Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2008 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/08/bp2245.html |
País/Estado — Colombia
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — montañosa
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — gobierno central; gobierno regional; gobierno local; paraestatal; sector privado; organización no gubernamental (ONG); organización de base comunitaria (OBC); agencia internacional; fundación; asociación de profesionales; institución académica o de investigación; instituciones filantrópicas; medios de comunicación.Categorías — Infancia y adolescencia: de 0 a 9 años; de 10 años a la edad adulta; salud y nutrición; educación y formación profesional, cuidado de día y cuidados fuera de horario escolar; programas ambientales dirigidos a los jóvenes; desarrollo de la capacidad de participación y del liderazgo en niños; programas de ocio y culturales; legislación/ intercesión; programas de apoyo comunitarios (protección frente a abusos, abandonos, violencia y delincuencia); abusos, trabajo infantil, guerras; grupos vulnerables. Participación ciudadana y riqueza cultural: participación comunitaria; riqueza social y cultural; expresión y animación; educación cívica; artes. Cooperación Técnica e Internacional: cooperación y ayuda multilateral; cooperación y ayuda bilateral; cooperación entre ciudades; creación de redes; aprendizaje e intercambio entre iguales; formación continua; desarrollo del liderazgo.
Carrera 25, 8n--43, Barrio Regadero Norte, Bucaramanga, Colombia. Tel: +57 7 640 2121.E-mail: fandic1@hotmail.com
44 Scanlon Place NW, Calgary, AB T3L 1V8, Canadá. Tel: +4 03 202 0673, Fax: +4 03 202 8486.E-mail: capd@shaw.ca
Carrera 70, Lagos del Cacique, Bucaramanga, Colombia. Teléfono: +57 7 651 6500,Web: http://www.udes.edu.co
La iniciativa nace a partir de ver la situación de desigualdad social y falta de oportunidad de las personas de escasos recursos y con discapacidad, en especial niños con alteración motriz cerebral. Estos niños son rechazados desde sus propios hogares, algunas veces porque las madres no están preparadas para enfrentar este duelo, recibiendo a sus hijos como una carga y sin saber cómo enfrentarse a una sociedad que las discrimina y culpa por esta situación, otras veces por la falta de capacitación y preparación para enfrentar la vida, dar afecto y aceptar las situaciones y retos que se presentan día a día.
De allí nace la idea de crear la Fundación y trabajar para y con las personas de la misma comunidad en beneficio de la integración social de los niños con discapacidad y sus familias, a través de la estrategia de rehabilitación basada en la comunidad (RBC), como facilitadora de un proceso que contribuye a la mejora de la calidad de vida, y a través también de la utilización de recursos propios y de su participación activa en los diferentes programas, planes y proyectos.
A través del trabajo conjunto se ha logrado la inclusión, la rehabilitación y el mejoramiento de la calidad de vida de cincuenta niños y sus familias, los cuales de una otra forma se han comprometido en el proceso, disminuyendo así sus barreras actitudinales, físicas y sociales e incrementando el desempeño y la funcionalidad en su entorno.
Esto ha generado en las madres un mayor compromiso en el cuidado y la valoración de sus hijos; así mismo, ha creado una red participativa entre las diferentes familias que viven la misma situación, estableciendo vínculos de apoyo que han repercutido en la integración social de los niños con discapacidad.
La integración y la aceptación de los niños con discapacidad a nivel social y los cambios de actitud de los padres dentro del contexto de falta de oportunidades en el cual viven es, en si, un problema que se ha estado manejando y superando a través de la participación activa de la familia y la comunidad por medio de la sensibilización. Partiendo de esta reflexión, como es un trabajo comunitario y de diferentes sectores, se han detectado distintos problemas y se han dado las siguientes soluciones:
A través de la presentación de proyectos y de la muestra de las acciones de la buena práctica se ha logrado la consecución de donaciones en efectivo y en especie de instituciones y/o personas para los programas en salud, educación y recreación y los proyectos de cocina comunitaria y guardería, favoreciendo con ello la integración y el cuidado de los niños con discapacidad. A su vez, la participación activa de sus familias en la consecución de los logros ha hecho que de forma transparente la comunidad se identifique con la situación y se lograse el posicionamiento de la Fundación. Además, se ha invertido en la capacitación y sostenibilidad de personas del sector, como los trabajadores comunitarios quienes, al conocer el sector y posicionarse como líderes, son los encargados de mantener la unión de las familias que participan en la buena práctica, de acercar a las nuevas familias que colaboran a las que ya están, de coordinar los proyectos y los programas, de realizar las funciones administrativas y de ser el puente de unión entre las instituciones y los particulares que quieren participar en la buena práctica, facilitando así el conocimiento y la organización de la comunidad.
