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País/Estado — España
Región según Naciones Unidas — Europa
Región ecológica — costera; montañosa
Ámbito de la actuación — provincial/estatal
Agentes — gobierno regional; gobierno local; sector privado; organización de base comunitaria (OBC); asociación de profesionales.Categorías — Vivienda: vivienda asequible; carencia de hogar, personas sin hogar; acceso a la financiación de la vivienda; acceso igualitario a la vivienda y su propiedad. Buena gestión urbana: gestión y administración públicas; fomento de la colaboración pública y privada; legislación; políticas públicas; recursos humanos y formación de dirigentes; descentralización; movilización de recursos; responsabilidad; gobernabilidad urbana y metropolitana; colaboración con la sociedad civil; presupuestos y toma de decisiones participativas; transparencia y responsabilidad; seguimiento, evaluación y auditoría; mujeres en puestos de responsabilidad. Vivienda y derechos humanos: aplicación del derecho a una vivienda digna; vivienda accesible; vivienda asequible.
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Ministerio de Vivienda. Paseo de la Castellana 112, CP 28046, Madrid, España. Tel: +34 91 7284091 Fax: +34 91 7284862E-mail: concursobbpp@vivienda.es
Colaboración administrativa.
Colaboración técnica.
Colaboración material, ya que son los que construyen las viviendas. El número de autoconstructores participantes asciende al menos a 3.373, que coincide con el número de viviendas construidas. A este número habría que sumar los expedientes desistidos, o los autoconstructores que tuvieron que abandonar por diversos motivos y fueron sustituidos por otros.
Este programa se diseñó en un contexto social con alto nivel de desempleo, y aprovecha lo único que tenían las personas con necesidad de vivienda: ilusión y tiempo. El Programa de promoción pública de viviendas en régimen de autoconstrucción fue ideado en los años ochenta por técnicos de la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, con el objeto de solucionar el problema del acceso a la vivienda de las personas con menores recursos económicos. Contaba con la participación de tres actores principales: los autoconstructores, los ayuntamientos y la propia Junta de Andalucía. ¿Qué papel jugaban cada uno de ellos?
Los ayuntamientos, además de aportar el suelo donde se construirían las viviendas, debían seleccionar entre los vecinos del municipio al grupo de autoconstructores que iban a participar en el programa. Igualmente debían realizar una labor de apoyo administrativo, técnico y económico durante todo el proceso. La Junta de Andalucía aportaba el dinero necesario para la compra de los materiales. Además, contrataba el apoyo técnico necesario: los estudios geotécnicos, los técnicos que redactaban el proyecto y los técnicos que realizaban la dirección de las obras. A su vez, los autoconstructores debían construir las viviendas sin la intervención de empresas constructoras. Una vez construidas, las viviendas se repartían entre los autoconstructores.
Aun siendo considerables los logros obtenidos desde el punto de vista cuantitativo (3.373 viviendas repartidas en 152 municipios andaluces), destacan los resultados cualitativos del programa. Entre otros aspectos cabe nombrar la alta identificación de los autoconstructores con sus viviendas al haberlas construido ellos mismos, la buena calidad de las viviendas, la creación de fuertes lazos de cooperación entre los autoconstructores o el aprendizaje de oficios de la construcción para muchos de ellos, los cuales han seguido desempeñando posteriormente.
Fechas principales de un expediente tipo:
Analizando una promoción, a modo de ejemplo, se concretan las siguientes fechas:
Ante esta situación, de alto nivel de desempleo y grave dificultad de acceso a la vivienda para determinados colectivos sociales, se diseñó —por los técnicos de la Dirección General de Arquitectura y Vivienda de la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía— un nuevo programa de vivienda que diese respuesta a estos colectivos desfavorecidos. Así nace el Programa de promoción pública de viviendas en régimen de autoconstrucción.
Se tomaron como puntos de partida varios aspectos:
El Programa de Promoción Pública de Viviendas en régimen de autoconstrucción tenía como objetivo principal proporcionar una vivienda a familias con escasos recursos.
Los objetivos específicos eran:
Las estrategias desarrolladas eran:
El Programa de Promoción Pública de Viviendas en régimen de autoconstrucción necesitaba de la aportación económica, técnica y humana de todas las partes implicadas.
