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Nota del editor: Esta práctica es una actualización de Desarrollo social y productivo de mujeres excluidas de Curacautín, buena práctica Good de 2006. El texto resaltado en negrilla corresponde al añadido en la práctica actualizada.
País/Estado — Chile
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — montañosa
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — organización no gubernamental (ONG); fundación; gobierno central; gobierno regional.Categorías — Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo. Desarrollo económico: fomento de la inversión; desarrollo económico local / metropolitano. Servicios sociales: educación; ocio; salud y bienestar; acceso igualitario a los servicios sociales (especialmente para las mujeres); grupos vulnerables (incluyendo a las mujeres). Gestión ambiental: gestión de recursos. Tecnologías, instrumentos y métodos: formación y capacitación. Participación ciudadana y riqueza cultural: participación comunitaria; riqueza social y cultural; artes; respeto a la diversidad cultural.
Uno Oriente 120. Población Manuel Rodriquez, Casilla 157, Curacautín, Chile. Teléfono:+56-45-881019 Fax: +56-45-881019E-mail: trampolín5@hotmail.com
San Patricio 4099. Vitacura, Santiago, Chile. Teléfono: +56-2-2285576 Fax : +56-2-2285576Colaboración financiera.
Miraflores 890. Temuco, Chile. Teléfono: +56-45-407618 Fax: +56-45-407600Colaboración financiera.
C/Madre de Dios 17. 26004 Logroño, La Rioja, España. Teléfono : +34-941241811 Fax : +34-941260595Colaboración financiera.
Miraflores 945. Temuco, Chile. Teléfono: +56-2-3984000 Fax: +56-2-3984000Colaboración financiera.
Zusters Franciscanessen. Vincentiusstraat 7. 4701 LM, Roosendaal, The Netherlands. Teléfono: +31-165555544 Fax: +31-165546044Colaboración financiera.
Haciendo uso de la experiencia adquirida en el trabajo de quince años con personas excluidas social y económicamente en la zona central de Chile, El Trampolín busca reproducir su experiencia anterior y ha elegido el lugar con los más altos niveles de pobreza nacionales, Curacautín en el sur del país. Este proyecto socio educacional se ha puesto en marcha en la población Manuel Rodríguez, cumpliendo cinco objetivos claramente definidos, cuatro de los cuales tienen relación directa con el desarrollo social y productivo de las mujeres excluidas de Curacautín.
Altos niveles de pobreza, poca actividad económica, familias desintegradas, analfabetismo principalmente entre mujeres, abandono escolar, el más alto porcentaje nacional de población de etnia Mapuche, alcoholismo, drogadicción, migración de los jóvenes y mapuches hacia ciudades con mejores perspectivas, indiferencia por parte de las autoridades, servicios sociales básicos limitados y baja autoestima y escaso liderazgo.
Fortalecer los mecanismos de decisión local, mejorar el nivel de bienestar optimizando la gestión de los recursos materiales y humanos disponibles. Fortalecer la descentralización territorial en la administración. Apoyar profesionalmente el desarrollo de técnicas locales no tradicionales. Facilitar el acceso al empleo y poner en valor a la etnia mapuche. Apoyar psicológica y socialmente a las mujeres, reforzar los derechos humanos y construir una red local contra la violencia doméstica y en favor del desarrollo comunitario.
Difundir el paradigma elegido por la asociación (el desarrollo integrado) sobre todo en la municipalidad. Difundir las actividades de El Trampolín dentro del Consejo Municipal. Invitar al sector corporativo a comprometerse con el crecimiento económico local. Comprometer a los beneficiarios con su bienestar y su futuro. Apoyar el nivel de desarrollo comunitario en términos educativos, psicológicos y técnicos.
Financieros: Fundación Andes Chile, Amsala España, Hermanas Franciscanas de Holanda y donaciones privadas.
