País/Estado — España
Región según Naciones Unidas — Europa
Región ecológica — continental
Ámbito de la actuación — nacional
Agentes — organización no gubernamental (ONG); sector privado; fundación; gobierno central; gobierno regional.

Categorías — Erradicación de la pobreza. Equidad de género e inclusión social. Participación ciudadana y riqueza cultural.

Contacto Principal

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28045 Madrid (España)

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28035 Madrid (España)
 
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Socio

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Socio

Mieses 26, 
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Resumen

La participación política y social es una de las principales características de una ciudadanía inclusiva. Teniendo en cuenta los obstáculos que enfrentan las personas que sufren la pobreza y la exclusión, todos los años, en la última década, la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) ha promovido rondas de reuniones regionales y nacionales, en los que miles de personas puedan reunirse, establecer contactos, hablar de sus problemas, participar en diálogos significativos con expertos y profesionales, y exponer sus propuestas y peticiones a las autoridades y responsables políticos.

Debido a esta práctica, las personas participantes en estas reuniones se han empoderado como ciudadanos activos, y la mayoría de ellos encuentran nuevas fuerzas para luchar por nuevas oportunidades y una vida mejor, al tiempo que aumenta su participación cívica y social a través de las ONG sociales y otras organizaciones locales.

Fechas Clave

• Enero de 2004 — Inicio de las actividades del proyecto. Se celebra la primera reunión nacional de personas que sufren la pobreza y la exclusión social.
• 2005-2009, 2011-2012 — Se producen reuniones regionales y nacionales cada año. Varias delegaciones participaron en el Encuentro Europeo de Personas en Situación de Pobreza en Bruselas, todos los años.
• 2010 y 2013 — Las reuniones se llevan a cabo en todas las comunidades autónomas y se celebran el primer y segundo Congreso de Participación sobre los Derechos Fundamentales.

Descripción

Situación previa a la iniciativa

En España, durante la última década, las tasas de pobreza se dispararon, impulsadas por el desempleo masivo y la recesión económica. La pobreza se generalizó, se cronificó y se intensificó. Muchas personas afectadas tuvieron que enfrentarse a las nuevas circunstancias difíciles para sobrevivir. La crítica situación económica y las demandas europeas llevaron a los gobiernos a recortar el gasto social, mientras que las demandas de asistencia seguían creciendo. Había una necesidad urgente de un marco sistemático de encuentro, intercambio y debate de propuestas a estos retos cada vez mayores entre las personas afectadas por la pobreza, la discriminación y la exclusión.

Establecimiento de prioridades

Los grupos destinatarios son las personas atendidas por las asociaciones sociales de la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN) (en su mayoría mujeres con familias numerosas y monoparentales, inmigrantes y minorías étnicas, personas con discapacidad, con enfermedades crónicas y mentales, víctimas de violencia de género, personas sin hogar, y parados de larga duración), todos ellos viviendo en pobreza y sin canales para expresar sus problemas, proponer soluciones o para transmitir sus preocupaciones a las autoridades.

Formulación de objetivos y estrategias

EAPN creó el proyecto inicial en 2004, pero los objetivos se desarrollaron a través del tiempo, con las exigencias y recomendaciones de los participantes, en dirección a la siguiente lista:

• Activar la participación ciudadana de las personas afectadas por la pobreza, la discriminación de género y étnica.
• Hacerlas conscientes de sus derechos fundamentales, y capaces de acceder a esos derechos en su vida cotidiana.
• Discutir y proponer cambios en las políticas sociales y económicas a fin de reducir las desigualdades.
• Implicar a las autoridades locales, regionales y nacionales, políticos, otras partes interesadas y empresas privadas, para participar en la aplicación de políticas de inclusión social y de igualdad de género, con un enfoque transversal contra la discriminación.
• Intercambiar experiencias y buenas prácticas en la lucha contra la pobreza.
• Establecer redes entre los participantes que permitan el alivio de dolor, grupos de autoayuda, y su empoderamiento para construir un futuro más inspirador.

