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País/Estado — España
Región según Naciones Unidas — Europa
Región ecológica — continental
Ámbito de la actuación — barrio
Agentes — gobierno local; paraestatal; organización de base comunitaria (OBC); institución académica o de investigación.Categorías — Servicios sociales. Buena gestión urbana. Equidad de género e inclusión social.
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Tulipán s/n. 28933, Móstoles, Madrid (España) Tel: +34 91 4888520 Fax: +34 91 4887383E-mail: info@urjc.es
Los Planes de Barrio contemplan como objetivos el impulso de acciones que promuevan la inclusión social, optimizando los servicios que benefician a las personas y colectivos más vulnerables de la sociedad, junto a la articulación de las políticas y programas ya existentes en la ciudad en torno al concepto de atención preferente a los barrios objeto de los planes. Al mismo tiempo, persiguen la promoción de la participación ciudadana y el fortalecimiento del principio de corresponsabilidad en la gestión pública, a través de comisiones ciudadanas constituidas en cada barrio formadas por responsables municipales y representantes de las organizaciones sociales que conviven en los barrios.
A la hora de ver los niveles de ejecución alcanzados, distinguimos entre los 16 Planes de Barrio 2009-2012, ya concluidos, cuyo porcentaje de actuaciones ejecutadas alcanza el 88,37%, y los 14 actualmente en vigor con un grado de ejecución del 90%.
Hay que destacar las 176 actuaciones desarrolladas en materia de género y promoción de la mujer y las 60 actuaciones en materia de convivencia e integración de minorías. Junto a estas, 252 actuaciones en materia de educación, 37 de empleo y formación profesional y 30 para fomento del asociacionismo.
En consecuencia, los Planes de Barrio han comportado, en unos casos, la intensificación y refuerzo de los programas ya en vigor desarrollados por los las Juntas de Distrito y las Áreas de Gobierno Municipal y, en otros, la puesta en desarrollo de nuevos programas y líneas de acción en aquellos casos en los que las necesidades manifestadas en las Comisiones Ciudadanas de Concertación no tenían cobertura específica a través de un servicio municipal preexistente, lo que supone un impacto tangible en los barrios al poner en marcha actuaciones que parten de las necesidades sentidas por la ciudadanía.
Mediante la constitución de Comisiones Ciudadanas en cada barrio, conformadas por representantes de las asociaciones vecinales y del Ayuntamiento de Madrid, ha sido prioritario, de un lado, determinar las necesidades de los residentes en los barrios y formular propuestas de acción preferente para su atención, y de otro, potenciar la participación ciudadana en la sociedad, entendiendo que la participación de las asociaciones vecinales representa una oportunidad para conformar procedimientos de cooperación y colaboración para la consecución de objetivos comunes. Las actuaciones resultantes de la concertación con las asociaciones son fruto por tanto de un proceso de fortalecimiento y liderazgo de la comunidad que se plasma en actuaciones que incorporan de forma transversal la igualdad de género y la inclusión social y se orientan preferentemente a mujeres, minorías, menores, jóvenes y mayores.
Los Planes de Barrio pretenden avanzar en el reequilibrio territorial y la cohesión social de Madrid, actuando preferentemente en aquellos barrios cuyos parámetros socioeconómicos son inferiores a los del conjunto de la ciudad. La estrategia adoptada consiste en involucrar a la ciudadanía, a través de un proceso de presupuesto participativo, en el diseño y puesta en ejecución de los Planes de Barrio. Esta participación ciudadana se extiende a todas las fases del proceso, desde la identificación de los barrios, las actuaciones y programas a desarrollar, y el control y evaluación de los procedimientos y resultados, haciendo de la corresponsabilidad un valor fundamental.
La coordinación del desarrollo y ejecución de los Planes de Barrio recae en siete funcionarios municipales de la Dirección General de Participación Ciudadana y Voluntariado. El asesoramiento científico-técnico se realiza por un equipo de la Universidad Rey Juan Carlos (ocho doctores y tres licenciados). La coordinación de las asociaciones de vecinos se realiza por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid con cuatro personas.
