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País/Estado — Ecuador
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — gobierno local; agencia internacional; gobierno central.Categorías — Erradicación de la pobreza. Desarrollo económico. Gestión ambiental.
Avenida Maldonado Oe1 172 y Carlos María de la Torre, sector Chimbacalle, 170121 Quito (Ecuador) Tel: +593 2 3989000E-mail: informacion@conquito.org.ec
El Proyecto de Agricultura Urbana Participativa (AGRUPAR) es un proyecto emblemático para el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito dentro de su política de inclusión social y de la macro-visión Quito Produce. AGRUPAR no sólo contribuye a la seguridad y la soberanía alimentaria, sino que tiene la capacidad de aportar al mejoramiento de los ingresos de sus participantes, así como a generar ahorro por el consumo de la producción propia. Además, por su naturaleza integradora de actividades agropecuarias, de comercialización de excedentes, procesamiento de alimentos, intercambio solidario de la cosecha, gestión ambiental y aporte a la agroecología urbana, se ha convertido en una importante estrategia de cohesión social para los agricultores urbanos.
El proyecto ha tecnificado su intervención a través de la implementación de infraestructuras alternativas de bajo costo y fácil adopción, diseñados especialmente para los huertos urbanos y periurbanos dentro de un proceso participativo.
Por otra parte, AGRUPAR ha sido un ‘semillero’ de micronegocios agrícolas de todo tipo, impulsando la producción orgánica de alimentos, la crianza de animales, el procesamiento de alimentos y la elaboración de insumos orgánicos, entre otros, lo que ha permitido generar empleo sobre todo a mujeres jefas de hogar y adultos mayores, así como a participantes de escasa escolaridad.
La implementación de un circuito de bioferias para la venta directa de excedentes de producción del agricultor urbano al consumidor se ha convertido en un espacio de oferta permanente de alimentos sanos y educativo a la vez, enfocado en el apoyo a la producción sana y solidaria, en un marco de precio y peso justo, brindando un espacio de práctica de economía solidaria e inclusión social.
Las expresiones de agricultura urbana practicadas en Quito se enmarcaban en la agricultura convencional (uso de agroquímicos) y tradicional (granos, cereales y tubérculos andinos), sin asistencia técnica, sin prácticas de conservación de suelos, mediante el uso de aguas residuales, estacionalidad de los cultivos, baja productividad y degradación de los recursos. Los grupos sociales involucrados han sido básicamente migrantes internos y mujeres indígenas.
Con el fin de superar los problemas de inseguridad alimentaria y pobreza en Quito, el Gobierno local y distintas organizaciones de base se propusieron desarrollar acciones que permitieron articular la agricultura urbana y el ordenamiento territorial como forma de mejorar la generación de empleo, el abastecimiento de alimentos, la equidad, la inclusión, la seguridad alimentaria y la pobreza urbana mediante la aplicación de una consulta urbana o plan de acción, el mismo que se se centró en la promoción de la agricultura urbana y la seguridad alimentaria, buscando mejorar la gestión del ambiente urbano y superar la pobreza urbana, dando origen más tarde al Proyecto de Agricultura Urbana Participativa (AGRUPAR).
El objetivo general del proyecto es contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de la población vulnerable del Distrito Metropolitano de Quito a través de actividades agropecuarias que aporten a la seguridad y soberanía alimentaria, al mejoramiento de los ingresos, la generación de fuentes de empleo, la gestión ambiental, la equidad de género y la inclusión social y la generación de emprendimientos productivos, mediante la producción, el procesamiento y la comercialización de alimentos sanos generados en los huertos urbanos y periurbanos del Distrito Metropolitano de Quito.
Los objetivos específicos del proyecto son:
Las estrategias aplicadas para la implementación de la agricultura urbana son capacitación y asistencia técnica, apoyo a la organización, comercialización diferenciada y promoción del valor agregado.
El Municipio del Distrito Metropolitano de Quito institucionalizó a la agricultura urbana desde el año 2002, para lo cual aseguró un presupuesto anual para la ejecución del mismo dentro de la Dirección de Desarrollo Humano Sustentable.
