Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2014 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/14/bp-46.html |
País/Estado — España
Región según Naciones Unidas — Europa
Región ecológica — continental
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — gobierno local; paraestatal; organización no gubernamental (ONG); fundación.Categorías — Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; acceso a créditos. Servicios sociales: acceso igualitario a los servicios sociales (especialmente para las mujeres); grupos vulnerables (incluyendo a las mujeres). Equidad de género e inclusión social: control de los recursos; eliminación de trabas a la igualdad de género (medidas de discriminación positiva); características étnicas; integración.
Calle Ordoño II 10, 24002, León (España) Tel: +34 987 895714Web: http://www.aytoleon.es
Ministerio de Fomento, Paseo de la Castellana 112, 28046 Madrid (España) Tel: +34 91 7284091 Fax: +34 91 7284862E-mail: concursobbpp@fomento.es
Calle Sierra Pambley 6, 24003, León (España) Tel: +34 987 218617E-mail: proyectos@caritasdeleon.org
Calle Cardenal Cisneros 65, 24010, San Andrés del Rabanedo, León (España) Tel: +34 987 276600E-mail: fsgleon@gitanos.org
Calle Cipriano de la Huerga 4, 24004, León (España) Tel: +34 987 222590E-mail: leon@ssvp.es
La exclusión social es un fenómeno multidimensional, que obedece a factores y se concreta en distintos ámbitos de la vida interconectados entre sí: económico, laboral, educativo, socio familiares, de vivienda, de entorno, etc.
Por tanto, la exclusión social no se refiere sólo a la insuficiencia de recursos económicos, sino también a la dificultad de integración en el mercado laboral y con ello a la incapacidad para acceder a los bienes básicos como la vivienda, la salud y otros bienes de subsistencia.
Los grupos de población que por su especial vulnerabilidad pueden verse afectados por procesos de exclusión son los colectivos culturalmente diferenciados, los jóvenes sin formación, los inmigrantes, las familias monoparentales con cargas familiares no compartidas y los mayores de 50 años desempleados de larga duración.
Se ponen en marcha dos niveles de intervención: un primer nivel de intervención que es la puerta de entrada a los Servicios Sociales básicos y que se encarga, entre otras cosas, de informar, tramitar, orientar y canalizar; y un segundo nivel de intervención del que serán responsables los dos equipos de inclusión social: equipo de inclusión social 1 (EDIS 1) y equipo de inclusión social 2 (EDIS 2).
Según los objetivos operativos, las tareas concretas y el grado de especialización funcional podrán intervenir unos y/u otros, desde la integralidad y la interdisciplinariedad, o se propondrá una intervención socializada a través del personal específico (trabajadores sociales, asesora jurídica, psicóloga o técnico medio en inmigración). La intervención, tanto individual, familiar como comunitaria, se lleva a cabo en función de objetivos, después de un diagnóstico integral del caso en las diferentes áreas de trabajo (personal, formativa, familiar, comunitaria, laboral, social, etc.).
Las actuaciones municipales iban dirigidas a colectivos en exclusión, concretamente población gitana, mediante programas que atendían exclusivamente su problemática y sus necesidades: absentismo escolar y analfabetismo; infraviviendas; alimentación infantil y vacunación. La precariedad de la situación hizo que no se tuviera en cuenta la globalidad de acciones para facilitar la integración socioeconómica de las familias en situación de exclusión.
El efecto llamada de la población inmigrante en León generó un nuevo mapa de necesidades que, con el modelo anterior, impedía dar una respuesta a los diferentes aspectos de la marginalidad social (dificultad lingüística y convivencia en los barrios), agravado por sus características socioculturales.
A pesar de la puesta en marcha de diversas acciones para paliar las situaciones de exclusión, que suponían una importante inversión en recursos económicos, la falta de coordinación de las actuaciones y de una visión integral ha impedido que se produjera un cambio efectivo.
Durante todo el proceso de consolidación de los equipos de inclusión la implicación de la comunidad ha sido constante, dándoles voz y voto a través de los distintos consejos de participación ciudadana.
El número de reuniones formales e informales y el apoyo constante a los pequeños y grandes proyectos nacidos de los propios agentes sociales fortaleció el sentimiento de comunidad en la construcción de unas acciones reales.
A través de los Consejos sectoriales municipales de Mayores, Infancia y adolescencia, Mujeres, Discapacidad, Inmigrantes o Cooperación al desarrollo se ha creado un tejido con una urdimbre consistente. Cada uno de los acciones de carácter social se elabora, informa y evalúa contando con el órgano de participación correspondiente.
