Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2014 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/14/bp0041.html |
País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — continental
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — fundación; gobierno local; institución académica o de investigación.Categorías — Erradicación de la pobreza. Equidad de género e inclusión social. Participación ciudadana y riqueza cultural.
Avda. Santa Fe 1821, 3°, C1123AAA Ciudad de Buenos Aires (Argentina) Tel: +54 11 4811 1430 / +54 11 4811 1430 ext. 114E-mail: mailto:
El mercado laboral argentino ha sufrido una serie de cambios que resultaron en un escenario complejo, atravesado por la fragmentación social, el desempleo, el trabajo no declarado y la precarización laboral. Como consecuencia, muchas personas se encuentran en situación de vulnerabilidad, ya que no poseen las herramientas y los recursos para integrarse de forma productiva a la sociedad y carecen de la capacidad para ingresar y mantenerse en el mercado laboral.
En el área metropolitana de Buenos Aires (Argentina), muchos jóvenes y adultos provienen de familias que han estado marginadas del mercado laboral por más de dos generaciones; esta es una situación que afecta especialmente a las mujeres, a las que se les presentan más dificultades a la hora de conseguir trabajos que puedan acomodarse al horario escolar de sus hijos. Por lo tanto, no solo se ven perjudicadas a nivel socioeconómico, sino que su realidad social, emocional, su estabilidad y su bienestar general está en constante riesgo, encontrándose muy limitada su posibilidad de romper el círculo de la pobreza.
Partiendo de este escenario social y económico, el proyecto (Re)ingresando al mercado laboral: fortaleciendo a hombres y mujeres en situación de pobreza de la Fundación Tzedaká está dirigido a jóvenes y adultos, especialmente a mujeres, de los sectores más vulnerables del área metropolitana de Buenos Aires. La iniciativa promueve la inclusión social a través de un abordaje integral que gira en torno a dos ejes principales:
Con este enfoque, la línea de acción primordial apunta a fomentar la inclusión efectiva de los beneficiarios del proyecto en el mercado laboral mediante la promoción de herramientas y capacidades específicas entre las que se cuentan la capacitación informática, herramientas para buscar trabajo, para construir emprendimientos propios y para afrontar una entrevista, entre otros. Por otra parte, abordamos el desarrollo de las facultades socioemocionales, que se vinculan con el comportamiento general, la personalidad y la percepción de uno mismo. En una investigación reciente, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) detectó que este tipo de competencias juegan un papel clave en la inserción laboral de jóvenes y adultos, pero sin embargo no es común que sean tenidas en cuenta ni potenciadas por programas educativos y sociales. Buscamos además fortalecer a los beneficiarios a través del mejoramiento de su autoestima, respeto de sí mismos y su estabilidad emocional, con el fin de que sean capaces de retener un trabajo y continuar creciendo tanto personal como profesionalmente. Este aspecto del proyecto contempla las características particulares, el contexto y los antecedentes personales de cada uno de ellos, lo que nos exige a prestarle atención a la diversidad. Con esta realidad en mente, llevamos a cabo un seguimiento personal de cada uno de los beneficiarios, a cargo de tutores voluntarios, en pos de consolidar su bienestar emocional.
El proyecto tuvo importantes resultados en lo que se refiere a la inclusión social, especialmente entre las mujeres. Nuestros beneficiarios gozan de una mejora importante tanto a nivel personal como profesional, lo que les permite romper el círculo de la pobreza. Es más, las nuevas oportunidades que se les dan a los participantes generan un efecto multiplicador que contribuye a un mejor desarrollo de las familias, las comunidades y, por lo tanto, de todo el área metropolitana.
Casi un tercio de la población argentina (aproximadamente 12 millones de personas) reside en el área metropolitana de Buenos Aires, caracterizada por su tremenda desigualdad social y económica, por la precariedad laboral y el trabajo informal, y donde la pobreza afecta a diferentes grupo sociales, entre los que se cuentan mujeres y jóvenes de ambos sexos.
