Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2014 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/14/bp0043.html |
País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — continental
Ámbito de la actuación — provincial/estatal
Agentes — organización de base comunitaria (OBC); instituciones filantrópicas; fundación; institución académica o de investigación; gobierno regional; gobierno local; gobierno central.Categorías — Erradicación de la pobreza. Desarrollo económico. Equidad de género e inclusión social.
Avenida Fleming 2461, 1640 Martínez, San Isidro (Argentina) Tél/Fax: +54 1147170829, +54 1157531172E-mail: info@acej.org.ar
En el año 2009, mediante una asociación con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, decidimos poner en marcha bancos populares en los barrios pobres de los suburbios al norte de la provincia de Buenos Aires. A través de la herramienta del microcrédito, el objetivo era mejorar la calidad de vida de los sectores excluidos de la genera ción de empresas autogestionadas.
Tanto fue así, que desde ACEJ dimos nacimiento a la Red de Empresarios Locales de San Isidro, que reúne a 780 empresarios en situación de pobreza, 30 monitores populares y un equipo de coordinación. La Universidad ha proporcionado estudiantes voluntarios que hicieron el diagnóstico: 780 personas en situación de pobreza han recibido crédito; 600 son mujeres; 154 emprendimientos son de venta, 325 son servicios y 301 son emprendimientos productivos. Hoy 615 empresas están funcionando bien; se trata de creación de empleo real. Los bancos tienen un retorno del 82,4%. El 100% de los préstamos son a un tipo de interés del 0% y con la garantía de la solidaridad.
Desde 2012, la Red ha incorporado políticas de protección para reducir la pobreza, la generación de empleo y la equidad de género.
El Gobierno dio acceso a nuestros empresarios a la Ley de Pensiones Sociales para así convertirse en titulares de obligaciones y derechos.
La red organizada en comités para la toma de decisiones realiza marketing comercial, permitiendo fortalecer el mercado local. También tienen un catálogo de las empresas para su difusión. La red organiza y gestiona un fondo propio.
Los empresarios sin educación secundaria han sido reintegrados en el sistema de educación formal a través de un acuerdo con el Plan de Finalización de Estudios Secundarios (FINES).
La red ha supuesto un crecimiento cuantitativo y cualitativo de los bancos populares que se han convertido en un espacio colectivo para la comercialización y la formación de los empresarios y promotores que combina la creación de redes y la organización social. Esta red nace de la concepción de la educación popular y la economía social y solidaria. Las personas que en 2009 llegaron a la red sin trabajo, sin formación educativa y sin esperanza, se están convirtiendo en empresarios y personas incluidas.
Los sectores más pobres del norte de Buenos Aires sufren el desempleo y la falta de políticas sociales, económicas y educativas. Los desempleados no tienen acceso al crédito. Tienen capacidades pero no logran desarrollarlas por falta de recursos y organización. Los requisitos para acceder al mercado laboral formal están fuera del alcance de estas personas. Las mujeres son el grupo social más vulnerable.
Las prioridades de esta iniciativa son:
Asociativamente, ACEJ y la Fundación del Viso desarrollamos talleres y formación en derechos, empleabilidad y liderazgo desde el año 2006. En esos espacios surgieron los primeros recursos humanos y técnicos de lo que sería en 2010 la Red de Emprendedores.
La Comisión Nacional de Microcréditos transfirió los primeros recursos económicos para desarrollar los bancos populares. Cada banco popular, además, tiene su propia caja que administran colectivamente las promotoras y emprendedoras. Esos fondos provienen de festivales, bingos, rifas y ventas que realiza cada banco.
La Universidad aportó dos equipos preprofesionales que realizan trabajos de diagnóstico, seguimiento y sistematización, lo que permite fortalecer continuamente la práctica.
En 2010, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación transfiere más recursos económicos para fortalecer los bancos. Cada banco puede otorgar hasta 100 microcréditos.
Las devoluciones de los microcréditos las realizan los emprendedores en la cuenta bancaria de cada banco, los cuales se vuelven a otorgar en re-créditos (a personas que ya recibieron créditos y los devolvieron) o en créditos semillas. La administración e información de estos fondos las gestiona colectivamente (promotoras y emprendedoras) cada banco.
