Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2008, y catalogada como
GOOD.
(Best Practices Database)
País/Estado — España
Región según Naciones Unidas — Europa
Región ecológica — costera; continental
Ámbito de la actuación — provincial/estatal
Agentes — gobierno central; organización no gubernamental (ONG); fundación.
Categorías —
Servicios sociales: grupos vulnerables (incluyendo a las mujeres).
Vivienda: vivienda asequible; acceso a la financiación de la vivienda.
Vivienda y derechos humanos: aplicación del derecho a una vivienda digna; habitabilidad y adecuación cultural de la vivienda.
Contacto Principal
Asociación Provivienda — organización no gubernamental (ONG)
Gema Gallardo Pérez [gema@provivienda.org]. Responsable del Área de Proyectos
C/ Rafael Salazar Alonso número 17, local 19-22,
CP 28007, Madrid, España.
Tel: 0034-91-5570139
Fax: 0034-91-4008250
Web: http://www.provivienda.org
Organización Nominadora
Comité Hábitat Español — asociación entre los sectores público, privado y ciudadanos
José Luis Nicolás Rodrigo
Ministerio de Vivienda.
Paseo de la Castellana 112,
CP 28046, Madrid,
España.
Tel: +34 91 7284091
Fax: +34 91 7284862
E-mail: concursobbpp@vivienda.es
Web: http://www.vivienda.es
Socio
Fundación Un Sol Món — fundación
Anna Vives Xiol [anna.vives@unsolmon.org]
La Pedrera, C/ Provenza 261-265, piso 3,
CP 08008, Barcelona, España.
Tel: 0034-93-4848137
Fax: 0034-93-4845394
Web: http://www.unsolmon.org
Colaboración financiera.
Colaboración técnica.
Socio
Asociación Provivienda — organización no gubernamental (ONG)
Gema Gallardo Pérez [gema@provivienda.org]
C/ Rafael Salazar Alonso 17, local 19-22,
CP 28007, Madrid, España.
Tel: 0034-91-5570139
Fax: 0034-91-4008250
Web: http://www.provivienda.org
Colaboración administrativa.
Colaboración financiera.
Colaboración técnica.
El proyecto pretende favorecer el acceso a un alojamiento adecuado a
personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad residencial y
social, ofreciendo una red de alojamientos a través de la fórmula de
compartir viviendas de alquiler de propietarios particulares, donde la
titularidad del contrato la ostenta la fundación Un Sol Món.
Los destinatarios de esta actuación son personas que han finalizado su
proceso de mejora en una vivienda tutelada de una ONG de la
Red de
viviendas de inclusión social de la Generalitat de Cataluña y personas que
habitan viviendas inadecuadas o sufren desahucios por dificultades
económicas que pueden constituir un factor de riesgo desencadenante
de
un proceso de exclusión social. Por lo tanto, el proyecto tiene una doble
prioridad, apoyar la continuidad de los procesos de inclusión ya iniciados
y prevenir situaciones de exclusión social desencadenadas por una
exclusión residencial.
La alternativa residencial de estas personas, que no pueden alquilar una
vivienda debido al alto precio de las rentas, ni acceder a una vivienda
pública pues éstas son insuficientes para cubrir la demanda, era alquilar
una habitación en el mercado privado, un submercado residencial
caracterizado por la falta de garantías legales, por la creciente subida de
precios, por la inestabilidad del alojamiento y por las malas
condiciones y el
hacinamiento. El proyecto se configura como una alternativa digna para
evitar que estas personas tengan que recurrir a ese sistema, garantizando
su derecho a un alojamiento.
Todas las personas disponen de un alojamiento adecuado a su situación
personal y económica, en habitaciones individuales que garantizan su
intimidad y disponen de espacios comunes (comedor, cocina, aseos y
terrazas). El esfuerzo económico es menor que el que tendrían que realizar
ante una habitación del mercado privado y las viviendas disponen de
condiciones de habitabilidad, estabilidad y adecuación.
Se favorece la salida al mercado de viviendas que estaban vacías porque se
rehabilitan y acondicionan para su uso.
Compartiendo vivienda se mejora la capacidad de relación y se aumentan
las redes
sociales.
- Noviembre de 2005 — Constitución de la Red de viviendas
de inclusión
social.
