País/Estado — Brasil
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — alta meseta
Ámbito de la actuación — provincial/estatal
Agentes — gobierno central; gobierno local; sector privado

Categorías — Gestión ambiental: reducción de la contaminación; higiene ambiental; sostenibilidad ecológica; indicadores de sostenibilidad. Buena gestión urbana: gestión y administración públicas;políticas públicas;colaboración con la sociedad civil. Modelos de producción y consumo: reciclaje y reutilización de residuos; conservación de recursos, ahorro de recursos; concienciación del consumidor.

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Resumen

Desde una perspectiva socio-ambiental, este proyecto propone pautas de actuación a la administración pública en relación con medidas que faciliten un modelo participativo de gestión de los residuos sólidos, cuyo objetivo es aplicar un Sistema Integrado de Gestión de Residuos.

Estas acciones son intersectoriales e interdisciplinares y funcionan en dos niveles. En primer lugar, mediante la prevención y el cuidado, a fin de facilitar los medios teorico-metodológicos para la construcción de una política pública. En segundo lugar, a través de asociaciones, cuyo objetivo es evaluar el trabajo realizado, ya que utilizan la imagen, individual y colectiva, como elemento catalizador en el contexto socio-político. Esto permitirá efectuar cambios en el ámbito de la recogida de residuos y en los sectores sociales con ingresos bajos, que están incluidos en el proceso de democratización de la gestión pública y la sostenibilidad ambiental.

Por lo tanto, el poder público debe dejar de considerar a los recogedores de basuras como intrusos, para asumir un papel motivador hacia estas personas y formular la profesionalización de la recogida selectiva. Esto se lleva a cabo mediante el apoyo a la institución que los representa en el ámbito del Proyecto de Recogida Selectiva.

La administración municipal también debe abandonar el papel paternalista adoptado hacia programas como El patrocinio de la familia y Programa Joven, relacionados todos ellos con los sectores de bajos ingresos, y comenzar a apoyar talleres de artesanía o de fabricación de decoración navideña. Estos talleres se realizan con materiales reciclados provenientes de las escuelas y reunidos en colaboración con la Asociación de Recogida Selectiva, formada por familias inscritas en programas sociales.

Las acciones públicas para generar empleo e ingresos deben basarse en las asociaciones. Éstas permiten la ruptura con los enfoques paternalistas y asistenciales, que todavía caracterizan a las políticas públicas. Este proyecto no pretendía dar recetas ya preparadas, sino mostrar que es posible buscar respuestas a problemas de la comunidad a través de ella misma. Para esto, es necesario emplear el esfuerzo de los agentes sociales locales.

Fechas Clave

• 5 de junio de 2005 — Comienzo del Proyecto de Transformación de la Navidad.
• 5 de junio de 2006 — Comienzo de la Campaña de Recogida Selectiva.
• 2006 — Asociación entre el Proyecto de Transformación de la Navidad y la Asociación de Recogida Selectiva.
• 2007 — Incremento del 50% en el Programa de Recogida Selectiva en la ciudad.
• 2007 — Creación del Proyecto ‘Proporcionar un Futuro’.

Descripción

Situación previa a la iniciativa

La gestión de la limpieza consume aproximadamente el 15% del presupuesto municipal, y la crisis económica se refleja en un impacto social, multiplicando el número de recogedores de basura en las calles. El gobierno municipal genera aproximadamente 100 toneladas de residuos al día y el personal destinado a eliminarlos selecciona una parte de estos para completar sus ingresos. Los recogedores de residuos, que suelen tener la educación primaria incompleta, dos salarios mínimos y que trabajan durante unos tres años dada su edad y la escasez de empleo, recogen unas 15 toneladas de desechos.

Esto enfrenta a los agentes de desarrollo municipal a un desafío y una oportunidad de modificar la logística y gestión de los residuos del sistema y permitir la puesta en marcha de unas políticas públicas que motiven el programa de recogida selectiva.

