País/Estado — España
Región según Naciones Unidas — Europa
Región ecológica — continental
Ámbito de la actuación — provincial/estatal
Agentes — organización de base comunitaria (OBC); gobierno central; gobierno local.

Categorías — Servicios sociales: educación; ocio; salud y bienestar; grupos vulnerables (incluyendo a las mujeres). Buena gestión urbana: fomento de la colaboración pública y privada; mujeres en puestos de responsabilidad. Participación ciudadana y riqueza cultural: participación comunitaria; riqueza social y cultural; expresión y animación; respeto a la diversidad cultural.

Contacto Principal

 

Santa Engracia 11,
28003 Madrid (España).

Tel: +34 914454169
Fax: +34 914460263

Organización Nominadora

 
Ministerio de Vivienda.
Paseo de la Castellana 112, 
CP 28046, Madrid, 
España.

Tel: +34 91 7284091
Fax: +34 91 7284862

Socio

Ortega y Gasset 100,
28028 Madrid (España).

Tel: +34 914801131

Resumen

Esta iniciativa pretende potenciar la participación de las mujeres víctimas de violencia en el ámbito social, redescubriendo espacios positivos sobre la ciudad, favoreciendo la participación social y generando espacios de convivencia. La iniciativa surgió de las mujeres que han terminado su proceso de recuperación y ya no se sienten víctimas, sino responsables de transformar y ayudar a otras mujeres a recuperar una vida sin violencia.

La Obra Social, con una experiencia de más de 100 años trabajando contra la exclusión social en Madrid (España), especializó su trabajo con mujeres en la atención a las víctimas de violencia de género, primero a través de una casa de acogida (1998) y más tarde a través de un centro de atención psicoeducativo para mujeres y menores víctimas (2005).

La casa de acogida ofrece alojamiento e intervención a las mujeres y a sus hijos menores tras la ruptura de la relación violenta. Las mujeres que acceden a la casa son mayoritariamente inmigrantes y/o en situación de grave exclusión social, sin redes familiares ni sociales.

El centro atiende a mujeres y menores ofreciéndoles un proceso de recuperación de más de un año en el que se consigue una reducción de la sintomatología, pasando por un proceso educativo para comprender el fenómeno de la violencia. Tras el proceso, el cambio producido en las mujeres es muy significativo, llegando al punto de querer colaborar en el cambio de otras mujeres. Todo ello nos llevó a diseñar un proyecto que posibilitara el trabajo conjunto entre los dos programas que tenemos en marcha (la casa de acogida y el servicio de atención psicoeducativo), multiplicando el efecto al reforzar el trabajo terapéutico con apoyo educativo y fomento de las redes sociales, lo que permite entender el proceso de la violencia, la interculturalidad y el grupo vivencial.

Fechas Clave

• 1998 — Creación de la casa de acogida para mujeres víctimas, la primera de la red municipal especializada en la intervención a menores.
• 2005 — Creación del centro para atención psicosocial, pionero en el trabajo con menores víctimas de violencia de género.
• 2008 — Diseño del programa Nosotras nos contamos, basado en el trabajo de las mujeres de los proyectos anteriores.
• 2009 — Desarrollo del programa.

Descripción

Situación previa a la iniciativa

En España, un 14,2% de la población femenina ha sufrido maltrato. La media de permanencia en una relación violenta es de 11 años, lo que hace que, además de las secuelas psicológicas, dichas mujeres sean víctimas de un importante aislamiento social y familiar que dificulta una vida autónoma.

Establecimiento de prioridades

La iniciativa establece las siguientes prioridades:

• La iniciativa debe mejorar los resultados en la recuperación de una vida sin violencia, complementando la intervención que se ofrece a las mujeres.
• La entidad facilita el trabajo, pero han de ser las mujeres las que lideren el proceso.
• La metodología de trabajo tiene que garantizar la participación y el empoderamiento de las mujeres.

Las encargadas de llevar a cabo estas prioridades son las mujeres que han terminado su recuperación y la coordinadora de igualdad. Para ello se realizan dos talleres de trabajo con las víctimas. Dentro del grupo de trabajo, algunas mujeres asumen mayor liderazgo.

