País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — continental
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — organización no gubernamental (ONG); organización de base comunitaria (OBC); fundación; sector privado; instituciones filantrópicas; paraestatal.

Categorías — Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; acceso a créditos; acceso igualitario al empleo, la formación y el crédito. Infraestructuras, comunicaciones y transporte: uso y producción de la energía; abastecimiento de agua potable; gestión y tratamiento de residuos; saneamiento; prevención de deshaucios forzados; saneamiento ecológico. Vivienda: acceso a la financiación de la vivienda; industria de la construcción; mejora y modernización de asentamientos precarios; materiales de construcción y tecnología constructiva; acceso igualitario a la vivienda y su propiedad.

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Resumen

El propósito de la Fundación Pro Vivienda Social (FPVS) es contribuir a solucionar el problema de la pobreza a través de la mejora de la vivienda y de las condiciones de vida de los sectores con menores ingresos. Actualmente, la FPVS está trabajando en cuatro proyectos principales.

El programa Solidarios contribuye a la mejora de la vivienda de familias con bajos recursos a través de la concesión de microcréditos solicitados por los vecinos de forma grupal, convirtiéndolos en avales solidarios de la suma solicitada. Gracias a este programa, se han otorgado créditos a más de 8.500 familias.

El proyecto de gasificación integral se ocupa de la provisión del gas en red a las familias con bajos recursos del Gran Buenos Aires (hasta ahora llegamos a 4.500 familias) que no tienen acceso a este servicio y que utilizan para cocinar y calefactar sus hogares otros tipos de combustibles más contaminantes y dañinos para la salud. Se trabaja en la organización de la demanda (con los beneficiarios del proyecto) y se adecúa la oferta. La colaboración se lleva a cabo bajo la figura de un fideicomiso que genera las condiciones para atraer las inversiones necesarias. Esto genera un ahorro equivalente a un 7 % del ingreso promedio, además de influir en la capacidad de autogestión del barrio y en la salud de la población (se reduce el número de enfermedades gastrointestinales y respiratorias en la población beneficiaria).

La FPVS trabaja con la Universidad Torcuato Di Tella (http://www.utdt.edu.ar) desde del año 2006 en el Observatorio del Desarrollo Barrial (ODB) para monitorizar el impacto de sus programas y analizar los procesos de la economía informal, de cara a disminuir los riesgos de inversión y facilitar al Estado la aplicación de subsidios explícitos. El método empleado para ello es la realización de encuestas. El ODB ha presentado publicaciones que han recibido reconocimiento a nivel internacional.

Fechas Clave

• Diciembre 1995 — La FPVS ofrece los primeros microcréditos a familias con bajos ingresos.
• Septiembre 2001 — El proyecto de gasificación integral comienza con una donación de 1.250.000 dólares estadounidenses por parte del Banco Mundial y del Fondo de Capital Social (FONCAP).
• Agosto 2004 — Se crea una organización comunitaria para promover el proyecto de gasificación integral.
• Marzo 2006 — Junto con una universidad local, la FPVS lanza un estudio para medir el impacto de los proyectos.
• Marzo 2010 — Se firma un convenio con el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Supervielle para hacer llegar el proyecto de gasificación integral a 7.000 familias de barrios pobres en el área periurbana del Gran Buenos Aires.

Descripción

Situación previa a la iniciativa

Más de dos millones de personas viven en las afueras de Buenos Aires, en barrios con una enorme falta de infraestructura básica (agua corriente, alcantarillado, gas en red, etc.) y habitados por población con bajos ingresos. La mayoría de estas personas trabajan en el mercado informal, no teniendo acceso a créditos ni a otros servicios básicos.

Establecimiento de prioridades

Las prioridades de los proyectos de la FPVS se establecen a través de un proceso colaborativo, involucrando a la junta directiva, los empleados de la FPVS, los voluntarios de la comunidad y los residentes locales. Después de examinar varias soluciones, las prioridades fueron:

1. Mejorar las viviendas.
2. Expandir la red de gas natural y aumentar el número de conexiones en viviendas.
3. Proveer los suministros y la mano de obra para mejorar baños, cocinas e instalaciones de agua.
4. Expandir y mejorar las redes de agua y alcantarillado.
5. Entrenar y educar a la población local para diseminar la información y catalizar el desarrollo.

Formulación de objetivos y estrategias

El objetivo principal es promover una respuesta social a la problemática de la vivienda y los servicios públicos de las familias pobres. Con los microcréditos solidarios se trabaja en la mejora de la vivienda, y a través del programa de gasificación integral se provee el servicio público a los hogares.

La estrategia consiste en la articulación de una demanda que está desorganizada y una oferta que desconoce la capacidad de ‘vender’ sus servicios a estas poblaciones. Los beneficiarios del proyecto son el eje de la organización de la demanda, siendo en su mayoría las mujeres de los barrios quienes trabajan en la promoción y generación de confianza en los programas.