Se invitó a las familias de los niños con discapacidad a formar parte activa de los talleres de capacitación teórico-prácticos en el cuidado del niño, orientados por estudiantes de universidades y profesionales voluntarios. Con ello se ha generado una mayor seguridad y nuevos conocimientos de la situación, dando como resultado la aceptación y la valoración de los niños y la integración de las familias en forma organizada en los programas y proyectos comunitarios que contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida, aumentando así su seguridad y autoestima.
Se ha logrado la vinculación de diferentes profesionales de la salud y de entes universitarios de forma voluntaria para el desarrollo de programas de rehabilitación con base comunitaria, en los cuales las familias son los actores principales de los procesos. Esto ha permitido mayor cobertura y eficacia de la rehabilitación. De igual forma, se ha logrado orientar a los padres en la realización de planes caseros para continuar la terapia del niño en su hogar, supervisados mediante de visitas domiciliarias hechas por los trabajadores comunitarios y/o voluntarios.
Se crearon dos programas dirigidos a la comunidad juvenil e infantil sin discapacidad del sector: uno para evitar embarazos en adolescentes, causa de problemas de discapacidad; y el otro para detectar a tiempo problemas de discapacidad en niños menores de cinco años de hogares comunitarios.
La principal causa de la inasistencia a los talleres son las enfermedades virales de los niños y las hospitalizaciones, caso en el cual se mantiene el contacto con la madre. Para mejorar la actitud y el compromiso de las madres en la rehabilitación se ha fomentado el trabajo en grupo, donde las madres se han estado capacitando a través de talleres teórico-prácticos. Son ellas quienes realizan la terapia a sus hijos con la asesoría de un fisioterapeuta y el acompañamiento de un voluntario y de los miembros de la familia, con el propósito de que todos participen en la rehabilitación del niño y se obtengan así óptimos resultados. Para mejorar el compromiso con los programas, se propuso la creación de proyectos surgidos de las mismas necesidades de las madres, los cuales les brindan herramientas en su superación personal y en el sentir que ellas son las responsables en alcanzar los logros de la buena práctica. A su vez, les permiten el desarrollo de sus habilidades con el fin de formar cooperativas autosostenibles que mejoren su participación productiva en el hogar y la economía familiar.
Se realizó un acercamiento hacia la comunidad a través de la vinculación de los colegios del sector con sus estudiantes de décimo grado, para que participasen en los programas que la Fundación desarrolla. La colaboración principalmente se basa en: el apoyo en la educación, las visitas domiciliarias, el transporte a las terapias y a sus casa y la participación en la realización de las terapias; siempre bajo la orientación de los trabajadores comunitarios y/o de los profesionales que apoyan las acciones. Esto permite desarrollar un espíritu de liderazgo en beneficio de los niños con discapacidad. A su vez, se realiza un acercamiento a las madres de los niños, a quienes poco a poco se les va dando más responsabilidades en el desarrollo de la práctica. Se les motiva a ser líderes del grupo para que sean las que impulsen a aquellas madres que tienen poco espíritu emprendedor. Estos ejercicios de liderazgo, finalmente, permitirán que algunas madres inicien un nuevo rol como trabajadoras comunitarias, no sólo en beneficio de ellas y sus hijos, sino de los demás niños del sector.
