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Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2014 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/14/bp-56.html   
El Campo de Cebada (Madrid, España)

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2014, y catalogada como BEST. (Best Practices Database)
País/Estado — España
Región según Naciones Unidas — Europa
Región ecológica — continental
Ámbito de la actuación — barrio
Agentes — gobierno local; paraestatal; organización de base comunitaria (OBC).

Categorías — Buena gestión urbana. Arquitectura y diseño urbano. Participación ciudadana y riqueza cultural.


Contacto Principal

El Campo de Cebada — organización de base comunitaria (OBC)
David Berkvens

Plaza de la Cebada 4,
28005, Madrid
(España)

Tel: +34 686 073573

E-mail: infocampodecebada@gmail.com
Web: http://vimeo.com/86723229
http://vimeo.com/86723230

Organización Nominadora

Comité Hábitat Español — asociación entre los sectores público, privado y ciudadanos
José Luis Nicolás Rodrigo

Ministerio de Fomento,
Paseo de la Castellana 112, 
28046 Madrid (España)

Tel: +34 91 7284091
Fax: +34 91 7284862
E-mail: concursobbpp@fomento.es
Web: http://www.fomento.es


Promueve El Campo de Cebada, la FRAVM, AVECLA, el Ayuntamiento de Madrid (Área de Gobierno de Familia, Servicios SOciales y Participación Ciudadana y la Junta Municipal de Distrito Centro).

El titular del solar sobre el que se realiza el proyecto es el Área de Gobierno de Economía, Hacienda y Administración Pública del Ayuntamiento de Madrid, que lo cede en cesión temporal a la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM).


Socio

Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) — organización de base comunitaria (OBC)
Ignacio Murgui, presidente de la FRAVM

Calle Camino de Vinateros, 53, bis 1 izquierda,
Madrid (España)

Colaboración firmando regularmente el contrato de cesión del espacio y ayudando en la interlocución con la administración.


Socio

Ayuntamiento de Madrid. Área de Gobierno de Familia, Servicios Sociales y Particpación Ciudadana; Área de Gobierno de Economía y Hacienda; y Junta de Distrito Centro. — gobierno local
Han pasado como contactos muchos técnicos y cargos políticos que se han ido cambiando estos tres años. Desde Juan Bravo responsable del Área de Gobierno de Economía, Hacienda y Administración Pública del Ayuntamiento de Madrid hasta Victor García Segador, exdirector de Participación Ciudadana. Hoy el contacto es la Junta Municipal de Distrito Centro, cuyo concejal es David Erguido

Colaboración en la interlocución y en la facilitación de algunas condiciones e infraestructuras.


Socio

Red de Huertos Urbanos de Madrid — organización de base comunitaria (OBC)
Pablo Llovera
Talma Alba

Colaboración en la construcción de una memoria y de una estrategia común para discutir problemáticas comunes.


Socio

Todas las organizaciones y/o asociaciones que realizan sus actividades en el espacio — organización de base comunitaria (OBC)
Colaboración en el día a día en El Campo de la Cebada.


Resumen

El Campo de Cebada es un rincón especial del centro de Madrid, situado en la plaza de La Latina. Un vacío urbano resultado de una demolición, que en este momento tiene la particularidad de que se gestiona de una manera abierta e intensa. Un espacio que está siendo transformado por una acción conjunta de vecinos, arquitectos, agentes culturales, asociaciones vecinales y la administración, intentando incluir al mayor número de agentes posibles en las tomas de decisiones. El Campo de Cebada es una plaza compartida, un trocito de ciudad que se está diseñando a sí mismo, aprovechando un momento y una situación muy relevante de la historia de Madrid. El Campo de Cebada es una posición crítica que intenta construir una acción propositiva, mirando un futuro donde distintos profesionales vuelven a jugar papeles relevantes al servicio de la sociedad.

Fechas Clave

Descripción

Situación previa a la iniciativa

Agosto de 2009, de acuerdo con un programa de recalificación urbana del Distrito Centro iniciado por el Ayuntamiento de Madrid, el polideportivo municipal y su piscina son demolidas. Por desgracia, el Ayuntamiento es incapaz de reunir el dinero necesario para el nuevo equipamiento y la construcción es retrasada, dejando al barrio con una plaza impenetrable por tiempo indeterminado.

Establecimiento de prioridades

Las prioridades pasan por abrir un espacio muerto de la ciudad a la ciudadanía.