Antes de la puesta en marcha del proyecto, se implementó un proceso de diagnóstico llevado a cabo por miembros del equipo, especialistas contratados por Tzedaká, el Gobierno local y potenciales beneficiarios, quienes —junto con el aporte de nuestros años de experiencia en la temática— determinaron que las tres prioridades de la iniciativa fueran las siguientes:
Las metas y estrategias de la iniciativa fueron definidas a través de un proceso deliberativo, que fue liderado por miembros del equipo y especialistas convocados por Tzedaká e incluyó una serie de consultas con gobiernos locales y organizaciones socias de la Fundación. A lo largo de esos años, se implementaron modificaciones parciales en los objetivos y las estrategias de acuerdo a los cambios y las necesidades de nuestros beneficiarios y del mercado laboral.
Llevamos a cabo encuestas entre los participantes para conocer sus intereses, habilidades y necesidades particulares, y teniendo en cuenta los datos recabados adecuamos las ofertas de capacitación y las características de la guía socioemocional que recibían.
Desde su lanzamiento en el año 2005, el proyecto ha movilizado muchos recursos financieros y humanos: la mayor parte del programa se financia mediante donaciones y subsidios. El proyecto ha recibido seis subsidios diferentes de las siguientes organizaciones públicas, sociales y privadas que contribuyen con la iniciativa:
La gestión económica del proyecto está a cargo de los líderes de equipo de nuestra institución, quienes son en su mayoría mujeres, conjuntamente con los socios de la Fundación. La Fundación Tzedaká es responsable de la administración de los recursos de la iniciativa.
Debido a que el programa requiere recursos humanos altamente capacitados, los subsidios se necesitan para cubrir honorarios profesionales. El proyecto también es posible gracias a nuestros voluntarios, y los especialistas actúan como consultores en cada uno de los campos de interés del programa. La lista de los participantes claves que posibilitan el desarrollo del proyecto es la siguiente:
Socio | 2009 | 2010 | 2011 | 2012 | 2013 | Total |
Fundación Tzedaká | 14.409,22 | 20.202,02 | 50.505,05 | 27.919,96 | 40.666,94 | 153.703,19 |
AMRO | 88.159,91 | - | - | - | - | 106.404,61 |
Banco Mundial | - | 33.520,00 | 28.970,42 | - | - | 62.490,42 |
Fundación Banco Provincia | - | 24.191,92 | - | - | - | 24.191,92 |
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires | - | - | 45.646,46 | 137.780,36 | 150.784,47 | 334.211,29 |
JPMorgan Chase Foundation | - | - | - | 12.000,00 | 15.000,00 | 27.000,00 |
DIAGEO | - | - | - | 21.428,57 | - | 21.428,57 |
Presupuesto total | 102.569,13 | 96.158,64 | 125.121,94 | 199.128,90 | 206.451,40 | 729.430,01 |
Datos expresados en dólares estadounidenses.
El obstáculo principal que debe sortear la iniciativa está vinculado con asegurar la estabilidad de los beneficiarios en el programa. Cada tanto, muchos participantes aceptan lo que en Argentina se denominan changas, empleos temporales, de tipo informal y precarizados con el fin de contar con pequeñas sumas de dinero en el corto plazo. Esto pone en riesgo su continuidad en el programa, que se concentra en el bienestar de los beneficiarios en el mediano plazo.
Por otra parte, muchas de las mujeres participantes cuentan con pocas o nulas redes familiares que las ayuden a cuidar a sus hijos, lo que les permitiría asistir a las actividades del programa. Es por eso que trabajadores sociales trabajan de forma individual con cada una de las beneficiarias para resolver estos problemas, conocer de antemano estas situaciones y anticiparse para actuar en ese sentido antes de que el tiempo exija soluciones urgentes e inmediatas; ésta constituye en adición una de nuestras estrategias para garantizar igualdad de género en la inclusión laboral.
El proceso de toma de decisiones del proyecto incluye a toda la gente que forma parte del programa: el equipo de organizadores, trabajadores sociales, capacitadores laborales, voluntarios y participantes. Estos últimos contestan una encuesta en la que les preguntamos acerca de sus habilidades, intereses y necesidades en pos de adecuar algunas de las características del programa teniendo en cuenta los resultados. Como se expresó anteriormente, la iniciativa está muy interesada en conocer la particularidad y las necesidades personales de cada uno de los participantes.