La estrategia consiste en facilitar y promover, con una metodología desarrollada ad hoc para este proyecto, la participación de las personas afectadas por la pobreza y la exclusión social. Para garantizar que exista una diversidad de situaciones que sea representativa de los millones de personas atendidas por las entidades sociales, se tienen en cuenta los siguientes factores:

• Género, facilitando la participación femenina con cuidado de niños durante el encuentro, si se requiere.
• Edad, fomentando la presencia de personas de todas las edades.
• Discapacidad/diversidad funcional, permitiendo que sus acompañantes y cuidadores también asistan y asegurando que los lugares donde se celebran los encuentros reúnan los requisitos de accesibilidad.
• Origen, con la presencia de al menos un 15% de población de origen inmigrante y gitana.
• Problemática, procurando que asistan aquellas personas de diferentes colectivos vulnerables y de la minoría étnica gitana.
• Rural, favoreciendo la presencia de personas pertenecientes a organizaciones de zonas rurales.
• Territorial, asignando cuotas para que estén presentes personas de todos los territorios, incluyendo los archipiélagos y las ciudades autónomas españolas.

Movilización de recursos

En las 19 comunidades y ciudades autónomas reuniones, los criterios son similares. Las redes regionales de EAPN se centran en la promoción de la participación a través de un documento de alcance sobre los temas principales del año; los puntos de vista e intereses de los participantes enriquecen dicho documento. Estas conclusiones se recogen en la reunión nacional, donde se exponen y debaten por el resto de participantes. En consecuencia, las circunstancias particulares de las realidades regionales están presentes en las reuniones nacionales.

Además de los fondos procedentes de la convocatoria del IRPF del Ministerio de Asuntos Sociales, se ha contado con la financiación y participación de gobiernos de las comunidades autónomas de Madrid, Castilla-La Mancha, Navarra, Andalucía, Cantabria, Castilla y León, Valencia, Aragón y del resto de comunidades autónomas. También se cuenta con una pequeña dotación de recursos procedentes de EAPN Europa, para facilitar la asistencia de las personas delegadas a los Encuentros Anuales Europeos.

Proceso

El primer problema enfrentado fue la falta de confianza de los participantes, tanto en sí mismos, como en la posibilidad de cambiar las cosas. La pobreza y la discriminación a menudo llevan al desaliento, la baja autoestima y el agotamiento. En el caso de las mujeres, esto se ve agravado por la discriminación de género en conseguir y mantener un trabajo, además de formar una familia por su cuenta, en muchos casos. Los mensajes de la sociedad tienden a individualizar la culpa de ser pobres o excluidos.

Estas debilidades se superaron gracias a la metodología de trabajo de las reuniones, la cual es extremadamente participativa y empática. La aplicación de los recursos de Psicología Social fomenta las emociones positivas hacia los demás y hacia sí mismos, como la consideración, el reconocimiento, el compromiso, el respeto y la compasión. En estas reuniones, las personas participantes se han convertido en los verdaderos expertos, por el hecho de llevar a cabo y compartir con otros desconocidos sus fracasos y experiencias de resiliencia. La idea subyacente es que «cuando las telarañas se unen, pueden detener incluso a un león», como dice el proverbio africano.