Formulación de objetivos y estrategias

El objetivo es plenamente pedagógico. Utilizar el proyecto como un espacio en la que la reivindicación política y el compromiso ciudadano se construyen desde el aprendizaje. No exigimos un espacio público mejor al Ayuntamiento, sino que le tendemos la mano para aprender a hacerlo juntos sin tener miedo a lo nuevo.

Otro objetivo fue la construcción de un proyecto inclusivo. Este proyecto debía permitir sentar en la mesa de la toma de decisiones del proyecto al mayor número de agentes posibles. Desde las distintas secciones de la administración, hasta las asociaciones de vecinos de toda la vida, la FRAVM, vecinos sin asociarse, asociaciones de comerciantes, universidades y colectivos de investigación, plataformas de artistas, agentes culturales, etc.

Intentamos que todos los agentes implicados pudieran aprender del proceso para conseguir que se pudiera permeabilizar la iniciativa. Otro objetivo principal es el hacer de este proyecto una herramienta replicable.

Movilización de recursos

Los recursos reales son las personas que habitan el espacio cada día, que se preocupan por limpiarlo, cuidarlo y gestionarlo. El valor de su colaboración es incalculable. Además, el proyecto se ha financiado de diferentes maneras.

Proceso

Resumimos el proyecto en 20 puntos que explican su naturaleza y permiten extraer claves para un modelo con vocación de ser replicable y mejorado.

  1. Rehabilitación de la ciudad. El Campo de Cebada nace como reacción propositiva, diseñando y construyendo propuestas que permitan repensar y rehabilitar el modelo de ciudad.
  2. Necesidad de habitar el conflicto. El Campo de Cebada nace de una controversia y de la gestión que se hace de ella sin intentar simplificarla. Frente a la eliminación de los conflictos, proponemos habitarlos.
  3. Mind the gap. El Campo de Cebada busca construir mecanismos de gestión que permitan incluir al mayor número de agentes posibles en las tomas de decisiones.
  4. Poner puertas al campo. El Campo de Cebada se entiende como un espacio público complejo. Diseñamos procesos abiertos que permitan trabajar con esa complejidad.
  5. Plaza equipada. Autonomía ciudadana. El Campo de Cebada se entiende como una infraestructura ciudadana abierta. Permite el acceso a agua y luz, pero también a almacenaje, espacio, herramientas e instalaciones.
  6. Ciudad híbrida. Ciudad transmediática y multiformato. El contexto digital permite construir también espacios públicos que favorecen la comunicación, participación e incluso la gestión y financiación.
  7. Espacio crítico participado. Empoderamiento ciudadano en una plaza que permite ser transformada a raíz de procesos bottom-up, donde caben evoluciones no planificadas.
  8. Urbanismo eventual. Contemplar la ciudad como el gran contenedor de prácticas culturales, y esas prácticas como activador de relaciones sociales y de empoderamiento ciudadano.
  9. El Campo de Cebada nunca se inauguró. Y nunca se va a dar por concluido. Se proponen procesos de transformación que contemplen otros márgenes temporales.
  10. Sentido común. Recuperación en la vida cotidiana, de las regulaciones cualitativas del sentido común y de la escala de barrio.
  11. Ciudad open source. Una plaza con instrucciones de montaje con licencias creative commons y con el código abierto, evolucionable y replicable.
  12. Hand Made urbanismo. Construcción del espacio a través de procesos directos y entornos pedagógicos.
  13. Transparencia y open data. Comunicación explícita y transparente de todos los procesos que suceden y de cómo suceden en El Campo de Cebada.
  14. Nuevas gobernanzas. Espacio de interlocución de la ciudadanía con la administración que facilita la construcción participada de la ciudad.
  15. Revisión de las autorías. El autor de El Campo de Cebada es el propio El Campo de Cebada.
  16. Infraestructura para el resto de la ciudad. El Campo de Cebada se convierte en un espacio útil para plantear posibles nuevos procesos en distintas partes de la ciudad.
  17. Mobiliario a medida para el ciudadano/cuidador. Diseñando soportes para nuevas formas de utilizar la ciudad y permitiendo establecer roles ciudadanos basados en el cuidado de lo urbano.
  18. Optimización de los recursos materiales. El Campo de Cebada permite planificar la ciudad optimizando al máximo los recursos a través de políticas de segundas vidas.
  19. Los nuevos contratos del arquitecto. Nuevos espacios de participación arquitectónica que transforman colaborativamente la ciudad, arquitectos como diseñadores de servicios y no sólo de productos.
  20. Herramienta altavoz. Espacio de construcción de redes en contextos internos y externos que permiten amplificar las opiniones ciudadanas para capacitar su escucha.

