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País/Estado — Chile
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — Todas
Ámbito de la actuación — regional (internacional)
Agentes — organización no gubernamental (ONG); agencia internacional.Categorías — Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación profesional; acceso a créditos. Vivienda y derechos humanos: aplicación del derecho a una vivienda digna; prevención de deshaucios forzados; propiedad asegurada; arrendamientos seguros; dotación de infraestructura pública para una vivienda digna; vivienda accesible; habitabilidad y adecuación cultural de la vivienda; vivienda asequible; igualdad de derechos de propiedad y herencia (para las mujeres).
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Un Techo para mi País (UTPMP) es una organización sin ánimo de lucro que trabaja con las poblaciones más empobrecidas y vulnerables de Latinoamérica mediante la utilización de métodos innovadores para erradicar la pobreza extrema en la región. Su trabajo no consiste en dar limosnas o producir cambios superficiales, sino que se trata más bien un largo viaje que comienza en el interior de los asentamientos informales y que se va construyendo hacia arriba y hacia afuera, permeando cada aspecto del desarrollo comunitario para construir una comunidad sostenible a largo plazo. Para tal fin, el modelo de UTPMP incluye a los residentes en cada etapa del proceso, empoderándolos con las herramientas para romper el círculo de la pobreza. La organización aspira a construir una América Latina sin pobreza, donde todos tengan acceso a un alojamiento básico y verdaderas oportunidades para mejorar su calidad de vida. A pesar de lo ambicioso de este propósito, el historial de éxitos logrados constituye un agran estímulo.
UTPMP utiliza un innovador método de tres etapas para producir cambios sostenibles a largo plazo en la estructura social de los países en los que trabaja. En la primera fase se moviliza a jóvenes voluntarios para la construcción masiva de viviendas de provisionales, permitiendo a las poblaciones con menos recursos de Latinoamérica disponer de un refugio privado y digno que les proteja de la lluvia, el frío y las infecciones, además de procurarles seguridad y defensa contra el crimen. La provisión de estas necesidades básicas tiene impactos a largo plazo. Por ejemplo, unas reducidas tasas de enfermedad, un entorno más seguro y unos índices de matriculación más elevados entre los niños en edad escolar, junto con los centros de estudios comunitarios de la organización, han proporcionado un incentivo a los estudiantes para continuar con sus estudios. Las viviendas, además, procuran un espacio para la unión familiar y aportan a sus dueños un sentido de la propiedad que supone para la familia una fuente de dignidad y orgullo en la comunidad.
Antes de la costrucción de comunidades sostenibles, Techo estaba enfocada a la construcción de viviendas provisionales para familias de barrios informales en 19 países de Ámérica Latina. Pero mientras esto paliaba con una solución temporal las necesidades de vivienda y hacinamiento, las comunidades que viven en condiciones de extrema pobreza aún seguían afectadas por la falta de servicios básicos, la exclusión social y la informalidad.
En muchos casos, cuando Techo entraba a trabajar en una comunidad, las viviendas precarias se disponían sin organización y no contaban con infraestructura para aprovechar los recursos disponibles. El personal y los jóvenes voluntarios trabajan en la inclusión social, el liderazgo y la formación mediante programas que reúnen a los residentes para que puedan identificar y priorizar las necesidades que les afectan como comunidad. Entre los agentes implicados en el diseño y el desarrollo del programa de Comunidades Sostenibles figuran: los líderes comunitarios (mujeres en su mayoría), la comunidad beneficiaria en su conjunto y jóvenes voluntarios y profesionales contratados (coordinadores del programa social, arquitectos, abogados...).
El principal objetivo de la práctica consiste en la creación de comuninades sostenibles con viviendas permanentes. UTPMP primero fomenta el capital social entre los residentes, crea lazos entre los vecinos y proporciona acceso a redes externas. Este proceso además apoya la organización de los barrios informales y la creación de espacios democráticos para la elección de sus líderes, estando por ello nuestro procedimiento completamente basado en la comunidad.
