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País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — fundación; gobierno local; gobierno central.Categorías — Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; acceso a créditos. Gestión ambiental: reducción de la contaminación; tecnología ambientalmente responsable; higiene ambiental; sostenibilidad ecológica; gestión de recursos. Infraestructuras, comunicaciones y transporte: transporte y movilidad; gestión y tratamiento de residuos; saneamiento; saneamiento ecológico.
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San Martín 750, CP: 3600, Formosa, Argentina. Tel: +54 03717 436172Colaboración política.
San Martín 750, CP: 3600, Formosa, Argentina. Tel: +54 03717 436174, Int. 22Colaboración en capacitación.
San Martín 750, CP: 3600, Formosa, Argentina. Tel: +54 03717 436174Colaboración administrativa.
Fotheringam 1374, CP: 3600, Formosa, Argentina. Tel: +54 03717 436183Colaboración administrativa.
Barrio República Argentina, Manzana 69, Casa 1, CP: 3600, Formosa, Argentina. Tel: +54 03717 473835Colaboración en seguridad y capacitación.
La ciudad de Formosa cuenta con alrededor de 300.000 habitantes y un alto índice de pobreza estructural. La ciudad está ubicada en una zona de llanura donde las precipitaciones son altas y sólo el 40% de su trama vial esta pavimentada. Esto tiene como consecuencia dificultades en la prestación del servicio de recolección de los residuos sólidos urbanos (RSU) por parte del municipio, acarreando serios problemas ambientales y sanitarios en esas zonas de la ciudad.
Los propósitos del Programa de apoyo al desarrollo de los carreros urbanos son incluir social y económicamente a través de la generación de empleo y sustentabilidad de la actividad a un sector muy vulnerable de la población de la ciudad de Formosa, y a al mismo tiempo dar una solución estable a un problema ambiental grave, como es la recolección de residuos domiciliarios en áreas urbanas no pavimentadas.
En acciones conjuntas entre la Municipalidad de la Ciudad de Formosa y la Fundación para la Integración Federal Filial (FUNIF)-Formosa —co-gestión público-privada— y con la participación activa de los carreros urbanos, se ha ido llevando adelante un proceso interactivo y se han ido logrando esos propósitos.
Se incorporó el grupo en riesgo —los carreros urbanos— al sector formal de la economía, de tal forma que el salto cualitativo de la calidad de vida de sus familias fue muy grande. Se aumentó la autoestima de la población involucrada, acostumbrada al menosprecio social, hasta el punto de que pasaron a ser promotores de la prevención de la salud de la población, contribuyendo con otros programas del Estado (dengue, chagas, rabia, etc.).
En la actualidad los carreros urbanos están organizados territorialmente y la recogida de los RSU se realiza regularmente, dando servicio a más de 120.000 vecinos —aproximadamente 28.000 familias— que anteriormente convivían con basurales, focos infecciosos y riesgos sanitarios.
Los carreros eran un grupo de personas marginales, humildes y de alta vulnerabilidad. Trabajaban con sus caballos y carros de manera informal, temporal y sin cobertura social, y habitaban en zonas periurbanas. Su supervivencia dependía de la realización de ‘changas’[1] y de portes baratos de ladrillos y leña. Una tarea habitual era el ‘cirujeo’ —la búsqueda en la basura—, que conlleva grandes riesgos sanitarios y en él participaba toda la familia, niños incluidos. La recolección de residuos de esas zonas era ineficiente y a veces imposible. La realizaban empresas privadas con camiones y, además de ser caro, nunca se cumplimentaba debidamente debido a las lluvias, al mal estado de las calles, a la falta de pavimento...
Las prioridades determinadas de modo conjunto entre el municipio y la Fundación fueron las siguientes:
Inicialmente se priorizó la prestación de servicios que debía brindar la Municipalidad. Con la incorporación de la Fundación al programa se atiende además a la sanidad de los animales, y desde que se inicia el apoyo sistematizado a los carreros, su participación también fue prioritaria.
Los objetivos del programa son lograr un eficiente y sustentable sistema de recolección de RSU en zonas de difícil acceso de la ciudad, generar fuentes laborales a un sector muy vulnerable de la población e incorporar al carrero al cuidado del medio ambiente urbano.
Para la consecución de estos objetivos se plantearon las siguientes estrategias:
Estas estrategias fueron desarrolladas e implementadas por equipos de la Municipalidad y la Fundación.
La Fundación y la Municipalidad acordaron el reparto de los aportes y las responsabilidades. La Fundación aportaba el personal técnico para el cuidado sanitario de los animales, la alimentación suplementaria de los mismos, instrumental e insumos para el Plan Sanitario (antiparasitarios, vacunas, complejos vitamínicos y otros) y profesionales para la capacitación en el cuidado de los elementos de trabajo (animales y carros). Además se movilizaban para la atención sanitaria de los animales.