Resultados obtenidos

El Campo de Cebada no es un resultado sino un proceso a través del cual los vecinos de La Latina han recuperado una plaza y un polideportivo. Han ganado un canal de comunicación con las administraciones locales y han estrechado lazos gracias a la colaboración para sacar adelante el proyecto. Además, las administraciones locales han ganado en cercanía a los vecinos del barrio gracias a la recuperación del espacio que además se ha conseguido con un presupuesto realmente ajustado.

Se ha ganado también en sentido común entre los vecinos que son capaces de llegar a acuerdos para compartir el espacio y sus infraestructuras tanto para el mejor desarrollo del espacio como de otros espacios cercanos que hoy pueden utilizar esta plaza como infraestructura de apoyo a otros lugares del barrio.

Sostenibilidad

Financiera

Uso y nivelación de recursos, incluyendo la recuperación de costos e indicando cómo los préstamos, si los hubiera, están siendo pagados así como sus términos y condiciones.

En 2011 el Ayuntamiento de Madrid financió el espacio con 40.000 euros, los cuales fueron destinados a adquirir las necesidades básicas para equipar el espacio; esto incluyó materiales de construcción, herramientas de trabajo, instalaciones de agua y electricidad, equipos de música y vídeo y un contenedor de almacenamiento. Todos estos recursos pueden ser utilizados por cualquier vecino, lo que se puede ver como una especie de sistema P2P: cuando se incorporan facilidades para uso personal se deja algo a su vez en el espacio público. Los años siguientes, El Campo de Cebada organizó conciertos anuales, torneos deportivos y mercadillos para cubrir los costes de mantenimiento, etc.

Social y económico

Igualdad de género, igualdad e inclusión social, movilidad económica y social. Todas las actividades de El Campo de Cebada deben ser gratuitas para evitar la exclusión económica y ofrecen gran variedad: desde la jardinería, que atrae tanto a jóvenes como a mayores, hasta las actividades culturales, donde los padres pueden participar mientras sus hijos disfrutan de las instalaciones deportivas.

Las asambleas semanales, abiertas a todos, aseguran transparencia en la toma de decisiones, ya que generalmente no se realizan mediante votación, sino mediante debate y conversación. Creemos que tenemos que aceptar los problemas en lugar de evitarlos para hacer frente a la complejidad de la realidad de la comunidad urbana.

Cultural

Respeto y consideración por distintas actitudes, patrones de comportamiento y patrimonio cultural. El Campo de Cebada trata de proporcionar un espacio donde las situaciones domésticas y urbanas pueden convivir juntas; no hay blanco o negro sino que es en este espacio gris donde se puede ser libre y realmente hacer cosas, siempre teniendo en cuenta y respetando al resto de vecinos.

Por un lado, El Campo de Cebada proporciona una infraestructura para actividades culturales (gratuitas) en la ciudad y, por el otro lado, las actividades culturales comunes ocurren gracias a la gran cantidad de personas que se han relacionado a través del espacio mismo; por ejemplo, durante los meses de verano El Campo de Cebada organiza Super cine, proyección de películas de los años noventa impulsadas por las memorias colectivas y elegidas por los vecinos.

Ambiental

Reducir la dependencia de los recursos no renovables (aire, agua, suelo, energía, etc.) y cambios en los patrones de producción y consumo y en la tecnología.

El segundo uso de los materiales es muy importante en la filosofía de El Campo de Cebada. Con una cantidad considerable de colectivos de arquitectura que trabajan en el espacio público, frecuentemente tratamos de pensar cómo podemos reciclar materiales de otros proyectos para incorporarlos en El Campo de Cebada y al hacer esto no sólo pensamos en el medio ambiente, sino también en una forma de sostenibilidad económica. En nuestro huerto producimos compost biológico de muy buena calidad y el grupo de jardinería de El Campo de Cebada intercambia sus conocimientos con personas pertenecientes a la Red de Huertos Urbanos de Madrid.

Institucional

El Campo de Cebada es, a día de hoy, un espacio cedido por el Ayuntamiento de Madrid a la Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) y gestionado legalmente a través de la Asociación de Vecinos de Centro Latina (AVECLA). Aunque en este convenio aparecen los nombres de estas asociaciones la iniciativa partió de un grupo de vecinos grande que no estaban incluidos en su conjunto en ninguna de ellas y la gestión real siempre ha sido abierta a cualquiera que quiera participar en ella de modo asambleario.

