Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2010, y catalogada como
BEST.
(Best Practices Database)
País/Estado — Colombia
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — nacional
Agentes — sector privado
Categorías —
Erradicación de la pobreza: formación profesional.
Tecnologías, instrumentos y métodos: formación y capacitación.
Infancia y adolescencia.
Contacto Principal
Fundación Manuel Mejía — sector privado
Mauricio Perfetti del Corral [perfetti@cafedecolombia.com]
Calle 73, nº 8-13, 4º piso, torre A
Bogotá, Colombia.
Tel: (571) 3136600 Ext. 368
Fax: (571) 2350803
Socio
Federación Nacional de Cafeteros — sector privado
Edgar Echeverri [echeverri@cafedecolombia.com]
Calle 73, nº 8-13, 10º piso, torre B
Bogotá, Colombia
Tel: (571) 3136600 Ext. 643
Colaboración financiera.
Colaboración técnica.
El aula virtual para cafeteros se creó en noviembre de 2006 por la iniciativa conjunta de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia y la Fundación Manuel Mejía. El objetivo del programa es extender el uso de las tecnologías de la información y la comunicación entre los caficultores. Al mismo tiempo, el aula es una herramienta de aprendizaje virtual que ofrece la oportunidad de mejorar la formación de los cafeteros a través de un método de aprendizaje más flexible e interactivo. Los objetivos principales del programa son:
- Desarrollar los conocimientos informáticos necesarios para que los cafeteros puedan usar el ordenador como medio de consulta y de aprendizaje.
- Apoyar la labor formativa que realizan los técnicos del Servicio de Extensión para facilitar la adopción de las nuevas tecnologías y la toma de decisiones de los cafeteros.
En el aula se imparten talleres sobre informática y otros temas específicos como la institucionalidad cafetera, la administración de las empresas cafeteras, el cultivo de café y la convivencia. Para alcanzar los objetivos de estos talleres, el programa está basado en el uso de contenidos adaptados al contexto cultural y social de los cafeteros. Por ello, se promueve el acceso a los ambientes virtuales de aprendizaje a través del ordenador y otros equipos de informáticos, el uso del material de autoaprendizaje así como de los método de aprendizaje colaborativo, contando siempre con la ayuda y supervisión de los tutores y monitores.A través del programa se ha formado a 4.500 productores de café de 16 departamentos del país, que están en la actualidad cualificados para mejorar los niveles de producción de café así como su autoestima y la calidad de vida de sus familias. Se estima que a largo plazo 556.000 cafeteros participen en el programa de formación.
- 31 de agosto de 2006 — Se firma el acuerdo de colaboración entre la Federación Nacional de Cafeteros y el Ministerio de Comunicaciones.
- 26 de Noviembre de 2006 — Se pone en marcha el programa en 42 municipios de 15 departamentos en el que participan 689 cafeteros.
- Marzo de 2007 — Se conceden los certificados de reconocimiento de los talleres.
- Noviembre 2007 — Se realiza una evaluación preliminar de los resultados del proyecto.
- Marzo 2008 — Se vuelve a poner en marcha el programa revisado y actualizado.
Existe una gran desigualdad entre la población rural y urbana en Colombia: en 2005 se estimaba que el 68,2% de la población rural era pobre frente al 42,3% de la población urbana . Del mismo modo, la desigualdad es evidente en las dificultades de la población rural para acceder a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
La Federación Nacional de Cafeteros y la Fundación Manuel Mejía han creado este programa con el propósito de implicar a los pequeños productores de café en el uso de las nuevas tecnologías y formarlos para que puedan usar los ordenadores como una herramienta de comunicación y de aprendizaje. Los factores clave para el desarrollo del programa han sido por una parte, el equipo de monitores del Servicio de Extensión y por otra, la infraestructura tecnológica proporcionada por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y por el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), como los telecentros y las plataformas virtuales de aprendizaje. Se establecieron cinco criterios para atender a los potenciales beneficiarios por orden de prioridad: ser adultos, saber leer y escribir, saber sumar y restar, no haber utilizado nunca un ordenador y ser responsables de la toma de decisiones de su explotación cafetera.