Establecimiento de prioridades

El Ayuntamiento de Poços de Caldas ha establecido como prioridad la formación de un equipo técnico multidisciplinar que cuantifique y planifique el trabajo con el objetivo de atender las necesidades de la ciudad, aplicando unas prácticas económicas más solidarias, cuyas prioridades sean las siguientes:

1. La ampliación del ámbito de trabajo, el incremento de la viabilidad económica, la garantía de que el material recogido se elimina correctamente y la multiplicación de las oportunidades de trabajo.
2. La revisión de los valores y hábitos de consumo de los habitantes y la asunción del compromiso por parte de todos los ciudadanos en relación con la disposición final correcta de los residuos sólidos, con el fin de mejorar las condiciones de vida para todos los participantes.
3. La consolidación y emancipación de las empresas solidarias participantes en la cadena de reciclado de residuos que ya existen en la ciudad y tienen además accionistas pertenecientes tanto al sector privado, a organismos federales, estatales y a la comunidad en general. Estas partes interesadas deben alcanzar un acuerdo sobre la solución del problema de los residuos

Formulación de objetivos y estrategias

La gestión de residuos debe considerarse una cuestión fundamental y asumir las siguientes prioridades:

1. Garantizar una estructura de comunicación eficaz para promover debates sobre temas relacionados con los residuos y concienciar sobre la necesidad de un cambio en el comportamiento de las personas.
2. Ofrecer a los trabajadores la posibilidad de participar en un programa de inclusión social con generación de ingresos y de mejorar su calidad de vida, lo que puede hacer que recuperen su estatuto de ciudadanos, así como promover una mejora en la condición ambiental de la ciudad.
3. Desarrollar actividades de movilización social, especialmente aquellas relacionadas con la gestión.
4. Llevar a cabo inspecciones eficaces.
5. Aumentar la conciencia de comunidad promoviendo una revisión de los valores y hábitos de consumo.
6. Formar y capacitar a los recursos humanos como agentes multiplicadores, para la reutilización y reciclaje de materiales, de tal manera que se preserven y conserven los recursos naturales.
7. Ayudar a mejorar las condiciones socioeconómicas de las personas implicadas fomentando el desarrollo de su creatividad y su educación ambiental.
8. Recuperar la autoestima de la comunidad con el fin de que algunos sectores empiecen a valorar e incrementar sus posibilidades creativas, producir arte y encontrar fuentes de ingresos alternativas.

Movilización de recursos

El proyecto ‘Proporcionar un Futuro’ se paga con recursos municipales y un subsidio del Gobierno Federal: Patrocinio Familiar, Salario Mínimo y Agente Joven, pero aún carecen de recursos para crear una ONG, así como infraestructura física y material.

Proceso

Los problemas ante sus correspondientes soluciones

Problema	Solución
Conflictos interpersonales y dificultad con el trabajo colectivo	Seguimiento de los grupos, dinámicas de grupo, articulación con organizaciones sociales y políticas en el campo de la economía solidaria y el Movimiento Nacional de Recogedores de Residuos
Falta de formación técnica en los recogedores de residuos	Capacitación, cursos de autogestión, administración e instituciones cooperativas
Bajo nivel de educación	Creación de grupos para la educación de jóvenes y adultos
Falta de transparencia en los mercados financieros y actividades de contabilidad de las cooperativas	Promoción de cursos de capacitación en tecnologías de la información, contabilidad y administración de empresas Promoción de reuniones periódicas para mantener el equilibrio contable
Los bajos precios de venta de los materiales y los valores del cambio de divisa	Incremento del valor del producto Búsqueda de información sobre posibilidades de venta (estudios de mercado) Venta colectiva para reducir los costes Eliminación de los intermediarios mediante la venta directa al cliente final
Los materiales se comercializan fuera de la ciudad, lo que genera sobre todo problemas relacionados con el transporte	Vender de manera colectiva para reducir los costes Búsqueda de información sobre posibilidades de venta (estudios de mercado)
Necesidad de nuevas máquinas y equipos que puedan incrementar el valor de producto final	Búsqueda de recursos y equipos a través de socios y proyectos
Desinformación de la población acerca de la recogida selectiva y las actividades de la cooperativa	Organización de una campaña de información
Carencia de estructuras que proporcionen seguridad a los cooperantes	Contribución a la seguridad social Creación del presupuesto necesario para ello
Reproducción de las relaciones paternalistas entre las cooperativas y el gobierno	Establecimiento de metas Creación de una asociación Motivación de acciones que nos acerquen a las asociaciones políticas y a la Asociación Nacional de Reciclaje

