País/Estado — Brasil
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — gobierno central; gobierno regional; gobierno local; sector privado; organización no gubernamental (ONG); fundación; asociación de profesionales.

Categorías — Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación profesional. Desarrollo económico: formación; oportunidades para la cooperación. Gestión ambiental: reducción de la contaminación; higiene ambiental; sostenibilidad ecológica.

Contacto Principal

Av. Tranqüilo Giannini, s/n, Distrito Industrial, Vila Nova,
Código Postal: 13.329-600
Municipio: Salto
Estado: São Paulo (SP),
Brasil.

Tel. / Fax.: (+55) (11) 4029 7129

Organización Nominadora

 
Rua Nove de Julho, 1053, Vila Nova,
Código Postal: 13.322-000
Municipio: Salto
Estado: São Paulo (SP),
Brasil.

Tel. / Fax.: (+55) (11) 4029 7129

Socio

Rua Nove de Julho, 1053, Centro, Vila Nova
Código Postal: 13.322-000
Municipio: Salto
Estado: São Paulo (SP),
Brasil.

Socio

Rua Nove de Julho, 403,
Municipio: Salto
Estado: São Paulo (SP),
Brasil.

Tel.: (+55) (11) 4029 7999 

Socio

Av. Dom Pedro II, 261, Centro,
Municipio: Salto
Estado: São Paulo (SP),
Brasil.

Otros socios

Luis Carlos M. Santos. Colaboración técnica. Colaboración financiera.

José Mano, asesor. Colaboración técnica.

Resumen

El Proyecto Social de Recogida Separativa comenzó en 2001 mediante la formación de una cooperativa de antiguos recogedores callejeros de material reciclable que se dedicaban a esta actividad para su venta posterior. La iniciativa contó desde un primer momento con tres socios: la Prefeitura de la Estância Turística de Salto, el Instituto de Investigaciones Tecnológicas de São Paulo (IPT) y SEBRAE.

El objetivo del proyecto consistía en la introducción de la recogida selectiva de residuos en el distrito municipal como instrumento para promover la inclusión social de los recogedores callejeros de materiales reciclables. Con este fin, se organizó una cooperativa para que llevaran a cabo la nueva actividad.

Gracias al proyecto, se han logrado los siguientes beneficios:

• Inclusión social de los recogedores callejeros mediante su colaboración en los procesos municipales de gestión de los residuos sólidos urbanos del distrito.
• Generación de empleo e ingresos.
• Mejoras ambientales mediante la reducción de la contaminación y la reutilización de los recursos naturales.
• Incremento de la vida útil de las zonas de vertido controlado.
• Introducción de nuevos hábitos y generación de un cambio cultural en el tratamiento de los residuos.

Para incrementar la sostenibilidad a largo plazo del programa, se ha fomentado que éste cuente con la colaboración de diversas empresas e instituciones de la sociedad civil en las labores de gestión y desarrollo. Asimismo, también se ha contado con la colaboración de las administraciones públicas y de la fiscalía municipal.

Se han creado cuarenta nuevos puestos de trabajo con una remuneración que ha oscilado entre los 294 y los 470 dólares estadounidenses, lo cual supone una media de entre una y dos veces el salario mínimo interprofesional. Para lograr la participación de la población, se ha llevado a cabo una extensa labor educativa en materia ambiental repartiendo folletos puerta por puerta, difundiendo entrevistas en las radios locales, realizando labores de divulgación en periódicos y revistas y organizando charlas en colegios, comunidades de vecinos, asociaciones y parroquias. Como resultado, la implicación de la población en la propuesta ha sido satisfactoria.

Durante los seis años de actividad que han transcurrido desde la concepción del proyecto, la Cooperativa de Reciclaje Buena Esperanza de Salto (CORBES) ha logrado recoger ya más de 3.500 toneladas de materiales reciclables. Esto ha permitido ampliar la vida útil del vertedero controlado en unos tres años aproximadamente. Además, también ha supuesto recaudar unos ingresos públicos de más de 470.600 dólares a través de un impuesto que ha gravado la venta de los materiales de desecho. El tipo impositivo de este impuesto varía entre el 4 y el 8 por ciento, y se aplica a partir de datos obtenidos a través del registro diario de las actividades de recogida y venta de los materiales.