La metodología se inicia con un documento informativo para los facilitadores de las 19 redes, explicando la forma de maximizar los grupos de trabajo en formato mesa camilla. A los facilitadores se les aconseja acerca de cómo evitar el pensamiento de grupo y el bloqueo de la producción, con el fin de mejorar la sinergia y la productividad. El programa también incluye un espacio para el pensamiento individual. Cada sesión de trabajo en grupo (90 minutos) es seguida por una mesa redonda con dos expertos o responsables políticos y un facilitador (formato de entrevista de televisión, otros 90 minutos). Después de las presentaciones, se anima a los participantes a formular preguntas individuales a los expertos, en relación con los temas tratados. Luego, vuelven al grupo de trabajo. Se ocupan de todos los temas en el orden del día a través de un intenso trabajo de dos días. En cada tema, se abordan tres partes: a, el diagnóstico del problema; b, la experiencia personal (cómo el problema afecta a mi familia y a mí mismo) y c, las propuestas de tres niveles. El primer y el segundo nivel contienen las demandas externas (lo que reclaman de las autoridades europeas, nacionales y locales para que actúen con respecto a la solución del problema, por un lado, y lo que piden a las organizaciones no gubernamentales con las que se relacionan). El tercer nivel se refiere a las demandas internas (lo que van a cambiar, con el fin de mejorar su situación personal y familiar, a partir del día siguiente de la reunión). Estos resultados se reúnen y organizan en tiempo real (con una base de datos compartida en línea) y se exponen en las conclusiones, al final de la reunión. Al año siguiente, se recuperan las demandas y propuestas clave, y se evalúa el progreso.

Resultados obtenidos

El diálogo y la asertividad, en un ambiente de democracia participativa, han mejorado tanto la autopercepción de las propias personas afectadas, como sus capacidades para afrontar los desafíos y problemas cotidianos de la supervivencia. Mencionamos una serie de oleadas de cambio:

• Una oleada de amor. Los participantes se conocen compartiendo el trabajo y actividades acogedoras, como la música, la danza, la risa, comidas, paseos... Mientras intercambian actividades participativas en un ambiente relajado y (al mismo tiempo) de compromiso, estas 200 o 300 personas aprenden a apreciarse mutuamente, a pesar de sus diferentes identidades étnicas, los países o la región de origen, situaciones legales, discapacidades, ex adicciones, trauma social, desventajas económicas y sociales.
• Una ola de pensamiento positivo. Las personas participantes pasan dos días pensando en sus puntos fuertes, en las experiencias que les han ayudado a superar sus dificultades y traumas. El grupo de trabajo evita explícitamente la victimización.
• Una ola de empatía. Cada participante puede sentir las emociones que está sintiendo otra persona (empatía afectiva) y también él o ella puede poner en el lugar del otro (empatía cognitiva). Discuten cómo los prejuicios contra las personas (mujeres gitanas, inmigrantes, discapacitados, etc.) y los estereotipos («los pobres son perezosos e ignorantes») siempre dan motivo para la división entre ellos y a una pérdida de fortaleza. Las discusiones de grupo, entrelazadas y mezcladas, hablando juntos acerca de los sueños compartidos, les llevan a darse cuenta de que todos estamos en el mismo barco.
• Una ola de compromiso. La gente entiende que tienen que dar pequeños pasos pero constantes hacia sus metas, y lograr los cambios sociales que se proponen (como decía Mahatma Gandhi: «Puede que lo que hagas sea insignificante, pero es muy importante que lo hagas»).

También se han observado los siguientes resultados:

• Mejoras alcanzadas en las condiciones de las personas de vida, incluidas las mujeres y los niños, los inmigrantes y las minorías étnicas y otros grupos vulnerables, siguiendo sus itinerarios personales de inserción social con más conocimiento, más fuerza y un enfoque más positivo, por un lado, y demandando por los derechos que les corresponden, junto con otros.
• Un aumento en la participación sostenida. Muchos de los participantes fortalecen su participación en las ONG sociales y otras organizaciones, al convertirse en parte de las juntas directivas o grupos de trabajo permanentes.
• Creciente sinergia, coordinación e integración entre los distintos actores, organizaciones sin fines de lucro, sindicatos, instituciones y autoridades.
• Cambios en las políticas sociales a nivel local, nacional o regional, reconociendo y abordando las oportunidades y limitaciones específicas.

