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Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2008 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/08/bp1947.html   
Centro territorial de recursos socio-comunitarios (Cádiz, España)

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2008, y catalogada como GOOD. (Best Practices Database)
País/Estado — España
Región según Naciones Unidas — Europa
Región ecológica — costera
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — gobierno regional; gobierno local; organización no gubernamental (ONG); fundación.

Categorías — Servicios sociales: educación; ocio; salud y bienestar; acceso igualitario a los servicios sociales (especialmente para las mujeres); grupos vulnerables (incluyendo a las mujeres). Equidad de género e inclusión social: funciones y cometidos por razón del género; necesidades por razón del género; plena participación en la sociedad; acceso a los recursos; legislación; eliminación de trabas a la igualdad de género (medidas de discriminación positiva); integración; fomento del auto-liderazgo de las mujeres. Infancia y adolescencia: de 0 a 9 años; de 10 años a la edad adulta; salud y nutrición; educación y formación profesional, cuidado de día y cuidados fuera de horario escolar; programas ambientales dirigidos a los jóvenes; desarrollo de la capacidad de participación y del liderazgo en niños; programas de ocio y culturales; legislación/ intercesión; programas de apoyo comunitarios (protección frente a abusos, abandonos, violencia y delincuencia); abusos, trabajo infantil, guerras; grupos vulnerables.


Contacto Principal

Asociación Alendoy — organización no gubernamental (ONG)
Álvaro Zaldívar Consejero
C/ Periodista Federico Joly s/n,
CP 11012, Cádiz,
España.

Tel: +34 956 262 614
Fax: +34 956 262 614
E-mail: alendoy1@hotmail.co
Web: http://alendoy.net/wiki/main_page


Organización Nominadora

Comité Hábitat Español — asociación entre los sectores público, privado y ciudadanos
José Luis Nicolás Rodrigo
 
Ministerio de Vivienda.
Paseo de la Castellana 112, 
CP 28046, Madrid, 
España.

Tel: +34 91 7284091
Fax: +34 91 7284862
E-mail: concursobbpp@vivienda.es
Web: http://www.vivienda.es


Socio

Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, Junta de Andalucía — gobierno regional
Manuela Guntiñas
Plaza Asdrúbal s/n, 
CP 11008, Cádiz, 
España.

Tel: +34 956 007 000
Web: http://www.juntadeandalucia.es/igualdadybienestarsocial
Colaboración financiera.
Colaboración política.


Socio

Ayuntamiento de Cádiz — gobierno local
Mercedes Colombo Roquette
Plaza de San Juan de Dios s/n, 
CP 11005, Cádiz, 
España.

Tel: +34 956 211 199
Web: http://www.cadiz.es/
Colaboración financiera.
Colaboración política.


Socio

Obra Social Fundación La Caixa — fundación
Ignasi Parodi
Vía Laietana 56, 
CP 08003, Barcelona,
España.

Tel: +34 902 223 040
Web: http://www.lacaixa.es/obrasocial
Colaboración financiera.
Colaboración técnica.


Socio

Asociación Alendoy — organización no gubernamental (ONG)
Álvaro Zaldívar Consejero
C/ Periodista Federico Joly s/n,
CP 11012, Cádiz,
España.

Tel: +34 956 262 614
Fax: +34 956 262 614
E-mail: alendoy1@hotmail.com
Web: http://alendoy.net/wiki/main_page
Colaboración administrativa.
Colaboración financiera.
Colaboración técnica.


Resumen

El Centro de Recursos Socio-Comunitarios de la Barriada de la Paz, en la ciudad de Cádiz, nace en 1998 con la idea clara de ofrecer a la población de una de las zonas con mayores problemas socio-económicos e infraestructurales de nuestra ciudad un espacio de referencia que sirva a la vez de lugar de encuentro, participación e intercambio a aquellos colectivos con mayores problemas de participación social (mujeres, jóvenes, personas con discapacidad, en situación de exclusión social, etc.). Desde el Centro se desarrollan proyectos educativos, formativos, medioambientales, de inserción laboral, de habilidades sociales, de prevención del absentismo, de educación para la salud, de desarrollo personal... en los cuales participan un 25% de personas con discapacidad. El Centro acoge en sus diferentes proyectos a personas desde los tres años de edad, personas que conviven, participan y cooperan en un clima de respeto, no-violencia, integración y solidaridad.

El Centro lo crea, y en la actualidad lo sigue gestionado, la Asociación Alendoy. Este hecho implica un posicionamiento con respecto a la manera de gestionar las actuaciones que desde el propio Centro se desarrollan: implica participación social, movilización, independencia, apertura y horizontalidad. El Centro de Recursos nació para formar parte del barrio y ser ese lugar al que, gracias a la cercanía, a la confianza y a la apertura, cualquier persona, con independencia de su situación social, económica, capacidad, sexo o nacionalidad, puede acudir y sentirse parte de un colectivo que ante todo apuesta por las personas.

