Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2008, y catalogada como
GOOD.
(Best Practices Database)
País/Estado — Colombia
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — provincial/estatal
Agentes — organización no gubernamental (ONG); agencia internacional; institución académica o de investigación.
Categorías —
Erradicación de la pobreza: generación de ingresos.
Desarrollo económico: creación de empresas (sectores formal e informal); formación de capital; capacidad empresarial; formación.
Gestión ambiental: tecnología ambientalmente responsable; restauración ambiental; sostenibilidad ecológica; gestión de recursos.
Contacto Principal
Fundación Sembradores de Esperanza. — organización no gubernamental (ONG)
Jesús Octavio Alméciga Martínez [jesusalmeciga@gmail.com]
Calle 33B número 36--19, Oficina 504, Barzal Bajo,
CP: 50001, Villavicencio, Meta, Colombia.
Teléfono +57 8 6679797.
Fax: +57 8 6679797.
E-mail: f.sesp@telecom.com.co
Web: http://www.sembradoresdeesperanza.org/
Socio
Misereor — agencia internacional
Birgit Reich [reich@misereor.de]
Bischöfliiches Hilfswerk,
Misereor e.V., Mozartstrabe 9,
CP 52064, Aachen, Alemania.
Teléfono +49 0 2 41/4 42 241.
Fax +49 0 2 41/4 42 557.
Web: http://www.misereor.de
Colaboración financiera.
El equipo Sembradores[1] rebasó la crítica y el discurso. Buscó, más allá
de los síntomas, las causas de la pobreza campesina y del deterioro
ambiental, y las atacó de raíz. Con recursos propios y en sus fincas
ingenió, diseñó y probó una propuesta alternativa, integral, apropiada al
trópico y al pequeño productor del campo, y con sostenibilidad tanto
económica como ambiental. Luego, con el apoyo de Misereor, la presentó a
los campesinos con seguridad de acertar.
Durante seis años, en diálogo de saberes profesional-campesinos, creó en
fincas campesinas numerosos ejemplos horizontales que funcionan con éxito.
Hablan solos. La difusión posterior a nuevos productores es sencilla, fácil
y efectiva. Basta mostrarles y explicarles lo que ven y no pueden negar.
«Ver para creer», «La vista no engaña».
El análisis etiológico[2] tanto histórico-político como ambiental,
tecnológico, económico y social nos demostró que América Latina tropical no
es pobre sino empobrecida. La riqueza natural en minerales, en agua
o en megadiversidad ha sido menguada tanto por expoliación y por manejo
inapropiado inherente al modelo impuesto por los invasores de ayer y de hoy
como por la notoria falta de desarrollo de la capacidad humana del
campesino, pero la abundancia de energía en sol y luz, la megadinámica
biológica de la dialéctica del trópico están ahí. Sólo requiere conocerlas,
reconocerlas, valorarlas y darles un manejo apropiado para convertirse en
megabienestar del campesino. Es lo que hace la propuesta.
Los resultados positivos y concretos tanto en el manejo ambiental apropiado
de los soportes de la vida: suelo, agua y bosque, en la productividad y
rentabilidad de la unidad productiva como en la integración, la convivencia y en
el bienestar general de las familias de las comunidades integradas al proceso
manifiestan la importancia, la pertinencia y la
‘apropiedad’[3] de esta propuesta-respuesta. Su visibilidad e impacto económico y social son manifiestos.
- Diciembre de 1997 — La familia Alméciga adquiere una finca para
experimentar.
- Julio de 1999 — Las familias Alméciga, Beltrán y Zárate
comparten visión y acción.
- Febrero de 2000 — Se inicia el apoyo de Misereor y se comienza el
trabajo con los núcleos de comunidades campesinas de Lejanías, El
Castillo, El Dorado y Cubarral.
- 2002 — Se realiza el primer trabajo exitoso de extensión de la experiencia
a comunidades de los municipios de Guamal, Granada, Fuentedeoro y San
Martín.
- Junio de 2003 — Evaluación del proceso adelantado con campesinos y aprobación
de una segunda etapa de apoyo de Misereor.
- Marzo de 2007 — Sistematización y publicación de la experiencia en el
libro Producción Tropical Sostenible.