El calendario del Plan Sanitario Anual Básico era el siguiente:
La Municipalidad, por su parte, se encargaba de firmar los contratos con los carreros, de asignar personal para tareas de planificación y control operativo de los trabajos y para capacitar en materia de cuidado del medio ambiente, además de dar apoyo legal y administrativo, proporcionar indumentarias, herramientas y elementos de seguridad y del transporte desde las estaciones de transferencias al relleno sanitario.
En el perfil financiero se muestra el compromiso de las autoridades locales. Fueron creciendo los sueldos de los carreros y se fueron eliminando los subsidios a la pobreza (Planes Sociales) para ir pasando al trabajo formal.
Desde el año 2004 la Municipalidad ha trabajado con carreros por contratación de servicios. La colaboración de FUNIF-Formosa en el marco de la colaboración comunitaria a partir de 2006 plantea un programa estructurado y la cobertura de necesidades no atendidas vitales para los carreros, como la sanidad y el cuidado animal.
Los problemas enfrentados al poner en marcha la iniciativa fueron los siguientes:
Se han superado algunos problemas, como la regularización y la incorporación al mercado formal de trabajo de los carreros con registro de monotributista[2]. Ha aumentado la confianza en la institución municipal gracias a que ésta ha cumplido los acuerdos, mediando reuniones de trabajo y con la participación de la Fundación. La organización del trabajo se ha hecho adjudicando niveles de responsabilidad, zonas (aproximadamente 250 viviendas a cada carrero) y asignando las de estaciones de transferencias de carga. Además se ha erradicado el trabajo de los menores en las tareas de recolección de residuos y hay control sanitario sistemático y alimentación complementaria de los animales
Sin embargo, hay algunos problemas que todavía requieren solución, como el cuidado y la tenencia responsable de los animales y la seguridad en el trabajo y la conciencia ambiental del propio carrero, para lo cual se requiere mayor capacitación de los mismos. También hay conflictos con los vecinos por la ubicación y el pasto de los animales en los momentos en que no están trabajando. Tampoco se ha conseguido que todos los animales estén inscritos en el registro del Servicio Nacional de Sanidad Animal (SENASA), el Registro Nacional Sanitario de Productos Agropecuarios (RENSPA). Y a pesar de las campañas realizadas, no hay suficiente colaboración de los vecinos en la separación de residuos en los hogares y en los horarios.
La participación de los actores principales (Municipalidad, Fundación y carreros) posibilitó la suma de experiencias y respuestas a las necesidades. El Programa se fue definiendo en la medida que se fue trabajando y entendiendo el problema de los destinatarios, y contó con suficiente apoyo del Intendente y del Director de Gestión Ambiental, lo que facilitó la tarea.
Inicialmente se trabajó en base a pocas líneas de actuación, siendo las principales tareas dar cobertura social al grupo y resolver la cuestión sanitaria de los animales. El Municipio gestionó la formalización del trabajo a través de contrataciones individuales, logrando el acuerdo legislativo. La Fundación contribuyó a generar confianza hacia la institución municipal, cubriendo el trabajo de sanidad animal y la provisión mensual de alimento complementario y organizando reuniones con los carreros. En estas reuniones se determinaban conjuntamente las acciones a seguir, además de recoger sus necesidades y puntos de vista. En este contexto fueron surgiendo las posibilidades de resolver de manera sostenible los problemas del grupo. También de manera conjunta, se dio forma al Programa en un paulatino proceso de planificación-acción participativo. En la actualidad está ya acordado con el Centro de Capacitación Laboral Municipal la formación de los carreros en materia de seguridad en el trabajo.
El servicio que brindan los carreros se hubiera podido tercerizar a través de una empresa privada, haciendo así más fácil la tarea municipal. Pero esta solución habría dejado en igual o peor situación a estas personas, ya que habrían continuado con el ‘cirujeo’ y los beneficios de lo recuperado hubieran sido exclusivamente para la empresa en cuestión. Las familias seguirían en la indigencia y los niños expuestos.
El resultado, en resumen, es el haber logrado un buen servicio urbano ambiental con personas muy pobres y vulnerables de la ciudad, a las que se les facilitó un cambio notable en sus condiciones de vida. Esto responde a la filosofía con la que se encaró el programa.