Gracias a la iniciativa, la ciudad de Salto, que tiene la categoría de Estância Turística [1], está más limpia. Se ha reducido el volumen de residuos compuesto por botellas de plástico y otra serie de materiales de desecho, que solían acabar en el río que atraviesa el distrito municipal. También, se ha constatado que la población está más concienciada sobre la importancia de separar los residuos domésticos para contribuir a preservar el medio ambiente. Además, los supermercados, las empresas y el resto de grandes generadores de residuos han establecido una serie de acuerdos de colaboración con el programa.

Fechas Clave

• Septiembre de 2001 — Comienzo de los contactos entre los socios: Prefectura de Salto, IPT y SEBRAE.
• Mayo de 2002 — Comienzo del proceso de formación de los recogedores callejeros.
• Diciembre de 2002 — Comienzo del proyecto piloto de recogida selectiva de residuos en algunas comunidades de vecinos.
• Marzo de 2003 — Fin de la formación de los recogedores y comienzo de los trabajos de recogida en algunos barrios.
• Febrero de 2008 — Finalización de las nuevas instalaciones y dotación de más vehículos y equipamientos para la recogida.

Descripción

Situación previa a la iniciativa

En el distrito municipal, había más de ochenta personas que vivían de recoger basura. Su rutina consistía en deambular por las calles abriendo las bolsas de basura en busca de materiales reciclables. Además, como éstos se encontraban mezclados con los residuos orgánicos, su trabajo se dificultaba enormemente. La situación también se agravaba porque, como vendían los materiales en chatarrerías, los ingresos que obtenían eran muy bajos. En definitiva, sus condiciones de trabajo eran infrahumanas y, además, algunas veces llevaban a sus hijos en los carritos con los que recogían los residuos.

Establecimiento de prioridades

Se establecieron las siguientes prioridades:

• Estructurar el núcleo operativo del proyecto implicando a los tres socios principales: Prefectura de Salto, el Instituto de Investigaciones Tecnológicas de São Paulo (IPT) y SEBRAE.
• Identificar, reclutar y organizar a los recogedores.
• Establecer una sede principal para la separación y comercialización de los materiales reciclables.
• Introducir entre la población nuevos hábitos de tratamiento de los residuos.
• Crear un consejo de administración de la iniciativa que implique a representantes de la sociedad civil.
• Elaborar y poner en práctica un programa de educación ambiental integrándolo con otras iniciativas que ya existían en el distrito municipal.
• Ofrecer un programa de formación profesional a los recogedores.
• Poner en marcha y supervisar el Programa de Recogida Selectiva realizando los ajustes que vayan siendo necesarios.

Todas las fases del proyecto se han concebido y desarrollado de manera conjunta, celebrado reuniones periódicas y contando con la colaboración de todos los socios, la sociedad civil y el grupo de recogedores.

Formulación de objetivos y estrategias

Se han formulado los siguientes objetivos:

• Sociales: facilitar la inclusión social de los recogedores de basura callejeros mediante su incorporación a los procesos municipales de gestión de los residuos sólidos urbanos del distrito.
• Económicos: generar empleo e ingresos.
• Ambientales: ampliar la vida útil del vertedero controlado y mejorar la calidad de vida.
• Culturales: introducir nuevas costumbres para reducir el impacto de los residuos y mejorar la comprensión de la población sobre la importancia del reciclaje.

El equipo que ha diseñado el plan de recogida selectiva de residuos ha estado formado por personal de las administraciones públicas, representantes de los recogedores, SEBRAE, IPT y el Instituto GEA - Ética e Meio Ambiente (http://www.institutogea.org.br). Este equipo también se ha encargado del diseño del programa de formación de los implicados. Todas las decisiones del programa las han tomado de forma conjunta valorando especialmente la opinión de los recogedores callejeros debido a su experiencia. De esta manera, han quedado establecidos todos los aspectos del programa, que han ido desde el nombre, hasta la elección del uniforme, pasando por la división de las tareas, la definición de los itinerarios, la redacción de los estatutos y el diseño del modelo de gestión, entre otros.