Problemas sin solución

La falta de motivación por parte de los asociados a participar en actividades fuera del horario de trabajo, tales como cursos de capacitación, eventos relacionados con su actividad o la solidaridad económica, organizados por el Foro Municipal de Solidaridad Económica, es un obstáculo para la consolidación de estas asociaciones. Se detectó cierta vulnerabilidad en las Asociaciones Solidarias Populares en comparación con los negocios tradicionales. Esta vulnerabilidad se traduce en factores como una baja cualificación educativa y profesional, unos bajos presupuestos, la falta de fuentes de crédito específicas y de reglamentos adecuados, etc. Dadas estas circunstancias, es necesario tener una representación sólida para comunicarse con los actores sociales, con el fin de crear redes y cadenas de producción, fomentar el intercambio de experiencias y fomentar la compraventa colectiva para facilitar la emancipación de estas asociaciones.

Esto sigue siendo un obstáculo que sólo puede superarse con una nueva evaluación conceptual, una ruptura con una cultura paternalista y de servicio y un pasado de trabajo individual y asalariado. El trabajador tiene que convertirse en empresario y obtener una visión global de su actividad, en contraposición a la fragmentación del trabajo, que es una característica del modelo hegemónico. Esta persona debe poder manejar su empresa de manera democrática, participativa y transparente, destinada a aumentar la calidad de vida de todos y no a acumular capital.

Una pregunta frecuente y sorprendente dentro de la clase media es si existe necesidad de separar la actividad de recogida selectiva de las ganancias financieras con la chatarra.

Otro problema es la generación de un proyecto de infraestructura adecuada, adaptada al espacio físico disponible, ya que la mayoría de las instalaciones no fueron diseñadas para la rutina de la recogida selectiva. Además de esto, el material recogido no es retirado a diario por los agentes públicos de recogida, ni en las zonas residenciales ni en las empresas, por lo que estos materiales deben permanecer adecuadamente almacenados durante un período de tiempo.

La educación ambiental debe insertarse en la red de aprendizaje de las escuelas municipales y estatales.

La formación de empresas solidarias es consecuencia de la creación de ofertas de empleo por cuenta propia, que favorece una nueva comprensión de la realidad. Este proceso se da por la absorción de principios y valores, lo que permite a los trabajadores excluidos del mercado formal de trabajo tener una visión crítica de los procesos de exclusión que se derivan del modelo económico actual. También ofrece herramientas para una construcción colectiva de un modelo alternativo para el desarrollo sostenible.

Desde el punto de vista ambiental, a pesar de que este programa aún no ha alcanzado el 100 % de las viviendas municipales, ya ha provocado un claro cambio en el comportamiento de la población. Además ha supuesto un gran avance en el proceso de educación ambiental, la población se ha convertido en el socio más importante en este programa.

La creación de la primera Asociación de Recogedores de Residuos, con 50 socios recibiendo más o menos dos salarios mínimos mensuales y recolectando unas 60 toneladas de residuos al día, trajo consigo cambios en el comportamiento de la población municipal y de los propios trabajadores, que adquirieron un enfoque más crítico y reflexivo respecto a los temas ambientales .

Sin embargo, debido al perfil socioeconómico de los trabajadores afectados, que son las principales víctimas de un proceso de exclusión económica, política y social, el logro más significativo es haberles ofrecido la posibilidad de participar en un programa que genera empleo e ingresos, centrado en principios de economía solidaria.

Resultados obtenidos

Además el ayuntamiento detectó la carencia de programas sociales que fomentaran la emancipacion y aplicó un programa a través de un proceso de sensibilización ecológica, basándose en las políticas del trabajo y generación de ingresos. Se eligió una metodología que permitiera la formación de las personas cuyo periodo de escolaridad hubiera sido demasiado breve o con baja calificación y la inserción de una gran parte de las personas excluidas mediante mecanismos profesionales comunes, en el contexto de un proyecto que motivó la creación de talleres artesanales, dedicados principalmente al reciclaje de materiales y la creación de adornos navideños. Esta iniciativa contribuyó a superar la pobreza y reducir la desigualdad social.

Sostenibilidad

Los logros en el área ambiental se alcanzan lenta pero progresivamente. Se deben programar en función de la evolución que se espera de ellos en los ámbitos culturales, sociales y económicos. De cara a la sostenibilidad, la educación ambiental se convierte en una prioridad. Por esto el Ayuntamiento ha creado un Centro de Educación Ambiental, a través de sus Departamentos de Agua y Saneamiento y de Vigilancia Sanitaria.