De manera particular, se pueden destacar los resultados obtenidos en tres áreas diferentes. Con relación al grupo social objetivo del programa, se han mejorado las condiciones de vida de los carreros y sus familias. En este momento hay 95 carreros en el programa con registro formal de trabajador, ingresos permanentes, cobertura social y con las condiciones sanitarias de los animales aseguradas. La incorporación a la economía formal (mediante la inscripción como monotributistas) les da facilidad para acceder a otros trabajos y a créditos. También hay perspectivas de desarrollo de actividades relacionadas y de mayores ingresos gracias a la venta del material recuperado, integrándose así en el ciclo de transformación de los RSU. Además, ha mejorado su autoestima y la consideración por parte de la sociedad, sobre todo a partir de que dejaron de ser pobres subsidiados para convertirse en trabajadores autónomos registrados con capacitación creciente en los trabajos que realizan.
Con relación a la ciudad, se ha transformado un grupo social y una actividad informal y marginal, que se consideraba peligrosa, en una actividad productiva y sostenible que beneficia a la ciudad. Además, se ha dado una solución permanente a la recolección de los residuos sólidos urbanos en las áreas periféricas de la ciudad y se ha producido una mejora en el manejo domiciliario de los mismos (clasificación y separación), reduciéndose así la cantidad que es depositada en el vertedero municipal. También se puede hablar de un saneamiento urbano gracias a la incorporación de los animales al RENSPA.
Con relación a la gestión municipal, se ha descentralizado el servicio, ya que hay una organización territorial con delegación de responsabilidades por niveles de atención. La buena articulación público-privada entre el Municipio y la Fundación facilita nuevas experiencias en ese sentido, así como la eficiencia en el servicio brindado (los costos de operar con los carreros son sustancialmente más bajos que los de cubrir estas zonas con camiones).
La necesidad de contar con el servicio de los carreros va a continuar mientras haya zonas no pavimentadas; y la perspectivas económicas y de crecimiento de la ciudad no auguran grandes cambios en este sentido. El régimen pluvial (1.300 mm/año), las concentraciones estacionales, el relieve absolutamente llano que dificulta el drenaje y la carencia de pavimento hacen de Formosa una ciudad intransitable gran parte del año, siendo los carreros los únicos con posibilidades de llegar a muchas zonas.
Asimismo, el programa prevé incorporar a estas personas al ciclo del tratamiento integral de la basura urbana, que cuenta con un plan municipal ambicioso y a largo plazo. Es decir, que las líneas de actuación del Programa —capacitación y entrenamiento, educación y salud, fomento económico a actividades complementarias— son garantía de que se sostendrá y/o transformará en función de nuevos y mejores paradigmas.
La sostenibilidad financiera está asegurada porque las actividades que realizan los carreros son parte del quehacer municipal y forman parte del presupuesto municipal gracias a un acuerdo legislativo.
La sostenibilidad institucional no viene dada únicamente por la municipalización de la actividad, sino también por la organización territorial ya establecida y rutinizada y por la incorporación de los carreros a la economía formal (monotributistas).
La sostenibilidad socioeconómica está dada por la formalización del trabajo, que consigue de modo directo la integración social. Y en cuanto a lo ambiental, el programa per-se contribuye a la sostenibilidad ambiental de la ciudad, pues brinda una solución a un viejo problema urbano, como ha sido la recolección de basura en áreas periféricas y la eliminación de basurales y focos de contaminación e infección.
Se han aprendido varias lecciones gracias al trabajo conjunto entre la Fundación y el Municipio. En primer lugar, se ha constatado que los grupos sociales que parecen irrecuperables, como ha sido considerada esta población por mucho tiempo, pueden modificar radicalmente sus condiciones de vida si se buscan las estrategias y las alternativas necesarias para ello, pensando desde lo local, para la gente y con la gente.
Por otra parte, es necesario contar con fondos para encarar acciones, ya que muchos de los problemas a resolver pasan por lo económico, si bien es verdad que muchas veces las soluciones dependen más de pensar en función de las personas, de la voluntad y la filosofía política y de una buena articulación y una eficiente organización más que de la cantidad de dinero con la que se cuente. Se deben buscar y encontrar las tecnologías apropiadas para resolver los problemas en beneficio de todos.
Además, se ha comprobado que no siempre es necesario tener el proyecto totalmente diseñado, explicitado y perfectamente reflejado en los papeles para poner en marcha las acciones y que la cosa funcione. Sin embargo, es fundamental que el grupo motor esté convencido y transforme el proyecto en decisiones y compromisos de las autoridades locales y del grupo social involucrado. En nuestro caso, el Programa se fue construyendo a la vez que la acción, en base a objetivos, estrategias y líneas de actuación bien determinadas y asumidas.
Es importante destacar también que la gestión público-privada, cuando es genuina, genera una sinergia y confianza social importante, garantizando procesos más transparentes.
