País/Estado — España
Región según Naciones Unidas — Europa
Región ecológica — ribera (cuenca hidrográfica)
Ámbito de la actuación — pueblo
Agentes — instituciones filantrópicas; organización no gubernamental (ONG).

Categorías — Gestión ambiental. Equidad de género e inclusión social. Participación ciudadana y riqueza cultural.

Contacto Principal

Piscinas s/n
26190 Nalda,
La Rioja (España)

Tel:+34 646 540608
Fax:+34 941 511828

Organización Nominadora

Ministerio de Fomento,
Paseo de la Castellana 112, 
28046 Madrid (España)

Tel: +34 91 7284091
Fax: +34 91 7284862

Socio

Biblioteca Pública de Nalda
Plaza de la Iglesia s/n
26190 Nalda,
La Rioja (España)

Tel: +34 941 490051

Socio

Piscinas s/n
26190 Nalda,
La Rioja (España)

Tel: +34 941 490051

Resumen

Un grupo de mujeres del medio rural lidera la gestión y dinamización de una asociación sin ánimo de lucro, en la que también participan hombres, e intenta, mediante el desarrollo sostenible, generar empleo y servicios de proximidad que posibiliten la igualdad.

Por una parte explora las necesidades de nuestra comunidad de vecinos y vecinas y por otra mantiene un taller abierto de alternativas de empleo. Con esta fórmula desde nuestras propias necesidades vamos formando a las personas desempleadas y experimentando yacimientos de empleo en esos servicios de proximidad, creando asociación en forma de alianzas con el ayuntamiento del pueblo y con todas las entidades y colectivos que coinciden en algún aspecto de nuestra propuesta.

Intentamos promover una comunidad rural resiliente que a partir de las fortalezas colectivas apoyemos las debilidades individuales.

En este proyecto de recuperación de las huertas abandonadas pretendemos convertir en fortalezas, mediante la resiliencia, las debilidades de la falta de empleo, de formación y de rentas de las personas implicadas, así como del deterioro del paisaje y del abandono de las huertas del río Iregua.

Vamos formando para ello un colectivo de personas con graves dificultades para el empleo y, con ellas, restaurar el paisaje de las huertas del Iregua y recuperar el cultivo tradicional del huerto, así como aumentar la masa arbórea del valle con ciruelos y otros frutales variados.

Además, tras aprender un ciclo anual completo, hemos conseguido preparar un grupo de personas en trabajos de agricultura, tanto para trabajar por cuenta propia como ajena, y tal vez, como es nuestra intención, crear una cooperativa de trabajadores del campo.

También hemos creado un club de consumo de productos locales con cien familias de Nalda y el entorno, incluida la capital de La Rioja, Logroño, a los que vendemos directamente con compromiso de comercio local y justo lo que producimos, además de algunos productos de otros productores de la zona.

Estamos desarrollando además un plan de formación en agroecología para producir todo en ecológico y contagiar al entorno bajando el nivel de fitosanitarios en el valle del Iregua y protegiendo la biodiversidad.

Fechas Clave

• 2009 — Fecha de inicio.
• 2010 — Premio a mujeres emprendedoras del Ministerio de Agricultura.
• 2011 — Incorporación de dos de las participantes como trabajadoras y socias en la cooperativa Nalda Cop XXI.

Descripción

Situación previa a la iniciativa

Nalda y su entorno rural, con una población dedicada antaño a la agricultura y que, ante las dificultades que atravesaba desde hacía años, se vio empujada a trabajar en las industrias cercanas, abandonando sus campos. Estas personas vuelven hoy sin trabajo y los saberes agrícolas están en las personas ya jubiladas que comienzan a desaparecer por su edad.

Las mujeres se habían dedicado a la familia y no han trabajado careciendo la mayoría de carné de conducir cuando el coche es imprescindible para la mayoría de los trabajos fuera del pueblo. Las personas inmigrantes y de etnias minoritarias que vinieron por el boom de la construcción se vieron avocadas al paro y la situación precaria.

En resumen, nos encontramos una sociedad rural en los últimos años empobreciéndose, con poca formación y poca diversificación de la economía rural que además había abandonado la actividad que más conocía como comunidad humana, la agricultura, lo que conllevó un abandono del territorio y una destrucción del paisaje social de las huertas tradicionales de siglos.

Los colectivos más vulnerables eran las mujeres, los jóvenes, los inmigrantes y los parados de más de 50 años. Las prácticas agrícolas que se habían mantenido estaban basadas en el uso de los fitosanitarios y abonos orgánicos, olvidando otros saberes de los antepasados que producían más respetuosamente para el medio. Los productos viajaban ida y vuelta sin control, consumiendo a veces productos propios comercializados desde lonjas que están a kilómetros de distancia o consumiendo productos similares y enviando los nuestros a otros lugares muy lejanos.