Movilización de recursos

Se puede resumir la movilización de los recursos atendiendo a los socios que los han aportado:

• La Prefeitura de la Estância Turística de Salto ha cedido el suelo donde se ha establecido la sede de la cooperativa. También, ha aportado y continúa aportando los recursos financieros que se emplean para costear los gastos que genera el desarrollo de la actividad de la cooperativa, a saber, agua, luz, electricidad, transporte, combustible y mantenimiento de los camiones y vehículos con los que se realiza el servicio de recogida. También, ha aportado recursos técnicos y humanos, en concreto, tres profesionales que se han encargado de reclutar a los recogedores. Dos de ellos han colaborado y siguen haciéndolo en las labores de administración interna de la cooperativa, y el tercero, que es sociólogo, ofrece asistencia en la parte social y en las labores de educación ambiental en el distrito municipal.
• SEBRAE ha financiado el proyecto piloto de elaboración de una guía para el fomento de la creación de cooperativas de recogedores de basura. El contenido de la guía está basado en las experiencias que se han desarrollo en Salto y en otro municipio del estado de São Paulo. En la guía, se exponen los aspectos organizativos y administrativos de este tipo de cooperativas. El objetivo final es distribuir la guía por otros ayuntamientos.
• La Fiscalía de la Sala Tercera del Tribunal de Justicia de Salto ha colaborado imponiendo dos multas por daños al medio ambiente en favor de la cooperativa. La gestión de las sanciones se ha realizado mediante la firma de un Convenio para la Corrección de la Conducta [Termo de Ajuste de Conduta] entre la empresa demandada y la prefectura. En este convenio, la empresa se ha comprometido a abonar la compensación económica impuesta por los daños causados al medio ambiente y, por su parte, la prefectura ha quedado constituida como el gestora de los recursos, con el compromiso de remitir un informe periódico a la fiscalía certificando que los mencionados recursos se están empleado exclusivamente para el desarrollo del Proyecto Social de Recogida Selectiva en el distrito municipal. En este trámite, la Fiscalía de Medio Ambiente de Salto ha intervenido para corroborar que, efectivamente, los recursos se han estado invirtiendo en el mismo distrito municipal donde ha ocurrido la infracción.
• El Gobierno Federal, a través del Consejo Nacional de Medio Ambiente [Conselho Nacional de Biossegurança], ha aportado recursos para la ampliación del vertedero controlado y para la implantación del sistema de recogida separativa. En concreto, ha financiado el complejo administrativo de la cooperativa, que incluye los espacios de oficina, un auditorio, un salón comedor, los vestuarios, los espacios de almacenamiento y una nave para las labores de separación de los distintos tipos de residuos. Su aportación también ha financiado los equipos industriales y otra serie de bienes como, entre otros, prensas, básculas, camiones, elevadores de fardos, armarios, ordenadores, mobiliario, herramientas, uniformes y equipos de protección individual.
• UNIMED ha aportado recursos para financiar el alquiler de un camión y los honorarios de un conductor durante cuatro meses para realizar las labores de recogida.
• SIEMENS ha donado un ordenador de segunda mano y un tanque de agua con capacidad para 5.000 litros.
• Lojas Cem ha donado dos mesas de segunda mano, dos armarios y dos sillas.
• Eucatex ha donado un camión de segunda mano.