Esta práctica de colaboración interactiva entre el Municipio, los carreros y la Fundación se nutre de experiencias anteriores, entre ellas: las apariciones puntuales en escena de los propios carreros en momentos de crisis urbanas en relación con la basura; las campañas de concienciación de cuidados del medio ambiente y separación de residuos; los programas de capacitación que ofrece el Centro de Capacitación Laboral Municipal; la necesidad de trasladar al mercado laboral formal a los beneficiarios de Planes Sociales[3]; las interacciones entre el Municipio y otras áreas del Estado provincial y nacional; la experiencia en trabajos sociales que acercan los miembros de la Fundación; y el Plan de Manejo Integral de los RSU que tiene en vista el Municipio.
Desde el año 2006, personas de la Fundación colaboran con el Municipio de la ciudad de Formosa para mejorar la sanidad animal a través del Servicio Profesional Gratuito y transfieren no solamente conocimientos y trabajo profesional, sino también sus experiencias en trabajo comunitario. A partir de esta coordinación se organiza como tal el Programa de Asistencia a los Carreros Urbanos y el Municipio acentúa la institucionalidad y la continuidad de la financiación a las acciones requeridas.
Consideramos que esta experiencia puede ser replicada dentro y fuera de la provincia de Formosa, en todos los pueblos donde haya carreros y donde además exista la voluntad política de solucionar problemas sociales y ambientales de la ciudad mediante una visión de desarrollo solidario y participativo.
Los resultados obtenidos con esta experiencia son notables. Si bien hasta el momento no se han hecho transferencias concretas de la experiencia, ya ha sido solicitada su explicación por el interés que despertó en otros organismos extra-provinciales. Fue expuesta en la reunión nacional anual de FUNIF (noviembre de 2009, Salta), y a partir de ese momento se ha solicitado que se explique la experiencia en la ciudad de Orán (Salta, Argentina) con la finalidad de realizar algo similar destinado a los carreros-cartoneros de esa ciudad, lo cual se hará en el transcurso de este año. En el caso de que se concrete la transferencia a Orán, la iniciativa correrá a cargo de los integrantes de FUNIF de esa ciudad de Salta. Ha habido también interés por parte de municipalidades del Chaco, manifestado a la Dirección de Gestión Ambiental del Municipio, con el objetivo de realizar una aplicación similar.
| Entidades | 2005 | 2006 | 2007 | 2008 | 2009 |
| FUNIF-Formosa | |||||
| Asesoramiento profesional y atención sanitaria a los animales | - | 778 | 995 | 1.120 | 1.244 |
| Apoyo a las capacitaciones | - | 389 | 498 | 560 | 630 |
| Medicación e insumos veterinarios y alimento complementario para los animales | - | 2.332 | 26.600 | 29.920 | 33.242 |
| Totales anuales | - | 3.499 | 28.093 | 31.600 | 35.116 |
| Total general FUNIF-Formosa | 98.308 (10% del total del proyecto) | ||||
| Municipalidad de Formosa | |||||
| Contratación del servicio prestado por los carreros | 24.190 | 27.355 | 74.894 | 158.350 | 206.705 |
| Servicio de transporte portacontenedores | 46.632 | 50.518 | 54.922 | 56.995 | 56.922 |
| Servicio de personal de coordinación y supervisión del servicio | 3.731 | 3.731 | 4.352 | 6.715 | 8.705 |
| Provisión de indumentarias y elementos de seguridad | 3.109 | 3.109 | 3.731 | 4.145 | 4.534 |
| Apoyo institucional de las diversas capacitaciones | 13.990 | 13.990 | 16.840 | 20.145 | 24.093 |
| Totales anuales | 91.652 | 98.703 | 154.739 | 246.350 | 300.959 |
| Total general Municipalidad de Formosa | 892.403 (90% del total del proyecto) | ||||
| Total general del proyecto | 990.711 (100% de la inversión del proyecto en dólares EE.UU.) | ||||
El marco normativo del Programa está representado por:
Nea Noticias (2009) «Carreros recibieron nuevas indumentarias laborales», Nea Noticias, http://neanoticias.com.ar/fsa/index.php?option=com_content&task=view&id=5108, jueves 29 de octubre de 2009.
La Mañana (2009) «Vacunan a los caballos de los carreros que recolectan residuos», La Mañana, http://www.lamanana-online.com.ar/nota.php?id=2302, 28 de diciembre de 2009.
[1]: «Ocupación transitoria, por lo común en
tareas menores» (RAE), N. de E.
[2]: Régimen impositivo establecido
por el Estado Nacional para los pequeños y medios empresarios con
límite en la facturación anual.
[3]: Los Planes Sociales son en realidad subsidios a la
pobreza extrema, que se otorgaron para salir de la crisis
socioeconómica en la década de los 90.
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