Establecimiento de prioridades

• Formación constante de un colectivo amplio en cultivo tradicional de huertas y en comercio local, haciendo especial hincapié en la agro-ecología.
• Acción en la producción sostenible y comercialización de los productos en lo cercano.
• Organización desde lo asociativo, con incorporación en una cooperativa de trabajo asociado a las personas que producen y comercializan, con alianzas con todas las entidades públicas y privadas posibles.

Formulación de objetivos y estrategias

Generales:

• Posibilitar la inclusión sociolaboral de los vecinos y vecinas de Nalda y su entorno.
• Aumentar la empleabilidad, la formación, el empoderamiento y la autoestima de todos los vecinos y vecinas que están en riesgo de exclusión, buscando una mayor igualdad.
• Seguir valorizando nuestro cultivo estrella: la ciruela claudia reina verde.

Específicos:

• Formar sociolaboralmente al colectivo elegido.
• Aumentar la empleabilidad del colectivo elegido.
• Crear estructuras de economía socio-solidaria entre el grupo.
• Aumentar la renta familiar de la población rural desfavorecida.
• Promover el crecimiento humano colectivo con apoyo de los voluntarios.
• Facilitar servicios a las personas que participen en la experiencia.
• Facilitar la transferibilidad de la experiencia.

Movilización de recursos

Los recursos financieros los hemos ido consiguiendo de la participación directa de las propias personas implicadas en el proyecto, llegando incluso a promover una iniciativa de asociación de entidades en la que poseemos, entre otras herramientas, una financiera que nos permite obtener liquidez mediante préstamos de las personas socias de las entidades y de las propias entidades para que los proyectos que, habiendo obtenido subvención, esta tarda en cobrarse, de manera que el proyecto puede ser ejucutado con antelación gracias a que el dinero concedido aporta la liquidez necesaria. También obtenemos cuentas de crédito a proyectos concretos de las entidades financieras instaladas en el propio pueblo. Otros fondos que conseguimos vienen de las actividades de dinamización que realizamos, que siempre intentamos que sean autosostenibles y si es posible que generen superávit que destinamos a proyectos de empleo y desarrollo.

Los recursos técnicos en algunos casos son cedidos solidariamente para que sea posible el proyecto y en otros casos vamos comprándolos por la misma metodología que conseguimos los recursos financieros, desde la aportación de dinero de las personas socias, vía donativo o ahorro solidario y desde los fondos que consiguen las asociaciones desde sus actividades.

Los recursos humanos se han ido conformando a partir de un grupo de voluntariado que presta formación solidaria al grupo de voluntarios que lo desea así como de las personas que acceden a los puestos de trabajo que generan las asociaciones desde sus proyectos y que, una vez formados y habiendo experimentado el yacimiento de empleo en la medida de lo posible, se mantienen en las estructuras en red con las entidades, como es el caso de las cooperativas de iniciativa social creadas. o crean otras, también de economía solidaria.

Proceso

Los problemas enfrentados han sido múltiples, empezando por la propia vida del pueblo, en el que se conocen todas las personas, siendo la mayoría mujeres en un mundo de hombres, como es el agrícola y rural.

Los primeros contratiempos fueron de aceptación en algunos casos, y siguen estando ahí presentes. Sin embargo, la participación de la población es muy alta, dándose datos como 200 socios y socias de PANAL en un pueblo que no llega a los 1.000 habitantes más unos 70 en El Colletero y las más de 100 personas que participan en actividades colectivas, con su organización propia y su disposición a dar lo mejor de si mismas.

Se ha creado una red muy fuerte entre las personas y las entidades, y no sólo entre las que participamos en este proyecto, sino también entre otras relacionadas colateralmente, como son las asociaciones de jóvenes, las de personas mayores, las cooperativas de productores agrarios y todo tipo de entidad que se mueva en el pueblo y en al zona. Redes más amplias con entidades como la Federación de Mujeres Rurales (FADEMUR) o Rioja para la Economía Solidaria (REAS), entidad que agrupa a otras 14 entidades, entre ellas la nuestra, y ambas federadas a nivel estatal.

Resultados obtenidos

• Ambientales· Tres hectáreas dedicadas a la agricultura sostenible y tradicional, con aumento de las variedades y recuperación de especies autóctonas para la biodiversidad, respeto a los lindes, abonado natural con basuras de procedencia animal.
• Económicos. Nueva línea de negocio dentro de la economía verde, aumento de la cartera de servicios, creación de dos puestos de trabajo indefinidos, empleo temporal para dos personas y aumento del mercado local.
• Salud. Relación con los socios y socias del club d econsumo para fomentar el aumento del consumo de frutas y verduras sin fitosanitarios y aumento del consumo de alimentos saludables.
• Sociales. Consolidación y relación con el club de consumo, cesta familiar para cien familias del entorno, precios y comercio justos para productores y consumidores.
• Culturales. Participación en la tarea de la cooperativa de agricultores de Nalda, PANAL y El Colletero para la recuperación de los usos tradicionales de las huertas del valle del Iregua. Participación activa en la recuperación de actividades del campo tradicionales y en el secado de frutas y verduras al sol con buenos resultados.