El proceso desarrollado en los 38 Planes de Barrio, durante su correspondiente periodo de vigencia, comienza mediante el acuerdo con las organizaciones vecinales de los barrios en los que es necesario actuar preferentemente. Una vez constituida en cada barrio la Comisión Ciudadana, formada por representantes de las organizaciones vecinales y responsables de la gestión municipal, se inicia el proceso participativo que comprende las siguientes fases:
Desde 2009, se han celebrado 459 reuniones de las llamadas Comisiones Ciudadanas de las 38 Planes Barrio, ya sea los concluidos (16), actualmente en ejecución (14) o en proceso de concertación (8).
Por las características transversales de su contenido, es necesaria la participación de siete Áreas de Gobierno Municipales a través de diez Direcciones Generales y doce Juntas de Distrito, generando redes internas de trabajo que permiten intercambiar, de manera fluida, información sobre el avance de las actuaciones contempladas en los planes. Este trabajo conjunto se extiende a la participación de empleados municipales en las Comisiones Ciudadanas de Seguimiento para la presentación de proyectos y rendición de cuentas sobre actuaciones ejecutadas y no ejecutadas.
Los mayores resultados del proceso de presupuesto participativo se han obtenido con motivo de la culminación de los planes, cuya vigencia se extendió desde 2009 a 2012, así como por el normal desarrollo del proceso que se está experimentando en los planes aún en ejecución. Respecto a los programas realizados para el reequilibrio territorial y la cohesión social, sus resultados se percibirán a medio y largo plazo, si bien han comportado el refuerzo e intensificación de los programas desarrollados por las Juntas de Distrito y las Áreas de Gobierno Municipal, así como la implementación de nuevos programas y líneas de actuación, con criterios de inclusión social y sostenibilidad.
Asimismo, se han articulado procedimientos de evaluación de satisfacción. De las 1.278 actuaciones, 310 (24,25%) han sido directamente evaluadas por los usuarios finales, alcanzándose niveles de satisfacción notablemente elevados (8,7 sobre 10 en el periodo 2009-2012).
Los Planes de Barrio han apostado por el empoderamiento de las entidades ciudadanas, creando una estructura de oportunidades que permite la formulación y ejecución de actividades por los propios actores sociales. Es un modelo de gestión participativa y colaborativa, en la solución de los problemas sociales, basado en el concepto de innovación social. Al mismo tiempo, los Planes de Barrio, mediante las Comisiones Ciudadanas de Concertación y de Seguimiento, están coadyuvando a la consolidación de una cultura en la organización municipal en la que la participación ciudadana está arraigando como un eje transversal que atañe a toda la gestión municipal, agrega valor a las políticas públicas y permite a los ciudadanos ejercer plenamente sus derechos y libertades fundamentales.
Desde el punto de vista de la sostenibilidad financiera los Planes de Barrio se financian con presupuestos municipales, en la línea de presupuestos participativos. Estos planes no contemplan el desarrollo de inversiones en equipamientos, vivienda o infraestructuras, que se han realizado a nivel distrital a través de los denominados Planes Especiales de Inversión, de los que los Planes de Barrio resultan complementarios al compartir una metodología y objetivos semejantes. Respecto a la sostenibilidad social y económica, los Planes de Barrio suponen una mayor eficacia y eficiencia en la asignación de los recursos públicos al orientarse precisamente a la satisfacción de las necesidades sentidas y expresadas como prioritarias por la población beneficiada. Así ocurre con todas las actuaciones en materia de igualdad y género (176), convivencia e integración (60), educación (252), empleo y formación profesional (37), o fomento del asociacionismo (30), junto con aquellas actuaciones que tienen por objeto atender necesidades perentorias de la población a la que se dirigen, como pueda ser el caso de los programas de atención a los mayores o en materia de seguridad.