El proceso de una actuación del Programa de Promoción Pública de Vivienda en régimen de autoconstrucción es largo y complejo, debido a la intervención de varias administraciones, empresas y personas.
Se resume en los siguientes pasos:
Cabe destacar algunos aspectos importantes del proceso:
El ayuntamiento realiza una labor fundamental en todo el proceso:
Los resultados cuantitativos se resumen en la realización de 216 promociones que equivalen a 3.373 viviendas de promoción pública, construidas por las familias que actualmente las habitan, a lo largo de 152 municipios andaluces. Sin embargo, siendo satisfactorio el resultado cuantitativo, es aún más satisfactorio el resultado cualitativo del programa. En cuanto a la calidad de los proyectos de arquitectura, de los más de 500 proyectos redactados, al menos 30 han sido publicados o han obtenido alguna mención o premio, destacando dos Premios Nacionales de Arquitectura: «20 Viviendas de Autoconstrucción en La Lantejuela, Sevilla (2001)» y «25 Viviendas en el Puerto de Santa María, Cádiz (2003)». Muchas de las viviendas han sido ampliadas tal y como se había previsto inicialmente, lo cual permite hacer una valoración positiva de los proyectos.
En cuanto a la calidad constructiva, aun sin ser los autoconstructores profesionales de la construcción, la calidad de las viviendas es buena ya que éstos se esmeran en su ejecución al ser los usuarios finales. También se explica por las mejoras, principalmente de materiales, consensuadas por tod@s durante la ejecución de las obras. En el aspecto social los resultados son muy satisfactorios:
En el aspecto financiero, el Programa de Promoción Pública de Viviendas en régimen de autoconstrucción supone la aportación por parte de la Junta de Andalucía de una cantidad económica que permite la compra de los materiales para la construcción de las viviendas. Esta cantidad ha ido variando en el tiempo y ha alcanzado los 24.000 euros por vivienda. Una vez finalizada la construcción, cada uno de los propietarios deberá devolver esa aportación en un plazo de 25 años. De esta forma, la Junta de Andalucía recupera parte de la inversión realizada y puede volver a invertir ese dinero en políticas de vivienda.
En el aspecto social y económico, la autoconstrucción ha permitido el acceso a la vivienda de sectores desfavorecidos de la sociedad, ha ayudado a la fijación de residencia de una parte de los jóvenes y vecinos de los pueblos, evitando así su emigración a las ciudades, y ha potenciado el valor de ser ciudadano. Cabe destacar la alta participación de mujeres en la ejecución de las viviendas. De hecho, en algunas promociones, las mujeres tuvieron que hacerse cargo de las obras debido a que los hombres accedían a trabajos prolongados en el tiempo o trabajos temporales, como los agrícolas. Siendo el de la construcción un campo tradicionalmente vinculado a los hombres, este programa ha demostrado que tanto hombres como mujeres pueden ser por igual artífices de la construcción de sus viviendas. Las promociones de autoconstrucción han realizado la función de escuelas-taller, en el sentido de permitir a muchos participantes aprender un oficio, y por tanto mejorar posteriormente su situación económica.
En cuanto a aspectos culturales y sociales, el diseño del programa implicaba la necesidad del trabajo en grupo, lo que requería un esfuerzo importante de organización colectiva, generalmente en base a unos estatutos. Cada autoconstructor debía emplear un número de horas semanales en la ejecución de las viviendas en los horarios convenidos y, en caso de no poder hacerlo personalmente, debía enviar a otra persona que lo sustituyese. En cualquier caso, la particularidad de cada obra y cada grupo implicaba una forma de trabajo específica. La sencillez de los proyectos y su forma de construirlos, con medios manuales y con escasez de medios mecánicos, contribuía positivamente a la mejora de los aspectos ambientales de la construcción.
En cuanto a aspectos legislativos, el Programa de autoconstrucción, surgido mediante el Decreto 120/1988, tuvo su continuidad en los planes de vivienda posteriores aprobados por la Junta de Andalucía: los cuatro planes andaluces de vivienda y suelo. Vivienda y Suelo.
Esta iniciativa demuestra que existen opciones alternativas a las empleadas habitualmente para la resolución del complejo problema del acceso a la vivienda para las personas con escasos recursos. Como principales enseñanzas cabría destacar la capacidad de las personas para organizarse colectivamente con el fin de desarrollar proyectos y la potencialidad de las administraciones cuando se trabaja conjuntamente. Y como consecuencia de lo anterior, la capacidad de las administraciones y de la ciudadanía para trabajar conjuntamente en proyectos de envergadura.