Constantemente evaluamos el desempeño y el desarrollo del proyecto, y entendemos que esto constituye una herramienta para mejorar nuestra labor; el seguimiento personal de los participantes, en conjunto con las encuestas, nos permiten evaluar y mejorar nuestro desempeño en forma permanente. Consideramos en este proceso indicadores tanto cualitativos como cuantitativos, con el objetivo de no dejar de lado el aspecto socio emocional, clave para la iniciativa y que —como se dijo con anterioridad— no puede ser valorado mediante herramientas cuantitativas.
Algunos de los indicadores que evaluamos son:
Las principales lecciones aprendidas gracias a esta iniciativa han sido:
La mayor parte de los recursos económicos de la Fundación Tzedaká provienen de donaciones y subsidios. Actualmente, nuestro sistema de recaudación de donaciones goza de plena salud y está en constante crecimiento. Además, la Fundación Tzedaká está comprometida a llevar una gestión eficiente, transparente y responsable de los recursos financieros y se somete a auditorías periódicamente.
El programa aborda la inclusión social desde un enfoque sustentable, ya que estamos convencidos de que para garantizar que la gente (re)ingrese en el mercado laboral no alcanza con capacitarla; en ese sentido, el apoyo socioemocional es un factor clave para mejorar su bienestar general. El resultado es que los beneficiarios se encuentran mejor posicionados para afianzarse en un trabajo estable y romper el círculo de la pobreza.
También la igualdad de género representa un compromiso indeclinable para el proyecto, ya que somos conscientes de que la pobreza no afecta de la misma manera a hombres y mujeres; nuestro enfoque personalizado permite el abordaje de esta diversidad de situaciones.
El proyecto es muy respetuoso en relación a la diversidad cultural. Los participantes provienen de distintos grupos sociales, cada uno con características culturales y tradiciones específicas: parte de los beneficiarios de los programas sociales de Tzedaká pertenece a la comunidad judía.
Además, hay que destacar la identidad cultural latinoamericana de otros participantes que vienen de países vecinos, como por ejemplo la comunidad peruana y la boliviana que residen en los barrios más pobres del área metropolitana de Buenos Aires.
En primer lugar, llevamos adelante acuerdos con gobiernos locales, empresas y organizaciones sociales y académicas con el objeto de mejorar nuestro potencial para replicar la iniciativa en otros lugares y sumar esfuerzos en un sentido económico. De hecho, el proyecto ya ha sido replicado en el distrito bonaerense de Tigre.
En la Fundación Tzedaká creemos en la importancia de compartir buenas prácticas y coordinar nuestro trabajo con otra gente y otras organizaciones que apuntan sus labores al beneficio de grupos sociales y áreas geográficas similares. Por esa razón es que, desde que se lanzó el programa, hemos llevado adelante reuniones periódicas con otras organizaciones no gubernamentales e instituciones públicas del área social en las que intercambiamos experiencias, las enseñanzas que nos ha dejado nuestra labor y el conocimiento que hemos adquirido, en pos de mejorar nuestras prácticas y nuestra eficiencia. Estas son algunas de estas organizaciones: Pescar, Uniendo Caminos, la Dirección de Economía Social del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Es más, en el año 2013, el equipo de organizadores del programa fue consultado por el BID para informar acerca de una nueva legislación que abordaba la problemática del empleo joven. Colaboramos en ese sentido en la elaboración del borrador de una normativa concentrada específicamente en la temática del trabajo en la juventud.
Algunas de las mejoras logradas en las condiciones de vida de la gente gracias a esta iniciativa son:
La problemática del empleo joven está reconocida por numerosas legislaciones y decretos. Tanto la Ciudad de Buenos Aires como la Provincia (el área metropolitana de Buenos Aires) se han comprometido a solucionar esta problemática. Ellos apoyan la iniciativa de la Fundación Tzedaká y financian parte del programa. Como resultado, el proyecto contribuye a establecer en la práctica un derecho reconocido por nuestra legislación.
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2014 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/14/bp0041.html |