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País/Estado — España
Región según Naciones Unidas — Europa
Región ecológica — ribera (cuenca hidrográfica)
Ámbito de la actuación — barrio
Agentes — gobierno local; gobierno regional; gobierno central; organización de base comunitaria (OBC); institución académica o de investigación; asociación de profesionales.Categorías — Vivienda. Arquitectura y diseño urbano. Participación ciudadana y riqueza cultural.
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Aragó 244-246, 08007 Barcelona (España) Tel: +34 93 4958026Web: http://www.gencat.cat
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Compte d'Urgell 187, edfici El Rellotge, 08036 Barcelona (España) Tel: +34 93 4022723Web: http://www.diba.cat
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María Palau 19-21, 08403 Granollers, Barcelona (España) Tel: +34 93 8492418Colaboración social.
Carretera de Caldes 19, 08403 Granollers, Barcelona (España) Tel: +34 93 8493883Colaboración social.
Mare de Déu de Montserrat 36, 08401 Granollers, Barcelona (España) Tel: +34 93 5381200 Fax: +34 93 5381203E-mail: info@ctug.cat
Josep Piñol 8, 08402 Granollers, Barcelona (España) Tel: +34 93 8790176E-mail: caateeb.voc@apabcn.cat
El proyecto de intervención integral del barrio Congost se estructuró en distintos ámbitos de actuación:
El barrio Congost cuenta con una población de 3.998 habitantes y una superficie de 20,4 hectáreas. Presentaba déficits de tipo social y de calidad urbana, corroborados por indicadores, que motivaron la elaboración de un programa de actuación integral, cuyo objetivo fue la implicación de los agentes del barrio.
El proyecto integral contaba con 47 actuaciones agrupadas en cuatro prioridades. En primer lugar, mejorar la accesibilidad y la calidad del espacio y la creación de equipamientos públicos. Un proceso participativo permitió incorporar la perspectiva de género. Otra prioridad se dirigió a la rehabilitación de edificios, mediante un estudio técnico elaborado por colegios profesionales, informando y asesorando directamente a las comunidades. En tercer lugar se buscó establecer programas destinados a la cohesión y a la convivencia, mediante la implicación activa y la dinamización de las entidades y colectivos en su desarrollo. Finalmente, dinamizar comercialmente el barrio creando, entre otras actuaciones, una asociación de comerciantes.
El proyecto integral planteó como objetivos la mejora del espacio público, de manera urbana densa, impulsando estrategias de renovación destinadas a romper el aislamiento territorial, con la mejora de la accesibilidad de las calles, la reforma de los espacios públicos y la dotación de equipamientos de referencia para la ciudad y el barrio. Otra estrategia se dirigió a la implantación de medidas de sostenibilidad tales como el aprovechamiento de aguas del freático, la eficiencia y el ahorro energético y el fomento de la biodiversidad, y una última, dentro del objetivo urbanístico, que consistió en facilitar el acceso a nuevas tecnologías de la comunicación. Un segundo objetivo era modernizar y adecuar los elementos comunes de los edificios mediante un programa de ayudas a la rehabilitación. Finalmente, un tercer objetivo planteaba dinamizar social y económicamente el barrio implantando estrategias que fomentaran la convivencia, el sentimiento de pertenencia, la inclusión social y el desarrollo económico.
El proyecto integral fue presentado y elegido en la convocatoria de 2006 la Ley de Barrios (Ley 2/2004, de 4 de junio, de mejora de barrios, áreas urbanas y villas que requieren una atención especial) de la Generalitat de Catalunya. Integrado por 47 programas y actuaciones a desarrollar en los siguientes cuatro años, contemplaba una inversión de 7 millones de euros financiados proporcionalmente entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Granollers.