- Enero de 2006 — Fecha de inicio. Firma del convenio de
colaboración entre la fundación Un
Sol Món y la asociación Provivienda para la identificación de necesidades
residenciales y la propuesta de actuaciones.
- Diciembre de 2006 — Firma del convenio entre ambas entidades para el
desarrollo del proyecto Vivienda social compartida.
- 15 de diciembre de 2007 — Finalización de la primera fase. Ante
los buenos resultados obtenidos, y constatada que la necesidad sigue
existiendo y es numerosa, se decide ampliar el programa para aumentar el número de
viviendas y tener incidencia en el mercado privado. Se firma
un nuevo convenio.
Nos encontramos con personas que residen en viviendas tuteladas de
diferentes ONG que han finalizado su proceso de inserción social, personas que pierden su
vivienda por dificultades económicas o que residen en infraviviendas o en
situaciones de hacinamiento. Se trata principalmente de mujeres y hombres solos
adultos, mujeres solas con hijos, y jóvenes extutelados, españoles e
inmigrantes.
Sólo pueden acceder al submercado de habitaciones alquiladas del mercado
libre que, por sus características, provoca inestabilidad, bloqueos en los
procesos de mejora y desarraigo.
Las prioridades se establecieron entre ambos asociados fruto del análisis
de necesidades realizado previamente:
- Atender a las personas alojadas en las viviendas de la
Red de
viviendas de inclusión social que tenían autonomía para llevar una vida más
independiente.
- Atender a las personas que se encuentran en una situación de exclusión
residencial que puede desencadenar un proceso de exclusión social,
principalmente derivadas de los servicios sociales municipales.
- Prestar especial atención a mujeres solas con hijos a su cargo y a
jóvenes solos, por ser especialmente vulnerables.
- Utilizar viviendas de alquiler del mercado privado, rehabilitándolas y
acondicionándolas. El contrato de alquiler es firmado por la
fundación para dar garantías a los propietarios y usuarios del proyecto.
- Utilizar viviendas en comunidades de vecinos para favorecer la
pertenencia a una comunidad.
- Primar el fortalecimiento de los recursos personales de los
beneficiarios del proyecto para mejorar su autonomía y capacidad de
desarrollar una vida autónoma. Para ello se mejora también el
conocimiento que tienen de los recursos y ayudas que existen en
vivienda.
- Trabajar en la creación de redes de apoyo, utilizando la intervención
grupal para formar grupos de convivencia para el alquiler de una
vivienda.
Se establecieron los siguientes objetivos:
- Garantizar la continuidad en los procesos de recuperación de
competencias que fomenten la autonomía para personas residentes en
viviendas tuteladas.
- Prevenir situaciones de exclusión socio-residencial y
sinhogarismo
ante pérdidas de vivienda debidas a dificultades económicas y/o personales.
- Crear una red de viviendas compartidas que ofrezca un alojamiento
digno a un precio más bajo que el del mercado y mejore las condiciones
de habitabilidad.
Para ello se desarrollaron las siguientes estrategias:
- Captación, rehabilitación y acondicionamiento de viviendas de
propietarios particulares.
- Organización de la vivienda para su uso: habitaciones privadas con
llave individual, espacios comunes totalmente equipados, normas de
convivencia y acuerdos de organización de la vivienda.
- Firma del documento de uso de la habitación y de la vivienda.
- Seguimiento individual y grupal por un educador social.
Como estrategia específica de género se apoya especialmente a las
mujeres solas y con hijos a su cargo,
debido a que son especialmente vulnerables. Se les ayuda a
conseguir, mantener y compatibilizar el empleo con el cuidado de sus hijos, a través de la coordinación con servicios y
recursos especializados.
El proyecto es una actuación que se enmarca en un convenio de colaboración
entre los dos asociados. Los recursos financieros son aportados
mayoritariamente por la fundación Un Sol Món, dentro de sus actuaciones en
vivienda social. Provivienda aporta los recursos técnicos y humanos,
principalmente, y una parte del coste económico. El proyecto tiene asignada
una educadora social que lo desarrolla y el apoyo técnico de un coordinador
de programas y de los abogados del Departamento Jurídico de
Provivienda. La
captación de vivienda se realiza a través de los
Programas de
intermediación en el alquiler que tiene Provivienda en la zona.
El seguimiento y evaluación de la actuación se lleva a cabo por la
responsable del Área de Vivienda de la fundación Un Sol
Món y el
coordinador de programas de la asociación Provivienda, a través de
reuniones periódicas.