Movilización de recursos

La financiación para cada proyecto proviene, por un lado, de agencias multilaterales y de bancos nacionales y, por otro, de donaciones. Sin embargo, la estructura de los proyectos prevee el pago de los servicios por parte de los beneficiarios, sólo que adapta la financiación a la capacidad de pago de cada una de las familias. Con el préstamo otorgado por los organismos multilaterales se organiza un fideicomiso de los vecinos beneficiarios que es administrado por la Fundación. Los beneficiarios deberán devolver los fondos al organismo multilateral que les prestó el dinero en un plazo de hasta diez años.

Por ejemplo, el fideicomiso Redes Solidarias (que mantiene el proyecto de gasificación) es financiado por una donación de 250.000 dólares estadounidenses del Banco Mundial y una donación de 1.000.000 de dólares estadounidenses del FONCAP. En los próximos cuatro años se llevarán adelante cuatro nuevos fideicomisos de vecinos, para la construcción de redes de gas que den servicio a 7.000 familias.

El programa de microcréditos se financia con una tasa de devolución del 98 %. Además, próximamente estos microcréditos serán financiados con recursos de la banca comercial (concretamente, del Banco Supervielle).

La Fundación cuenta con 40 empleados aproximadamente organizados en tres gerencias: Planeamiento, Operaciones y Administración. Además, tiene el apoyo de aproximadamente 150 voluntarios.

La participación de los beneficiarios en la gestión del proyecto es un método de trabajo y un objetivo fundamental, dado que constituye un motor de cambio interno y garantiza la sustentabilidad del proyecto a largo plazo. Son ellos quienes trabajan en la promoción del proyecto y la organización de la demanda.

Proceso

Los dos problemas principales a los que se enfrenta la FPVS en la implementación de sus proyectos son:

• La desconfianza y la desorganización dentro de las comunidades pobres.
• La resistencia de los negocios privados a invertir en zonas pobres.

Ambos están interrelacionados y los esfuerzos de la FPVS se han diseñado para tratar los dos problemas conjuntamente.

En cuanto al primer punto, la FPVS entiende que la participación de los beneficiarios en la gestión del proyecto es un método de trabajo y un objetivo fundamental, dado que constituye un motor de cambio interno y garantiza la sustentabilidad del proyecto a largo plazo. Para movilizar y generar confianza dentro de las comunidades sobre cuestiones de desarrollo de infraestructura, la FPVS utiliza una metodología de organización de la demanda en base a un evento movilizador.

La metodología de trabajo de la FPVS considera la manzana como unidad social más pequeña de implementación. En una manzana viven entre 10 y 19 familias. La constitución de la manzana solidaria constituye el núcleo del modelo de gestión. Estos núcleos se forman a partir de un objetivo compartido y un beneficio mutuo en la satisfacción de una necesidad específica, masiva, concreta y cuyo alcance es fácilmente visualizable. Cada manzana tiene un promotor de manzana que se encarga de conseguir las adhesiones de los vecinos de su manzana al proyecto.

Las manzanas solidarias se integran en una unidad mayor: el consejo de vecinos, que tiene a su cargo la difusión del proyecto, la captación de los desarrolladores barriales (vecinos organizadores) y la capacitación de los mismos para realizar las tareas de promoción en sus manzanas. De este modo, los promotores o desarrolladores barriales son una pieza fundamental para la ejecución del proyecto.

Además, las decisiones que surgen durante la gestión se ajustan y aprueban a través de consultas y asambleas comunitarias con el objetivo de alcanzar la satisfacción de los distintos participantes. (Por ejemplo, el fideicomiso Redes Solidarias ha realizado 30 asambleas comunitarias en las que se discuten las cuestiones relacionadas con el proyecto y se toman las decisiones.) Esto demuestra a los residentes su potencial y su capacidad para mejorar sus propias condiciones de vida a partir del trabajo conjunto.

Por otro lado, la FPVS trabaja en la adecuación de la oferta a las necesidades y capacidades de pago de los sectores con bajos recursos. La FPVS ayuda a las empresas a diseñar una estrategia que les permita proveer productos y servicios a sectores con bajos ingresos, explorando nuevos modelos de negocios, de manera que éstas se beneficien al mismo tiempo que mejora la calidad de vida de sus clientes. Las empresas amplían su cartera de clientes, diversifican sus estrategias de comercialización y generan un nuevo modelo de responsabilidad social empresaria donde sus impactos en la comunidad se alinean con el core business de la empresa. La FPVS ha trabajado siguiendo esta línea con Gas Natural Ban, Ferrum y el Banco Supervielle.