Técnicos: Documentos Servicio de cooperación técnica, Reforma educacional de Chile, Principios en educación popular, Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Humanos: director, subdirector, profesores de talleres, asistente social, psicólogo, bibliotecario, cocinero, 400 mujeres participantes. Los recursos económicos disponibles se han utilizado para construir y equipar: dos habitaciones para niños, seis baños, una cocina, una oficina, bodegas, una casa de huéspedes para voluntarios, una casa para el equipo, una oficina para la asistencia social y psicológica, un taller-cocina, dos espacios para talleres, una sala de eventos.
Otros: sillas, mesas, pizarrones, ordenadores, impresoras, teléfonos, fax, escritorios para ordenadores, quince máquinas sembradoras, tres cocinas a gas, dos cocinas a leña, una cocina industrial, un horno industrial, un refrigerador, una nevera, siete estufas a leña. Se contrató de manera permanente e incluyendo la manutención, a tres profesores y a tres trabajadores profesionales. Las mujeres que manufacturaban artesanías en el año 2005 (patchwork con los típicos diseños de paisajes, productos textiles mapuches y mermeladas hechas de frutos locales) han usado materias primas que puso a su disposición El Trampolín, contribuyendo de esta manera con una pequeña cantidad de dinero a la organización. Esta actividad fue recompensada a finales de ese año con la colocación de sus productos en lugares turísticos.
Beneficiarios con escuela primaria incompleta. Indiferencia o ningún interés en El Trampolín, que estaba siendo puesto en marcha. Incredulidad ante la organización (hubo que convencer a los participantes de que el trabajo en marcha y los objetivos que les beneficiarían eran de importancia). Desconfianza de la etnia mapuche que se ha sentido discriminada porque el lenguaje utilizado era el castellano y no el mapudungun, su lengua nativa.
El Trampolín integra en el proyecto a las mujeres mapuches, enseñándoles comidas típicas, tejido mapuche y coloreado de lanas con frutas, raíces, etc. La respuesta de estas mujeres ha sido positiva.
Poca ayuda por parte del alcalde, poco interés en el progreso de la comunidad y de la difusión de las actividades que se realizan en El Trampolín (El Trampolín asocia estas negligencias a los problemas de género que son muy comunes en esta zona).
Una vez que El Trampolín estuvo listo en términos humanos y materiales (las temperaturas invernales alcanzan los 15 grados Celsius bajo cero), se puso en marcha el refuerzo educativo, mecanismo usado para la integración de los adultos.
Se han llevado a cabo charlas sobre la dignidad de la mujer, la violencia doméstica, el incesto, los asuntos de interés comunitario y las soluciones a estos problemas. Se han expuesto experiencias de mujeres trabajadoras de diversos lugares del país para generar interés en la formación en oficios productivos. Los talleres de formación de oficios se iniciaron enseñando la recolección del piñón (fruto de la araucaria, especie autóctona de Chile y base de los ingresos del pueblo mapuche). La preparación y conservación del piñón se ha enseñado junto con la gestión de otros productos naturales como hierbas medicinales y comestibles. Las mujeres han trabajado en la confección de tejidos mapuches auténticos, en confección de ‘patchwork’, etc.
Hoy en día se hace necesaria la formación en estrategias de ventas orientada al turismo, pero El Trampolín se ha quedado sin recursos. Las organizaciones que inicialmente ofrecieron financiación han dejado a los líderes del proyecto a su suerte una vez que se han informado sobre los costes de funcionamiento. Ocasionalmente los líderes de proyecto son visitados por diversas organizaciones de beneficencia que funcionan en Chile. Las necesidades básicas se encuentran cubiertas.
En cuanto a los derechos civiles, las mujeres han asumido sus obligaciones y derechos y los aplican en sus hogares y comunidades, donde antes no eran respetadas. Actualmente, las mujeres se han organizado y mantienen reuniones con la municipalidad para comunicar sus problemas, pedir ayuda y contribuir en las soluciones.