Proceso

Durante el desarrollo de la iniciativa, se ha tenido que hacer frente a los siguientes problemas:

• La desconfianza por parte de los recogedores callejeros sobre el nuevo modelo que se les proponía, ya que estaban acostumbrados y se mostraban recelosos a abandonar su sistema de supervivencia basado en el trabajo individual de remuneración inmediata.
• La falta de recursos públicos y la dificultad de cambio de los hábitos culturales de la población, que no estaba acostumbrada a separar los distintos tipos de residuos.
• La dificultad para superar los modelos asistenciales que suelen adoptarse desde las políticas públicas y poner en práctica con este colectivo otro modelo que fomentara los valores del emprendimiento activo frente a los del subsidio pasivo.
• La fama de actividad marginal que tiene la recogida de residuos, contra la que ha habido que luchar.
• La falta de una identidad profesional.
• La baja autoestima y el escaso nivel educativo de los recogedores callejeros, como se desprendía de los datos obtenidos durante las labores de reclutamiento e inscripción.
• Los altos niveles de alcoholismo, aproximadamente un 50%.
• Las repercusiones de la actividad en la salud de los recogedores.
• La rivalidad surgida con la empresa adjudicataria de los trabajos de gestión de los residuos en el municipio por la división del mercado que ha supuesto este proyecto.
• La impuntualidad, baja productividad y falta de disciplina y asiduidad que han dificultado el desarrollo formal del trabajo.
• La inexistencia de documentación de los trabajadores, que podían carecer de documento de identidad, certificado de nacimiento o incluso del permiso para ejercer el voto.
• La rotación del personal.

Estos problemas se han superado adoptando las siguientes medidas:

• Trabajos de campo que han incluido actividades de aproximación en las calles, visitas puerta por puerta y reclutamiento de los recogedores.
• Búsqueda de nuevos socios para obtener su colaboración financiera y técnica.
• Oferta de formación integral a los recogedores.
• Sensibilización de la población con el reciclaje mediante el reparto de folletos puerta por puerta, la difusión de entrevistas en las radios locales, la popularización a través de periódicos y revistas, y la celebración de reuniones y charlas en colegios, empresas, comunidades de vecinos, parroquias, bancos y órganos públicos.
• Intercambio de experiencias con otras cooperativas y participación en ferias, seminarios y exposiciones.
• Formalización de la documentación de los recogedores participantes.
• Inscripción de los recogedores participantes en programas de alfabetización, salud mental, rehabilitación de la drogadicción y terapias de grupo.
• Consolidación de la figura del recogedor como agente ambiental y primer eslabón de la cadena productiva del reciclaje.
• Fomento de la cooperación y difusión de los valores del cooperativismo.
• Distribución de recursos financieros y dotación de valor al trabajo.
• Aumento de las posibilidades de acceso al mundo laboral de las mujeres a través del cooperativismo.
• Implicación de las instituciones públicas en las labores de administración interna de la cooperativa y en el proceso de dotación de credibilidad y sostenibilidad al programa de cara a la población.

De momento, aún no se han conseguido solucionar los siguientes problemas:

• La rotación del personal, que representa un 30%.
• Los problemas de alcoholismo, ya que, aunque se ha reducido el índice, aún existe un 25% de personas en esta situación.
• El escaso nivel educativo y el alto índice de analfabetismo. De media, el nivel educativo de los recogedores es de cuatro años de estudios formales.

La población, las comunidades, las organizaciones y las instituciones han participado en la iniciativa de la siguiente manera:

• El equipo de gestión ha estado formado por representantes de la Prefectura de Salto, la Fiscalía Municipal, la Concejalía de Justicia [Secretaria dos Negócios Jurídicos], y miembros de empresas privadas, de los propios recogedores y de diversas ONG. Este equipo, además de aportar recursos financieros y técnicos, se ha encargado de diseñar el modelo de recogida que se ha adoptado. También, ha analizado las circunstancias del entorno y ha gestionado y evaluado las actividades que se han desarrollado.
• Los recogedores han contribuido en las labores de organización del trabajo aportando los conocimientos prácticos que poseían gracias a su experiencia.
• La población ha colaborado comenzando a separar sus residuos.
• La Prefectura de Salto y la Fiscalía Municipal han aportado recursos materiales y recursos humanos.

Al tratarse de una iniciativa cuya filosofía ha consistido en la mejora de las condiciones de vida mediante la creación de cooperativas, se ha prestado especial atención a los temas de género, garantizando las mismas oportunidades para hombres y mujeres. De esta manera, se ha trabajado para elevar a todas las personas a la categoría de ciudadanos plenos con acceso a los derechos que les otorga la Constitución.