Se conformó el grupo de apoyo de la buena práctica, que está conformado por los voluntarios que realizan las reuniones periódicas en busca de acciones para el mejoramiento de la calidad de vida de los niños y sus familias. A su vez, se mantiene una capacitación continua en trabajo comunitario y un buen ambiente de equipo en el compromiso ante la búsqueda de un fin común. De igual forma, las acciones realizadas por el grupo de apoyo —como las visitas a las familias, la elaboración de adaptaciones funcionales, etc.— han sido la fuente de motivación para que ellos mismos vinculen más voluntarios al proceso.
Financiera. Los recursos financieros que se obtienen son destinados para cubrir algunas necesidades básicas de los niños, el funcionamiento de los programas sanitario, educativo y social y de los respectivos proyectos y los gastos administrativos. Estos recursos se optimizan, ya que se invierte sólo para costos y gastos del material esencial en el desarrollo de estas actividades. Todo lo referente al recurso humano se gestiona para conseguirlo de manera voluntaria dentro y fuera de la zona de influencia; esto permite disminuir de manera significativa el costo de cada uno de los proyectos.
También se incentivan a la personas por medio del programa de padrinazgo a apoyar en los gastos de un niño con discapacidad. Además, las madres colaboran con el mantenimiento de la sede.
Se realizan brigadas de salud para conseguir medicamentos y atención gratuita y talleres para la realización de adaptaciones funcionales donde los que asisten colocan sus recursos materiales y el trabajo voluntario, incluyendo a los padres del niño para poder obtener por resultado un aditamento que ayude a mejorar la funcionalidad de éste.
Social y económica. La comunidad en la que se desenvuelve la buena práctica debe enfrentarse a una vida urbana donde la realidad no favorece el desenvolvimiento de la persona en forma digna y humana y no le permite cubrir las necesidades básicas. Todo esto radica principalmente en la falta de equiparación de oportunidades; por lo tanto, si se busca junto con la comunidad alternativas de solución para sus problemas, donde se les enseñe a pescar y no a darles el pescado, se logrará crear identidad, autonomía, valoración y deseo de salir adelante, de mostrar los valores, las habilidades y las capacidades que hasta el momento no podían ser utilizadas, impulsándolos a continuar adelante, cambiando su actitud y comprendiendo, respetando y aceptando a los demás, dando lugar a la inclusión en la vida social.
Una de las actividades que han dado un gran resultado en el logro de lo anterior ha sido la rehabilitación de los niños en las terapias grupales, donde se capacita a la familia a través de talleres teórico-prácticos en el cuidado del niño, siendo el capacitador sólo un guía en el proceso de rehabilitación.
Otra acción importante es que se busca mejorar el conocimiento por medio de la capacitación de las madres en artes manuales, guardería y preparación de alimentos balanceados para conformar una cocina comunitaria. Esta iniciativa nació de las necesidades presentadas por la misma comunidad que, al ver que estaban limitadas por no tener la preparación y la disposición de tiempo por el cuidado de sus hijos, se les brindó la oportunidad de capacitarse. Las madres mejoran así su autoestima y participan y contribuyen en forma activa al bienestar de su vida familiar, aportando en lo económico, mejorando su calidad de vida y dando ejemplo en su comunidad y directamente a sus hijos mostrándoles un rol o un ejemplo a seguir y motivándolos a participar en sus actividades.
Un programa que se ha desarrollado con el fin de contribuir a la igualdad social en la inclusión es el reciclaje (radica en el préstamo y devolución de sillas de ruedas y aparatos ortopédicos), que facilita el desplazamiento y la funcionalidad de las personas con discapacidad dentro y fuera del sector, permitiendo llevar una vida normal de igualdad dentro de sus condiciones y no quedarse sumido a no realizar alguna actividad de la vida diaria por su condición de discapacidad. Este programa permite que la Fundación sea un ente facilitador que contribuye a la disminución de barreras en su entorno y da herramientas para enfrentar su situación de discapacidad de una manera más digna.
Cultural. En la parte cultural los avances obtenidos han sido por medio de la constancia y preparación de la aceptación de la condición de la discapacidad a las familias, a pesar de los mitos del castigo divino, indicándoles cómo enfrentar la realidad y no querer ocultar o negarse ante el hecho y las consecuencias de tener un niño con alguna limitación. También por medio de enseñarles a reconocer sus habilidades y capacidades y colaborar en su potencialización. Esto ha permitido aumentar la autoestima y que cada uno de ellos se proyecte, conformando cada uno sus metas e ideales por alcanzar. De esta forma se facilita la consecución del recurso humano comprometido en el proceso.
