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País/Estado — Indonesia
Región según Naciones Unidas — Asia
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — provincial/estatal
Agentes — organización no gubernamental (ONG)Categorías — Arquitectura y diseño urbano.
Urban Poor Linkage (UPLINK) Billymoon Blok H-1/7 Jakarta 13450 Indonesia Tel: +62 21 8642915/86902407 Fax: +62 21 86902408E-mail: uplink@uplink.or.id
Colaboración no especificada.
Colaboración financiera.
Urban Poor Linkage (Uplink) [Unión de pobres urbanos] es una coalición indonesia de organizaciones de base comunitaria y ONGs especializadas en temas de empobrecimiento y pobreza urbana. Comenzó de manera formal en julio de 2002, previamente al Diálogo entre los habitantes de Asia y África, en Indonesia en septiembre de 2002.
Uplink imagina una ciudad donde la diversidad social, económica y cultural son recursos positivos y refuerzos para una ciudad democrática y socialmente justa, y donde los pobres urbanos están fuertemente organizados, son independientes y capaces de desarrollar un sistema alternativo desarrollado por sí mismos.
Para lograr este objetivo final, Uplink trabaja para aumentar la capacidad de liderazgo y autogestión de los pobres en un entorno urbano desarrollando tres estrategias principales: organización, apoyo y creación de redes.
La situación en Aceh tras el tsunami requería partir de cero. El proyecto se llevó a cabo en comunidades tradicionales de pescadores a lo largo de la costa oeste de Aceh Besar y Banda Aceh, las áreas más dañadas por el tsunami, donde la totalidad de los edificios y viviendas fueron destruidos por el maremoto y sobrevivió tan sólo un 10% de la población. Uplink mantuvo la opinión de que una vivienda segura y estable, sismo-resistente y protegida de las inundaciones, podía proporcionar un sentimiento de seguridad a los profundamente traumatizados supervivientes.
Uplink está trabajando en 23 de las poblaciones más afectadas por el tsunami de 2004 para proporcionarles infraestructuras y 3,331 viviendas, así como mejorar la cohesión, recuperación y reconciliación de la comunidad. Este trabajo se lleva a cabo desde un enfoque que busca el beneficio de los miembros pobres de la comunidad y es contrario a la política inicial de reubicación propuesta por el gobierno. Los miembros de la comunidad se implican a todos los niveles, y son contratados siempre que es posible. Una combinación de formación y actividades económicas a pequeña escala con base en las poblaciones aumenta las oportunidades para mejorar las expectativas económicas a largo plazo.
Añadidos a las amenazas inmediatas contra la salud y el bienestar, los programas de reconstrucción a largo plazo se enfrentan a desafíos adicionales debido a la dificultad de identificar y establecer la propiedad de la tierra. El tsunami destruyó referencias que previamente habían señalado los límites de las parcelas, además de los registros en papel que certificaban su propiedad legal.
Además, debido al valor comercial de los terrenos costeros, las familias supervivientes debieron enfrentarse a una lucha por la posesión de la tierra que previamente habían habitado. Desafiando una política inicial de traslado del gobierno, la gente volvió a la costa, con propuestas de hacer sus comunidades seguras creando barreras ecológicas protectoras entre el mar y el pueblo. Establecieron una red de conexión conocida como Jaringan Udeep Beusaree (JUB), que significa «vivir juntos» en Acehnés, para proporcionar fuerza y apoyo a las personas afectadas.
La propuesta de reconstrucción integral quiere garantizar la recuperación social, económica y cultural además de la protección y preparación para el futuro. Se construyeron 640 viviendas temporales entre febrero y mayo de 2005, para alojar a los supervivientes hasta que las 3.331 casas permanentes y la infraestructura asociada pudieran ser construidas. todos aquellos supervivientes que perdieron su vivienda tendrá una casa permanente, a excepción de aquellos que tengan una vivienda en zonas no afectadas por el tsunami. Las casas son adjudicadas de forma gratuita, sin contraprestación económica. 3.000 de estas casas son para familias supervivientes y el resto son para miembros del Movimiento Aceh Libre (GAM), cuyos miembros están ahora volviendo a sus pueblos tras firmar un acuerdo de paz en Helsinki en agosto de 2005. La lucha de los habitantes del pueblo para volver a su tierra ha recibido gran cobertura de los medios de comunicación, identificándolo como un ejemplo de propuesta de reconstrucción en favor de los pobres.