Los tres socios de la iniciativa, que son la Prefectura de Salto, IPT y SEBRAE, han participado durante todo el proceso, desde la concepción, hasta la puesta en práctica. En cada fase, han ofrecido apoyo de manera cercana a los miembros de la cooperativa, han realizado una evaluación cuantitativa y cualitativa, y han analizado los resultados proponiendo los ajustes que han considerado convenientes. Los indicadores que han seguido los técnicos del equipo municipal, bajo la dirección de la cooperativa, para establecer las estadísticas de evolución del proceso, han sido los índices del volumen de material recogido, vendido y rechazado, así como del precio de venta de los materiales. También han realizado un seguimiento de las relaciones entre proveedores y compradores y han celebrado reuniones periódicas.

Resultados obtenidos

El volumen de la actividad se ha contabilizado mediante el registro sistemático de la cantidad de material recogido, que es de media unas ochenta toneladas al mes. También se ha mantenido un registro de la cantidad de material vendido y descartado, así como del balance económico de la actividad.

Se han beneficiado de esta iniciativa los recogedores callejeros, las administraciones públicas, los empleados del reciclaje, la sociedad en general y el medio ambiente.

Entre otros, se pueden destacar los siguientes logros:

• Mejoras en las condiciones de vida de la población, incluyendo mujeres y niños.
• Integración de las familias como ciudadanos de pleno derecho con acceso a la educación, al trabajo y a la sanidad. En particular, se ha logrado la incorporación de las mujeres al mercado de trabajo y la asistencia de los niños a las escuelas.
• Mejoras en la integración y coordinación entre los diferentes actores, organizaciones e instituciones.
• Sostenibilidad de la iniciativa gracias a la implicación de los socios y la sociedad civil.
• Cambios en las políticas locales, regionales y estatales en cuanto a sus estrategias sociales, económicas y ambientales.
• Puesta en marcha de la cooperativa bajo el auspicio del gobierno local, lo que representa una alternativa para la gestión de la recogida de residuos y refuerza las políticas estatales y federales de inclusión de los recogedores informales de basura en los procesos oficiales de gestión de los residuos.
• Organización de los recogedores callejeros en cooperativas, lo cual, adicionalmente, ha permitido influir en las políticas a nivel nacional y elevar esta actividad a una categoría profesional, con las implicaciones legales que esto conlleva.
• Mejora en el funcionamiento de las instituciones a nivel local, estatal y nacional.
• Transparencia y racionalización en el empleo de los recursos, dando prioridad a las demandas sociales.
• Cambios en los procesos de toma de decisiones y regulación legal de las organizaciones formadas por socios.
• Democratización de la administración y crecimiento personal y profesional gracias al cooperativismo.
• Cambios en el destino y asignación de los recursos humanos, técnicos y financieros a nivel local y nacional.
• Obtención de recursos humanos, materiales y financieros del gobierno local y federal para la iniciativa.
• Cambios en el comportamiento y la actitud de la población, así como en el papel del hombre y la mujer en la sociedad.
• Mayor compromiso de los hombres y las mujeres en la sociedad gracias a las labores de sensibilización que se han llevado a cabo. De esta manera, se han desarrollado patrones de conducta más respetuosos con el medio ambiente y unos modelos de consumo y generación de residuos más responsables. Este logro también ha influido en el desarrollo de la estructura organizativa de la cooperativa.

Sostenibilidad

Desde el comienzo del proyecto, se ha cuidado con especial interés que las estrategias que se iban desarrollando garantizasen la sostenibilidad del programa. Siguiendo esta idea, se creó el equipo de gestión de tal manera que estaba compuesto por representantes de las instituciones públicas (Prefectura de Salto, Fiscalía Municipal) y la sociedad civil (diversas instituciones, empresas privadas, organizaciones no gubernamentales, emprendedores y personas de la industria del reciclaje). Este equipo se ha encargado de diseñar el modelo de recogida de los residuos que se ha adoptado y de concebir soluciones para los problemas y dificultades que han ido apareciendo. También, ha aportado recursos humanos, técnicos e incluso financieros. Asimismo, ha ofrecido asistencia cercana a los recogedores y ha evaluado las actividades, sugiriendo los ajustes que ha ido considerando necesarios.