Como resultados más concretos destacan:

• Diez personas formadas en el ciclo agrícola completo, con aumento de rentas.
• Dos hectáreas recuperadas y al menos cinco fanegas nuevas de frutales, sobre todo de ciruelos de reina claudia.
• Aumento de la producción agrícola que comercializa la cooperativa de Nalda en un 2% más, procedente de los cultivos que produce el grupo.
• Incorporación de nuevas socias a una de las cooperativa de trabajo asociado con una nueva línea de negocio en trabajos agrícolas.
• Puesta en valor y ampliación de paisajes específicos de las huertas del Iregua, con visos de sostenibilidad medioambiental.
• Creación de un club de consumo de productos locales y comercio justo.
• Un nuevo yacimiento de empleo explorado.
• Implicación del voluntariado de todas las entidades de la agroecología.
• Una publicación popular, otra en soporte informático y en la página web.
• Campaña de difusión para la divulgación del proyecto.

Sostenibilidad

Financiera

Con cuatro entidades de Nalda formamos «Haces Nalda», una herramienta colectiva para la economía alternativa y solidaria.

Ambiental

Sostenibilidad de nuestra comunidad humana trasmitiendo los saberes de la producción agrícola y preservando las tierras de cultivos de otros usos como son las construcciones indiscriminadas en el cauce de los ríos e incluso ilegales

Institucional

Social

Cultural

Lecciones aprendidas

Fortalezas:

• Asociacionismo arraigado.
• La fertilidad de nuestro valle.
• La formación de muchos de los voluntarios y la disponibilidad a transmitir esa formación a otras personas.
• La cultura campesina de nuestros mayores.

• Las tierras abandonadas y en desuso.
• La disposición de los propietarios a cederla.
• El interés de los consumidores por estos productos.
• La red que formamos con muchas entidades de comercio justo y economía solidaria.

• El bajo precio de las frutas y verduras para productor.
• Deterioro de las infraestructuras agrícolas que nos rodean por el abandono.
• Pérdida de los saberes de los mayores por su desaparición.

• El mal momento económico con la crisis.
• La incomprensión hacia nosotras por parte de un entorno mayoritariamente masculino.
• El desgaste por la dureza del trabajo.
• El uso indiscriminado de los fitosanitarios por otros productores vecinos, que nos obliga a variar nuestro plan de cultivos para evitar la contaminación.

Transferibilidad

Liderazgo y fortalecimiento de la comunidad

Las personas que muestran un liderazgo natural ven reforzadas sus acciones con el trabajo en grupo y la comunidad se va fortaleciendo viendo lo valoradas que son sus acciones e ideas a nivel particular y el impacto que presentan en los proyectos.

Género e inclusión social

Las mujeres son las promotoras de la mayoría de los proyectos. También hay hombres en pie de igualdad, pero en los cargos directivos y en la coordinación sorprende la cantidad de mujeres que destacan. La participación de inmigrantes y minorías étnicas, vecinas y vecinos del pueblo, es un hecho natural entre nosotras.

Innovación y transferibilidad potencial

La innovación se aprecia en varios puntos, de los que destacaríamos que las fincas nos las ceden los propietarios solidariamente y que producimos localmente y vendemos también localmente. Pues los productos no viajan más de 20 kilómetros. Hemos incorporado técnicas de nuestros mayores que estaban en desuso y que son muy rentables, tenemos en cuenta la huella de carbono y otras consideraciones medioambientales y somos un voluntariado por el empleo y el desarrollo sostenible...La transferibilidad es muy posible por el tamaño y la concreción de la experiencia.

Perfil Financiero

Referencias

Javier Rico  (2011)   Huertas del Iregua, economía verde en La Rioja. Recuperación del patrimonio social, cultural y natural al pie de río.,   En Campos de vida. Biodiversidad y producción agraria en el medio rural. Madrid: Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino. Pp: 52-62. 

Carmen Morán  (2011)   «Los que no se rinden»,   El País, viernes, 11 de noviembre. Contraportada. 

Carmen Morán  (2011)   «Las huertas de la utopía»,   Cuadernos de Campo, n. 46, enero, pp: 25-28. 

Asociación El Colletero  (2010)   «Huertas del Iregua»,   Cuadernos del Iregua, junio. 

Asociación El Colletero  (2010)   «Club de consumo Huertas del Iregua»,   Avanza, Unión Regional de Comisiones Obreras de La Rioja, junio.