Este centro tiene el objetivo de informar y comunicar los problemas socio-ambientales de la población a través de actividades de educación oficiales y extraoficiales. Además el Centro de Educación Ambiental busca integrar a los jóvenes con el medio ambiente, trabajando mano a mano con escuelas, comunidades y otros organismos que pueden contribuir a la causa con sus esfuerzos.

La aplicación de un programa de recogida selectiva de residuos y el estudio del medio natural debe ser compartida con los niños desde el jardín de infancia hasta la escuela secundaria. Dentro de su estrategia, el Ayuntamiento puede integrar otras redes educativas, a fin de generar un proceso de comunicación eficiente que llegue a toda la comunidad.

Es necesario contar con una planificación ambiental. Esto exigirá un esfuerzo por parte de todos los sectores de la administración municipal.

Los procedimientos de recogida, transporte y disposición final de los residuos son importantes para el Servicio de Limpieza, para que la ciudad pueda atender la demanda. Incluso el alcalde tiene un papel importante en la superación de los retos de este programa. Este objetivo puede alcanzarse a través de tres estrategias de trabajo:

Control de la contaminación	Educación ambiental integrada	Fortalecimiento institucional
de residuos sólidos de efluentes líquidos de la contaminación atmosférica planificación urbana concesión de licencias	en las escuelas en las empresas multiplicación y participación de otras instituciones renovación del enfoque de los administradores programación de capacitación para los servicios públicos	participación e integración de los sectores e instituciones definición de un procedimiento de control interno de procesos inspección, orientación y generación de programas informáticos

Lecciones aprendidas

Los problemas y sugerencias señalados en este texto no son exhaustivos, pero ofrecen una dirección hacia la consideración de la integración y la participación efectiva y organizada en el desarrollo de una economía solidaria, no sólo en el sentido de apoyo a los grupos que ya existen, sino principalmente en el de la difusión y fortalecimiento de actividades económicas alternativas que favorezcan la generación de ingresos y empleo y la inclusión social, basándose en una nueva cultura del trabajo.

Podemos concluir que el modelo de gestión de residuos sólidos de una sociedad sostenible, los talleres y las asociaciones de formación y reciclaje son de particular importancia de cara a la inclusión de los trabajadores que no están dentro del mercado laboral formal y que sobreviven en las calles gracias a la recogida de estos residuos.

No sólo hemos visto los problemas de los recogedores y los beneficiarios de programas sociales en relación con la adopción de todas estas normas y responsabilidades, sino también cómo el lenguaje y la participación, la capacidad de compartir y la resolución de conflictos por medio del intercambio de ideas, ha comenzado poco a poco a crear conexiones nuevas entre los recogedores, ofreciéndoles la capacidad para ejercer una práctica que fomenta su sentimiento de ciudadanía.

La colaboración con la administración municipal posibilitó la infraestructura de clasificación. A partir de ésta, la calle ha llegado a tener un nuevo significado, se ha convertido en el eje estructural de la asociación dada la relación entre el gobierno y estos trabajadores de la calle.

Es fundamental poner de manifiesto que estos proyectos, para los que se asocian los recogedores y los beneficiarios del programa social, representan un avance significativo en términos de políticas públicas enfocadas a la construcción de ciudadanía, ya que reconocen el derecho de los recogedores a llevar a cabo su trabajo.

La principal razón de que se adopten estas prácticas asociativas a través de las cuales los colectivos interesados se embarcan en proyectos económicos, no es la creación de empleo, sino la motivación para la reconstitución de la pertenencia social y la recuperación del sentimiento de comunidad.

Los procesos asociativos de economía solidaria reparan los vínculos sociales y el sentido de pertenencia destruidos por la marginación y la exclusión social provocada por la crisis económica.

La intención del proyecto era demostrar que se pueden encontrar respuestas y soluciones a partir de la propia comunidad en lugar de aplicando fórmulas preestablecidas. Al fin y al cabo, los accionistas locales se esfuerzan en pos de sus objetivos.

