.400 viviendas para alojar a 8.400 habitantes
de 27 localidades. Las instalaciones se completan por medio de
la integración de otros programas y préstamos que concede el
Instituto Provincial de Viviendas.
Todo el Programa de Viviendas se desarrolla en la ciudad de
Clorinda que fue la que sufrió mayores daños en la inundación de
1992. Al finalizar el programa, estarán terminadas 700 casas
destinadas a alojar a 4.200 personas, algunas de las cuales son
aquellas en las que vivían los damnificados y que han sufrido
daños y se van a reconstruir. Tanto las reparaciones como las
construcción de las nuevas viviendas se realizan con un sistema
de construcción simple de paredes de ladrillo, tejado de paneles
galvanizados, carpintería metálica y techos suspendidos aislados
térmicamente. Las casas se terminarán con instalaciones
sanitarias gracias a la contribución de los préstamos nacionales.
El Programa de Viviendas ha obtenido resultados muy positivos.
No sólo ha cumplido su objetivo específico, sino que también ha
reconstruido las viviendas dañadas o destruidas por las
inundaciones y gracias a su metodología de trabajo, ha conseguido
muchos beneficios complementarios que refuerzan su naturaleza
sostenible.
Integración del sistema productivo
Ya que el proyecto se realiza con la autoconstrucción y las
políticas de ayuda mutua dirigidas a sectores pobres (con NBI),
la participación de los habitantes en el programa permite
aprender algunos oficios prácticos. La población depende de
trabajos ocasionales, por lo que aprender estos oficios les
permite integrarse en el sistema productivo.
Favorece la integración social
Por el hecho de que las casas estén situadas en los mismos
sitios, o muy cerca de las ubicaciones iniciales, se evitan las
migraciones internas y los efectos dañinos que produce el
traslado a lugares extraños o con otra idiosincrasia (falta de
integración urbana y social, crecimiento de nuevos grupos de
habitantes pobres, degradación de los vecindarios cercanos,
alojamiento en el lugar en el que no se tienen raíces). Por lo
tanto, se favorece la integración social en el propio entorno.
Aumenta el desarrollo institucional y la organización comunitaria
Merece la pena destacar el desarrollo institucional logrado en
los 90 ayuntamientos de diferente magnitud, que participaron en
el Programa y donde se incluyó y se reforzó el concepto de
atención a los grupos pobres, no como una asistencia que fomenta
la dependencia en los organismos estatales (caridad) sino como
algo que ayuda a formar, a organizar y a integrar; y el resultado
es que ha aumentado la importancia de la organización
comunitaria.
Incluye las infraestructuras y los propietarios del suelo
La entrega de la propiedad de la vivienda y la regularización de
la posesión del suelo es una de las premisas del programa. La
ejecución de las casas de los habitantes con maquinaria ligera
les permite participar y ponerse en contacto con las redes de
infraestructuras.
Se consiguieron resultados favorables con recursos escasos
Si el coste de las viviendas es reducido, se puede considerar que
lo es más teniendo en cuenta los importantes y diferentes
resultados logrados en el campo del desarrollo social, la
organización comunitaria y la integración urbana; el alto nivel
de eficacia se hace evidente.
Medio Ambiente
Respecto al medio ambiente, se tuvieron en cuenta en la educación
de la población los siguientes temas:
| Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 1996 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu/bp002.html |