Fechas Clave

Descripción

Situación previa a la iniciativa

La realidad social y económica de la Barriada de la Paz estaba definida por una mala comunicación viaria debido a que la línea de ferrocarril que dividía la ciudad provocaba que esta zona quedara aislada del resto de barrios de Cádiz. Esta situación, aunque en la actualidad se ha corregido gracias al soterramiento de la vía del tren, ha dejado como herencia la falta de zonas comerciales y de espacios públicos, así como graves carencias en cuanto a comunicación viaria y mobiliario urbano. El barrio, construido en los años 50 sobre terrenos ganados al mar con el objetivo de realojar a familias provenientes de infraviviendas, ha sido durante años un gueto en el cual se ha multiplicado la construcción de bloques de viviendas destinados a vivienda social, lo que ha supuesto un importante problema de desarraigo y falta de pertenencia para la población que lo habita. Actualmente, la población joven tiene un deficiente nivel cultural, destacando el alto índice de absentismo y fracaso escolar, así como el alto índice de embarazos en adolescentes. En cuanto a la ocupación, el nivel es bajo, gran parte de quienes trabajan lo hace en la economía sumergida. Destaca una tasa de paro muy elevada, estando por encima de la media de la ciudad de Cádiz. Existe además un alto desarraigo de la población de la zona (con familias de realojo).

En resumen, como principales problemas de los habitantes del barrio podemos destacar el hacinamiento en las viviendas, con varias generaciones habitando juntas, la abundancia de familias desestructuradas, el alto índice de retirada de menores por parte de los servicios de sociales, los problemas de violencia de género y de enfermedades mentales asociadas a las situaciones multiproblemáticas de consumo de drogas y/o alcohol, y el alto índice de personas dependientes (personas con discapacidad o tercera edad).

Destaca a nivel de dotaciones la ausencia de locales comerciales y de zonas verdes y de ocio, lo que facilita la formación de guetos y núcleos conflictivos de tráfico de sustancias adictivas y delincuencia.

Establecimiento de prioridades

Las prioridades del proyecto surgieron en base a un estudio que se realizó en la zona y a raíz del cual fue catalogada como zona con necesidades de transformación social por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Cádiz. En dicho estudio se recogieron las demandas de los diferentes colectivos del barrio (asociaciones de vecinos, centros escolares, centros de salud, etc.) que sirvieron de base para la formulación de las prioridades que nos marcamos: ofrecer un espacio abierto a la diversidad que ofrezca oportunidades de desarrollo personal y social a aquellos colectivos en riesgo o en situación de exclusión social.

Formulación de objetivos y estrategias

Objetivos:

Los objetivos del Centro de Recursos Socio-Comunitarios que gestiona la Asociación Alendoy desde el año 1999 como centro participativo, integrador y abierto al barrio, enclavado en una de las zonas con mayor problemática social de Cádiz, están dirigidos a dar respuestas a los problemas a través de diferentes actuaciones:

Estrategias:

Las estrategias desarrolladas son las que se han llevado a cabo en cada uno de los programas que se han puesto en marcha desde el Centro:

Movilización de recursos

Desde un principio el proyecto surgió con vocación de servicio público, por lo que la gratuidad y la apertura total a la participación de la población fueron una autoimposición. Esto nos llevó a comenzar el trabajo con muy pocos recursos, si bien lo solventamos rentabilizando aquellos que ya existían. El espacio físico se pidió a un colegio público de la zona que cedió generosamente varias aulas y el patio en horario de tarde. Los materiales básicos para la realización de talleres así como para la gestión burocrática se consiguieron a través de otras entidades de la ciudad: Cruz Roja, la Universidad de Cádiz, etc. Se empezaron a desarrollar trabajos de animación de calle de forma privada (fiestas, pasacalles, etc.) con los que se consiguieron los primeros fondos que sirvieron para financiar la compra de materiales. Tras dos años trabajando en estas condiciones, aunque con un equipo humano muy comprometido tanto con el proyecto como con la zona, la Administración comenzó a financiar parte de algunos proyectos. Las necesidades se acumulaban y los proyectos crecían junto con los usuarios. Poco a poco comenzamos a ser un recurso importante, lo que nos valió el reconocimiento por parte de la Administración, que comenzó a colaborar económicamente con nosotros de forma más amplia. El colegio en el que comenzamos cesó su actividad educativa y el centro se nos cedió para que continuáramos nuestro trabajo.

Como actores clave debemos destacar a las personas que se involucraron como voluntarias en el proyecto, los vecinos del barrio y ciertos políticos locales que apostaron por nosotros.