Los recursos humanos y financieros directos del proyecto los gestiona la
asociación Provivienda y los justifica periódicamente a la fundación
Un Sol
Món. Los costes de la rehabilitación de las viviendas los administra
directamente la fundación Un Sol Món, que es quien abona la renta
periódicamente a los propietarios y recibe el alquiler de los alojados.
En 2008 el proyecto se amplía a un total de 22 viviendas y se inicia una
actuación en intermediación de habitaciones alquiladas de propietarios
particulares, por lo que se aumenta el personal asignado pasando a
ser tres
educadores sociales, un trabajador social y un captador de viviendas. Todo el
personal depende de la asociación Provivienda.
Fase I. Puesta en marcha.
- Identificación de las necesidades residenciales, a través de las
reuniones de coordinación y de entrevistas individuales con los
profesionales de la Red de viviendas de inclusión
social de la
Generalitat de Cataluña que coordina la fundación Un Sol Món, ante la
necesidad de desarrollar un proyecto de estas características.
- Firma del acuerdo de colaboración entre la fundación
Un Sol Món y
Provivienda.
- Jornadas de presentación del proyecto entre las entidades pertenecientes
a la Red de viviendas de inclusión social.
- Difusión del proyecto a otras entidades sociales y servicios
públicos.
- Reuniones con cada entidad interesada y envío de documentación.
- Captación, rehabilitación y adecuación de viviendas.
Fase II. Previa al alojamiento.
- Recepción de los informes de derivación.
- Entrevistas de valoración.
- Inclusión en la base de datos.
- Estudio de casos.
- Coordinación con los profesionales de referencia.
- Notificación de la admisión o no en las plazas libres.
Fase III. Alojamiento e intervención.
- Asignación de vivienda en función del grupo de convivencia.
- Firma del contrato y aceptación de la normas básicas de
convivencia.
- Presentación e incorporación a la vivienda compartida.
- Firma de objetivos individuales.
- Auto-organización de la convivencia mediante la toma de acuerdos entre los
integrantes del grupo sobre la organización de la vida cotidiana: fondo
para gastos comunes, horarios de uso de los espacios comunes, limpieza,
mantenimiento de las instalaciones, reparto de tareas, comunicación con
los vecinos, etc.
- Acompañamiento social.
- Itinerario grupal de la convivencia (conflictos, comunicación,
confianza, toma de decisiones, salidas, etc).
Fase IV. Evaluación.
- Cuestionarios de evaluación entre los residentes y reuniones de grupo. El proyecto ha modificado el tiempo de estancia de las personas,
inicialmente pensado entre seis meses y un año, y se ha decidido ajustarlo
a los procesos de mejora individuales y disponer de una alternativa de
continuidad que garantice su autonomía. Esto ha sido una demanda de las
personas alojadas que se sentían inseguras con estos plazos de tiempo. También hemos reducido la presencia profesional en aquellos grupos que
son más autónomos, pues ha sido una petición de los propios alojados que
perciben su capacidad de auto-organización.
- Evaluación entre las entidades. Fruto de esta evaluación ha
surgido la
iniciativa de poder trabajar alojamientos adecuados sin presencia
profesional para aquellas personas que ya no lo necesitan. Por ese
motivo, iniciaremos la intermediación en el mercado privado de
habitaciones alquiladas para garantizar que se establezcan relaciones
con garantías legales, no abusivas, y condiciones de habitabilidad.
- Informe final de evaluación del proyecto.
- Jornadas de difusión de los resultados del proyecto.
- Ampliación del proyecto y firma del nuevo convenio de
colaboración.
Se destacan los siguientes resultados:
- 59 entidades conocen y utilizan las viviendas.
- 59 solicitantes.
- 6 viviendas alquiladas por la fundación Un Sol Món con
un total de 20 habitaciones
disponibles.
- 2 viviendas rehabilitadas y 4 viviendas acondicionadas.
- 26 personas disponen de un alojamiento digno, adecuado a su situación
personal y asequible económicamente.
- 10 entidades apoyadas técnicamente en la metodología empleada en sus viviendas de inclusión.
- 16 viviendas nuevas puestas en funcionamiento en 2008, de las
cuales ya se han formalizado dos contratos de
alquiler. Esto supone un mínimo de 70 habitaciones disponibles que
ofrecen garantías, estabilidad, buenas condiciones de habitabilidad,
precios ajustados a los esfuerzos económicos individuales y apoyo
profesional.