Transferibilidad

Las experiencias relacionadas con el reciclaje y la recogida selectiva se adaptan en muchas otras ciudades y zonas a diversos modelos. La acumulación de información y experiencias ya se ha superado en esta ciudad como resultado de las actividades en este ámbito llevadas a cabo por grupos y organizaciones como la Asociación de San Carlos para la Protección del Medio Ambiente (ACODEPA), las 3R's (Reducir, Reutilizar y Reciclar) de San Carlos de la Universidad Federal (UFSCAR), la USP Recicla en la Universidad de São Paulo (USP) y la ASMARE de Belo Horizonte.

Por lo tanto, para que este proyecto tenga éxito es fundamental la participación de escuelas, universidades, clubes de servicio, organizaciones no gubernamentales, el sector privado, los recolectores de residuos, los técnicos y consultores de diversos departamentos municipales, los consejos de representantes y organizaciones que representan a la sociedad, así como la comunidad en general, ya que la inversión de trabajo en la educación ambiental de toda la población debe ser constante y continuo, haciendo a sus miembros conscientes de los problemas socio-ambientales existentes, especialmente de la preocupación apremiante relativa a la recogida selectiva de residuos sólidos.

A pesar de todo esto, este programa es el producto de la interlocución colectiva, compuesta de una serie de partes interesadas, a saber, las entidades que ya han sido citadas, directivos, trabajadores,patrocinadores, investigadores, empresas privadas y sobre todo la comunidad, que con sus esfuerzos y contribuciones ha dado forma al programa tal como existe hoy.

Este programa representa una victoria más de las ciudades y, lo más importante, de los trabajadores y recogedores, en la construcción de alternativas concretas, en la generación de empleo e ingresos y en la mejora de la calidad de vida, no sólo de los trabajadores involucrados en esta actividad, sino del conjunto de la comunidad.

El desarrollo sostenible, la conciencia ambiental, la ciudadanía, la inclusión social y la generación de empleo e ingresos, son conceptos que guían las acciones del Ayuntamiento y que se materializan en el Programa Municipal de Recogida Selectiva por medio del cual generan las condiciones adecuadas para convertirlo en un punto de referencia nacional respecto a una cuestión tan ineludible como la necesidad de reducir y controlar los residuos.

Cuando la Administración Pública, que investigaba cómo eliminar los residuos, supo de la existencia de desempleados e incluso de algunas personas que vivían en la zona de la ciudad destinada a la eliminación de residuos, fueron conscientes de la necesidad de involucrar a todos los agentes sociales en el desarrollo de un modelo de gestión participativa.

El problema de los residuos está relacionado con varias áreas del ámbito de las ciencias, en especial con los de la salud pública, el medio ambiente y la educación. Este dato hace necesaria la participación de la comunidad y un trabajo efectivo de educación ambiental, además de las necesarias acciones técnicas.

Las diferencias regionales también se deben tener en cuenta, porque una de las prioridades es abordar el problema socio-ambiental contando con la participación de la población, procedimiento en el que la sociedad y el Estado van a interactuar. Es necesario ser coresponsables en la toma de decisiones.

La acción pública de cara a la generación de empleo e ingresos debe basarse en las asociaciones, que permiten la ruptura con la visión asistencial o paternalista característica que todavía distingue a las políticas públicas. Las instituciones del sector privado, instituciones federales, estatales y de la educación son los socios de las políticas públicas que responden a la demanda del Ayuntamiento en la transferencia de conocimiento a la sociedad.

El interés de la administración en esas asociaciones se debe al hecho de que persiguen la solución de los problemas socio-ambientales causados por los residuos sólidos urbanos. Con el fin de lograr la sostenibilidad de la gestión, se ha creado el movimiento Residuos y Ciudadanía. Este equipo lo formaron los empleados públicos, instituciones financieras e instituciones del derecho y la educación, etc., capaces de identificar el problema en su conjunto y promover el proceso de búsqueda de una solución aplicable, además de supervisar y evaluar el sistema participativo de gestión de los residuos sólidos.

Este movimiento contaba con el apoyo de varios voluntarios entre estudiantes, empleados públicos, funcionarios de la fiscalía y empresas locales. Se les movilizó a través de apoyo financiero, tecnológico y administrativo, siempre en lo relacionado con la situación social de los recogedores de los vertederos y de aquellas personas que trabajaban en la calle, sin olvidar los problemas ambientales.

Los recursos para mantener y recoger el material reciclado provienen del presupuesto municipal y la infraestructura de la asociación se genera gracias al apoyo de los socios.

Perfil Financiero

Referencias

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