A partir del año 2005, el proyecto AGRUPAR pasa a formar parte de la Agencia Metropolitana de Promoción Económica (CONQUITO), donde se mantiene el financiamiento municipal. Los recursos municipales permiten la contratación del equipo técnico (13 personas), la adquisición de insumos y material didáctico, la movilización, la certificación orgánica, la implementación de puntos de comercialización, la promoción, la difusión, las giras y los intercambios entre productores.
Existen alianzas estratégicas con la academia. Así, estudiantes de agronomía, economía, trabajo social, medicina, administración, comunicación y diseño pueden apoyar todo el proceso de apertura de huertos, nutrición, estudios socioeconómicos, agregación de valor, diseño de empaques y etiquetas, entre otros.
En el año 2008, el BID-FOMIN apoyó la ejecución de un proyecto con duración de 24 meses, en el cual los recursos financieros desembolsados aportaron a la contratación de equipo técnico especializado.
En el año 2009, CONQUITO y el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social (MCDS) impulsaron la certificación de competencias laborales dentro del perfil de agropecuaria orgánica dirigido a líderes agricultores urbanos.
Con financiamiento de la Secretaría Técnica de Capacitación y Formación (SETEC), entidad del Gobierno Nacional, durante 2012 CONQUITO desarrolló un proceso de certificación de competencias laborales para agricultores urbanos beneficiarios del bono de desarrollo humano.
CONQUITO, en alianza con algunos ministerios y ONG, tiene la capacidad de manejar fondos externos bajo convenios que apuntalen a la agricultura urbana como estrategia de aporte a la seguridad alimentaria, la equidad, la inclusión y el desarrollo económico local.
Socio | 2009 | 2010 | 2011 | 2012 | 2013 | Total |
Municipio de Quito | 133.631 | 235.520 | 269.000 | 264.500 | 307.726 | 1.210.377 |
BID-FOMIN | 125.000 | - | - | - | - | 125.000 |
SETEC | - | - | - | 40.400 | - | 40.400 |
MCDS | - | 21.500 | - | - | - | 21.500 |
Triple Salto | 10.000 | 10.000 | 10.000 | 10.000 | 10.000 | 50.000 |
Presupuesto total | 268.631 | 267.020 | 279.000 | 314.900 | 317.726 | 1.447.277 |
Datos expresados en dólares estadounidenses.
En el año 2000, entidades como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Programa de Gestión Urbana para América Latina y el Caribe (PGU-ALC), la Coordinación Regional para América Latina y el Caribe, el Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, el Instituto de Promoción de la Economía Social (IPES) y el International Development Research Centre (IDRC) auspiciaron el desarrollo del Seminario-Taller Agricultura Urbana en las Ciudades del Siglo XXI, realizado en Quito, en el cual se emite la Declaración de Quito, que considera, reconoce, propicia, recomienda, exhorta, reafirma e invita a actores públicos y privados de las ciudades de América Latina y el Caribe a comprometerse con la práctica, la promoción y el apoyo de la agricultura urbana.
Los problemas para la puesta en marcha de la agricultura urbana en Quito fueron el desconocimiento de la actividad en la ciudad, la escasa sensibilización de las autoridades municipales hacia las actividades de agricultura urbana, la falta de especificidad técnica para la ejecución de la agricultura urbana, la logística para movilización de los técnicos, la metodología para el contacto inicial con la comunidad y el arranque de actividades.
En la medida que el proyecto avanzó su ejecución, se fue generando la estrategia de intervención en barrios y, a través de la promoción y la difusión, se involucraron, además de familias y comunidades, unidades educativas, centros de atención al adulto mayor y centros de atención a discapacidades, entre otros.
Inicialmente, las actividades se realizaron con el apoyo de estudiantes de agrícola de la Universidad Central y luego se fue consolidando un equipo técnico especializado en producción orgánica con escala urbana y periurbana. Por otra parte se incorporó el manejo de cuyes y aves como complemento para la alimentación y fuente de abono para el mantenimiento de la fertilidad del suelo.