Para medir el impacto de sus programas, la FPVS y la Universidad Torcuato Di Tella desarrollaron el Observatorio de Desarrollo Barrial (ODB), que ya ha realizado tres encuestas en los últimos cuatro años analizando el resultado y el impacto de los programas.

Resultados obtenidos

El programa de microcréditos solidarios ha otorgado más de 8.500 créditos a familias para que mejoren sus viviendas. Estos préstamos grupales y la tasa de interés baja permiten además a las familias acumular aprender sobre responsabilidad fiscal. Con estos créditos se han mejorado más de 75.000 m² de viviendas, habiéndose otorgado en total 12.600.000 dólares estadounidenses en préstamos (con una tasa de retorno del 98 %).

El programa de gasificación integral ha construido más de 70.000 metros de cañería, 2.700 conexiones internas de gas, más de 4.000 conexiones externas y ha creado 120 nuevos trabajos de construcción. La sustitución del gas en garrafa individual por el gas en red ha permitido reducir el gasto en combustibles en el equivalente al 7 % del salario promedio.

La sustitución del combustible (reemplazando a la leña, el queroseno o el carbón) ha tenido impacto en la salud de los beneficiarios. El gas en red permite la utilización del horno para cocinar, calefactar los hogares y tener agua caliente en los baños (en invierno las temperaturas rondan los 5 grados centígrados). Estudios realizados por el ODB han demostrado que se produjeron un 20 % menos de enfermedades respiratorias, un 40 % menos de enfermedades relacionados con la gripe y un 50 % menos de enfermedades digestivas. Asimismo, las encuestas demostraron un mayor nivel de satisfacción con relación a sus hogares en las familias que accedieron al gas en red.

Ambos programas benefician a los ususarios del proyecto, transformándolos en los verdaderos sujetos de su propio desarrollo. En el caso del fideicomiso Redes Solidarias (una de las zonas de injerencia del proyecto de gasificación integral), las organizaciones barriales formaron una cooperativa de servicios que actualmente trabaja en otro tipo de mejoras para el barrio.

Sostenibilidad

Todos los proyectos llevados adelante por la FPVS son diseñados de modo que sean sostenibles a largo plazo. Tanto el proyecto de microcréditos como el de gasificación integral (ambos ejecutados durante más de ocho años) son económica, social y ambientalmente sostenibles en el tiempo. A continuación se describen los factores de sostenibilidad del presente proyecto.

1. Normalmente, el precio de los servicios públicos se fija presuponiendo una baja adhesión por parte de las familias y un alto riesgo de cobrabilidad. Teniendo en cuenta estas variables, el modelo implementado por la FPVS requiere un 70 % de adhesiones, como mínimo, para que el proyecto pueda llevarse adelante. Asimismo, son las comunidades vecinales, junto con la FPVS, las responsables de alcanzar dicho porcentaje mediante los mecanismos de organización descritos anteriormente. Por otro lado, para hacer frente al riesgo de cobrabilidad, las cuotas para el pago de la construcción de la red son adaptadas a la capacidad de pago y ahorro de cada familia (estableciendo planes de pago de hasta diez años). En relación a las garantías, todos los miembros mayores de edad son co-garantes, y la deuda es contraída por las personas sin trasladarse a las propiedades. Además, se puede acceder al programa demostrando ingresos a través de referencias laborales. Por último, el modelo prevee un equipo de atención de dificultades de pago con participación de los vecinos, para reducir el riesgo de morosidad. Estos mecanismos garantizan la sustentabilidad económica del proyecto.
2. Tradicionalmente, los proyectos de provisión de servicios públicos han prestado poca atención a la realidad social y económica de los beneficiarios de los servicios y no han fortalecido la participación comunitaria en el proceso. La falta de comprensión de la realidad social y la baja participación de los ciudadanos en el proyecto ponen en riesgo su sustentabilidad a largo plazo. En este caso, las obras se realizan por decisión y organización de las comunidades (a través de las comisiones barriales), adquiriendo las familias las capacidades para administrarlas y relacionarse con sus vecinos. Esto garantiza la sostenibilidad social del proyecto.
3. La sustitución de combustibles contaminantes como el queroseno, la leña o el carbón por el gas en red contribuye a una mejora del medio ambiente, así como de la salud de la población.

Lecciones aprendidas

Las experiencias fundamentales de la FPVS han demostrado la importancia de incluir participantes en todos niveles (hombres, mujeres, empresarios sociales, asociaciones civiles y negocios privados) en el desarrollo de innovaciones para superar la pobreza. La participación de la comunidad en el proceso de la toma de decisiones resultó fundamental y permitió una mejor utilización del capital social existente en las comunidades.