ACEJ aporta los recursos técnicos y administrativos de las capacitaciones de la Red de Emprendedores. Desde el sector privado se han aportado recursos para desarrollar las Ferias de Economía Social Sueños Logrados y la primera etapa de rodaje de la película Revolución Silenciosa. El programa FINES es otro recurso técnico y político, porque permite a los emprendedores su mejora educativa. Otro importante recurso es el monotributo social, la protección de los emprendedores.
La Red ha desarrollado recursos de comunicación para la difusión y promoción. Por ejemplo, Facebook, catálogos en línea, newsletters, videos institucionales de la Red y películas.
Socio | 2011 | 2012 | 2013 | 2014 | Total |
Red por los Derechos de los Jóvenes | 2.500 | - | - | 2.500 | 5.000 |
Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires | 8.000 | - | 10.000 | 20.000 | 38.000 |
Fundación Banco Provincia | 3.000 | 3.000 | - | 5.000 | 11.000 |
Nobleza Piccardo | - | 7.500 | - | 7.500 | 15.000 |
Ministerio de Desarrollo Social de la Nación | 40.500 | - | 112.000 | 10.000 | 162.500 |
Comisión Nacional de Microcrédito | - | - | - | 12.000 | 12.000 |
Red de Organizaciones Sociales por el Derecho a la Educación | - | - | 7.000 | 7.000 | 14.000 |
Donantes de Asociación Civil Empleo Joven | 3.125 | 3.125 | 3.125 | 3.125 | 12.500 |
Total | 57.125 | 13.625 | 132.125 | 67.125 | 270.000 |
Datos expresados en dólares estadounidenses.
Desconfianza sobre el esquema social y político que propone la economía social
En los barrios había mucha necesidad de microcréditos, pero las personas desconfiaban de la transparencia y veracidad de las transferencias y las metodologías de seguimiento. Resultaba sospechoso para la comunidad que el acceso al crédito fuera mediante la solidaridad y a tasa 0%.
Desorganización
Las comunidades estaban social y económicamente desorganizadas antes de la llegada de los bancos populares. Estos demandaron que se organizaran en grupos y que realizaran reuniones de seguimiento de los emprendimientos. La Universidad, ACEJ y la Fundación del Viso colaboraron técnicamente en el desarrollo de procesos organizativos.
Incapacidad de reconocer capacidades
Los procesos de desocupación de los años 1990 y sus políticas neoliberales dejaron como consecuencia no sólo a miles de desocupados, sino a miles de personas que desconocen que sus capacidades y saberes pueden servir para generarse un emprendimiento, autoempleo y sustentabilidad. A partir de los bancos populares, decenas de emprendedores se animaron a promover y fortalecer sus posibilidades laborales.
Falta de recursos financieros
El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a través de la Comisión Nacional de Microcrédito (CONAMI), aportó los recursos económicos para dar nacimiento a los bancos populares. La Fundación Banco Provincia y Nobleza Piccardo aportaron recursos económicos para fortalecer la Red de Emprendedores, los talleres productivos, las capacitaciones y las ferias.
Desigualdad de oportunidades de género
Las mujeres de los barrios postergados sufren de fuertes desigualdades sociales y económicas frente a los hombres. Además de la violencia física de género, persiste la violencia económica y social que condena a las mujeres a la no participación. A partir del nacimiento de los bancos populares, la mayoría de las mujeres se han apropiado de este espacio convirtiéndose en sus máximas referentes.
Falta de capacitación técnica y productiva
Los emprendedores comenzaron a participar activamente de las capacitaciones en comunicación, marketing, liderazgo y comercialización que desde ACEJ y la Fundación del Viso propusimos. La Red de Emprendedores puso en marcha un taller de emprendimientos para mejorar la calidad productiva.
Falta de espacios de comercialización para los emprendimientos
Actualmente estamos trabajando fuertemente para construir una empresa social de comercialización de la economía social.
Informalidad
Los emprendedores, en su mayoría, carecen de formalización laboral (jubilaciones, obra social, aportes). Actualmente estamos trabajando articuladamente con el Ministerio y la CONAMI para incorporar a todos nuestros emprendedores al monotributo social y a la formalización de sus actividades y emprendimientos. Esto mejorará indefectiblemente su calidad de vida.