Una vez solventada la intervención técnica, se presentaron necesidades de comercialización, acceso al crédito, atención al enfoque de género, la nutrición y la organización, a las que el proyecto fue dando respuesta mediante la implementación de bioferias, cajas de ahorro y crédito comunitarias, espacios de encuentro de género y desarrollo de necesidades específicas y talleres de nutrición y preparación de alimentos, así como el apoyo a la asociatividad.
Se identificó que varios agricultores urbanos sobrepasaron la etapa de seguridad alimentaria y que su superficie sembrada les permitía generarse un empleo y tener ingresos fijos o al menos mejorar los ingresos para sus hogares, por lo que se dio respuesta a través del impulso y fortalecimiento al emprendimiento productivo.
La comunidad, por su parte, ha participado activamente desde el inicio del proyecto en la implementación de huertos familiares, comunitarios e institucionales (en escuelas, centros de salud, centros de atención a discapacidades y centros de rehabilitación social, entre otros), de grupos de interés sobre todo de mujeres jefas de hogar y asociaciones barriales. Actualmente se trabaja por consolidar el colectivo de agricultores urbanos, con el fin de que tengan representatividad y surjan procesos de apoyo, participación ciudadana y promoción de la agricultura urbana.
Cabe resaltar que el 84% de participantes del proyecto AGRUPAR son mujeres y en esta actividad también se incluyen jóvenes y niños.
Los participantes se ubican en los quintiles 1 y 2 de pobreza, la carga familiar en promedio es de 3 miembros (en áreas urbanas y hasta 4 en áreas rurales), el nivel de escolaridad es bajo y el 30% de los participantes tiene acceso al bono de desarrollo humano.
Se han realizado mesas de trabajo con los agricultores urbanos de Quito en las que se han aplicado metodologías participativas y lúdicas para el análisis de la problemática de la actividad, lo que contribuye a la generación de propuestas que le permiten al proyecto focalizar su intervención.
De la misma forma, se ha logrado conformar un colectivo con más de 3.000 agricultores urbanos de Quito apoyados por AGRUPAR, con quienes se ha discutido la propuesta de una ordenanza municipal para la agricultura urbana de Quito.
Las principales lecciones aprendidas han sido las siguientes:
Uno de los objetivos del proyecto es garantizar que AGRUPAR se incluya en el Plan Operativo Anual institucional con asignación presupuestaria y que incluya indicadores que aporten a las grandes metas municipales, además de propiciar alianzas con otras entidades municipales y externas (nacionales o internacionales) que le generen nuevas oportunidades.
La agricultura urbana debe practicarse reconociendo los diversos microclimas de Quito, en concordancia con las necesidades de agua potable para la producción y bajo la aplicación de técnicas amigables con el ambiente como propone la agricultura orgánica, además del rescate de conocimientos ancestrales y el uso eficiente de los recursos para la fabricación de compost, humus y biopesticidas.
También se pretende fomentar la agricultura urbana como fuente de alimentos, ahorro, mejoramiento de ingresos y empleo para la población vulnerable.
El uso de alternativas sencillas y de bajo costo para la agricultura urbana en espacios reducidos y/o sin tierra —como la verticalización en paredes, llantas, cajas, macetas colocadas en balcones, patios y terrazas— facilita la incorporación de más personas hacia la autoproducción de alimentos. Por otra parte, el uso de espacios municipales vacantes con un fin productivo puede funcionar bien en el marco de la cohesión social.
Plantear incentivos tributarios para la práctica de la agricultura urbana, así como la legitimación del agricultor urbano como actor importante en el desarrollo endógeno del territorio, favorecerá la masificación de huertos en la ciudad y un mayor empoderamiento de esta actividad por parte de los agricultores.
Fortalecer al movimiento de agricultores urbanos y periurbanos de Quito, resaltando su labor en lo ambiental, social, nutricional y productivo, hará visible el verdadero alcance de la agricultura urbana, sumado a la aprobación de la propuesta de ordenanza municipal para promover su práctica.