El objetivo principal del proyecto es la reconstrucción de la vida de la comunidad de Aceh tras el devastador tsunami de diciembre de 2004. Esto implica:
La participación de la organización y sus miembros de la comunidad, que se han implicado en todos los aspectos del proyecto, han sido factores clave en el éxito del desarrollo de la comunidad desde un principio. Se ha llevado a cabo un estudio completo de las poblaciones destruidas, incluyendo una asignación de tierras de forma participativa y un censo completo de las familias supervivientes. Se han emitido documentos de propiedad en base a estos trabajos. Además, la participación incluye estudios topográficos y elaboración de cartografía, diseño de las viviendas, compra de material y recogida de datos; también se llevan a cabo labores fundamentales en el proceso de reconstrucción, como abastecimiento de materiales, mano de obra, inspección de los edificios y otras tareas. Todas estas posibilidades de implicación han mejorado la confianza, capacidades y habilidades de los beneficiarios de la iniciativa.
El proyecto tiene como uno de sus objetivos la permanencia en la población del 60% de los fondos para la reconstrucción de viviendas e infraestructura, de modo que el proceso de reconstrucción impulse la economía de la localidad. Además de emplear a muchos de los miembros de la comunidad en el proceso de construcción, se han establecido plantas para la fabricación de bloques en las que docenas de habitantes han encontrado empleo. Sólo se acude a las poblaciones vecinas en caso de que las labores de reconstrucción y las necesidades de recursos no puedan se cubiertas dentro de la propia localidad.
Se ha establecido un fondo económico rotatorio para préstamos, con base en cada localidad, para ayudar a sus habitantes (especialmente grupos de mujeres) a iniciar pequeños negocios. Como parte del proyecto, se han realizado labores de formación para ampliar la gama de habilidades de los habitantes y para proporcionarles mejores oportunidades de aumentar sus ingresos. Las actividades típicas incluyen acupuntura, realización de bloques, construcción sismo-resistente, compostaje, cultivo de setas y arroz, gestión de desastres y negocios de bici-taxis.
El proyecto es una de las reconstrucciones que siguen a un desastre y utiliza la ayuda donada en respuesta al evento. No hay expectativa de que las comunidades puedan hacer una contribución financiera pero el proyecto tiene una escala de tiempo e implica el reestablecimiento de oportunidades para que la gente local pueda lograr ingresos suficientes.
Trabajando junto con el equipo técnico de Uplink, se han desarrollado varios diseños básicos de vivienda entre los que la gente pueda elegir. Las viviendas han sido construidas modestamente dentro de un límite de presupuesto de 4.200 dólares E.E.U.U. por casa, y 36m2, más pequeñas que las casas tradicionales. Están diseñadas para ser ampliadas en un futuro si los medios de los beneficiarios lo permiten. Los costes de infraestructura son de 1.300 dólares E.E.U.U. por familia y el resto de los fondos son utilizados para proporcionar instalaciones a la comunidad, mezquita, industrias de pequeña escala, sesiones de terapia para superar el trauma, cultivo ecológico y formación.
El programa ha costado unos 45 millones de dólares E.E.U.U.. Los donantes más importantes del proyecto son MISEREOR Alemania, Desarrollo y Paz Canadá, CIDA Canadá y Plan International. También se han recibido contribuciones en especie de los beneficiarios, que proporcionan mano de obra, conocimientos locales, participación y solidaridad en la planificación e ejecución general del proyecto.
El programa ha sido llevado a cabo desde un punto de vista holístico, integral e impulsado por los miembros de la comunidad que comprende la recuperación tanto física como socio-económica y cultural de los beneficiarios, participación, transparencia y sostenibilidad ambiental (agricultura orgánica, energías renovables, bloques de tierra comprimida, curación de traumas, formación profesional).
Los habitantes de los pueblos están explorando formas de hacer que sus pueblos sean más saludables ecológicamente. Los métodos incluyen el uso de materiales de construcción local, reciclado, llevar a cabo tratamiento orgánico de aguas de residuo, y el uso de energía renovable. El cultivo y plantación orgánica de plantas especiales de reducción salina ayuda al suelo a retener buenas condiciones agrícolas, tras la contaminación de sal sufrida por gran parte del suelo.
Se han plantado barreras naturales como bosques de manglares, cipreses, cocos, plátanos, papayas y pinos entre los pueblos y el mar para actuar como amortiguadores y absorber la fuerza de las olas. Tambien se añadirán diques y zanjas. Está reconocido que estas barreras no serían suficientes para proteger contra un tsunami similar pero que la preparación y la educación resultarán cruciales para salvar vidas en el futuro.Se estan habilitando y señalizando adecuadamente rutas de escape en cada pueblo hacia centros de evacuación en las montañas. Estas colinas detrás de los pueblos están desarrollándose también como activos productivos agrícolas, introduciendo cultivos rentables comochilis, verduras y árboles frutales. También se están estableciendo pequeñas piscifactorías.