Proceso

El principal problema que nos encontramos fue el de la escasez de recursos económicos y materiales que sufríamos. La capacidad de trabajo, implicación y compromiso de las personas voluntarias que pusieron en marcha el proyecto, así como su inquietud por una formación constante, fue clave para solventar las dificultades que se derivaban de la precaria situación de partida. El contacto con otras entidades de la ciudad, así como con diferentes colectivos de la zona, nos ayudó a encauzar nuestro trabajo, evitando dar palos de ciego y desgastes inútiles. El apoyo de diferentes administraciones y fundaciones privadas también supuso un fuerte impulso para el proyecto, así como nuestra implicación como entidad no gubernamental en diferentes redes y grupos de trabajo que luchaban por aumentar la presencia y la fuerza de los colectivos civiles. El trabajo en equipo dentro de la organización y el trabajo en red coordinado con otras entidades y organismos ha sido clave para desarrollar y consolidar el proyecto del Centro de Recursos Socio-Comunitarios de la Barriada de la Paz.

El proyecto matriz fue la puesta en marcha de una ludoteca que ofreciera un espacio de ocio educativo a niños de entre tres y doce años, de entre los cuales el 25% tenía discapacidad y el resto eran menores de la zona, algunos en situación de exclusión social. El trabajo con las familias de los menores trajo consigo la toma de contacto con los múltiples problemas y carencias de todo tipo que éstas sufrían, por lo que comenzamos a poner en marcha diferentes proyectos que dieran cobertura a esta realidad: programas de absentismo escolar, apoyo a mujeres, integración laboral, habilidades sociales para jóvenes con discapacidad, campañas de prevención, etc.

El objetivo básico es trabajar de manera sistémica los múltiples problemas que inciden en nuestros usuarios con el objetivo de elevar de forma global su calidad de vida y su participación social.

Resultados obtenidos

La asociación actúa a través de programas de intervención en la Barriada de la Paz como respuesta ante las situaciones de marginalidad de la zona y mediante los cuales se fomenta la dotación de estrategias personales de desarrollo como motor de participación y cambio social en los colectivos con los que trabajamos (infancia, juventud, mujeres vulnerables, personas con discapacidad, minorías étnicas y demás colectivos en situación de exclusión social de la zona).

Asimismo, se elaboran y desarrollan programas socio-educativos continuados en el tiempo, atendiendo a las diferencias individuales (físicas, psíquicas, sensoriales, de etnia, edad, etc.). Es una alternativa socio-educativa, de prevención e integración única en la zona que interviene ante situaciones de necesidad, marginación o desarraigo social. Debido al desarrollo de estos programas, numerosas personas han sido atendidas:

El barrio se constituye cada vez en un espacio más participativo, vivo, responsable. Consideramos que el hecho de llevar a cabo este Centro desde un colectivo social implica, tanto para los niños y los jóvenes como para sus familias, una participación activa en una red social que posibilita relaciones sociales normalizadas con la comunidad y que rompe de algún modo con la creación de guetos y, fundamentalmente, con la dependencia que se suele crear con respecto a los servicios sociales, lográndose que sean ellos mismos quienes gestionen su propios recursos haciéndose responsables de sus vidas y del desarrollo de su comunidad.

Sostenibilidad

Los ítem que permiten valorar la sostenibilidad de nuestro Centro de Recursos Socio-Comunitarios se relacionan con la contribución diaria a la mejora de las condiciones de vida de los habitantes de la Barriada de la Paz y pueden valorarse en función de las siguientes cuestiones:

Lecciones aprendidas

En cuanto a las lecciones aprendidas en todo este tiempo, podemos destacar, en primer lugar, la importancia de trabajar a partir de las necesidades de la población, de conocer de primera mano cuál es la situación real de la población que se implicará en el proyecto y de no dar nada por sentado. Hay que ser flexibles y adaptables, ya que no existe un único modelo de usuario. En definitiva, hay que normalizar las diferencias en base al respeto a la diversidad, confiar en las potencialidades de las personas con las que trabajamos y aprovecharlas para mejorar su autoestima y, con ello, su calidad de vida.

En segundo lugar, hemos comprendido lo importante que es no depender de nadie para el desarrollo del trabajo. El proyecto es necesario por sí mismo, no para financiar a la entidad. El equipo de trabajo es lo primero, los recursos humanos son los que sostienen cualquier iniciativa. Las decisiones se toman de forma horizontal: se debaten, se discuten y se consensúan. Se evalúa constantemente y se rectifica cuando es necesario.