También el propio Ayuntamiento ha sido abierto en la forma de tratar con el espacio y sus usuarios, permitiendo que cualquiera de los vecinos haya podido reunirse con responsables de las Áreas de Participación, Urbanismo o Hacienda del Ayuntamiento de Madrid.

En todo momento la intención de todos los participantes en el proceso es la de incluir a la mayor cantidad de agentes posible en la toma de decisiones, incluyendo por supuesto a las instituciones de la ciudad pero también a cualquiera de los posibles usuarios del espacio.

Estos procesos están siendo registrados y cartografiados con la intención de hacerlos replicables en el futuro. En el mismo espacio ya se han empezado los contactos con los arquitectos del próximo polideportivo, ya proyectado, para conseguir un espacio con las mismas posibilidades y gestionado igual que se hace hoy en El Campo de Cebada pero también se plantea avanzar estas estrategias en otros espacios de la ciudad o de otras ciudades.

Lecciones aprendidas

La principal lección tiene que ver con la capacidad de acción de la ciudadanía si se infraestructura y se diseña bien esta participación. El Campo de Cebada ha permitido que miles de personas no sólo sean consumidores de espacio público, sino que se conviertan en productores y cuidadores. Ahora bien, también hemos aprendido que para que un proyecto de esta envergadura funcione tiene que haber una red suficientemente tejida de colaboraciones y un proyecto de gestión detrás que lo permita. El procomún urbano de El Campo de Cebada ha funcionado cuando el proyecto de gestión estaba más trabajado.

La segunda lección tiene que ver con la mejora prestacional objetiva que este tipo de espacios pueden generar. Espacios donde las cosas se cuidan de otra forma, permiten establecer lazos con la administración y convertirlo en un lugar de innovación donde probar experimentos urbanos relacionados con la sostenibilidad, la reutilización de materiales, el reciclaje y la utilización de la ciudad como el gran contenedor cultural en que se se puede convertir.

La tercera lección aprendida tiene que ver con trabajar con la complejidad. Muchas veces la norma habitual y las formas simplificadoras de entender la ciudad buscan evadirse de los conflictos. La forma de gestionar El Campo de Cebada a través de procesos complejos permite buscar otro tipo de soluciones. Soluciones en permanente negociación que consiguen implicar en el proyecto a individuos que por estos motivos se sienten protagonistas y que normalmente se sienten siempre excluidos.

La cuarta lección aprendida tiene que ver con el espacio público como espacio político. Y las plazas como nuevos parlamentos ciudadanos. No como espacio ideológico, en El Campo de Cebada y la ciudad han de caber el mayor número de posturas posibles, pero si político. No una política lejana que habla de cosas que nos pillan a todos muy a desmano, sino un lugar en el que discutir las cosas cotidianas del día a día. Las cuestiones cercanas que también son política. Construir espacios públicos como El Campo de Cebada construye parlamentos ciudadanos, donde los vecinos pueden construir su política a través de las cuestiones que les tocan de cerca, a través de fomentar e infraestructurar los consensos, los diálogos y las discusiones.

Transferibilidad

Como se explica en apartados anteriores El Campo de Cebada es un experimento, una semilla que trata de crecer y expandirse a otros espacios públicos de nuestras ciudades. Para ello, todos los implicados en el proyecto están concienciados en la necesidad de registrar y transmitir todo lo que ocurre en esta plaza. Se trata de que esta sea la primera de muchas experiencias de espacio cogestionado entre ciudadanos y administración. En el proceso se empiezan a incluir prácticas traídas del mundo de la red para transmitir el conocimiento de forma libre y gratuita para que lo aprendido pueda ser puesto en práctica en otros espacios.

Además, El Campo de Cebada empieza a ser un espacio capaz de ayudar a otras iniciativas cercanas al solar. Por ejemplo: el Colegio de Educación Infanitl y Primaria (CEIP) La Paloma, muy cercano a El Campo de Cebada, necesitaba unas jardineras que protegiesen a los niños en el momento de la salida y entrada. Debido al bajo presupuesto con el que contaban tuvieron que plantearse la necesidad de construirlas personalmente y con las herramientas que tuviesen disponibles. Esto fue posible gracias a la colaboración entre la Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA) del colegio y El Campo de Cebada que sirvió como base de operaciones y prestó la herramienta disponible para la ejecución de los trabajos.

Como en este caso, otras iniciativas más personales en ocasiones han podido beneficiarse de la existencia de El Campo de Cebada y sus infraestructuras.