La transversalidad de la visión de género en todos los programas sobre los que se han pilotado la cohesión de los equipos es una realidad que inicia su andadura en 1987 con la creación de la Oficina Municipal de Atención a la Mujeres. El punto de inflexión tiene lugar en el año 2001 con la aprobación del primer Plan municipal de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Los umbrales de pobreza y marginalidad tienen un elevado correlato desde la visión de género y es por ello que alguno de los factores estructurales que configuran nuestro modelo de integración y bienestar social tiene su base en la perspectiva de género. Los programas específicos desarrollados respecto a la equidad de género y la inclusión social se circunscriben a:
Los objetivos se han diseñado por los responsables del programa, personal técnico conocedor en profundidad de las aristas y las dificultades que tiene el trabajo con las personas más vulnerables socialmente y que llevan en el límite de la exclusión social demasiados años, con gran desmotivación y necesidad de un acompañamiento en la consecución de la inclusión.
El movimiento social es considerado una ‘prolongación de actuaciones institucionalizadas’ cuyo propósito es alterar la estructura social. Pero la misión de este proyecto es un movimiento institucional que cambie la dinámica de la inclusión social, por lo que, aun siendo el Ayuntamiento de León el principal impulsor del mismo, siempre ha contado con la experiencia de entidades que llevan años trabajando en la inclusión social, ya que de cada movimiento pueden participar varias organizaciones. Desde nuestro enfoque, lo que habilita la participación de un actor en un episodio colectivo o en una organización es compartir intereses con otros. En otras palabras, cada individuo realiza el cálculo entre costos y beneficios al momento de definir su participación; los intereses son determinantes al momento de definir los propósitos y objetivos del movimiento.
Los recursos son propios del Ayuntamiento de León, tanto en relación a los recursos humanos, a los recursos financieros y a la logística, pero la financiación siempre ha estado respaldada por las partidas presupuestarias de la Junta de Castilla y León.
Las posibilidades de movilizarse dependen de los recursos, de la organización del grupo y de sus oportunidades, y este proyecto ha contado con la participación y la interacción de entidades privadas locales vinculadas a los colectivos con los que se interviene (Asociación Leonesa de la Caridad, Fundación Gitana Hogar de la Esperanza y Asociación Comisión Católica de Emigrantes).
En resumen, no es suficiente que varios individuos compartan intereses en un sentido acumulativo para conseguir la movilización, para que tomen conciencia y produzcan episodios de confluencia, sino tener clara que no hay espacios propios, sino espacios compartidos.
Con la puesta en marcha del programa de Itinerarios de inserción socio-laboral para perceptores de ingresos mínimos se ofertaba un servicio de apoyo, de asesoramiento y de acompañamiento para afrontar el proceso de búsqueda de empleo.
Desde el momento en que se plantea la necesidad de trabajar con intervenciones integrales dirigidas a las familias más vulnerables, se incorporan a los equipos aquellos otros programas que pilotaban hacia áreas específicas de integración como la educación, el control del absentismo escolar, el aprendizaje a lo largo de la vida, la inmersión lingüística en español, la concienciación y la sensibilización sobre la diversidad, la igualdad de género, la acogida, etc.
A lo largo de los años se ha mantenido un amplio protagonismo por las entidades sociales en los proyectos vinculados a la inclusión social, a través de su participación en los Consejos sectoriales municipales de Inmigración, Discapacidad y Cooperación al desarrollo o la Mesa de Seguimiento de la Comunidad Gitana de León.
Asimismo, se ha colaborado con proyectos de inclusión social desarrollados por entidades sin ánimo de lucro, a través de las convocatorias de subvenciones.
El personal del proyecto forma parte de distintas plataformas vinculadas a la inclusión social, Observatorio municipal de absentismo escolar; Comisión de inclusión social, dependiente de la Gerencia de Servicios Sociales de la comunidad autónoma; Mesas de trabajo de la Red de protección de familias afectadas por la crisis a nivel autonómico, Comisión provincial de absentismo, etc. que nos permite poner voz a las reivindicaciones de los usuarios,
En el año 2012 el Ayuntamiento de León decide innovar todo el recorrido que, hasta ese momento, se había realizado para afrontar ya no sólo la lucha contra la exclusión, sino sobre todo el apoyo a la inclusión social, estructurando un nuevo programa que implica un cambio profundo en los procesos de intervención y de coordinación.
A pesar de dicho cambio, la difícil tarea de una visión integral ha impedido que se produjera un cambio más profundo, aunque el mayor caldo de cultivo es en estos momentos está en el apoyo a la educación reglada de personas adultas, sobre todo en colectivos tan peculiares como las minorías étnicas.
La didáctica del trabajo se basa en la planificación, el seguimiento y el contacto directo con los profesionales de los Servicios Sociales básicos, con quienes se evalúa asiduamente el alcance de los objetivos marcados con los usuarios.
Varios de los indicadores económicos y sociales —el avance del desempleo, la caída de la renta media de las familias, el incremento de los coeficientes de desigualdad social y de las tasas de pobreza y de riesgo de exclusión— son señales inequívocas que alertan sobre el enorme impacto de la crisis económica en los hogares. Estos indicadores con datos más alarmantes reflejan un indudable empeoramiento de las condiciones económicas y sociales de la población.