- Julio de 2007 — Evaluación del proceso por parte de
Misereor y ampliación
económica por tres años más para consolidar el proceso con pioneros y
llegar a tres municipios nuevos.
- Deterioro ambiental por aplicación del modelo productivo-tecnológico del
subtrópico al trópico y uso masivo de agrotóxicos.
- Tendencia al monocultivo.
- Prevalencia de la finca-patrón[4], dispersa[5], de supervivencia y de una
generación.
- Empobrecimiento progresivo del campesino por baja productividad.
- Dependencia creciente de insumos externos, aumento progresivo de su costo.
- Deterioro de la salud y de la convivencia a nivel familiar, municipal e intermunicipal.
- Dejar capacidad humana instalada y convivencia (en la gente), logradas
durante y a través del proceso productivo.
- Elevar la autoestima y la autorecompensa de los productores en forma
efectiva y concreta; mejorar sus condiciones y calidad de vida.
- Mejorar la rentabilidad de la unidad productiva, mejorando la
productividad, bajando costos de producción y elevando la calidad de los
productos.
- Buscar un modelo productivo alternativo para el trópico y para el
pequeño productor con tecnología sostenible, apropiada, económica,
sencilla y eficaz.
- Buscar un modelo organizativo económico-social Finca-Familia-
Empresa-Multinegocio-Integrada (FEMI) que involucre a la esposa y a los hijos en
todo el proceso, incluidos en la propiedad, en las decisiones y en los beneficios.
Promover la convivencia-participación entre las familias
campesinas y mejorar sus condiciones de vida mediante formas de
producción que preserven el medio ambiente y mejoren la productividad y
la rentabilidad.
- Impulsar cambios de actitud y comportamiento a nivel individual y
familiar acerca de relaciones intra e interpersonales, y con el
espacio vital.
- Implementar FEMI[6] con Producción Tropical Sostenible con el fin de
garantizar la soberanía alimentaria[7] y mejorar la rentabilidad
sostenida del sistema productivo familiar.
- Fortalecer procesos de reconciliación, concertación y convivencia
mediante alianzas con instituciones de la sociedad civil y del estado.
- Mostrar y explicar a los campesinos los resultados exitosos de fincas de
agentes externos.
- Crear experiencias horizontales exitosas.
- Formación humana, técnica y social.
La confluencia de diferentes recursos fue la base del éxito que se
fue percibiendo en el desarrollo del proyecto.
Al apoyo de Misereor, principal financiador del equipo básico,
se unió el de los municipios con transporte para talleres y giras, y el de
las comunidades con alimentación para talleres locales.
Sembradores hizo el mayor aporte técnico, al que se unió poco a
poco el de la creatividad de los promotores del proyecto y de los
productores. La propuesta tecnológica lograda hasta ahora es el producto de
una densa e intensa dinámica de la dialéctica de las fincas, de los
productores y del equipo básico.
El equipo de profesionales-productores-sembradores:
agrónomo-finquero, contador-ganadero, andragogo-productor,
nutricionista-productora-ganadera, y poco a poco un equipo muy avanzado de promotores campesinos y
productores innovadores.
La coordinación general la hizo siempre Sembradores, la local la
hicieron el agrónomo y los promotores.
Para el proyecto la participación de la mujer-esposa, por principio, es
esencial y definitoria para su éxito, y la de los hijos es condición de
sostenibilidad más allá de una generación. Ambas se concretan en el modelo
FEMI, dentro del cual la mujer y los hijos han comenzado a ser definitivos
y definitorios.
El principal problema fue y es la visión-paradigma del hombre como amo
absoluto de la naturaleza, la tecnología como herramienta de dominación, la
tendencia al monocultivo comercial, la finca-patrón de supervivencia, la
incredulidad de la gente frente a innovaciones, la presión social
considerándonos locos y el dominio total de la tecnología de la revolución
verde. La carencia de recursos para hacer una difusión más agresiva y
masiva es el problema actual.
La forma más efectiva para superar tanto paradigmas como hábitos
inapropiados e ineficaces fue y es mostrar hechos económicos y sociales
horizontales con resultados tangibles e innegables.