En el ámbito institucional, los Planes de Barrio se asientan en el principio de participación ciudadana en los asuntos públicos, reconocido en la legislación española y que en el Ayuntamiento de Madrid está desarrollado, entre otros y de forma destacada, en el Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana. Por su propia metodología de presupuesto participativo, los Planes de Barrio ahondan en la transparencia y eficacia en la gestión administrativa, al integrar en los procesos de toma de decisiones a los ciudadanos.
El desarrollo de los Planes de Barrio ha permitido al Ayuntamiento de Madrid aprender a gestionar un procedimiento de intervención social en el que la solución de los problemas sociales parte de los propios ciudadanos, de su probada facultad para reflexionar y debatir sobre la realidad en la que viven y de su extraordinaria capacidad para identificar alternativas novedosas y de impacto social. Constituyen un novedoso mecanismo que permite la corresponsabilidad de los ciudadanos en la gestión de programas públicos de carácter social.
Se trata de una adecuada adaptación de los presupuestos participativos, a la realidad social, cultural y jurídico-institucional de nuestra ciudad. El Ayuntamiento de Madrid es consciente de los que tiene que hacer frente en el futuro inmediato:
La metodología de los Planes de Barrio se sustenta en los principios de la planificación estratégica y de los presupuestos participativos, a partir del diálogo colaborativo con las entidades sociales. El contenido de los planes gira en torno a competencias centrales de los gobiernos municipales y enfatiza el valor de la innovación social para el reequilibrio social y territorial, aspectos que favorecen su transferibilidad a otras ciudades con preocupaciones similares.
Atendiendo al principio de transparencia, en el sitio web http://www.madridparticipa.es se publica amplia documentación referida a:
La Dirección General de Participación Ciudadana y Voluntariado ha
participado en distintos eventos para exponer el modelo que sustenta a
los Planes de Barrios de cara a su transferibilidad para otras
ciudades (diversos ciclos formativos de la Unión de Ciudades
Capitales Iberoamericanas; IV Congreso Internacional en
Gobierno, Administración y Políticas Públicas; XVII Congreso
Internacional CLAD sobre Reforma del Estado y de la Administración
Pública, distinción como Buena Práctica 2012
del
Observatorio Internacional de Democracia Participativa, entre otros).
En consecuencia, los Planes de Barrio, por sus objetivos y metodología, son fácilmente replicables en otras ciudades, tanto a nivel nacional como internacional, en las que el movimiento asociativo esté consolidado y en disposición de asumir un papel activo en la gestión de los asuntos públicos, tanto en la fase de diagnóstico de necesidades, toma de decisiones participadas sobre las actuaciones a desarrollar, así como su seguimiento y evaluación.
Socio | 2014 | 2013 | 2012 | 2011 | 2010 | Total (euros) |
Ayto. Madrid | 6.831.030 | 6.367.154 | 8.590.663 | 8.496.898 | 8.002.713 | 37.838.457 |
FRAVM | ||||||
UJRC | ||||||
Presupuesto total | 6.831.030 | 6.367.154 | 8.590.663 | 8.496.898 | 8.002.713 | 37.838.457 |
La participación ciudadana en los asuntos públicos constituye una de las políticas que desde el gobierno municipal se ha desarrollado en los últimos años, contando como instrumentos normativo para su implementación, entre otros, con el Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana. Este reglamento, aprobado en el año 2004, se fundamenta en la convicción de que la participación ciudadana en los asuntos públicos constituye uno de los pilares sobre los que se asienta la democracia, contribuyendo al mismo tiempo a una gestión de los asuntos municipales más eficaz y transparente. De esta forma, la participación ciudadana constituye en el ejercicio de la acción de gobierno un mecanismo que facilita la resolución de los problemas así como la toma de decisiones, favoreciendo el consenso y la prevención y solución de los conflictos.
Tras la modificación introducida en el año 2008, el reglamento contempla en su artículo 70 bis específicamente los programas de actuación territorial preferente en los que se encuadran los Planes de Barrio, por lo que no han sido necesarias otras modificaciones legislativas o nuevas normas ni políticas para su desarrollo.
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