El objetivo del programa es que el aula virtual sea un espacio donde los cafeteros puedan acceder a las tecnologías de la información y la comunicación así como formarse a través de la plataforma virtual de aprendizaje .El programa sigue la estrategia de desarrollo establecida en el marco del Plan Nacional de Tecnologías de la Información y la Comunicación, que consta de cuatro elementos principales:
- Metodológico, que marca las pautas a seguir en el proceso de aprendizaje.
- Técnico, que se ocupa de la infraestructura y los equipos.
- Operativo, que se encarga de los temas relacionados con el desarrollo del programa.
- Administrativo, que garantiza el flujo de recursos humanos y financieros.
La estructura institucional para el desarrollo del programa está formada por:
- La Federación Nacional de Cafeteros, cabeza institucional del proyecto, que se encarga de su promoción.
- La Fundación Manuel Mejía, que se encarga tanto del diseño y del desarrollo de los talleres, como de la evaluación, la modificación y la coordinación de la metodología en los proyectos de todo el país con la ayuda de los cafeteros.
- Compartel, que proporciona la infraestructura y los recursos técnicos.
- El SENA, que facilita la plataforma virtual donde está cargados los módulos básicos de aprendizaje.
Este método formativo para adultos llamado formación combinada se basa en la utilización del ordenador como herramienta de aprendizaje pudiendo contar con la ayuda del monitor en la sala, lo que permite a los cafeteros acceder a una educación a distancia específica y de alta calidad en un grupo formado por otros cafeteros de su comunidad. Los dos primeros temas están en un CD que el monitor instala en cada ordenador. Los temas 3, 4 y 5 se realizan por completo en la plataforma virtual que utiliza la Fundación Manuel Mejía. Por eso, desde las primeras sesiones se llevan a cabo actividades para desarrollar los conocimientos informáticos de los estudiantes con el propósito de que puedan seguir el proceso de aprendizaje virtual.
Durante la puesta en marcha del aula virtual para cafeteros se detectaron algunos problemas relacionados con la dificultad de acceso a la infraestructura tecnológica en las zonas rurales, tanto con el soporte físico como con el acceso a Internet. Para resolver estos inconvenientes se firmaron los respectivos contratos con Compartel y el SENA para usar sus telecentros y su plataforma virtual. Por el mismo motivo, los primeros dos módulos se grabaron en un CD-ROM interactivo para garantizar acceso al programa formativo. Por otra parte, teniendo en cuenta las condiciones de vida de los cafeteros, que viven en poblaciones rurales remotas, los Servicios de Extensión, han facilitado el acceso a los ordenadores en las proximidades de los hogares de los estudiantes para que continúen con el programa. Los técnicos del Servicio de Extensión en su papel de tutores, y los cafeteros han tomado decisiones conjuntas para fortalecer el programa garantizando su continuidad. De hecho, los cafeteros se han puesto en contacto con instituciones como el SENA para promocionar el desarrollo del programa en algunos municipios, ya que no había suficientes telecentros o los equipos no cumplían con los requisitos básicos del programa.
Se han creado dos comités de apoyo: el Comité Nacional encargado de gestionar y resolver los problemas principales y el Comité Técnico Nacional cuyo objetivo es evaluar y resolver los problemas técnicos que puedan surgir en los telecentros.
Los Servicios de Extensión son los grupos de tutores y monitores del programa de cada departamento o municipio. La parte más importante del proyecto son los cafeteros que acuden a los telecentros y disfrutan de este nuevo método formativo guiados por los monitores y coordinadores. Se ha firmado un contrato administrativo con la Federación Nacional de Cafeteros para la financiación del programa.