La recogida selectiva de los residuos es una práctica que introduce cambios en los hábitos de la población. También, contribuye al desarrollo de nuevas tecnologías que se pueden considerar ecológicas. Por tanto, se puede afirmar que es una práctica que está íntimamente ligada con la protección de los recursos naturales y del medio ambiente.

La filosofía del cooperativismo defiende los principios de igualdad de género, distribución equitativa de los ingresos y respeto a la diversidad cultural, étnica, religiosa, personal y política. Además, fomenta la inclusión social de las personas marginadas, lo cual contribuye a dinamizar la economía y a estimular el mercado productivo en su globalidad.

El desarrollo tecnológico actual necesita cada vez menos mano de obra y demanda cada vez más cualificación profesional. Dada esta situación, es imprescindible que se desarrollen iniciativas que ofrecen empleo al sector significativamente amplio de la población que no reúne los requisitos que exige el mercado formal. En este sentido, el modelo de cooperativismo, gracias a que se fundamenta en un proceso de formación continua, ofrece una movilidad social interna que permite crear oportunidades para la posterior inserción en el mercado formal de trabajo.

A partir de las directrices planteadas por las Políticas Nacionales de Residuos Sólidos, han aparecido nuevas leyes a nivel federal, estatal y municipal para regular estas actividades. Uno de los aspectos a destacar de estas leyes es que han fomentado la incorporación de los recogedores callejeros a las actividades de gestión de los residuos. La iniciativa que aquí se presenta ha aparecido dentro de este contexto legal y sus bases se han fundamentado en las leyes municipales y en los propios estatutos de la cooperativa. La iniciativa se ha desarrollado en varias fases. Inicialmente, hubo un proceso de incubación en el cual la administración pública financió el 50% de los gastos. Tras él, se llegó a la fase de aprendizaje en la que también comenzaron las obligaciones que implicaba el cumplimiento de los acuerdos que se habían establecido entre las partes para garantizar la completa sostenibilidad del proyecto. Finalmente, gracias a que la empresa ha cumplido adecuadamente con sus responsabilidades, la iniciativa se ha convertido en una actividad cercana e imprescindible para la sociedad.

Lecciones aprendidas

Esta iniciativa se ha dirigido a personas en situación de vulnerabilidad y exclusión social con el objetivo de integrarlas en un espacio de trabajo democrático. Durante el proceso, para lograr el crecimiento de la iniciativa, la colaboración administrativa y financiera de las instituciones públicas ha sido imprescindible. También lo ha sido para poder cubrir los costes que tiene el proceso de recogida selectiva de residuos, ya que son elevados y la venta de los materiales que se reciclan no cubre ni siquiera los gastos de mantenimiento de la cooperativa. Además, no hay que olvidar que la recogida y adecuado depósito de los residuos es uno de los deberes de las administraciones públicas.

La inversión inicial que requiere la introducción de este tipo de proyectos hace necesaria la colaboración financiera de los socios. En este proceso, también es necesario contar con un equipo técnico municipal que ofrezca asistencia y realice una transferencia gradual de los conocimientos necesarios hasta que los trabajadores de la cooperativa puedan continuar desarrollando la actividad de forma autosuficiente.

El proceso de formación continua que ofrece la iniciativa permite que los trabajadores aumenten su nivel cultural y adquieran la capacitación profesional necesaria para poder gestionar el negocio.

Es fundamental que el equipo técnico que se ocupe del desarrollo del proceso genere un clima de confianza entre los trabajadores de la cooperativa, ya que, sin él, sería muy difícil lograr que los trabajadores superasen las dificultades o llegar a establecer una colaboración fluida con ellos.