Las actividades que realizamos para lograr lo anterior som:
El cambio del concepto de la discapacidad, pasar de una persona minusválida a una persona con diversas capacidades para participar en una comunidad, hará posible que no sólo la sociedad actual inicie el proceso de igualdad y aceptación y sea gestor de oportunidades, sino que se de por herencia, para que en futuras generaciones la persona en situación de discapacidad no sea tan marginada como en la actualidad y se aprovechen sus capacidades.
Ambiental. Las visitas domiciliarias han permitido ser gestoras de cambios. A través de ellas se han dado orientaciones a las familias, modificado algunos espacios y generado cambios físicos y de las condiciones ambientales y de salubridad como: el acceso de entrada a sus viviendas, los espacios de recreación para sus hijos, la ubicación de la luz para los cuartos de los niños, el alejamiento de los niños de las zonas peligrosas de la casa, el aseo y la limpieza del hogar, el consumo de alimentos limpios y agua potable, etc.
Además con el desarrollo de la buena práctica se elaboran adaptaciones en sus casas que ayudan al niño a ser más funcional e independiente siendo más productivo y participando en la vida familiar. Esto conlleva que su familia requiera menos tiempo en su cuidado y puedan dedicar sus esfuerzo en conseguir los recursos necesarios para mejorar su calidad de vida. Algunas adaptaciones facilitan que los niños realicen sus necesidades fisiológicas, contribuyendo a su independencia funcional y a la disminución de la contaminación.
Institucional. La buena práctica se realiza a través de la conformación de la Fundación Amigos de los Niños con Discapacidad para su Integración en la Comunidad (FANDIC), ubicada en el sector norte de Bucaramanga, donde viven familias de escasos recursos de estratos I y II. La Fundación es una ONG sin ánimo de lucro registrada en la cámara de comercio el 4 de junio de 1998. Está conformada por una asamblea general —formada por los padres de los niños con discapacidad—, una junta directiva —integrada por los voluntarios, los coordinadores de los programas, que son los trabajadores comunitarios y el grupo de apoyo de personas voluntarias tanto del sector como de fuera del mismo—, y el comité comunitario —conformado por las madres lideres de los niños. Todas las funciones están establecidas en los estatutos y en las políticas institucionales.
Socio (% del presupuesto) | Año 1 | Año 2 | Año 3 | Año 4 | Año 5 | Origen de los fondos |
CAPD | -- | -- | 87 | 78 | 66,5 | Aportes internacionales |
Fandic | -- | -- | 13 | 20 | 9,2 | Personal y en especie |
Liliane | -- | -- | -- | 2 | 17,5 | Empresarial |
Exito | -- | -- | -- | -- | 6,8 | Empresarial |
Presupuesto total (US$) | -- | -- | 92.824 | 17.211 | -- |
En el momento somos la única organización en Santander que trabaja con la estrategia de RBC y hemos contactado con la Secretaria de Desarrollo Social de la Gobernación de Santander para realizar un trabajo conjunto en los demás municipios de Santander y poder divulgar y promover la buena práctica por medio de una red multisectorial, donde haya un equipo de facilitadores conformado por cada uno de los entes o actores de todos los sectores involucrados en la problemática de la discapacidad para gestionar y dar soluciones reales. Se organizan grupos focales en cada municipio para divulgar y multiplicar la capacitación con el fin de que llegue a las comunidad y así trabajar en forma conjunta e integral por el bienestar de las personas con discapacidad.
Participamos a nivel municipal en la conformación del documento de política pública en discapacidad en el cual se aportó la inclusión de la clasificación internacional de funcionalidad (CIF) como instrumento de evaluación y se desarrolló sobre la estrategia de la RBC.
[1]: Personas de la comunidad de influencia y de otros
sectores con diferentes profesiones y oficios que apoyan de manera
voluntaria los procesos de la buena práctica.
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