En una sociedad donde la competitividad es un valor central, los mecanismos de exclusión constituyen una regla de juego elemental. La competitividad es por naturaleza excluyente; por eso, la infancia, las personas sin techo, las personas inmigrantes, las personas discapacitadas, las mujeres víctimas de violencia, las minorías étnicas, etc. fácilmente se convierten en personas excluidas. La exclusión hoy es un fenómeno social y una cuestión política, económicamente mala, socialmente corrosiva y políticamente explosiva.
Este proyecto ha desarrollado estructuras de apoyo que consiguen llegar a todas aquellas personas que, afectadas por la exclusión social, tienen derecho a un proyecto de vida que les permita reorientar su vida.
El desarrollo de este proyecto ha supuesto orientar el trabajo desde unos principios básicos y constatables que educan la dinámica social:
Gracias a los fondos propios de la entidad local y al apoyo de otras administraciones públicas, aunque se ha ido minorando con el tiempo, ha permitido que el Ayuntamiento de León asuma como propio el pilotaje de dicho proyecto de cara al futuro.
Porque es un proyecto viable en el largo plazo, como ha quedado demostrado en su continua evolución y que requiere que el capital social sea mantenido a niveles sostenibles para las futuras generaciones, pero haciendo visible el recorrido de la población adulta. Todo ello queda refrendado por los resultados ya expuestos en el apartado Resultados obtenidos X y por la apuesta por la formación reglada y la intervención contra el absentismo escolar en los menores.
Todas las actuaciones que se llevan a cabo están abiertas a personas de ambos géneros, aunque potenciando la formación idiomática de las mujeres inmigrantes —principalmente marroquíes—, que son un colectivo especialmente vulnerable en cuando a los prejuicios del entorno más cercano y que palia las situaciones de soledad que suelen vivir.
Gracias a la adaptación de las actuaciones a las singularidades de los colectivos con los que se trabaja, sin perder de vista la conexión con la realidad de la ciudad, facilitando experiencias interculturales.
Por la implicación de la administración local en el proyecto. Por otro lado, se está colaborando con la educación de personas adultas en la formación reglada, trabajando en la obtención del título en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y en los procesos de acreditación de competencias profesionales. Y se trabaja la implicación de dichos adultos en la escolarización de sus hijos menores, concienciando sobre la necesidad ineludible de la educación para poder romper el círculo de exclusión.
Para el desarrollo de todo este trabajo contamos con técnicos especializados: educadores y trabajadores sociales, psicólogos, asesores jurídicos, mediadores sociales y profesores de apoyo, que con una gran experiencia en el campo de la inclusión social han sido capaces de atender, informar, asesorar, formar... a más de 1.000 personas a lo largo del año 2013.
En esencia, se constata que un proyecto de varios años puede ser el germen de un cambio en la estructura de trabajo, siempre en beneficio de la cohesión social y de los colectivos más vulnerables, reconociendo el potencial enorme que tienen las personas cuando se sienten protagonistas de su propio cambio.
La transversalidad de acciones realizadas a partir de la cohesión de los EDIS 1 y EDIS 2 es transferible a otras ciudades con realidades semejantes, ya que sin duda muchas presentaran un diagnóstico semejante.
La intervención supone la introducción de algunos elementos de transferibilidad potencial:
La diversidad de medios, entornos y condiciones organizativas en las se ha desarrollado esta experiencia hace necesario el compromiso de difundir e intercambiar las enseñanzas y aprendizajes conseguidos en estos procesos.
Los puntos relevantes de la transferibilidad de esta experiencia son:
Los socios aportan apoyo técnico y logístico, no financiero.
Financiación | 2011 | 2012 | 2012 | |||
US$ | % | US$ | % | US$ | % | |
Ayuntamiento de León | 544.250,24 | 50,45 | 538.429,44 | 53,41 | 616.969,44 | 48,43 |
JCyL | 434.956,56 | 46,93 | 443.821,04 | 44,03 | 622.856,88 | 48,90 |
Otras subvenciones públicas | 99.694,80 | 2,62 | 25.840,00 | 2,56 | 34.000,00 | 2,67 |
Presupuesto total | 1.078.901,60 | 100 | 1.008.090,48 | 100 | 1.273.826,32 | 100 |
Aunque el Ayuntamiento de León es una entidad local con un alto endeudamiento financiero por la caída de sus fuentes de ingresos más habituales (impuestos vinculados al sector de la construcción), siempre ha tenido presente en su política presupuestaria la atención a los colectivos más vulnerables, y por ello tiene una importante dotación presupuestaria en materia de personal técnico dedicado a la atención y a la intervención especializada con los colectivos descritos.
Además, mantiene desde hace más de veinticinco años una colaboración en materia de financiación con la Junta de Castilla y León en programas sociales y de atención a la exclusión social.
Esta práctica cuenta con el apoyo de los responsable políticos de la comunidad autónoma y en estos momentos está en fase de redacción el documento técnico que marcará las líneas de actuación durante los próximos cuatro años, el Plan de Inclusión Social del Ayuntamiento de León, y que será aprobado por el Pleno municipal.
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2014 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/14/bp-46.html |