Formulación de objetivos y estrategias

Los principales objetivos de la iniciativa son:

• Facilitar la recuperación de las mujeres víctimas de violencia de genero que se encuentran en los primeros momentos de la ruptura de la relación violenta, conociendo y apoyándose en mujeres que ya se han recuperado de las secuelas de la violencia.
• Crear y fortalecer redes sociales entre las mujeres como parte del proceso de recuperación.
• Promover la participación social de éstas como agentes de sensibilización social.

Dichos objetivos se diseñaron en los talleres mencionados, y están alineados con el Plan de Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Madrid, quien lo ha financiado.

Movilización de recursos

Tanto la casa de acogida como el centro de atención psicoeducativa, responsables de la realización del proyecto, cuentan con un equipo multidisciplinar (psicólogos, educadores y trabajadores sociales) y atienden anualmente a mas de 500 mujeres y menores víctimas de violencia de género. El sostenimiento de estos recursos, con un presupuesto anual de 903.256 euros, proviene de los contratos establecidos con el Ayuntamiento de Madrid, así como de financiación privada. En concreto, esta iniciativa ha recibido financiación del Ayuntamiento de Madrid a través de la Dirección General de Igualdad de Oportunidades, que otorgó los recursos económicos necesarios para su realización, así como se encargó de la coordinación del propio programa. Además, la entidad asumió la cesión de personal educativo y de espacios para las actividades.

Proceso

El trabajo con mujeres víctimas de violencia tiene múltiples dificultades, tanto en la intervención como en el desarrollo de las actividades. A continuación destacaremos las más relevantes:

• La peligrosidad de los agresores, hecho que se acentúa especialmente en los primeros momentos de ruptura. Esto exige trabajar con ellas para conseguir que tomen conciencia de la violencia vivida, así como de la peligrosidad y la importancia de asumir medidas de seguridad. Además, dificulta las labores de difusión y de participación social.
• La contaminación de la violencia, lo que hace que las profesionales y las personas que trabajan con víctimas de violencia necesiten de un cuidado especial por su exposición a la violencia escuchada y sentida. Este elemento es especialmente importante cuando quienes desarrollan el trabajo han sido víctimas, intentando evitar que se reactiven vivencias.
• La diversidad cultural de las mujeres atendidas. En 2009 se atendió a mujeres de más de 20 nacionalidades. Esto es una riqueza importante, pero en algunos casos genera dificultades de comunicación y comprensión de las claves culturales.

Estas dificultades se han ido superando a través de la participación e implicación de las diversas entidades y personas que colaboran con el trabajo de la Obra Social. Así, además del equipo técnico, existe un grupo de personas voluntarias que apoyan a las mujeres realizando acompañamientos para darles mayor seguridad en las acciones que tienen que realizar. El trabajo con voluntariado se ha podido desarrollar gracias al apoyo de la Comunidad Autónoma de Madrid.

Durante los últimos años se ha contado con el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, quien, a través del Ayuntamiento de Madrid, ha prestado atención psicológica a las profesionales que intervienen directamente con las víctimas.

Desde la coordinación de la Obra Social también se trabaja en la formación del equipo de voluntarios. Este año queda el reto de trabajar de manera específica en el cuidado a las mujeres víctimas que intervienen con otras mujeres, mediante la formación en relación de ayuda, resolución de conflictos, etc.

Por último, para resolver las dificultades idiomáticas, hemos contado con diversas entidades no gubernamentales que han colaborado de manera gratuita en la traducción.

El trabajo de la Obra Social se realiza a través de criterios de calidad, por lo tanto las actividades y las acciones se evalúan de manera periódica y a través de una evaluación anual en la que participan todos los agentes implicados (los técnicos, los voluntarios y las mujeres).