El Campo de Cebada se ha convertido además en un altavoz de los vecinos, un espacio de encuentro que da visibilidad a sus opiniones y permite que se escuchen en contextos a los que de otra forma no llegaría. El Campo de Cebada es invitado a eventos y reuniones a los que un vecino no accedería normalmente pero que gracias a las asambleas, a las que cualquiera puede asistir, pueden hacer que su voz se escuche en estos otros lugares de más difícil acceso.

Perfil Financiero

El presupuesto de este proyecto es muy difícilmente calculable. Desde septiembre de 2010 hasta diciembre de 2011 el mantenimiento ha sido a través de autogestión de los vecinos y participantes. Desde diciembre de 2011 se trabajó con un presupuesto de adecuación de 54.500 dólares procedente del Ayuntamiento de Madrid. Después de esa subvención, la continuación y mantenimiento del proyecto se realiza sin presupuesto directo del Ayuntamiento de Madrid, sino a través del apoyo de acciones puntuales de diferentes procedencias que permiten obtener algunos recursos y apoyos.

Una de ellas ha sido el premio Golden Nica Comunidades Digitales concedido por los Prix Ars, uno de los premios de arte digital más prestigiosos en la actualidad.

El resto de las acciones de vecinos y otras instituciones es muy difícilmente calculable.
SocioUSDAño
Ayuntamiento de Madrid54.500 2011
Prix Ars (premio arte digital) 13.6002014
Presupuesto total 68.600  

Legislación y políticas relacionadas

El proyecto de El Campo de Cebada no responde a ninguna ley municipal, y ha tenido que ir construyéndose a medida que iba naciendo. Sí que se ha beneficiado de algunas normativas y convenios, por ejemplo los Planes de Barrio, espacios de financiación entre las juntas municipales y la FRAVM. A partir de los Planes de Barrio se consiguió que el Ayuntamiento de Madrid concediera la primera partida de financiación.

En paralelo, El Campo de Cebada participa dentro de la Red de Huertos Urbanos Comunitarios de Madrid. Durante el transcurso de este proyecto se está desarrollando la ley municipal de regulación de huertos comunitarios que arrancará este año 2014, legalizando casi veinte parcelas. Estas se cederán a asociaciones culturales y vecinales para el desarrollo de espacio de huerto. En la elaboración de esta ley, El Campo de Cebada ha sido un referente más que ha ayudado a tomar muchas de las decisiones que se han acatado.

Al mismo tiempo, El Campo de Cebada está participando del proyecto Las Mesas de Citykitchen, un proyecto de investigación situado en Intermediae (Matadero de Madrid) en el que se construyen espacios de interlocución entre técnicos municipales e iniciativas ciudadanas, con el fin de construir entornos de aprendizaje y negociación para adaptar las normativas municipales y los espacios de participación a las necesidades reales que tienen estas iniciativas. Uno de los proyectos que están encima de esas Mesas de Citykitchen, es la elaboración de oficinas mixtas de mediación que permitan favorecer y fomentar proyectos como El Campo de Cebada, atendiendo a puntos clave como son la legalidad, la interlocución y comunicación, la gestión y el mantenimiento de estos espacios.

Referencias

Ardura, Álvaro  (2014)   «Vuelve el urbanismo, afortunadamente»,   El País, 3 de enero, http://economia.elpais.com/economia/2014/01/03/vivienda/1388746946_849104.html

  (2013)   «El Campo de Cebada. La ciudad situada»,   ArchDaily, http://www.archdaily.mx/242551/el-campo-de-cebada-la-ciudad-situada/

Cristóbal, Manuel  (2013)   «El Campo de Cebada se vuelve de oro»,   El País, 17 de mayo, http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/05/17/madrid/1368786642_914457.html

Bosco, Roberta  (2013)   «El Arte Electrónico premia Madrid»,   El País, 17 de mayo, http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2013/05/17/actualidad/1368809604_603700.html

AAVV  (2013)   El Campo de Cebada,   en Catálgo XII Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo. Inflexión /Turning Point, http://fundacion.arquia.es/es/ediciones/publicaciones/Colecciones/DetallePublicacion/102?coleccion=4· 

Bravo Bordas, David  (2012)   «El Campo de Cebada,Madrid (Spain), 2010»,   Public Space, marzo, http://www.publicspace.org/en/works/g362-el-campo-de-cebada

Edición del 2-12-2015
Revisión: Susana Simón Tenorio
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2014 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/14/bp-56.html   
 
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Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y Sostenibilidad
Departamento de Estructuras y Física de la EdificaciónDepartamento de Urbanística y Ordenación del Territorio