La participación inicial fue muy difícil. Sólo las transformaciones lentas
y sucesivas, el mejoramiento de los ingresos y de la convivencia familiar y
social convencieron y permitieron profundizar la adopción de la visión y
de la tecnología. Aplicamos mecanismos ‘coerseductivos’[8] de andragogía[9] campesina. Hoy es diferente porque del rechazo se ha pasado a la
admiración y a la búsqueda de inclusión. Diversas organizaciones y
municipios buscan y apoyan el sistema.
El proceso ha sido lento: hechos los talleres con base en experiencias
reales horizontales, cada campesino, en familia, construye el diseño de su
finca. Sembradores acompaña el proceso en forma integral e integrada. Se
hacen visitas y giras de interapoyo finca a finca y municipio a municipio,
se hacen encuentros regionales de clarificación conceptual e intercambio de
experiencias, semillas y tecnologías. Los líderes más cualificados acceden
a los concejos municipales y a otras instancias decisorias.
Establecimos convenios con dos universidades[10] de la región y damos la
cátedra de Producción Tropical Sostenible. El propósito es incidir en la
formación de los profesionales del agro del trópico.
Decidimos incidir en la educación formal para llevar la finca a la escuela
y sacar ésta a la finca, y lograr que los padres den participación real a
los jóvenes en proyectos productivos y los hijos trasciendan[11] en
educación superior sin desvincularse de la región.
La formación de la capacidad humana, incluida la política, los derechos
humanos y los mecanismos legales de participación, lleva a los productores a
acceder con más propiedad y preparación a los espacios de decisión.
La eficacia ambiental, económica y social de la propuesta se ve en las
fincas y se evalúa en eventos participativos de los productores, y
comparando con las fincas vecinas que aún no han entrado al proceso. Se
emplean encuestas iniciales y de corte. Se hacen análisis comparativos de
costos y de rentabilidad.
- La convivencia y la participación mejoraron en forma real
en mil hogares, en tres subregiones y en once municipios a través tanto del proceso de aprendizaje de la nueva propuesta
productiva y tecnológica, y de la elaboración y puesta en marcha del diseño
familiar de la finca como de las giras de intercambio de saberes y de
interincentivo.
- Las gentes de los municipios de El Castillo y Lejanías que, por
estigmatización social de guerrilleros o paramilitares, sin serlo, no
podían aparecer por El Dorado y Cubarral y viceversa, hoy no solo se
visitan sino que se comportan como miembros de una misma familia.
- Nueve municipios conforman la Asociación de Municipios
de El Ariari (AMA) y tienen como elemento esencial de
su unión la convivencia. El proyecto se realiza en esta jurisdicción, ha
apoyado su proceso y coordina labores con ellos.
- El manejo de los soportes de la vida: suelo, agua y bosque ha cambiado
desde la base productiva y la visión y práctica apropiadas al trópico se
adoptan poco a poco como política regional.
- Los costos bajan hasta en un 60%, mejora la productividad, la
rentabilidad y las condiciones de vida.
- El sistema FEMI ha calado. Los campesinos dan participación real a la
mujer y a los hijos. Hay soberanía y seguridad alimentaria. Para el
comercio, en cada finca hay más de un negocio, pero integrado: ganadería
tropical sostenible, cultivos como frutales, cacao...Todos siembran y
cultivan pensión: árboles maderables.
- La visión del holismo prevalece sobre la del reduccionismo, la de
interdependencia sobre la de competencia, la de finca integrada y
diversa sobre la atomizada o de monocultivo, la tecnología tropical sobre
la del subtrópico.
- La lógica de sostenibilidad del sistema es opuesta a la del sistema
productivo convencional pues se guía por una visión holística, integrada
en torno a la vida y que tiene como soporte el desarrollo de la capacidad
humana: aprender a ser, a hacer, a tener y a estar con sentido de
humanidad y de futuro.
- El sistema baja costos hasta en un 60%:
- La planta depende en un 95-98%
del sol y la luz, esencia de la megariqueza tropical, que son gratuitos, y
sólo en un 2-3% de los minerales del suelo. La eficacia productiva
depende de establecer la planta en condiciones (suelo, humedad,
coberturas) que le permitan optimizar la fotosíntesis, suprimiendo los
desvíos de energía de su destino normal: los productos.