- Resolución de conflictos ante desalojos, desahucios, hacinamiento,
infravivienda, condiciones abusivas y finalización de la estancia en un
recurso residencial tutelado (centros de menores, centros de acogida de
mujeres víctimas de violencia de género, residencia maternal, pisos de
justicia y pisos para personas sin hogar).
- Reducción del precio de las habitaciones. En Terrassa las habitaciones del proyecto se
ofertan un 20% más bajas que las del mercado. En Barcelona un
32% más
bajas.
- Inicio en 2008 de una actuación, en el marco de este
proyecto, consistente en apoyar a propietarios que estén en riesgo de
perder su vivienda por cuestiones económicas, para que puedan mantenerla a
través del alquiler supervisado de habitaciones.
El proyecto es sostenible por los siguientes puntos:
- Se utilizan viviendas que estaban vacías, rehabilitándolas y
acondicionándolas para el fin del proyecto, ofreciendo garantías a los
propietarios para que las alquilen al ser titular del
contrato la
fundación Un Sol Món. Los costes de la rehabilitación los reintegran los
propietarios a través de las rentas del contrato de alquiler, de manera
proporcional al coste, con la firma de un documento que reconoce la deuda y
establece los descuentos de la renta mensual y el tiempo de duración.
- Las aportaciones de las personas que conviven cubren el cien por cien del
coste del alquiler, gastos de suministro y mantenimiento de la vivienda.
- Cada persona alojada realiza una aportación económica a la vivienda
sostenible para su economía. El esfuerzo económico para el pago de la
vivienda oscila entre un 15% para las personas solas a un 40% para las
mujeres con hijos.
- Se rebaja entre un 20% y un 32% el coste que tendrían que asumir en el
mercado de habitaciones privadas.
- Cuando el grupo de convivencia esté consolidado, la titularidad del
contrato de alquiler podrá pasar a las personas que ocupan la vivienda.
- La convivencia en los pisos ha generado un aumento de la
solidaridad y de
las redes sociales y una mejora de la calidad de vida.
- La utilización de viviendas de alquiler de propietarios particulares en
comunidades de vecinos favorece la inclusión social, el arraigo, el
sentimiento de pertenencia y la asunción de las pautas de vida
comunitarias, de manera que los beneficiarios del proyecto perciben también
su mejoría personal al no tener que utilizar recursos residenciales más
protegidos (albergues, centros residenciales, viviendas tuteladas, etc).
Debilidades
- Difusión sólo entre servicios o recursos sociales, que deja fuera a
personas en situación de vulnerabilidad residencial que no estén en
contacto con entidades o con servicios sociales.
- Imposibilidad de que familias familias numerosas (parejas con
tres hijos o más) puedan
acceder al proyecto por no disponer de viviendas cuyo tamaño
permita la convivencia con un núcleo familiar numeroso.
Amenazas
- Mercado de alquiler muy variable.
- Alto precio de las viviendas y escasez de viviendas de
alquiler.
- Tratamiento fiscal en los contratos de alquiler cuya titularidad
la ostentan las entidades sociales que implica la aplicación del IVA
y el descuento del 15% de IRPF a los propietarios.
- Política de desgravaciones fiscales que permite que un
propietario se desgrave el cien por cien del alquiler de un joven
pero no de una vivienda que alquile a una entidad social.
- Ayudas al pago del alquiler de la Generalitat de Cataluña
que no contemplan este tipo de modalidades de convivencia (titularidad del
contrato diferente a las personas que utilizan la vivienda como
domicilio habitual y permanente).
Fortalezas
- Constitución de la Red de viviendas de inclusión social.
- Valoración muy positiva de los usuarios de los pisos, tanto respecto
de las condiciones de la vivienda como de la intervención realizada.
- Experiencia previa tanto de la fundación Un Sol Món como de la
asociación Provivienda que ha permitido desarrollar
esta iniciativa
novedosa.
- Confianza de los propietarios y usuarios en el contrato de alquiler
al ser la fundación Un Sol Món la titular del contrato de
arrendamiento. Se evita así el miedo a tener que formalizar
contratos de arrendamiento con grupos no naturales.
Oportunidades
- Preocupación y sensibilidad política hacia las situaciones de
exclusión socio-residencial.