El resultado demuestra que la participación de la ciudadanía en estos proyectos, aunque pueda suponer dificultades añadidas en algunos aspectos, comporta grandes beneficios, tales como la calidad de las viviendas por el cuidado en su construcción, la participación en la toma de decisiones, el ahorro de costos, la identificación de los usuarios con las viviendas, el aprendizaje de nuevos oficios por los participantes, etc.
La autoconstrucción es un sistema utilizado en muchas partes del mundo, ya que es la respuesta inmediata de cualquier persona con necesidad de vivienda. El Programa de autoconstrucción canaliza esta forma de construcción existente y da un paso más al permitir a personas con escasos recursos autoconstruir su vivienda, al facilitar un suelo, unos técnicos, y una aportación económica inicial. Las promociones de autoconstrucción de Andalucía le deben mucho a la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua, donde ya se realizaban actuaciones de este tipo hace muchos años. En este caso, como en tantos otros, la verdadera transferencia se ha producido desde el sur al norte.
Cabe pensar en una posible traslación de esta práctica a otros países de nuestro entorno como Marruecos, Mauritania, Senegal, etc en los que exista la posibilidad de que las personas con necesidad de vivienda dediquen su trabajo personal a la construcción de sus viviendas y donde exista la posibilidad de que la administración organice el proceso en la medida de lo expuesto.
Años | Junta de Andalucía, materiales y técnicos | Ayuntamiento, suelo | Autoconstructores, mano de obra | Total |
1992 | 4.909.800 | 1.227.450 | 3.273.200 | 9.410.450 |
1993 | 3.336.900 | 834.225 | 2.224.600 | 6.395.725 |
1994 | 5.865.300 | 1.466.325 | 3.910.200 | 11.241.825 |
1996 | 150.300 | 127.575 | 100.197 | 378.072 |
1997 | 5.110.200 | 4.337.550 | 3.406.698 | 12.854.448 |
1998 | 7.982.600 | 6.775.650 | 5.321.574 | 20.079.824 |
1999 | 12.327.000 | 3.081.750 | 8.218.000 | 23.626.750 |
2000 | 6.531.000 | 1.632.750 | 4.354.000 | 12.517.990 |
2001 | 6.993.000 | 1.748.250 | 4.662.000 | 13.403.542 |
2002 | 6.272.000 | 1.568.000 | 4.181.184 | 12.021.346 |
2004 | 4.116.000 | 1.029.000 | 2.743.902 | 7.889.142 |
2006 | 280.000 | 70.000 | 186.660 | 536.677 |
2007 | 224.000 | 56.000 | 149.328 | 429.348 |
Total | 64.098.100 | 23.954.525 | 42.731.543 | 130.785.139 |
Porcentaje | 51 % | 16 % | 33 % |
Todas las cantidades expresadas en la tabla son en Euros.
El Programa de Promoción Pública de Viviendas en régimen de autoconstrucción ha sido diseñado por la administración regional mediante la redacción de legislación específica para ello. A lo largo del tiempo ha continuado el programa, incorporándose a los nuevos planes de vivienda aprobados por la Junta de Andalucía. En un inicio, el Programa de autoconstrucción surge mediante el Decreto 120/1988, por el que se regulan las actuaciones de promoción pública de vivienda en régimen de autoconstrucción. Posteriormente se publicaron:
Durante los más de veinte años de vida del Programa de autoconstrucción, han sido muy numerosos los artículos publicados al respecto. Por destacar algunos dentro de todos ellos, se editaron varios libros sobre promoción pública de viviendas tales como Arquitectura Pública en Andalucía o Concurso de Proyectos de varios años, todos ellos editados por la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía.
Han sido publicados numerosos artículos sobre los proyectos ganadores de premios nacionales en revistas especializadas de arquitectura. Principalmente sobre las «20 Viviendas de Autoconstrucción en La Lantejuela, Sevilla (2001)» y «25 Viviendas en el Puerto de Santa María, Cádiz (2003)». Son numerosas las menciones en prensa local, al ser un programa que edificaba viviendas en pequeñas poblaciones para las que una promoción, por pequeña que fuera, tenía gran importancia.
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