Dicho objetivo se lleva a cabo a través de una estrategia que reúne a diversos sectores de la sociedad. Techo trabaja estrechamente con el Gobierno y con las familias beneficiarias para aprovechar la política de vivienda y los programas de subsidios de Chile. Las organizaciones del sector civil cubren el último déficit de recursos, de forma que Techo puede ayudar a las familias beneficiarias a ser parte activa a lo largo de todo el proceso.
Existen varios actores clave que movilizan recursos de vivienda permanente. Las familias son el primer agente en el proceso, reuniéndose en comunidad para diseñar un plan que realmente atienda a las necesidades de cada miembro. Después, cada una trabaja con un voluntario de Techo para ahorrar el dinero necesario para solicitar un subsidio de vivienda del gobierno chileno y elaborar estrategias acerca de su papel en el proceso.
Una vez que la familia ha ahorrado el dinero suficiente para solicitar un subsidio del gobierno, formalizan su solicitud y la presentan directamente a las autoridades chilenas. La aprobación definitiva lleva aproximadamente un año y, después de ésta, el gobierno incluye a Techo como un intermediario de la ayuda a la familia. En este punto del proceso, Techo adjudica los fondos necesarios a los agentes involucrados en el proyecto.
Arquitectos e ingenieros han donado su tiempo y sus recursos conjuntamente con asesorías pro bono para diseñar y llevar a cabo diseños basados en la comunidad y constructores locales asociados con UTPMP para supervisar los proyectos de construcción a un coste reducido. Los planos de las viviendas se presentan a la comunidad, que aprueba los diseños de manera conjunta.
Este proyecto de movilización es único en tanto que cada actor está interconectado con todo aquel involucrado en el proceso, lo que crea lazos entre diferentes sectores de la sociedad y ayuda a eliminar las barreras sociales.
Antes de que las comunidades sostenibles puedan construirse, se organizan programas de inclusión social para disminuir la vulnerabilidad y la marginalización de las familias más empobrecidas. Estos programas se organizan en torno a reuniones semanales de la comunidad, en las que los residentes y jóvenes voluntarios debaten y resuelven los asuntos comunitarios a través de representantes electos.
UTPMP ofrece varias herramientas y asistencia para apoyar la puesta en marcha de programas de desarrollo a través de la educación, la formación vocacional, las microfinanzas, el cuidado de la salud, la asistencia legal y de proyectos de subvención comunitaria. Los programas de inclusión social ayudan a los ciudadanos a desarrollar las habilidades y destrezas de individuos, familias y barrios informales para sacar provecho de las oportunidades ofrecidas por el mercado, el Estado y la sociedad en general.
UTPMP lleva a cabo el proceso de esta práctica mediante la solicitud de subsidios y la creación y puesta en marcha del diseño de las viviendas. Las familias trabajan de manera proactiva con Techo para ayudar también con la solicitud de los subsidios y opinar sobre los diseños presentados por UTPMP. Finalmente, el sector privado facilita y apoya el proceso con donaciones en especie y contribuciones monetarias. Esto incluye coordinar actividades técnicas con arquitectos, ingenieros, gobiernos, comunidades y equipos legales. Hasta el momento, UTPMP ha logrado acuerdos con cinco firmas multinacionales de los sectores minero y maderedo por un valor aproximado de de 13 millones de dólares estadounidenses.
En algunos casos, las familias beneficiarias no han sido capaces de conseguir el dinero suficiente para el subsidio, en cuyo caso Techo dirige actividades de recaudación de fondos entre público ajeno al proyecto con el fin de apoyar a la familia en su esfuerzo por salir de la pobreza. Además, las solicitudes de subsidio no siempre son aceptadas. En este caso es necesaria una revisión del proceso, incluyendo la familia y a un voluntario de Techo, repetir la solicitud y la búsqueda de feedback de socios involucrados para fortalecer la segunda petición.