Otras iniciativas públicas permitieron incrementar esta inversión inicial en el barrio Congost hasta los 15 millones de euros, gracias a aportaciones municipales, del gobierno central y autonómico y de la Diputación de Barcelona. Fue intención del proyecto involucrar en su desarrollo a la estructura técnica municipal implicando a técnicos de diez departamentos, que trabajaron coordinadamente. Para desarrollar algunos de los programas se contó con el asesoramiento de expertos externos, por ejemplo, en el desarrollo de programas de dinamización comercial o de género y de colegios profesionales en el programa de rehabilitación de edificios. Fue objetivo prioritario del proyecto contar desde el primer momento con el capital humano del barrio —la escuela del barrio, asociaciones de vecinos y comerciantes o la parroquia— y que juntos, ciudadanía y administración, impulsásemos programas dirigidos especialmente a jóvenes, mujeres e inmigrantes y a la mejora de la calidad urbana.
El proyecto integral comportó un cambio en el modelo de trabajo habitual, impulsando el trabajo en red de los departamentos municipales y la actuación desde la proximidad, teniendo a los vecinos como actores y referentes. Internamente se pusieron en marcha mecanismos de coordinación política y técnica, estableciendo reuniones periódicas del alcalde con los concejales más implicados y la creación de una comisión de coordinación integrada por distintos departamentos. Externamente, se creó un órgano de seguimiento y evaluación del proyecto, que se reunía mensualmente en el barrio, integrado por representantes vecinales electos y técnicos municipales. Este sistema, que al principio presentó dificultades de arranque, fue consolidándose y hoy perdura transformado en una mesa de entidades del barrio. A medida que el proyecto fue desarrollándose el número de entidades y la capacidad de organización de actividades fue aumentando. Actualmente el tejido social del barrio se muestra más cohesionado y activo que al inicio, existiendo una asociación de comerciantes activa, un grupo de recreación para niños y jóvenes, un grupo de mujeres del barrio, una escuela y una asociación de vecinos con una gran vitalidad. El peligro de fractura social, ya que el barrio cuenta con un alto porcentaje de inmigración (31,45%), es hoy menor que hace cinco años a pesar de los efectos de la crisis económica.
Cabe destacar el programa Bon Veïnatge, que se llevó a cabo con las comunidades de vecinos, destinado a fomentar la convivencia. Los dos encuentros organizados con las mujeres del barrio (Trobada de Dones), en los cuales participaron más de cien mujeres, posibilitaron que la mirada de género fuera aplicada, por ejemplo, en el proyecto de remodelación de la plaza central del Congost. Otra iniciativa fue la visita a más de 40 comunidades de vecinos para explicar el programa de rehabilitación de las viviendas. Con el apoyo de los colegios profesionales, se ofreció máximo apoyo y ayuda en la tramitación de las solicitudes. Estos tres programas se aplican actualmente en otros barrios de la ciudad.
En las obras públicas más significativas se organizaron reuniones con los vecinos implicados, tanto para escuchar sus propuestas como para explicar el proyecto de intervención. Se renovaron casi la totalidad de las calles, se remodelaron las dos plazas del barrio y se construyó un nuevo pabellón polideportivo, sede de la Federación Catalana de Bàdminton, y un edificio anexo sede de la asociación de vecinos y de los servicios sociales municipales.
El proyecto integral estableció un conjunto de indicadores, que una vez finalizado se volvieron a calcular y comparar. Cabe destacar la remodelación de 22 calles y plazas (sumando una superficie de 22.376 m2) y el descenso del número de viviendas en mal estado, gracias al impacto de las ayudas a la rehabilitación (15 comunidades y 303 viviendas/familias se acogieron al programa). En cambio son factores de preocupación, ocasionados por la crisis económica, el crecimiento de personas beneficiarias de pensiones asistenciales o en riesgo de exclusión social, el incremento de población extranjera extracomunitaria y de locales comerciales vacíos, estos son indicadores que expresan la necesidad de continuar trabajando. A pesar de ello hoy el Congost, indudablemente, es un barrio que ha generado elementos positivos de convivencia y seguridad y que cuenta con un mayor grado de cohesión social basada en unas entidades más activas y reconocidas (asociación de vecinos, de comerciantes, Escuela de Fátima y grupo de mujeres, entre otras). Se ha conseguido un alto grado de coordinación y empatía entre las entidades vecinales y el ayuntamiento. La importante inversión económica del periodo 2006-2011 (16 millones de euros entre el Plan de Barrios y otras iniciativas públicas) ha permitido transformar el barrio Congost. Nada mejor que una imagen para expresarlo: la asociación de vecinos organizó con el apoyo del Ayuntamiento de Granollers un festival benéfico en el nuevo polideportivo. Unas 1200 personas presenciaron la actuación de más de 250 personas de todas las edades que habían participado en el programa de baile y canto Armonía.