La FPVS ha aprendido a través de sus programas piloto cómo puede identificar las estrategias exitosas y crear programas con altas probabilidades de éxito. Los programas piloto aseguraron que los proyectos fueran diseñados específicamente según las necesidades de la comunidad. Actualmente se están llevando a cabo nuevos programas piloto, como el realizado en asociación con la empresa Ferrum (líder en baños y cocinas) para la implementación de módulos de baños y cocinas que complementen el trabajo realizado con el proyecto de gasificación integral. Este proyecto sigue los pasos del programa de microcréditos solidarios (en donde se otorgan préstamos a un grupo de familias). Además, se está trabajando en una nueva experiencia para la inclusión del porcentaje de la población que no puede acceder al pago mínimo de la cuota requerida para el proyecto de gas. El proyecto garantiza la adhesión al programa del 70 % de las familias del barrio. Ese porcentaje es necesario para que se comience el proyecto, pero queda un grupo que no puede adherirse porque no cuenta con los recursos mínimos. Para ello, se está trabajando con el Estado para el diseño de subsidios participativos para estas familias. El próximo proyecto piloto será el de la construcción de redes de agua y un sistema de cloacas.

La FPVS también aprendió que debe articular su trabajo con el del Estado, para lo que está llevando a cabo un proyecto con el asesoramiento del Centro de Implementación de Políticas Públicas (CIPPEC) (http://www.cippec.org).

Transferibilidad

Además de asegurar la sostenibilidad de los proyectos en el tiempo (el proyecto de gasificación integral lleva más de ocho años ejecutándose y el de microcréditos aproximadamente doce), la FPVS sistematiza y documenta todos sus proyectos para que puedan ser replicados en otras comunidades. La FPVS generalmente realiza programas piloto antes de implementar proyectos a tamaño natural. Esto ayuda a identificar estrategias exitosas y aumenta la probabilidad de que el proyecto funcione.

Actualmente los proyectos están siendo escalados a partir del trabajo asociativo con empresas privadas, bancos comerciales y organizaciones comunitarias.

El proyecto de gasificación integral será ampliado a 7.000 nuevas familias (aproximadamente 35.000 personas) en nuevas comunidades durante los próximos cuatro años. Ya está firmado el convenio con el BID-FOMIN y con el Banco Supervielle, entidades que aportarán la mayor parte de la financiación necesaria para el proyecto.

Para darle escala al programa de microcréditos solidarios, se ha trabajado junto a Cordial Negocios, una unidad de negocios de downscaling del Grupo Supervielle, a fin de que la cartera de clientes del programa Solidarios se financie con recursos de esta entidad bancaria, a la vez que Cordial Negocios se beneficia de la experiencia y los aprendizajes de esta iniciativa de la Fundación. Esto permitirá replicar el programa de microcréditos en nuevas comunidades.

Muchos de los éxitos alcanzados por los programas y proyectos que impulsa la FPVS se deben a los esfuerzos realizados por las vecinas promotoras, quienes han garantizado un alto nivel de confianza en los emprendimientos y han sostenido una permanente demanda comunitaria. Precisamente por ello reviste gran importancia institucionalizar las etapas de la capacitación, creando un espacio de desarrollo sistemático de las capacidades y las destrezas de las mujeres. Para esto, con el apoyo de la Inter American Foundation, la FPVS iniciará la creación del Centro de Capacitación de Desarrolladoras Barriales. Este centro permitirá capacitar a un número mayor de vecinas que luego trabajarán en la promoción y gestión de los proyectos. Todo ello generará nuevas fuentes de ingresos y aumentará la empleabilidad de estas mujeres, ya que durante los próximos tres años se espera capacitar a 340 desarrolladoras barriales.

Perfil Financiero

Datos expresados en dólares estadounidenses.

Legislación y políticas relacionadas

Si bien el arduo trabajo realizado por parte de la comunidad beneficiaria del proyecto ha logrado alcanzar la adhesión del 70 % de las familias requeridas para la ejecución de las obras de extensión de la red de gas, aún queda un 30 % restante que no puede adherirse al proyecto porque no puede afrontar el pago mínimo necesario para conectarse a la red.

Por ello, la FPVS está trabajando activamente con las organizaciones vecinales para conseguir el apoyo del Estado para la aplicación de subsidios dirigidos a ese porcentaje de familias. Al mismo tiempo, se está trabajando en la definición de una metodología participativa y democrática para su asignación.

Referencias

Alliance Magazine  (2009)   «New Microcredit Alliance to Assist Low-income Sectors in Argentina»,   Alliance Magazine, September 15^th. 

Ovellet, María Belén  (2009)   «Financing In-Home Gas»,   La Nación, 20 de abril. 

Bearzi, Gabriel et ál.  (2006)   «Fundación Pro Vivienda Social: The Entrepreneur's Network as a Source of Resources»,   Harvard Business School Case Studies, January 5^th. 

GMI  (2005)   «A Base-of-the-pyramid approach in Argentina: Preliminary Findings from a BOP Learning Lab»,   Greener Management International, September 22^nd.