Coste-beneficio, método de motivación general, análisis y síntesis para replicar la experiencia de manera exitosa.
El director de educación y el juez de Curacautín se han comprometido con El Trampolín.
Se ha logrado una mejora del bienestar de las mujeres, que han aprendido a reciclar el material de desecho y muestran una nueva personalidad dentro de sus casas y comunidades. Las mujeres prestan apoyo en los consejos municipales contribuyendo con ideas, defendiendo derechos, e iniciando la puesta en marcha de una comunidad autónoma promovida por el gobierno.
El apoyo técnico ha logrado el 100% de sus expectativas con excelentes resultados. La venta de productos manufacturados por las mujeres de El Trampolín ha mejorado sus ingresos a pequeña escala a la vez que ha creado empleo.
Los indicadores de violencia doméstica, abuso sexual e incesto han bajado significativamente.
Se observa una mejora en el desempeño y en el comportamiento en clase de los jóvenes en las escuelas a la vez que una mejora en hábitos sociales y de convivencia.
Las actitudes y habilidades de los jóvenes se desarrollaron de acuerdo a lo esperado especialmente en cuanto a la autoestima y en la aceptación de la diversidad.
Otros logros son el reconocimiento por parte de las autoridades locales, la colaboración permanente con estudiantes de la Universidad de La Frontera y la cooperación con otras ONGs que actúan en la zona, incluyendo proyectos holandeses de cooperación internacional.
La indiferencia lentamente ha ido desapareciendo. Se han dado acuerdos entre los beneficiarios y El Trampolín en relación con el futuro de su comunidad, enfrentando la denuncia del abuso sexual y el compromiso de que no se produzca más violencia doméstica.
Las 400 mujeres participantes del proyecto representan la fuerza de los cambios de comportamiento en sus hogares y comunidades. Han comprendido que sus vidas son valiosas. Difundir esperanza en una sociedad privada de ella es tan difícil como gratificante. Las mujeres han asimilado y comprendido la palabra dignidad, trabajo justo, autoestima y han demostrado ser constructoras de una nueva vida.
En definitiva, no solo los resultados obtenidos son merecedores de reconocimiento sino que los esfuerzos realizados pueden servir de base para buenas prácticas en contextos completamente distintos.
Apertura del centro de artesanía El Canelo donde los artesanos pueden vender sus obras.
La lección más importante ha sido reconocer que cada individuo es un ser único y en consecuencia su personalidad debe ser respetada así como sus capacidades, ritmo de aprendizaje, autoestima y opinión.
El trabajo social debe ser desarrollado con los más pobres, los únicos que han sido ignorados y que se encuentran ansiosos de recibir una oportunidad de parte de su sociedad para salir de su exclusión social. Hay que enseñarles que son capaces de liderar organizaciones, que con la participación podrán salir del entorno que los daña tanto a ellos como a sus familias. Aquél que no posee nada es el que mejor asume los cambios, sólo necesita ser guiado y educado.
Dar prioridad a los problemas urgentes: erradicar las inequidades entre hombres y mujeres explicando que la sociedad históricamente no ha permitido la participación de las mujeres y que ya es tiempo de que eso cambie. La participación de las mujeres de Curacautín es el primer paso que han dado en el camino a organizar sus propias empresas; estas mujeres formarán parte de la historia de Curacautín.
Se debe difundir adecuadamente el trabajo que se ha llevado a cabo en la comunidad. Hemos demostrado que el trabajo social eleva la autoestima y beneficia el desarrollo humano. La experiencia debe ser llevada a cabo con esfuerzo, constancia y amor. Es importante contar con el apoyo de la comunidad y del gobierno regional, sobre todo en comunidades rurales que tienen una población dispersa en amplios territorios. Se debe evitar rendirse ante la primera dificultad. En esto, los pobres han sido una guía para el equipo del proyecto, ellos han aprendido de nosotros y nosotros hemos aprendido de ellos.