Desconfianza institucional
Las comunidades que viven en la pobreza, por su vulnerabilidad, se resisten y no confían en las acciones asociativas entre las organizaciones y el Gobierno a causa de las muchas mentiras y corrupción en el pasado. A partir de las experiencias en la entrega transparente de los créditos, las actividades económicas reales y el empoderamiento a través de la educación formal, la comunidad ha respondido de forma muy activa y positivamente a las acciones de la Red y el Ministerio. La Red se forma por personas reales de las mismas comunidades a las que benefician.
Se formó un grupo humano impagable, con valores de respeto, cooperación y solidaridad entre los emprendedores, equipos promotores y equipo de coordinación. En la Argentina hay muchas experiencias exitosas de economía social y más de 1.600 bancos populares en funcionamiento con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. En 2010 participamos del I Congreso Internacional de Microcréditos y el banco de experiencias nos motivó a pensar en grande nuestros, en ese momento incipientes, cinco bancos populares.
A partir de ahí, con gran compromiso promovimos la construcción de la Red de Emprendedores, concentrando a los cinco bancos populares. Sin embargo, el nacimiento de la Red no hubiese sido posible de no contar con una comunidad convertida en sujeto colectivo a través de su activa participación, en especial de sus mujeres emprendedoras. Con la comunidad organizada, el acompañamiento institucional y las políticas públicas del Estado nacional pudimos avanzar en el sueño de la Red, la película de economía social, la marca colectiva, la empresa social y las capacitaciones productivas. Todos estos espacios han dejado enseñanzas técnicas y humanas.
Los aprendizajes son parte del proceso que comenzamos en 2009 cuando desde la Fundación del Viso y la CONAMI fuimos convocados a involucrarnos en la economía social. El trabajo es un derecho y una conquista social. Es erróneo que la falta de trabajo y su precarización sea problema del individuo desocupado; es un problema social que debemos enfrentar con políticas y articulación de los sectores pero impulsados principalmente por el Estado. Los desocupados y desprotegidos, recién cuando logran iniciar un proceso de conversión a ciudadano, es que puede restablecer sus lazos sociales y laborales. El proceso de réplica comenzó cuando los emprendedores de los bancos comenzaron a interactuar entre ellos y con otras experiencias de economía social.
Cada comunidad es única, tiene sus particularidades y su particular forma de replicar estas experiencias de la economía social y en cada caso son diferentes para hacer el aprendizaje, la reflexión y la evaluación. Dado que valoramos nuestras iniciativas, la Red tiene que organizar los esfuerzos colectivos para mejorar la calidad de vida. Fue importante recibir en 2012 el reconocimiento del Premio Internacional de Dubai de Naciones Unidas.
El proceso de construcción de la Red de Emprendedores lleva más de cuatro años, en los cuales ha sido enorme el trabajo articulado entre ONG, Estado y comunidad. El funcionamiento de los cinco bancos populares, las capacitaciones productivas, la formación de equipos promotores de seguimiento y el otorgamiento de los microcréditos han sido fundamentales en esta construcción. Este proceso ha sido y sigue siendo sostenible y sustentable porque se han visto fortalecidos los espacios y acciones de participación comunitaria, el compromiso institucional y de la comunidad con la economía social, además de que los recursos económicos, técnicos y humanos han sido permanentes por parte del Ministerio, la CONAMI y ACEJ.
El rodaje de la película Revolución Silenciosa está permitiendo recuperar y visibilizar diferentes experiencias de emprendedores que se han incluido al mundo del trabajo y a la sociedad a través de la autogestión de sus créditos y emprendimientos. Durante el transcurso del rodaje se aprobaron dos leyes fundamentales para el fortalecimiento de la Red. La primera de ellas es la Ley de Monotributo Social que permite formalizar a todos los emprendedores de la economía social. El Ministerio les abona el monotributo a cada emprendedor que entre en el sistema de la CONAMI y que demuestre estar en la economía social con un emprendimiento. Este proceso administrativo altamente calificado está a cargo del equipo de ACEJ. Esto mejorará la calidad de vida de miles de emprendedores que hace unos años eran desocupados sin empleo ni protección social.