Al final de cada tema se evalúa a los cafeteros para saber si han alcanzado los objetivos establecidos. El tutor debe supervisar que los alumnos lo realicen de forma totalmente independiente. El propio programa informático cuenta con diversos criterios y herramientas para guardar un registro de los objetivos alcanzados durante todo el proceso, con el fin de dar una puntuación final. Los tutores cuentan con un kit de apoyo a la docencia que consta de una guía con la metodología de cada taller, claves de identificación y de acceso para cada cafetero, un calendario de actividades para los estudiantes, un CD-ROM para el taller sobre la institucionalidad cafetera y otro para los temas que se realizan por ordenador, un manual sobre el aula virtual y los diferentes impresos necesarios durante el programa.
Una vez terminada la primera fase del programa se llevó cabo un proceso de evaluación basado en tres metodologías: una valoración cuantitativa, midiendo los indicadores de rendimiento de los beneficiarios del programa; una valoración por estudios de caso y una valoración cualitativa resultante de la sistematización de las observaciones realizadas por los estudiantes. Mediante esta evaluación es posible concluir si los participantes han alcanzado los objetivos de los módulos básicos de aprendizaje. A través del programa los monitores facilitan información a los caficultores sobre las diferentes asociaciones de cafeteros que existen y les explican las ventajas de afiliarse. Diversos testimonios muestran como la metodología del programa se ajusta a las características, las necesidades, las particularidades y el potencial de los cafeteros. De hecho y a pesar de que no se esperaba este resultado en particular, una vez que el proceso de aprendizaje ha terminado los pequeños productores afirman tener más confianza en sí mismos.
La Federación Nacional de Cafeteros ha financiado el proyecto del aula virtual para cafeteros. Gracias al programa los caficultores han mejorado su calidad de vida y se ha reducido la diferencia de ingresos entre las poblaciones rurales y urbanas. En la actualidad, los pequeños productores pueden navegar por la red para consultar precios, comunidades y noticias relacionadas con el mercado del café. El programa, que se ha financiado con fondos públicos y privados, se ha desarrollado con algunos elementos básicos como un sistema de información, la teoría del cultivo del café y una formación basada la capacidad de colaboración de la comunidad. En consecuencia, este programa puede ser fácilmente replicado debido a que funciona básicamente con recursos humanos, que utilizan material didáctico producido en Colombia, y con soportes físicos que requieren financiación pública. A través del programa los cafeteros han mejorado sus conocimientos previos y se les ha animado a que los combinen con los nuevos adquiridos, explicándoles los motivos y la importancia de aplicar las recomendaciones de la Federación sobre el cultivo del café. Por eso, cuando se entrevistó a los cafeteros afirmaron que el método de aprendizaje era muy adecuado ya que podían aplicar los nuevos conocimientos a las necesidades de la vida diaria.
Se puede comprobar a través de los testimonios de los cafeteros y los técnicos del Servicio de Extensión cómo el programa ha alcanzado los objetivos de igualdad, inclusión social y desarrollo socio-económico que se había marcado. El programa no sólo ha significado para los cafeteros una oportunidad para aprender sino para desarrollar sus habilidades personales, algo que es muy importante para ellos ya que pertenecen a conjunto de la población con un nivel educativo tan bajo que sus posibilidades de acceder a las nuevas tecnologías, o incluso a la educación tradicional, son escasas. El uso del ordenador y de las tecnologías de la comunicación ofrece, además de cultura, la posibilidad de mejorar la relación entre los cafeteros y de compartir sus conocimientos y costumbres. Este intercambio de conocimientos así como el ambiente virtual de trabajo comunitario propuesto por el programa están generando espacios de relación que antes no existía, mediante los que pueden socializar e interactuar creando nuevas dinámicas sociales. Las familias de los estudiantes entrevistados aceptaron el programa y apoyaron a sus familiares durante el proceso de aprendizaje; se han mostrado muy agradecidos a las instituciones cafeteras ya que consideran que el proyecto ha favorecido la promoción personal de los cafeteros; precisamente esto ha sido un factor crucial para que los beneficiarios lograran los alcanzaran los objetivos del proyecto.