Otro desafío habitual es ganarse la confianza de las comunidades en las que es evidente el déficit de vivienda. UTPMP procura superar este problema a través del mencionado proceso de inclusión social. Las familias de fuera de los barrios informales, sin embargo, no siempre están dispuestas a darle la bienvenida a nuevos vecinos procedentes de estos lugares. Se llevan a cabo talleres de resolución de conflictos para aliviar estas tensiones entre los nuevos y los antiguos miembros de la comunidad.
La comunidad debe determinar sus propias prioridades, examinar los problemas, proponer soluciones y desarrollar objetivos concretos y métodos para alcanzarlos. Dado que las comunidades sostenibles derivan de las ideas de los residentes de cada localización, esta fase lógicamente variará entre los distintos países.
Nuestro modelo de trabajo incluye a la comunidad en todo el proceso, de manera que las familias se adueñan del proyecto. Éstas deben ahorrar un mínimo de unos 400 dólares estadounidenses para ser candidatos de un subsidio de vivienda. Por su parte, UTPMP las insta a ahorrar el doble, con el fin de construir viviendas de mayor calidad y de fomentar el hábito de ahorrar entre la cultura comunitaria, un concepto inexistente en familias acostumbradas a vivir en una situación en la que la informalidad es la norma y apenas hay gestión de las finanzas.
Específicamente en Chile, UTPMP trabaja con un equipo multicisplinar de profesionales para participar formalmente como una Entidad de Gestión Inmboliriaria Social (EGIS) y un Prestador de Servicios de Asistencia Técnica (PSAT), cubriendo toda la gestión de cada proyecto, desde la búsqueda de terrenos hasta el producto final; organizando a las familias candidatas y representándolas frente a otras instituciones.
De esta manera, UTPMP trata de crear comunidades autosuficientes, dándoles acceso a programas y a redes económicas que les permitan romper el círculo de la pobreza. Nuestro modelo contrasta claramente con programas que simplemente se enfocan en aliviar los efectos a corto plazo de la pobreza. Los resultados de nuestro enfoque dan fe del hecho de que el cambio social y económico producido es duradero.
Financieramente, el proyecto ha continuado durante años en Chile y ha demostrado ser sostenible. La práctica también es sostenible en lo cultural ya que permance sensible a las normas y valores culturales al tiempo que introduce ideales democráticos e igualdad de género a través de las reuniones comunitarias semanales. Éstas no dejan de celebrarse cuando ya se han construido las viviendas permanentes, sino que crecen y se institucionalizan. No hay elementos discriminatoirios o excluyentes en la práctica, ya que el objetivo es precisamente unir a toda la comunidad en un foro en el que las necesidades de habitantes y participantes se comprendan mejor. Esto crea una comunidad sostenible, ya que cada voz es escuchada en igualdad durante el desarrollo del proyecto.
Los resultados y métodos innovadores de UTPMP son el fruto de una gran operación de aprendizaje experimental. El contacto directo con familias empobrecidas y marginadas ha sido esencial. La organización se creó para abordar la inmediata necesidad de vivienda básica y alojamiento entre las comunidades más empobrecidas de América Latina. En efecto, ofrecer soluciones básicas de vivienda provisional es un primer paso necesario hacia la mejora de las terribles condiciones de los asentamientos informales, pero la construcción por sí misma no es suficiente para tan enorme tarea. En consecuencia, UTPMP lleva a cabo programas de inclusión social y vivienda permanente que trabajan hacia la creación de comunidades verdaderamente sostenibles.
A lo largo de los años, UTPMP ha acumulado una extensa experiencia en coordinación y gestión del voluntariado y conoce la importancia de mantener una organización fuerte, comprometida y unida. La fuerza de trabajo de UTPMP se compone de voluntarios principalmente. Para hacer que éstos se sientan miembros valiosos de UTPMP, la organización opera a través de canales de comunicación bien definidos y efectivos, animándolos a asumir el liderazgo del progreso, los conflictos y los resultados de los proyectos. Para ello, UTPMP mantiene una comunicación abierta y constante con los voluntarios acerca de su trabajo, sus logros, su progreso, sus objetivos y sus retos.