La réplica de la agricultura urbana debe ser liderada por los gobiernos locales en alianza con organizaciones involucradas en temas de alimentación, producción y generación de empleo, con un enfoque marcado de género, para lograr la autoproducción de alimentos y para mejorar el acceso y la disponibilidad, así como el abaratamiento de los mismos en beneficio de la población más vulnerable.
El Municipio de Quito, a través de su proyecto AGRUPAR, ha promovido la implementación de la agricultura
urbana en otras ciudades del país, favoreciendo encuentros para giras
de observación e intercambio de experiencias, así como de
transferencia de metodologías. En este marco, algunos municipios del
país, además de ministerios tales como el Ministerio de
Justicia, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y
Pesca (a través de la Estrategia Nacional de Nutrición
Acción Nutrición
), el Ministerio del Ambiente (a
través del Proyecto Regional Andino de Adaptación al
Cambio Climático (PRAA)) y varios organismos no gubernamentales con los que
se han articulado, han recibido una inducción sobre la metodología de
intervención de la agricultura urbana de Quito; tal es el caso del Cuerpo de Paz en Ecuador.
Varios líderes comunitarios han recibido su certificación de competencias laborales bajo el perfil de agropecuaria orgánica, de tal forma que están en capacidad de replicar los conocimientos adquiridos. Esta formación a los agricultores se dio bajo la alianza CONQUITO, de la Secretaria Técnica de Capacitación y Formación (SETEC), así como el Programa Piloto de Certificación de Competencias Laborales del Ministerio Coordinador de Desarrollo Social.
Por otra parte el trabajo con 68 instituciones educativas de Quito abrió el camino para iniciar un vínculos con el Ministerio de Educación, de la misma forma el trabajo coordinado con Sub Centros de Salud ha permitido promover el tema de alimentación sana desde el huerto comunitario. AGRUPAR y el Programa PROHUERTA impulsado por el INTA (Instituto de Tecnología Agropecuaria de Argen- tina) y MDS (Ministerio de Desarrollo Social de Argentina) mantienen un proceso de intercambio de experien- cias y actualización de conocimientos anual en temas de desarrollo económico y seguridad alimentaria desde el año 2009. Cabe resaltar que desde al año 2004 establece un vínculo con la ONG Triple Salto, para favorecer un programa de voluntariado social internacional que beneficia a escuelas, centros de acogida a niños y grupos de mujeres, con la implementación de microinvernaderos, riego e insumos orgánicos, en el que han colaborado más de 350 voluntarios de Estados Unidos, Canadá e Inglaterra. De la misma manera, desde el 2013, CONQUITO mantiene un convenio con el Cuerpo de Paz, que ha permitido que sus voluntarios se capaciten en producción orgánica de hortalizas y construcción de micro invernaderos como parte de su entrenamiento antes de su esta- blecimiento en varias comunidades del país. CONQUITO mantiene un convenio con la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Central del Ecua- dor para favorecer el voluntariado de estudiantes, así como la realización de pasantías y tesis de grado en las unidades productivas apoyadas por AGRUPAR. AGRUPAR fue seleccionado para exponer la experiencia de Quito en el Taller Internacional de Proyectos de Seguridad Alimentaria en Zonas Urbanas de América Latina y El Caribe, organizado por la oficina Regional para América Latina y El Caribe de CEPAL, realizado en Santiago de Chile en el 2012.
Los principales resultados alcanzados gracias a esta experiencia han sido los siguientes:
Haremos un análisis de las normativas locales que existen y que se están trabajando para legitimar a la agricultura urbana en el Distrito Metropolitano de Quito:
El COOTAD y el COPFP establecen como principios para la formulación del Plan de Ordenamiento Territorial: promover el desarrollo sustentable para garantizar el buen vivir y la construcción de equidad e inclusión en el territorio; fomentar las actividades productivas y agropecuarias; la prestación equitativa de servicios públicos, y la construcción de un hábitat y vivienda seguros y saludables.
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