Una de las principales lecciones aprendidas ha sido la relacionada con el acceso a la infraestructura tecnológica, que estuvo a punto de provocar el fracaso del programa. Afortunadamente, el equipo de técnicos del Servicio de Extensión y los cafeteros encontraron otro modo de acceder a los ordenadores y a Internet para continuar con el proyecto. Por otra parte, el programa ha cumplido con las expectativas que había generado. Muchos de los cafeteros siguen practicando, asistiendo a los telecentros y escribiendo a la Fundación Manuel Mejía. De hecho, las barreras culturales en el uso del ordenador y las tecnologías de la comunicación desaparecieron una vez que los beneficiarios aprendieron a usar el correo electrónico.
El gobierno de la nación y la Federación Nacional de Cafeteros ha proporcionado los recursos humanos, técnicos y financieros para el programa del aula virtual. En lo que se refiere a los recursos técnicos cabe destacar los convenios de colaboración que se han creado entre varias instituciones como:
- El acuerdo de colaboración entre la Federación Nacional de Cafeteross y el Ministerio de Comunicaciones para poner a disposición del programa el telecentro de Compartel.
- La colaboración entre la Federación Nacional de Cafeteros y el SENA para usar su plataforma de aprendizaje virtual para los módulos básicos.
- El trabajo de los coordinadores y técnicos del Servicio de Extensión para encontrar otros telecentros cuando no se podían utilizar los del Ministerio.
Es también importante destacar que en el aula virtual para cafeteros se han creado unas rutinas y procesos formativos diseñados con el fin de recoger y procesar la información para obtener una base de datos que facilite la toma de decisiones en todos los telecentros y en todas las aulas virtuales. El grupo de técnicos del Servicio de Extensión de la Federación Nacional de Cafeteros se ha encargado de la movilización de los recursos humanos. Los Servicios de Extensión están formados por personas que participaron anteriormente en programas virtuales y una vez que han acabado su formación se han convertido en tutores de los nuevos beneficiarios. En lo que respecta a la movilización de recursos técnicos se ha gestionado desde la dotación de los requisitos básicos para la puesta en marcha del programa como las salas de ordenadores y los equipos provistos por Compartel, hasta la unificación de los impresos, el desarrollo y la evaluación del programa así como la sistematización necesaria para aplicar las lecciones aprendidas en las nuevas fases del proyecto. Cabe destacar el trabajo de los departamentos de administración y de asuntos institucionales durante el proceso de movilización y su habilidad para formar alianzas tanto con el sector público como con el privado, con el fin de mejorar la calidad de vida de los adultos de las regiones rurales de Colombia. Por otra parte, cabe resaltar la importancia de la creación de un modelo que puede ser utilizado en cualquier sistema de aprendizaje virtual que aborda desde la formación de los monitores y el diseño de los talleres, hasta la supervisión y el control del aprendizaje a través del aula virtual.
Socio | 2006 | 2007 | 2008
| 2009 | 2010 |
Federación Nacional de Cafeteross | - | 70% | 47% | 41% | - |
Servicio Nacional de Aprendizaje | - | 3% | 6% | 7% | - |
Ministerio de Comunicaciones | - | 26% | 47% | 53% | - |
% del presupuesto | - | 99% | 100% | 100% | - |
Total (dólares EE.UU.) | - | 451.966 | 451.817 | 556.616 |
Este proyecto está basado en el Plan Nacional de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones que tiene como propósito extender el acceso a Internet, teléfonos y dispositivos móviles. Sin embargo, este plan no contempla ningún tipo de formación para la población. A través de dicho Plan, el gobierno de la nación ha desarrollado diversas estrategias entre las que se encuentra la de fomentar programas que mejoren el uso de las tecnologías disponibles. Como resultado, la Fundación Manuel Mejía y la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia han trabajado conjuntamente para mejorar el uso de la infraestructura tecnológica en las zonas rurales. El gobierno ha dotado al programa de la infraestructura necesaria mientras que diversas empresas del sector privado han proporcionado los servicios auxiliares.