El plan integral contaba con un presupuesto de siete millones de euros para desarrollar las 47 actuaciones y programas. Se cumplió el calendario estipulado en el plan económico y financiero. Otras inversiones posibilitaron la ejecución de actuaciones como una guardería, completar el nuevo pabellón y local social, la construcción de pisos de protección municipal o la remodelación de espacios.
Se consideró prioritario trabajar desde la perspectiva de género, entendiendo la mujer, junto con la infancia, como principal usuaria del espacio público y referente familiar y social. Se organizaron dos encuentros de mujeres del barrio, experiencia que ha sido reconocida y publicada como práctica innovadora y transferible. El proyecto abarcó actividades de los ámbitos educativo, sanitario, social, cultural, deportivo y de promoción de la actividad comercial.
El barrio se caracteriza social y demográficamente por una población originaria envejecida y un contingente reciente de población inmigrante de origen extracomunitario. Las actividades del plan se han canalizado para conseguir la cohesión social, mediante actividades que favorecieran el conocimiento mutuo y el intercambio, la buena convivencia en las comunidades de vecinos y el civismo en el espacio público.
Se contemplaron actuaciones tales como la mejora de la eficiencia y el ahorro del alumbrado público, el riego con agua no potable, la renovación del alcantarillado y del agua potable o acciones en el río Congost que favorecieran la biodiversidad. Se diseñó un polideportivo sostenible (orientación, materiales, energía, agua, placas solares...).
El programa de la Ley de Barrios se ha mostrado como una iniciativa legislativa útil y transferible. A nivel local, se creó una ordenanza que regulaba el acceso a las ayudas de rehabilitación de los edificios. Consideramos transferible el modelo de trabajo transversal dentro de la administración municipal y de liderazgo, así como la proximidad y la implicación de los agentes sociales.
Una nueva metodología basada en el trabajo transversal a la hora de actuar en las comunidades de vecinos que presenten problemas de convivencia. Un equipo formado por técnicos de diferentes departamentos (Urbanismo, Servicios Sociales, Mediación Comunitaria) plantea una estrategia conjunta y se reúne con los vecinos para informarles sobre cómo deben resolver y mejorar la convivencia. Posteriormente, traslada a otros departamentos las observaciones efectuadas, habiendo mantenido previamente contactos con la asociación de vecinos.
La importancia dada a la perspectiva de género en la experiencia ha permitido valorar hasta que punto es importante el papel de la mujer como agente dinamizador de la vida social del barrio. Se trataba, por ejemplo, de evitar la exclusión de la mujer inmigrante y para ello se organizaron una serie de actividades (alfabetización, intercambio de recetas de cocina, edición de cuentos del país de origen...) teniendo siempre como objetivo la interrelación con la población autóctona. Actualmente, la mujer es el principal agente dinamizador de la vida social del barrio, su presencia es claramente mayoritaria y ejerce el liderazgo en entidades como la asociación de vecinos o la de comerciantes.
El proceso de ayudas para la rehabilitación de los edificios del barrio fue un tema de gran complejidad y donde intervinieron muchos factores y actores. El método seguido se ha incorporado en otras zonas de la ciudad: elaboración de un diagnóstico del estado de los edificios del barrio y establecimiento de prioridades en base a un estudio elaborado por el Colegio de Arquitectos; redacción de una ordenanza para acceder a las ayudas; entrevistas in situ y acompañamiento a los vecinos en todo momento; capacidad de sumar ayudas de otras administraciones para la rehabilitación; contactos con las entidades bancarias para facilitar el acceso a créditos; tramitación de todas las solicitudes desde el ayuntamiento, etc.