A través de la estrecha relación que la organización mantiene con las familias de los asentamientos informales, UTPMP ha comprendido que las viviendas no son la solución definitiva. Una vez construidas, las familias se dan cuenta de que un robusto techo no soluciona todos sus problemas, sino que más bien supone un primer paso en su desarrollo personal, lo que implica que deben seguir trabajando para superar la pobreza. La implicación de UTPMP en esta fase es crítica para mantener vivo el impulso motivador en las familias de los asentamientos informales enseñándoles una serie de capacidades básicas de las que dependa su nueva vida, como la creación de planes de ahorro, el pago de facturas, el mantenimiento de la vivienda, etc.
En 1997 UTPMP existía exclusivamente en Chile. Después del terremoto de 2001 en Perú, los estudiantes chilenos querían ayudar en la recostrucción del país con el mismo entusiasmo que habían mostrado en su propio país. Desde entonces, su metodología ha sido replicada en 15 países de América Latina y ha beneficiado a más de 260.000 individuos con la participación de 400.000 jóvenes voluntarios de todo el continente.
Chile apoya el proceso mediante su política de vivienda actualmente en vigor, pero a medida que se evalúa la transferibilidad, la variada política de vivienda debe ser igualmente evaluada. En países con una política habitacional pública menos desarrollada, UTPMP desarrolla un papel fundamental en la creación de futuras medidas. Superar este reto resulta beneficioso para la sociedad en su conjunto, lo que hace a la práctica valiosa no sólo para las familias beneficiarias, sino también para la gran mayoría de la población del país.
En cada nuevo país en el que se entra, se establece una pequeña oficina, con muy poca financiación, que de manera inmediata comienza a organizar voluntarios y a crear conexiones con las instituciones locales para empezar la construcción de las viviendas provisonales. Después de establecer su presencia, UTPMP trabaja para fortalecer los equipos locales y expandirse para construir viviendas provisionales a mayor escala, así como empezar a desarrollar las fases posteriores, con el objetivo a largo plazo de replicar el impacto masivo y el éxito logrado en Sudamérica, particularmente en Chile.
La principal transferencia de las políticas de vivienda permanente ha tenido lugar en Uruguay, donde UTPMP facilita en la actualidad 26 reuniones comunitarias semanales, ha formado a 116 residentes en capacidades básicas y ha otorgado 100 microcréditos para que se pudiera inicar el proceso.
El resultado más destacado de la transferencia es la presencia de la organización a lo largo de toda la región y la conciencia juvenil de formar parte de una Latinoamérica unida que va más allá de las identidades nacionales. La estrecha colaboración y la presencia permanete de voluntarios ayuda a las personas empobrecidas a creer en sí mismas y en la posibilidad de cambiar su situación. Además, muestra a los estudiantes cómo utlizar sus privilegios como una oportunidad para el servicio y el compormiso sociales. En Chile hemos influido en el cambio hacia la política de vivienda más inclusiva que hay hoy en día.
UTPMP se centra en las familias de Latinoamérica que viven en la extrema pobreza y, mediante la inmersión en su difícil situación, ha adquirido una vasta experiencia en lo que respecta a los cruces transversales entre ONG, legislación y políticas públicas de los países en los que opera UTPMP. La organización se comunica con los gobiernos y con las autoridades locales en nombre de las familias de los asentamientos informales para mejorar las relaciones y aumentar el volumen de la voz de aquellos que carecen de sus propios medios de representación.
Como uno de los líderes más respetados en la lucha contra la pobreza en América Latina, UTPMP ha alzado su voz denunciando y agitando conciencias en el debate sobre el desarrollo de la política social en Chile. UTPMP se siente parcialmente responsable y se enorgullece de la nueva política de vivienda, que ha supuesto un movimiento significativo hacia una política de vivienda de mayor calidad que toma en consideración la opinión de los beneficiarios en el diseño, la costrucción y la elección del lugar de sus casas. Esta nueva política es mucho más incluisiva y está en la línea del modelo de trabajo de UTPMP, que tiene en cuenta la opinión de todas las partes en cada una de las etapas del proceso.
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