Resultados obtenidos

Los resultados obtenidos han superado con creces nuestras previsiones:

• Las mujeres en los primeros momentos de salida de una relación violenta han obtenido un refuerzo en la toma de decisiones y un gran apoyo emocional, que ha servido de complemento al trabajo terapéutico, consolidándose el descenso de mujeres que retornan con el agresor. Así, hace cinco años un 25% de las mujeres volvía con el agresor, mientras que hoy en día sólo lo hace un 2,5%.
• Las mujeres ya recuperadas mejoran sus niveles de autoestima e incrementan el empoderamiento proponiendo nuevas acciones de respaldo a las otras mujeres y habiendo participado en medios de comunicación.
• Se ha producido una gran sensibilización social a través de la concienciación en los medios de comunicación. Además, la experiencia ha sido seleccionada por la Dirección General de Igualdad de Oportunidades para ser presentada a los medios con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia de Género.

Se ha realizado una evaluación de cada una de las actividades desarrolladas, así como del primer año de ejecución del proyecto. En la evaluación han participado tanto las mujeres como las profesionales que trabajan con ellas. La forma de recogida de información se ha realizado a través de entrevistas personales y mediante la observación y la valoración en las terapias. Ha existido además difusión a través de los medios de comunicación nacionales, tanto en prensa como en radio.

Sostenibilidad

Financiera

Esta iniciativa se encuentra dentro de nuestras líneas estratégicas, por lo tanto, su financiación no supone una fuerte inversión, por lo que es de fácil sostenibilidad económica.

Social y económica

La sostenibilidad social es total, ya que forma parte de la identidad de la Obra Social. Está muy presente el enfoque de género y el trabajo por la inclusión social, tanto en nuestra misión, como en nuestra visión y nuestros valores.

Cultural

Con más de cien años de experiencia, hemos trabajado de manera intensiva con diferentes culturas (más de 20 nacionalidades en el último año). Por ello, hemos desarrollado una línea específica en interculturalidad que tiene ya más de cuatro años de experiencia.

Institucional

La violencia de género está reconocida por la comunidad internacional como un atentado contra los derechos humanos. La Comisión Europea la ha situado en su agenda, realizando nuevas propuestas legislativas y medidas a escala continental.

En España, a nivel institucional, se han dictado diferentes leyes:

• La Ley 5/1996, de 18 de octubre, de Servicios Sociales establece la obligatoriedad en los municipios de implantar «servicios destinados al acogimiento de urgencia».
• La Ley 27/2003, de 31 de julio, regula las órdenes de protección como herramienta para garantizar los derechos de las víctimas.
• La Ley 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género establece que las mujeres víctimas de violencia de género tienen derecho a servicios sociales de atención, de emergencia, de apoyo y acogida y de recuperación integral.
• La Ley 27/2005, de 20 de diciembre, Integral contra la Violencia de Género de la Comunidad de Madrid.
• Tanto la Comunidad como el Ayuntamiento de Madrid disponen de planes para la igualdad de oportunidades. En estos momentos se está desarrollando el III Plan Municipal, en el que participamos como entidad social.

Lecciones aprendidas

A continuación se enuncian las principales lecciones aprendidas gracias al proyecto.

1. Las mujeres, para su total recuperación, tienen que desarrollar todo su potencial. Esto hay que trabajarlo desde el inicio, ya que se trata de uno de los elementos más limitantes en una relación violenta. Para superar las desvalorizaciones permanentes, el aislamiento social, la pérdida de autoestima, etc. es importante desarrollar la responsabilidad social.
2. La ciudad es un espacio de desarrollo importante para las personas. Es necesario aprovechar las iniciativas culturales, los espacios públicos y conocer la propia ciudad como un entorno no hostil, sino de socialización. Las actividades se han orientado a conocer y disfrutar de manera conjunta y en red las alternativas que ofrece la ciudad.
3. Existen muchos estereotipos sobre la violencia de género y sobre su abordaje a nivel social, por lo que es importante trabajar la sensibilización y establecer programas con efecto multiplicador. Ante un problema tan complejo, es necesario trabajar desde la complementariedad de la intervención técnica y el apoyo social y emocional.
4. Es importante que las entidades sociales detecten y capten las necesidades y demandadas de las personas potenciando la participación de las usuarias.