- El sistema,
siguiendo el paradigma del bosque natural, restablece el equilibrio
biológico, físico y químico y del suelo, y disminuye progresivamente la
necesidad de fertilizantes externos y, si los requiere, se elaboran con
base en la megadiversidad tropical .
- El sistema establece los cultivos
con diversidad de coberturas vivas que ofrecen a los insectos su comida
natural y, por ende, disminuye o suprime el ataque al cultivo que se da
por carencia de su comida natural. Se suprimen herbicidas, fungicidas y
plagicidas.
- La cobertura se regula con podas periódicas, según el
cultivo. Si se requiere alguna regulación de insectos, se hace con
bioproductos elaborados con base en la megadiversidad tropical.
- Al suprimir los agrotóxicos se recupera la salud, se consumen y envían al
mercado productos sanos.
- La gente siente estos efectos ambientales, económicos y sociales, pues
el dinero que se gastaba en costosos insumos externos se invierte en
bienestar de la familia, se mejora la calidad de los productos y su
precio, y se estabiliza la economía familiar.
- El trópico es diferente del subtrópico. Quinientos años manejando el
trópico con visión y tecnología del subtrópico dejaron consecuencias
ambientales y económicas de desastre. Hay que conocer, valorar y manejar
el trópico a la manera del trópico.
- Hay que enseñar lo que uno hace y atreverse a dudar. Las propuestas de
desarrollo del campo se limitan las más de las veces a maquillar formas,
sin tocar el sistema mismo que ha demostrado su ineficiencia en
solucionar el problema ambiental y la pobreza. Ejércitos de técnicos y
expertos diseminados por el mundo con jugosas remuneraciones crean
fantásticas soluciones de papel y de Power Point.
Sembradores se atrevió a
dudar, a cuestionar y cuestionarse, a ir al fondo, a buscar y corregir
las causas, a ensayar con recursos propios y a proponer a los campesinos
sólo alternativas sencillas, comprobadas, económicas en costos y
rentables en resultados. Y funcionó.
- Didáctica sensitiva. Sembradores cuestionó y superó las metodologías
convencionales y la didáctica de la lógica verbal de salón y de tableros
acrílicos y, a partir de la andragogía campesina, privilegió una
metodología impulsada por la dinámica de la dialéctica de la vida,
participativa, ‘empoderante’ y autonomizante, y una didáctica sensitiva con
escenarios y ayudas reales. Y funcionó.
- Capacidad humana instalada. Los proyectos dejan capacidad física
instalada que luego se convierte en costosos monumentos al desperdicio y
en cementerios de cemento y hierro. Sembradores deja capacidad humana
instalada. Gente con paradigmas dinámicos, vivos y dialécticos, con
autoestima y creatividad.
- Vincular los procesos productivo y educativo. El alcance y la sostenibilidad
del cambio pasan por la niñez y la juventud. Dentro de una visión de
respeto por los derechos de los niños y de los jóvenes, hay que
intervincular el juego, el estudio y la vida. Hay que enseñar a vivir con
sabiduría dentro de la sociedad en que se está inmerso.
Sólo los hechos dominan una teoría y una cultura
reinantes. El equipo promotor debe tener unidad conceptual y compromiso
social, enseñar lo que hace con éxito y renovarse en forma permanente. Las
experiencias horizontales arrastran. Para acelerar y cualificar el proceso,
el cambio sería hacer una selección mucho más cuidadosa de los
pioneros.
El objetivo esencial de la propuesta es su transferibilidad, es la razón de
su creación y constante perfeccionamiento. El campesino colombiano y, en
general, el latinoamericano es muy incrédulo ante propuestas de salón: ha
sido objeto de toda clase de fallidos y costosos ensayos. Por ello
Sembradores primero ensayó y probó en sus fincas, con dinero propio.
Cuando la presentó a los campesinos estaba segura de acertar. Y como los
hechos no se prueban, sino sólo se explican, a los campesinos no les quedó
otra alternativa que creer lo que veían.