Por último, hemos aprendido que el trabajo en red con otras entidades y profesionales es básico para rentabilizar el esfuerzo y el trabajo. No podemos llegar a todas partes, pero sí que podemos hacer que lleguen nuestros usuarios. Debemos hacer que la población participe activamente, pero sin caer nunca en el error de ofrecer recursos para el consumo, sino herramientas para el desarrollo personal y social de las personas y el entorno.

Transferibilidad

Nuestra iniciativa puede considerarse como una transferencia fruto de la acumulación de información obtenida a través de diferentes acciones y situaciones. Las personas que ponemos en marcha el proyecto nos conocemos en una actividad formativa de 300 horas en la que se trabaja la educación en valores a través del ocio, que imparte una ONG y que incide especialmente en la calidad de vida de las personas con discapacidad y los colectivos en riesgo de exclusión social. Somos personas procedentes del mundo de la educación y el trabajo social. A través del curso conocemos otras entidades y el trabajo que estas hacen: entidades de nuestra ciudad que tienen en marcha ludotecas y, fundamentalmente, el trabajo de los splai en Cataluña. Tras un estudio en el que participamos, constatamos la falta de recursos educativos de la zona en la que actualmente trabajamos y decidimos emprender el proyecto, para lo cual visitamos numerosas entidades de nuestra provincia que trabajaban en la educación en valores, así como entidades que trabajaban con personas discapacitadas. Constatamos la necesidad de mezclar objetivos y ofrecer un recurso de ocio educativo que incluyera a personas discapacitadas de forma normalizada. Contactamos con diferentes splais de Cataluña y fuimos a visitar in situ sus proyectos en el Bajo Llobregat y en la ciudad de Barcelona. Allí visualizamos la necesidad de trabajar en una zona concreta en la cual asentarnos y crear vínculos. También comprendimos la necesidad de trabajar de forma profesional y de crear redes de trabajo; vimos la importancia de crear recursos de autofinanciación, la necesidad de establecer convenios con la administración, la lógica de utilizar espacios públicos y rentabilizar su aprovechamiento así como la importancia de hacer partícipes a las personas de su desarrollo y del desarrollo de su entorno. Esto lo aprendimos en Cataluña y lo trasladamos a Cádiz. Actualmente seguimos colaborando con las entidades de splai y seguimos aprendiendo unos de otros.

Otra medida que desarrollamos y que tiene como objetivo la transferencia de nuestra experiencia y de nuestro planteamiento educativo es el desarrollo anual de un campo de trabajo de quince días de duración en el que intervienen 25 jóvenes de toda España. Esta iniciativa responde por un lado a la necesidad de personal que tenemos en los meses de verano debido al incremento de menores que participan en los proyectos (son meses de vacaciones escolares y los menores tienen muy pocas actividades a las que acudir) y, por otro lado, al cumplimiento de nuestro objetivo de aportar nuestra experiencia como colectivo social y motivar a otras personas a desarrollar proyectos e iniciativas que redunden en la mejora de la calidad de vida de aquellos que más lo necesitan.

Los jóvenes que participan en el campo de trabajo conviven con nosotros durante quince días en nuestro Centro. Allí, además de involucrarse como monitores de apoyo en los diferentes proyectos educativos que desarrollamos, conocen nuestra manera de trabajar, nuestra filosofía y nuestros objetivos, ya que, si bien por la mañana trabajan con los menores, por la tarde participan en diferentes actividades (debates, talleres, videofórum, actividades cooperativas, etc.) en las que ahondamos en diferentes aspectos de la sociedad y en cómo los afrontamos desde nuestro colectivo.

La experiencia, que desarrollamos desde el año 2000, es altamente gratificante para los jóvenes participantes, para los menores, que conocen a personas de otros lugares, y para nosotros, ya que nos permite reflexionar sobre nuestra práctica con personas que nos ofrecen una visión externa, fresca y libre de ideas preconcebidas. La mayoría de los jóvenes que participan en esta experiencia se empiezan a vincular de una u otra manera al mundo de lo social o de la educación (en su mayoría son estudiantes). Además, esta experiencia supone un primer contacto con el mundo asociativo.

Políticas o legislación complementaria

El Ayuntamiento de Cádiz decidió ceder un espacio público (un colegio) a nuestra entidad por un periodo de 20 años prorrogables debido a la importancia de mantener nuestra labor en una zona en la que es una necesidad la existencia un espacio de participación y encuentro para la población.

Perfil Financiero

Año Presupuesto total (euros) Junta de Andalucía (%) Ayuntamiento de Cádiz (%) Fundación La Caixa (%) Asociación Alendoy (%)

2004

71.000 56,33 8,40 0,00 35,27

2005

75.500 56,29 7,94 0,00 35,76

2006

99.300 47,12 8,05 12,58 31.80

2007

163.500 30,88 6,11 36,69 26,32

Edición del 13-11-2008
Revisión: César Corrochano Barba
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