Los intercambios de experiencias con otras instituciones y cooperativas han enriquecido a los participantes y han sido fundamentales para la motivación y el desarrollo de la práctica.

Inspirado por esta iniciativa y con el objetivo de estimular la economía local, el Plan Director de Desarrollo del Municipio ha comenzado a fomentar la creación de nuevas cooperativas en otros sectores como la costura y los transportes. Otros municipios también han impulsado esta medida.

Si la Prefectura hubiera constituido el equipo técnico multidisciplinar desde el principio, se habría contribuido en gran medida al buen desarrollo del proyecto en los aspectos jurídicos, sociales, ingenieriles, administrativos, sanitarios y educativos. Asimismo, se habrían obtenido los recursos a tiempo y se habrían alcanzado los objetivos dentro de plazo. Sin embargo, la realidad del proceso ha hecho que la falta de infraestructuras y la lentitud de los recursos federales hayan retrasado el desarrollo de la iniciativa.

Para estimular la participación de los miembros de la cooperativa, dado que la actitud de cada uno de ellos era diferente, se optó por remunerar la actividad en función de la productividad, analizando y reconociendo el trabajo individual de cada uno de ellos. Por otra parte, se decidió que aquéllos que eran profesionales cualificados y que, por tanto, tendrían un mayor salario en el mercado, cobraran al mismo precio que el resto para poder organizar una rotación del personal por todas las funciones. Sin embargo, esta rotación ha supuesto una discontinuidad en el trabajo del equipo. Por ello, es necesario perfeccionar el proceso e idear un mecanismo financiero que permita ofrecer una remuneración en función tanto de la productividad como de la cualificación profesional.

Transferibilidad

En el diseño del modelo de trabajo que se ha adoptado en esta iniciativa se tuvieron en cuenta las fortalezas y las debilidades de otras cooperativas similares del país. Para ello, se estudiaron los modelos existentes en las ciudades de Itu, Sorocaba, Santo André, São Paulo y Atibaia. De esta manera, por ejemplo, se ha evitado el empleo de la fuerza humana en las labores de tracción y se han eliminado los manteles o esterillas en el proceso de separación de los materiales.

Cualquier municipio que opte por incluir a los recogedores callejeros en los procesos de gestión de los residuos municipales debe contar con la colaboración de todos los agentes sociales que deseen ser socios para llevar a cabo el proyecto.

Varios municipios han trazado sus modelos a partir de la experiencia de Salto. Entre ellos, se encuentran Itupeva, Guarulhos, Ibiúna, São Paulo, Grande Vargem e Indaiatuba. Se han transferido especialmente los aspectos relativos a la administración pública, la fiscalía municipal, la organización de la sociedad civil, el grupo de recogedores callejeros y las diversas ONG.

Políticas relacionadas

El tratamiento y destino de los residuos, así como su relación con el medio ambiente, es un aspecto que se está regulando y debatiendo a nivel federal, estatal y municipal. A continuación, se exponen algunos ejemplos:

• A nivel federal:
  • La Constitución Federal de 1988.
  • La Cumbre ECO Mundial de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992.
  • La Ley Nacional de Residuos Sólidos, cuya aprobación se encuantra aún en la fase de discusión.
  • La Ley número 11.445 del 1 de mayo de 2007, que establece las directrices de las condiciones de salubridad básicas.
• A nivel estatal:
  • La adhesión a los compromisos de la iniciativa Nunca Más los Niños entre la Basura y al Foro de Residuos y Ciudadanía.
• A nivel municipal:
  • La participación en el Foro Regional de Residuos y Ciudadanía del Comité de la Cuenca Media del Sorocaba Tietê perteneciente a la Consejería Técnica de Salubridad.
  • La Ley número 2.402/2002, que fomenta la creación de una cooperativa de recogedores de residuos reciclables en Salto.
  • La Ley número 2.418/2002, que regula la creación del nuevo sistema de recogida de basuras, así como los procesos de tratamiento y vertido final de los residuos sólidos.
  • La Ley Orgánica Municipal, que establece directrices ambientales y sanitarias, y regula la explotación de los recursos naturales, minerales e hídricos.
  • La Ley número 064/2006, que aprueba el Plan Director de la Prefectura de la Estancia Turística de Salto en el que se establecen las directrices de las políticas de desarrollo y planeamiento urbano del distrito municipal. Este plan es fruto de la participación popular y está elaborado de acuerdo con el Estatuto de las Ciudades.
  • La Ley número 1.051/94, por la que se aprueba la creación de la Consejería Municipal de Defensa del Medio Ambiente.
  • La Ley número 1.812/94, que declara de interés público la Asociación de Amigos de la Cultura y del Medio Ambiente de Salto.
  • La Ley número 2.813/2007, por la que se crea el Serviço Autônomo de Agua e Esgoto (SAAE) [Servicio Autónomo de Aguas y Alcantarillado] de la Prefectura de la Estancia Turística de Salto, como una entidad independiente de interés público y administración indirecta, entre otras disposiciones.