Quedaba un problema, consistente en cierta verticalidad de las
experiencias por pertenecer a profesionales. Entonces
Sembradores decidió
crear en todas las comunidades donde abre su trabajo experiencias
horizontales, con gente de mucha calidad humana. Son la mejor herramienta
de transferencia; didáctica, convincente e irrefutable.
Se hacen giras-taller para estas experiencias, precedidas de un profundo
cuestionamiento sobre la eficacia técnica, económica y social del modelo
vigente. Luego de ver en detalle varias experiencias, se da una breve, pero
profunda, fundamentación teórica sobre el nuevo sistema lo mismo que sobre
las herramientas tecnológicas básicas para trabajar con eficacia en el
trópico. Se ‘disueña’[12] la finca a mediano y largo plazo. Y se comienza el
establecimiento in situ. Sembradores acompaña el proceso para animar,
profundizar y evitar errores y gastos innecesarios.
Como el sistema reconoce, valora y potencia al máximo el empleo de recursos
locales los costos productivos son muy bajos y los resultados prontos e
innegables: ello convence y atrae al campesino. Los campesinos
entusiasmados y con resultados hacen la transferencia.
La singularidad e identidad técnica de la propuesta, su metodología
participativa y ‘empoderante’, sus herramientas didáctico-andragógicas de
aprendizaje y su eficacia en resultados tangibles cuestionan y sorprenden a
nuevos municipios y comunidades. La transferencia se inicia por
introyección apetitiva[13]. El empleo de un lenguaje neurológico total
facilita la decisión inicial favorable y la persistencia en el proceso.
Los costos son los normales: transporte, alimentación, honorarios
profesionales, pero se está seguro de acertar. Las adaptaciones en el
trópico son mínimas.
El principal obstáculo para la transferencia son los profesionales con
visión reduccionista y habilitados sólo para recetar herbicidas y
agrotóxicos, lo mismo que su autosuficiencia y minusvaloración del saber
campesino.
Socio | Año 2003 | Año 2004 | Año 2005 | Año 2006 | Año 2007 | Total |
Misereor | 17.720 | 33.620 | 14.911 | 22.456 | 36.869 | 125.576 |
Todos los valores están expresados en dólares
estadounidenses.
La propuesta de Sembradores genera optimismo, pues partimos de reconocernos a
nosotros mismos, lo que ha generado aumento en el aprecio a nivel personal
y familiar. Mi finca antes poco visitada por otros campesinos, hoy en día,
es concurrida todas las semanas por otros campesinos en búsqueda de nuevas
alternativas, lo que nos ha permitido familiarizarnos con otras familias
campesinas de la región antes desconocidas para nosotros.
Por otra parte, la implementación de esta propuesta ha generado en mi
finca el mejoramiento progresivo del suelo y la flora, de manera tal que
ya no tenemos que utilizar agrotóxicos. En lugar de esto, lo que he hecho
es repotenciar los recursos locales, que antes para mí y mi familia por
falta de visión eran un problema y ahora esto se traduce en mayor economía
y mejoramiento del bienestar familiar.
Héctor Franco. Finca El Carretero. Fuentedeoro.
Gracias a la propuesta de Sembradores, en la familia hemos logrado integrarnos
más con la comunidad y con productores de la región, es gratificante ver
cómo uno como campesino puede ayudar a cambiar la visión que se tiene de la
vida en el campo, el aprovechamiento sostenible del suelo, el agua, los
árboles y la fauna a través de compartir lo que de forma cotidiana hacemos
en la finca.
Felipe Caballero. Finca Villa Carolina. Lejanías.
Los científicos están alarmados en gran medida por los efectos del
calentamiento global. Ellos, por el conocimiento que tienen de las leyes
que rigen el universo, saben el desastre que se avecina para la humanidad.
Nosotros los campesinos por la falta de conocimiento somos muy incrédulos,
y seguimos causando daño progresivo a la naturaleza. Algunos científicos y
organizaciones ecológicas presionan de distintas formas a los gobernantes
de las grandes naciones para que firmen pactos para disminuir la producción
de gases de efecto invernadero, pero ese clamor no es escuchado.