La iniciativa incorporó alguna experiencia ya practicada anteriormente en Granollers. En este sentido cabe destacar el proyecto Hagamos un jardín [Fem un jardí], que consiste en la remodelación de un espacio público con la participación del alumnado de una escuela. Esta experiencia ya se había desarrollado en tres ocasiones anteriores en el municipio. Se trata de un programa bianual en el cual el alumnado participa en todo el proceso de gestación de un proyecto: desde la idea, la redacción del proyecto, el seguimiento del procedimiento administrativo y la ejecución de la obra sobre el terreno. Una clase de la Escuela Fátima participó en el proyecto de remodelación de los Jardines de Fátima. Los objetivos de Fem un jardí son incorporar la mirada de la infancia en los procesos de obra pública, facilitar el aprendizaje práctico, conocer el trabajo de los técnicos municipales y como éstos incorporan las aportaciones del alumnado. Esta experiencia obtuvo en 2005 el primer premio en la categoría de participación infantil del III Certamen de Derechos de la Infancia y Política Local, organizado por el Comité español de UNICEF. También fue recogida como buena práctica de participación ciudadana en la exposición Fem barri de la Generalitat de Catalunya y ha sido relatada en diversas publicaciones y presentada en diferentes foros.
El proyecto de plan integral del barrio Congost ha servido para transferir su metodología a otros barrios de la ciudad. Actualmente se está elaborando un plan de mejora urbana del barrio de Sant Miquel que mantiene y adapta el sistema organizativo y aquellas actuaciones del plan integral, básicamente las de carácter social y económico, más útiles. Próximamente está previsto desarrollar otro plan de mejora urbana en la zona norte de Granollers.
Finalmente, reseñar que el proyecto de intervención integral del barrio Congost fue elaborado conjuntamente con otro proyecto similar de la Barriada Nova del municipio de Canovelles, un barrio colindante con Congost. Durante el proceso de ejecución se han desarrollado y coordinado algunos programas comunes entre los dos municipios y se han transferido buenas prácticas, como han sido las actividades de promoción del comercio de proximidad, la dinamización de la biblioteca pública, el intercambio de proyectos urbanísticos, la realización conjunta de una exposición sobre el mercado semanal de Canovelles, la transferencia de la ordenanza de acceso a las ayudas de rehabilitación elaborada por Granollers, etc. Durante la ejecución se mantuvieron reuniones periódicas a nivel técnico y político.
| Socio | 2007 | 2008 | 2009 | 2010 | 2011 | Total |
| Ajuntament de Granollers | 215.365 | 759.730 | 3.854.732 | 3.852.904 | 1.084.676 | 9.767.407 |
| Generalitat de Catalunya | 215.365 | 359.730 | 1.172.079 | 2.010.793 | 1.322.758 | 5.080.725 |
| Gobierno de España (FEIL) | - | - | 813.674 | - | - | 813.674 |
| Diputación de Barcelona | - | - | 600.000 | - | - | 600.000 |
| Presupuesto total | 430.730 | 1.119.460 | 6.440.485 | 5.863.697 | 2.407.434 | 16.261.806 |
Datos expresados en euros.
El proyecto de intervención en el barrio Congost de Granollers se adaptó y fue presentado a la convocatoria de 2006 de la Ley de Barrios, una iniciativa de la Generalitat de Catalunya. La Ley 2/2004, de 4 de junio, de mejora de barrios, áreas urbanas y villas que requieren una atención especial responde a las prioridades de mejorar las condiciones de vida, especialmente de aquellos ciudadanos y ciudadanas que residen en los entornos urbanos más frágiles y que acusan la fractura social, que viven procesos de degradación urbanística, con pérdida o envejecimiento de la población y con problemas económicos o sociales graves, como contar con unas elevadas tasas de paro. El proyecto, una vez aprobado, se financió a partes iguales entre el gobierno autonómico y el ayuntamiento.
A nivel local, la práctica ha permitido aplicar nuevas políticas basadas tanto en el trabajo interdepartamental como en el contacto permanente y activo de las entidades del barrio. Y esta experiencia ha podido extrapolarse a otros ámbitos. Actualmente, por ejemplo, se han impulsado ocho grupos transversales de temática distinta que siguen la metodología del proyecto integral: análisis, objetivos y plan de actuación compartido.
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