Los habitantes del pueblo que han estado viviendo en alojamientos temporales se han trasladado ya a sus casas permanentes, con un gran impacto:
Estos resultados generales pueden dividirse de forma más específica en:
El proceso de reconstrucción post-tsunami ha ofrecido una oportunidad para desafiar muchas de las desigualdades sociales que existían anteriormente. El trabajo llevado a cabo por Uplink ha servido para reforzar la solidaridad de la comunidad y estrechar las relaciones entre los grupos. Además de reforzar la cohesión dentro de la comunidad y entre los pueblos con la formación de JUB, las mujeres, anteriormente marginadas, participan cada vez más en las reuniones y actividades de los pueblos.
Los materiales locales son utilizados siempre que es posible, con el fin de satisfacer el objetivo de la permanencia de un 60% de los fondos de recuperación en el área, y para evitar pagar los precios exagerados del cemento y los bloques. Los materiales disponibles localmente incluyen piedra, arena, madera de coco y bloques de tierra reforzada, realizados por los propios habitantes del pueblo.
La creciente concienciación ambiental de las comunidades y el entendimiento de sus derechos y responsabilidades con respecto a los recursos naturales, ha llevado a un incremento de los esfuerzos para hacer sus pueblos ambientalmente sostenibles. Las técnicas exploradas incluyen el uso de huertos, biogás y el reciclaje de materiales y aguas residuales.
El impacto ambiental total del proyecto tardará entre dos y cinco años en ser sentirse. La contaminación salina sufrida por el suelo ha sido tratada con la introducción de plantas de reducción salina y, con su desarrollo progresivo, devolverán la tierra a su estado original.
El costo del programa de aproximadamente 45 millones de dólares E.E.U.U. (que es 12.850 dólares E.E.U.U. por familia) tiene un límite de tiempo. Ha proporcionado la infraestructura para que una segunda fase del programa pueda empezar a implicar el refuerzo de la economía y el aumento de concienciación política y ambiental. Las contribuciones en especie de las comunidades locales proporcionan mano de obra, conocimientos locales, participación y solidaridad en la planificación e implementación general del proyecto. Las viviendas se ofrecen gratuitamente para facilitar la seguridad y estabilidad que conlleva la posesión de una casa. Es a partir de esta plataforma desde donde las comunidades se pueden hacer financieramente sostenibles tras una destrucción tan enorme.
Se espera que fuentes futuras de ingresos para JUB provengan de industrias de menor escala que han sido establecidas. Las plantas de realización de bloques, por ejemplo, emplean a docenas de habitantes del pueblo. Se espera que éstas sigan operando durante un tiempo considerable y que tengan un futuro a largo plazo. Otras industrias establecidas incluyen hierro y talleres de herrería y carpintería y explotacines de agricultura orgánica a nivel de pueblo.
Con el objetivo de mantener un 60% de los fondos de reconstrucción en la economía del pueblo, se han mejorado en gran medida las oportunidades de los miembros de la comunidad para obtener empleo, formación y habilidades. El capital de préstamo disponible aumenta las posibilidades de generación de ingresos a largo plazo y ha financiadoel establecimiento de una rica diversidad de pequeños negocios.
Según ha ido llegando la financiación de las agencias donantes para este trabajo, se han llevado a cabo una serie de actividades regulares de seguimiento. Esto incluye sesiones semanales de monitorización interna, auditorias financieras internas mensuales, auditorias financieras independientes externas cada seis meses, así como informes mensuales e informes trimestrales de seguimiento.
La formación de JUB ha reforzado la cohesión de la comunidad tanto dentro de los pueblos como entre ellos. Se ha fomentado una participación más amplia de la comunidad y más del 32% de los miembros hicieron uso de su voto en la reciente elección general de JUB. La confianza ha aumentado entre los miembros de la comunidad que son más conscientes de la importancia de la solidaridad y participación. Antes del tsunami, las mujeres eran marginadas y su implicación no era bienvenida, pero en la actualidad participan en las actividades y reuniones de la comunidad. JUB está también implicado en la resolución de conflictos, el control de calidad de la construcción y en las actividades de organización de la comunidad.
En estos pueblos donde la tierra ha desaparecido se está planificando un proceso de consolidación de la tierra. Esto conlleva la redistribución de los derechos de propiedad para poder permitir que la distribución y situación del pueblo sea justa y equitativa.
La formación profesional ha aumentado las posibilidades, la autoestima y el conjunto de habilidades que tienen los habitantes del pueblo, ofreciéndoles mayores oportunidades de generación de ingresos y la confianza de estar cada vez más implicados en la vida de la comunidad.
La propuesta utilizada por Uplink en Aceh ha sido aplicada en varias ocasiones:
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