El Departamento de Trabajo Social de la Universidad de la Frontera ha usado nuestra experiencia como campo de estudio y de cooperación.
Nuestra experiencia se puso en marcha en 2003 con un equipo de profesionales en Curacautín, el poblado más pobre de Chile. Es una experiencia que se ha transferido desde El Trampolín de Maipú en Santiago, nuestro primer proyecto que fue puesto en marcha a través del refuerzo educativo para niños, trabajo social con las madres de éstos, nivelación educacional, formación de líderes y talleres de formación en oficios como peluquería, pastelería y fontanería. Hemos transferido desde el Trampolín Maipú a El Trampolín Curacautín el refuerzo educativo para niños, la nivelación educativa y la formación de líderes; hemos tenido que profundizar en las actuaciones. Los talleres de pastelería han sido reemplazados por talleres de elaboración de mermeladas, usando frutos de la zona y se han iniciado nuevos talleres de tejido y patchwork.
El diagnóstico realizado por la Universidad de la Frontera en noviembre de 2005, ha permitido formular las estrategias para el trabajo realizado en las poblaciones sobre la mayoría de los problemas sociales. Los beneficiarios han sido las poblaciones Diego Portales, El Esfuerzo, Llama, Pablo Neruda, Mosso, Padre Juan, Villa Los Ríos, Villa Las Termas.
Los quince años de experiencia de El Trampolín Santiago han preparado al equipo acerca de la gestión y obtención de recursos y el manejo de personal, pero fundamentalmente acerca de las necesidades de los pobres, de cómo trabajar con ellos y tratarles con dignidad. Esta experiencia ha contado con cierta libertad económica otorgada por agencias de cooperación internacional.
Durante los años de trabajo en Curacautín, nuestra organización ha confirmado que las condiciones de vida en las poblaciones de alta vulnerabilidad de la ciudad no han mejorado, a excepción de la población Manuel Rodríguez. En consecuencia es urgente formar líderes en el resto de poblaciones.
La realidad económica de un país que se dice estable y fuerte en políticas macroeconómicas altamente desarrolladas no se refleja en ningún aspecto en estas comunidades que sufren hambre, frío, desempleo y numerosos problemas sociales. El proyecto puede parecer una intervención insignificante, pero la contribución por la única institución social que opera en esta comunidad es de vital importancia, sobre todo para la comunidad donde se localiza. Mucha gente se ha sentido atraída por una institución donde los principios y valores no son teoría sino práctica. El trabajo realizado es la evidencia de esto y las mujeres han entendido que lo que se ha aprendido es valioso. Dar esperanza a una sociedad que no la tiene es tan difícil como gratificante. Hoy en día las mujeres del proyecto han comprendido qué es dignidad y trabajo justo.
| Socio | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 2007 | 2008 | Total |
| Corp. El Trampolín | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 |
| Fundación Andes | 44.089 (73%) | 44.089 (71%) | 44.089 (72%) | 0 | 0 | 0 | 132.266 |
| Hermanas Franciscanas | 7.500 (12%) | 7.500 (12%) | 7.642 (12%) | 0 | 0 | 0 | 22.642 |
| Amsala | 8.459 (14%) | 10.723 (17%) | 9.591 (16%) | 5.400 (100%) | 3.000 (24%) | 0 | 37.173 |
| FOSIS | 0 | 0 | 0 | 0 | 9.434 (76%) | 18.868 (27%) | 28.302 |
| SENAME | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 50.943 (73%) | 50.943 |
| Presupuesto total (dólares EEUU) | 60.048 | 62.312 | 61.322 | 5.400 | 12.434 | 69.811 | 211.279 |
La actual Presidenta Michelle Bachelet dio un impulso importante a las políticas sociales destinadas a los más pobres, pero falta una orientación social para que estas políticas sean efectivas.
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