La segunda es la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, la cual permite democratizar la comunicación. Fomenta la pluralidad y diversidad social, cultural y económica en la producción y el acceso a la comunicación nacional. ACEJ y varios emprendedores han participado en foros y espacios que promovían dichas leyes.
La transparencia y democracia en la toma de decisiones respecto de los recursos financieros que los cinco bancos populares consiguieron a través de los equipos promotores fortaleció a la Red de Emprendedores. Las Ferias de Comercialización de la Economía Social Sueños Logrados se han concretado en gran medida por las transparentes y democráticas metodologías en las tomas de decisiones. La logística, la organización, el desarrollo, la difusión y el cierre de cada Feria, que congrega a más de 90 emprendedores, se desarrolla colectivamente entre los cinco bancos populares.
En la actualidad la planificación de la marca colectiva, el cooperativismo y la empresa social vienen a fortalecer a futuro la Red y demandarán mayores y mejores procesos participativos y democráticos.
Los bancos populares han sido inspirados en la experiencia de Muhammad Yunus, banquero y economista de Bangladés, quien desarrolló el concepto de microcrédito y fue fundador del Banco Grameen. Sus esfuerzos han sido el camino para incentivar el desarrollo social y económico desde abajo, desde el pueblo.
En el campo de la comunicación, desde ACEJ venimos trabajando fuertemente el concepto de comunidades protagonistas de sus realidades, sus voces y sus discursos. En esta línea, nuestra primera experiencia fue Pibes rodando: no somos peligrosos, estamos en peligro, un documental realizado por adolescentes y jóvenes de uno de los barrios más pobres de San Isidro para contar la realidad silenciada por los grandes medios de comunicación masiva.
Con este positivo antecedente, desde la red decidimos implementar la misma estrategia de comunicación y
así nació Revolución Silenciosa, un documental
cinematográfico que emerge de la necesidad de mostrar, mediante la
denuncia política, las causas que, a partir de la implementación del
paradigma neoliberal, llevaron a Argentina a la mayor crisis
económica, política y social de su historia y al surgimiento de un
modelo alternativo de economía. Revolución Silenciosa es un
oxímoron, y como tal, en principio es una frase que molesta: ¿cómo es posible que una revolución sea silenciosa?, ¿cómo es posible que una economía sea socialmente
solidaria? Como todo oxímoron se funda en un acto de esperanza que le da sentido, dos estructuras opuestas
que se combinan para crear un nuevo sentido: revolución
solidaria
. En el marco de la nueva Ley de Medios, confiamos que este
documental contribuya al debate comunicacional de la diversidad y
pluralidad de voces.
En cuanto a los propios emprendedores, ellos mismos, empoderados social, económica y educativamente por ser miembros activos de la Red y protagonistas en sus beneficios, están replicando la práctica de la economía social resiliente en empresas asociativas, cooperativas de trabajadores, conjuntamente en redes de mercadeo comercial, etc.
Los resultados cuantitativos resultantes de esta experiencia han sido:
En el ámbito cualitativo, destacamos los siguientes resultados:
En 2006, Argentina aprobó la Ley 26.117 de Promoción del Microcrédito para el Desarro llo de la Economía Social. Por primera vez en nuestro país se reconoce legalmente este tipo de economía y prácticas. En 2012 se aprueba la Ley 26.565 de Monotributo Social para los empresarios de la economía social. Esta ley permite a los empresarios formalizar toda la economía Social. El Ministerio paga un monotributo a cada empresario que recibe un microcrédito y demuestra que es para una empresa de economía social. Esto mejora la calidad de vida de miles de empresarios que estaban en paro hace unos años, sin trabajo o sin seguridad social.
También, en 2009 se aprobó la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, que permite democratizar la comunicación. Nuestra película Revolución Silenciosa, que busca hacer visibles los procesos de inclusión social y laboral promovidos por la economía social en América Latina, se beneficiará ampliamente por dicha ley.
Argentina está trabajando para una Ley Nacional de Economía Social y Solidaria. Estamos haciendo el seguimiento de este proceso de mayores conquistas.
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2014 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/14/bp0043.html |