Damos gracias a Dios que hay personas que no sólo están viendo la trágica
realidad, sino que también están actuando con soluciones efectivas. Es ahí
donde se destaca en forma notable el esfuerzo de Misereor, que invierte
recursos en muchas partes del mundo, procurando por todos los medios
convencer al campesino de lo mucho que puede hacer para prolongar la vida
del planeta y por supuesto de la raza humana. Este mensaje llegó a nosotros
hace seis años a través de Sembradores y se enraizó profundo en nuestro corazón,
dando frutos excelentes. Se generó un cambio y mejora notable de la calidad
de vida. Hoy nos consideramos una familia feliz. Así nos ven también los
vecinos, a quienes hemos compartido los conocimientos y técnicas de la
Producción Tropical Sostenible.
La economía familiar ha mejorado a tal punto que ya no pedimos remesa fiada
ni debemos en el almacén de agroinsumos, lo cual nos facilita dormir
tranquilos. En la actualidad tenemos un suelo mejorado y apto para producir
con mínima inversión.
Por otra parte, la salud de la familia es óptima ya que consumimos
productos libres de agrotóxicos; antes gastábamos la mitad del dinero de la
cosecha en este tipo de insumos, los cuales desequilibran el sistema y
causan grandes daños. Para terminar cito tres textos de las Sagradas
Escrituras que tratan temas referentes a lo arriba expuesto:
Será en aquel tiempo que en el lugar donde antes había un cultivo de uvas
que valía mucho dinero, sólo se ven ahora espinas y cardos.
Isaías 7:23
La tierra quedará convertida en un desierto por la mala administración de
sus moradores.
Salmo 107, verso 34
Dios destruirá a los que destruyen la tierra.
Apocalipsis 11:18
Horacio Méndez. Finca La Palestina. Lejanías.
La experiencia es muy reciente y por insuficiencia de recursos para
responder a nuevas comunidades no se ha visibilizado con más agresividad.
Con la publicación del libro Producción Tropical Sostenible que sistematiza
la experiencia y, a partir de julio de 2007, con el inicio de la tercera
etapa del proyecto con Misereor se ha iniciado su difusión intensa entre
profesionales y estudiantes universitarios del sector agropecuario con
participación en seminarios, foros, conferencias y con la cátedra de
Producción Tropical Sostenible. Firmamos convenios con Universidad de los Llanos Orientales de Colombia (UNILLANOS) y la
Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD). Lo mismo hacemos con alcaldías, colegios de educación secundaria
y con organizaciones del campo como Acción Comunal, cooperativas y
asociaciones de productores. La acogida es entusiasta por su efectividad
productiva y rentable, por su economía, por su sencillez y por su viabilidad para el
pequeño productor. El futuro es promisorio.
Notas
[1]: Fundación Sembradores
de Esperanza.
[2]: Etiología: búsqueda de las causas.
[3]: Apropiedad: característica de algo que la hace apropiada
a algo.
[4]: Finca patrón: el esposo domina tanto el saber como el dinero y, por
ende, toma todas las decisiones. Esta finca se acaba con la desaparición
física o sicológica del padre de familia.
[5]: Dispersa: muchas pequeñas actividades desconexas entre sí y de muy
bajo rendimiento económico.
[6]: FEMI: Finca-Familia-Empresa-Multinegocio-Integrada para sustituir la
finca-patrón, artesanal, de monocultivo y/o dispersa y de una generación.
[7]: Soberanía alimentaria: la disponibilidad esencial de alimentos básicos,
en calidad y cantidad, depende de cada familia y comunidad.
[8]: Coerseducción: Combinación cuidadosa de empujar y atraer, obligar y
seducir.
[9]: Andragogía: ciencia que estudia cómo aprende un adulto campesino,
distinta a la pedagogía.
[10]: Universidad de los Llanos Orientales de Colombia (UNILLANOS) y Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD).
[11]: Trasciendan: superen los diferentes estadios (primaria, secundaria y
superior).
[12]: Disoñar: es decir, soñar y diseñar la finca al mismo tiempo.
[13]: Introyección apetitiva: la gente ve la experiencia, la analiza, la
ve racional, le gusta, la siente apetecible, y la introduce en su ideario
y en sus deseos, una especie de Caballo de Troya.