- Aprobación del Pacto Nacional para la Vivienda
2007-2016 de la Generalitat de
Cataluña.
La transferencia de la práctica se realiza principalmente a través de la
Red de viviendas de inclusión social de la Generalita de Cataluña, red que
además de facilitar que algunas entidades sociales puedan desarrollar esta
experiencia, permitirá seguir detectando nuevas necesidades sociales y
presionar para que las políticas de vivienda y de servicios sociales den
una respuesta a dichas necesidades.
Aunque el proyecto se desarrolla entre la fundación Un Sol
Món y la
asociación Provivienda, se realiza un trabajo en red muy importante, pues
este proyecto se crea y se incorpora como un recurso para las entidades que
forman parte de la Red de viviendas de inclusión social y los Servicios Sociales
públicos, realizándose una estrecha coordinación con las entidades y
servicios públicos que utilizan el recurso.
El proyecto es innovador porque crea alojamientos autónomos y estables
utilizando viviendas de propietarios particulares y fomenta la creación de
redes como modo de mantener un alojamiento digno y sostenible
económicamente.
Favorece que se utilicen viviendas que estaban vacías y
necesitaban una
rehabilitación o adecuación que los propietarios no podían costearse,
ofreciéndoles garantías una vez alquilado al firmar el contrato de alquiler
la fundación Un Sol Mon.
Utiliza la fórmula de compartir vivienda para proveerse de una vivienda
adecuada sin que se produzca hacinamiento.
Las viviendas son sostenibles por un grupo de personas que no pueden
acceder a una vivienda en el mercado libre.
Incorpora además el apoyo de un profesional de la intervención social, que
a través de la relación de ayuda, apoya a aquellas personas más vulnerables
que acceden al proyecto.
La práctica es fácilmente trasladable a otras entidades sociales porque el
coste del mantenimiento de las viviendas una vez ocupadas es nulo y la
convivencia entre las personas, con apoyo profesional inicial para
organizar la vivienda, es viable.
El proyecto se lleva a cabo para dar respuesta a una problemática
residencial no atendida por la política social y de vivienda. La fundación
Un Sol Món --que coordina la Red de viviendas de inclusión
social, como se
especifica en el decreto que desarrolla el plan de
vivienda de la
Generalitat-- pretende poner de manifiesto a través de este proyecto una
necesidad no cubierta por la administración pública: hay personas que no pueden acceder a una vivienda ni siquiera a través de los
servicios y ayudas que existen en la actualidad.
- 8 de noviembre de 2005, publicación del Decreto 244 de actualización
del Plan para el Derecho a la Vivienda de la Generalitat de
Cataluña.
- 8 de octubre de 2007, firma del Pacto Nacional por la
Vivienda 2007-2016 que
recoge en su Reto 4: «Prevenir la exclusión social residencial,
mediante un sistema universal de ayudas personales al pago de la
vivienda, y la dotación suficiente de viviendas de exclusión»; en su
Reto 5: «Garantizar un alojamiento digno y adecuado a los hogares mal
alojados, mediante la erradicación del fenómeno de los sin techo, la
sobreocupación de las viviendas y la infravivienda»; en su
Reto 1: «Mejorar el acceso a la vivienda, movilizando y poniendo en el mercado
62.000 viviendas del parque desocupado» y en su Reto 2: «Mejorar las
condiciones del parque de viviendas».
- 28 de diciembre de 2007, aprobación de la Ley 18/2007 del Derecho a la
Vivienda de la Generalitat de Cataluña.
Socio | 2006 | 2007 | 2008 |
Un Sol Món (91,24% del total) | 36.500 | 87.000 | 177.850 |
Provivienda (8,76% del total) | 4.700 | 4.400 | 19.850 |
Total | 41.200 | 91.4001 | 197.7002 |
Todas la cantidades expresadas en la tabla están en Euros.
1Se incluyen los gastos de rehabilitación y acondicionamiento de las viviendas.
2En el presupuesto de 2008 no están incluidos los gastos de rehabilitación de las viviendas porque aún no se han producido.
Bestard, Julia (2008) «Neveras Multiculturales», Diario
ADN, miércoles 2 de enero.
Notas
[1]: Municipios de Barcelona, Terrassa, Sant Adrià del Besòs, Santa Coloma de Gramanet, Sant Cugat del Vallès, Badalona y Sabadell.