Desde un punto de vista cuantitativo:

• Unas 6.000 personas en situación de pobreza y exclusión han participado en los encuentros nacionales y regionales en estos 10 años. Algo más del 50% son mujeres.
• Los encuentros contaron con la participación de autoridades, parlamentarios, jueces y fiscales, técnicos, trabajadores sociales y otros profesionales de la intervención social, psicólogos, periodistas y profesores universitarios.
• Se han producido una serie de documentos, que fueron presentados y debatidos a las autoridades regionales y estatales, responsables de las políticas sociales. Se han publicado dos libros conteniendo las ponencias y conclusiones de los congresos de 2010 y de 2013.
• Los encuentros han tenido un amplio impacto en los medios de comunicación.
• Treinta personas en situación de pobreza y exclusión han asistido a los encuentros europeos en Bruselas, desde 2004 hasta 2014.

Sostenibilidad

Financiera

Social

Cultural

Ambiental

Institucional

Lecciones aprendidas

1. Creación de liderazgo y empoderamiento de las personas. El fomento de la participación activa y relevante promueve el liderazgo cívico y social de personas pertenecientes a colectivos vulnerables.
2. Enriquecimiento de las organizaciones. La participación de las personas en situación de pobreza y exclusión social constituye un claro avance en la pluralidad, democracia y gobernanza de las entidades públicas y privadas, apoyando su legitimidad ética y política.
3. Aumento de la innovación social. El diseño, elaboración, implementación y evaluación de los procesos de participación y el uso de metodologías apropiadas generan mayor innovación y desarrollo de las organizaciones.
4. Generación de conocimiento basado en la experiencia. Se ha generado un conjunto de conocimientos a través de un catálogo de buenas prácticas de igualdad de género e inclusión social que se han difundido mediante los encuentros.

Transferibilidad

Esta práctica ha sido adaptada de un proyecto de EAPN Europa. La práctica se transfirió a España, a todas las comunidades y ciudades autónomas. El personal técnico de EAPN-ES ha participado en cursos y jornadas de formación, explicando la metodología, los objetivos y los resultados alcanzados. Debido a esta sistematización de procesos y resultados, EAPN-ES afirma que esta práctica es transferible y adaptable a otros contextos geográficos.

Uno de los productos más importantes es una metodología innovadora para facilitar la discusión y recopilación de propuestas por los participantes en los Encuentros. EAPN-ES ha elaborado materiales como la caja de herramientas de la participación para facilitar la preparación y ejecución de la práctica en los distintos espacios. Finalmente, en los últimos cinco años se realizan cursos de e-learning para formadores, voluntarios y técnicos sobre activación de la participación.

Perfil Financiero

Datos expresados en euros.

Legislación y políticas relacionadas

Durante los diez años en los que se ha desarrollado la práctica, se ha registrado muchos logros y se han recibido numerosos apoyos. Sin duda, se han dado más en los niveles territoriales locales y regionales, aunque también hay ejemplos a escala nacional.

Las propuestas desarrolladas por las personas participantes en los encuentros se han presentado a diferentes organizaciones públicas y privadas en distintos momentos, como la ONU, la Comisión Europea, el Parlamento Europeo, el Gobierno Español, el Congreso de los Diputados de España, diversos Ministerios y otros. Las propuestas se han presentado en todos los ámbitos institucionales donde se podía conseguir una reforma de la legislación, un diseño más adecuado de políticas sociales o programas de inclusión social.

Como ejemplos de los cambios y propuestas aceptados, podemos citar el Plan Nacional de Inclusión Social, donde se recoge la necesidad de fomentar la participación de las personas y se menciona la práctica que presentamos. El Convenio del Fondo Social de Vivienda, donde se recogen las aportaciones realizadas; por ejemplo, se amplían los perfiles de las personas candidatas a conseguir una vivienda, que han sido víctimas de desahucios. Otro ejemplo es la Ley de Participación Ciudadana de Andalucía, donde EAPN fue protagonista en su configuración, aportando algunas de las orientaciones recogidas en esta práctica.