Para mejorar el trabajo es necesario aumentar e implicar a más agentes sociales, incorporando una estrategia de comunicación que aborde:

• la difusión de los recursos de atención a las víctimas, para multiplicar el efecto entre las redes contra la violencia de otros municipios, generando una coordinación a nivel estatal de casas de acogida y de recursos de recuperación de segundo nivel,
• el desarrollo de los medios de comunicación social, facilitando información de las iniciativas que se están realizando y ofreciendo a la opinión pública el valor del trabajo de estas mujeres,
• la potenciación del trabajo con las familias de las víctimas para mejorar el respaldo afectivo.

Asimismo, es necesario generalizar la intervención con los menores víctimas de violencia, tal y como lo recoge la ley.

Transferibilidad

La transferencia de nuestro trabajo y el trabajo en red ha sido siempre una de las claves del proyecto. Por ello, tanto el trabajo desarrollado en la casa de acogida como el trabajo realizado en el centro psicosocial se han dado a conocer, protocolizando todos los procesos de intervención y la metodología de trabajo y diseñando los materiales de trabajo específicos con los menores (juegos, fichas, etc.).

El centro psicosocial, que ha sido pionero en el trabajo con menores en el Ayuntamiento de Madrid, ha trabajado por difundir y transferir el modelo de intervención a través diversos mecanismos:

• Formación a profesiones, impartiendo cursos de formación a psicólogos clínicos sobre el abordaje al trabajo con víctimas en el Colegio de Psicólogos de Madrid, habiendo formado a 60 profesionales en los años 2008 y 2009.
• Diseño de cursos de formación para abogados y trabajadores sociales que se desarrollarán próximamente. Además, se ha elaborado un curso de experto en atención psicólogica a víctimas en coordinación con el Colegio de Psicólogos y el Ayuntamiento de Madrid.
• Participación en congresos exponiendo la experiencia de trabajo.
• Colaboración con la Fundación EDE de Bilbao (España) en la transferencia de la experiencia para el desarrollo de una iniciativa similar.

Además, se ha participado en la difusión de la experiencia en medios de comunicación social con motivo del 25 de noviembre.

Por tanto, la transferencia de la experiencia es sencilla, pues ya se tienen los elementos claves para la misma: la sistematización y las evaluaciones del funcionamiento del proyecto, siendo únicamente necesario desarrollar la estrategia de comunicación.

Perfil Financiero

El coste de la práctica es el siguiente:

	2009
Ayuntamiento de Madrid	86%
Presupuesto total (en euros)	26.315,00

El presupuesto de la casa de acogida y el centro psicoeducativo es el siguiente:

	2007	2008	2009
Ayuntamiento de Madrid	80%	90%	90%
Presupuesto total (en euros)	715.315,17	702.678,96	859.050,75

Legislación y políticas relacionadas

Como ya se ha señalado, esta práctica está financiada por el Ayuntamiento de Madrid, estando alineada con el II Plan Municipal para la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres del Ayuntamiento de Madrid 2006-2009, desde donde se da un enfoque integral al problema de la violencia de género y se adoptan una serie de medidas capaces de modificar las relaciones entre mujeres y hombres, así como se formulan distintas propuestas de acción para contribuir a la erradicación de la violencia.

Entre éstas, se proponen medidas de potenciación de la atención psicosocial y de ampliación o mejora de la red asistencial:

• Reforzar la atención a las víctimas.
• Reforzar la información sobre los derechos, los servicios y los recursos de atención y de prevención de la violencia de género.
• Consolidar la red de atención a las mujeres víctimas de violencia de género, promoviendo los mecanismos de coordinación y los convenios oportunos para garantizar una asistencia integral que facilite la superación de los efectos de la violencia.
• Impulsar programas de atención y apoyo a menores y adolescentes que hayan sido objeto de malos tratos, abusos y/o agresiones sexuales.
• Garantizar el seguimiento de las medidas de protección, procurando la asistencia integral a las mujeres.