Perfil Financiero

Presupuesto en dólares estadounidenses:

Socio	2003	2004	2005	2006	2007	TOTAL
Prefectura de Salto	(21,53%) 35.294	(37,50%) 29.338	(44,25%) 47.058	(40,03%) 52.941	(28,58%) 70.588	235.220
SEBRAE	(71,76%) 117.647	-	-	-	-	117.647
Fiscalía	-	(62,50%) 48.897	(55,30%) 58.823	(37,37%) 49.411	-	157.132
Luis C. Santos	(0,72%) 1.176	-	-	-	-	1.176
Manoel L. Padreca	(0,43%) 705	-	-	-	-	705
Eucatex	(1,79%) 2.941	-	-	-	-	2.941
Tetra Pak	(1,62%) 2.647	-	-	-	-	2.647
ONG Global School	-	-	(0,45%) 470	(0,36%) 471	-	941
FNMA	-	-	-	(22,24%) 29.411	(71,42%) 176.470	205.882
UNIMED	(2,15%) 3.529	-	-	-	-	3.529
Presupuesto Total	(100%) 163.941	(100%) 78.235	(100%) 106.352	(100%) 132.235	(100%) 247.058	(100%) 721.294

Referencias

Nelson Lisboa  (2008)   «CORBES ya ha reciclado cuatro mil toneladas de productos que habrían acabado en el vertedero controlado»,   Periódico Taperá, 16 de febrero 

Nelson Lisboa  (2007)   «CORBES va a recibir el Premio Especial de la Cámara de Medio Ambiente»,   Periódico Taperá, 2 de junio 

Nelson Lisboa  (2007)   «El gobierno federal va a invertir quinientos mil reales y CORBES va a generar producción y empleos»,   Periódico Taperá, 10 de marzo, páginas 5 y 6 

Danilo Tezoto  (2007)   «CORBES cumple cuatro años reciclando ciudadanos»,   Periódico Estância, 24 de febrero, página 5 

Iara Bortuluci  (2007)   «El reciclaje es necesario»,   Revista de Salto, Número 9, página 15, año 2 

-  (2005)   «Reciclando para sobrevivir»,   Revista Nuevo Hogar, Número 2, mayo-junio, páginas 22 y 23, año 1 

-  (2004)   «Se publica una guía como resultado de una experiencia piloto en los municipios de Salto y Registro»,   Periódico Conexión - SEBRAE / São Paulo (SP), Número 124, enero-febrero, página 13, año 8 

Sueli Carvalho  (2003)   «Salto de solidaridad»,   Revista MÁS Iniciativa - la revista de apoyo a los emprendedores, mayo, página 56, año 6 

Rose Guedes  (2003)   «UNIMED participa en un proyecto social desarrollado en Salto»,   Periódico Salud al Día. Salto / Itu UNIMED, Número 4, febrero-marzo, página 1 

Instituto GEA - Ética y Medio Ambiente  (2002)   «Proyecto <<El Reciclaje Genera Ingresos>>, Salto-SP»,   Boletín informativo para el Ayuntamiento, el IPT y SEBRAE, Número 4, septiembre, página 1