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País/Estado — España
Región según Naciones Unidas — Europa
Región ecológica — costera
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — gobierno central; gobierno regional; gobierno local; agencia internacional.Categorías — Gestión ambiental: restauración ambiental; gestión de recursos; ecoturismo. Ordenación territorial: planeamiento y calificación del suelo; incentivos al desarrollo; conservación de espacios libres. Arquitectura y diseño urbano: paisajismo; diseño comunitario sostenible.
Plaza de España s/n, CP 18600, Motril, Granada, España. Tel: +34 958 838394 Fax: +34 958 838301Web: http://www.motril.es
Ministerio de Vivienda. Paseo de la Castellana 112, CP 28046, Madrid, España. Tel: +34 91 7284091 Fax: +34 91 7284862E-mail: concursobbpp@vivienda.es
Plaza de España s/n, CP 18600, Motril, Granada, España. Tel: +34 958 838394 Fax: +34 958 838301Web: http://www.motril.es
C/ Johan G. Gutenberg 1, Isla de la Cartuja, CP 41092, Sevilla, España. Tel: +34 955 693042Web: http://www.ciudad21.org/
Avenida de Madrid 7, CP 18061, Granada, España. Tel: +34 958 271700 Fax: +34 958 272163Web: http://www.fomento.es
Paseo de la Castellana 162, CP 28071, Madrid, España. Tel: +34 91 5837330Colaboración financiera.
El propósito principal de la iniciativa ha sido la desclasificación y compra de 146.000 metros cuadrados de suelo urbano y urbanizable situado a cien metros de la playa y su protección como suelo no urbanizable de especial protección para ponerlos a disposición del público como reserva ecológica.
La tendencia urbanizadora del las áreas costeras y el desconocimiento del Gobierno local del valor ecológico de la zona húmeda a finales de los años 80 hizo que el humedal fuera clasificado como urbano y se llegara a iniciar su desecación.
A iniciativa ciudadana, en 1996 se inició la tramitación de la protección del humedal que finalmente se consiguió en el año 2000. Esto supuso un cambio en el modelo tanto urbanístico como turístico municipal hacia un modelo más sostenible del territorio. Con el apoyo de otras administraciones (autonómica, estatal y europea) los terrenos se dotaron de infraestructuras para su uso como espacio de educación ambiental, al tiempo que se actuó para desarrollar la potencialidad ecológica del mismo.
El enclave es fundamental en la preservación de la biodiversidad, siendo el único humedal costero de la provincia. Censos de la avifauna y estudios realizados desde la administración autonómica demuestran su valor ecológico y su revalorización progresiva después de la restauración. A pesar de que debido a su preservación in extremis está situado junto a edificaciones, en sus 146.000 metros cuadrados se pueden encontrar más de la mitad de las aves en peligro de la comunidad autónoma. Además de la preservación ecológica, se ha trabajado mucho en adecuarlo como espacio para la educación ambiental bajo la consideración de que su preservación en el futuro pasa por su conocimiento y valoración desde la sociedad. Para lograr esta preservación a largo plazo se le ha dotado de un Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) y se ha buscado activamente su preservación bajo figuras supramunicipales.
El propio Ayuntamiento ha participado en la financiación de las mejoras, además de contar con dos técnicos encargados de las actuaciones de recuperación y dos monitores ambientales adscritos exclusivamente al humedal. Posteriormente, el Gobierno autonómico, dentro del programa de mejora ambiental Ciudad 21, apoyó económicamente las últimas actuaciones de mejora del humedal. Por último, el Gobierno estatal como medida compensatoria a la evaluación de impacto ambiental de la autovía que pasa por el municipio, apoyará económicamente la construcción en el humedal de un Centro Botánico y de Interpretación.
El recurso (el humedal) ha sido gestionado hasta la actualidad por el Ayuntamiento (técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente), que han elaborado un plan de gestión técnica específico del mismo. Al conseguir una figura de protección ambiental a nivel autonómico, la colaboración no reglada que se tenía hasta la fecha con el Gobierno autonómico pasará a ser una gestión compartida de forma oficial.
Las principales asociaciones ambientales de la zona (la Asociación Buxus y la Asociación Alborán) realizaron numerosas movilizaciones, llegaron a paralizar las escavadoras de las constructoras, y recogieron más de 5.000 firmas vecinales. La Asociación Buxus ha colaborado especialmente en todo el proceso, tanto en la definición de la estrategia de mejora del humedal como actualmente en campañas activas de voluntariado y educación ambiental.
La mejora del espacio degradado supuso un importante reto tanto técnico como económico para el Gobierno local, por lo que fueron decisivos los apoyos desde el Gobierno autonómico. Con su ayuda se pudieron asumir los costes del acondicionamiento ecológico y del equipamiento con instalaciones de educación ambiental. El Gobierno autonómico también ha sido fundamental para alcanzar el aumento de la protección del humedal a nivel autonómico y en el apoyo técnico en los estudios regulares de su valor ecológico.
La reticencia de parte de la población a la conservación del humedal, derivada de la histórica visión de las zonas húmedas como zonas insalubres e infecciosas, está siendo superada de forma importante y rápida con las numerosas actividades de educación ambiental que se realizan desde el Gobierno local.
La preservación in extremis de las 14,6 hectáreas actuales del humedal implicó asumir que actualmente no exista suelo de transición entre el humedal protegido y el suelo urbano limítrofe. Esto supone un problema aún por resolver. Actualmente está políticamente prevista su ampliación hacia el este hasta un total de 50 hectáreas pero el traslado de construcciones limítrofes existentes y en funcionamiento es un problema político complejo de resolver.
Los dos principales objetivos son la recuperación ambiental del humedal y su uso como centro de sensibilización y educación ambiental. Las evaluaciones del rendimiento que se realizan son los estudios ecológicos y el número de visitantes y actividades de educación ambiental. Para el indicador ecológico se cuenta con el apoyo del Gobierno autonómico que realiza estudios periódicos y con los censos de avifauna de la Sociedad Española de Ornitología (SEO). Buxus apoya en las actividades municipales de sensibilización ambiental.
Actualmente el humedal está vallado perimetralmente para su protección con cerca cinegética. Hay cuatro lagunas, un observatorio científico, un aula-observatorio, tres observatorios generales, una caseta de vigilancia para el personal, más de seiscientos metros de pantallas visuales, más de dos kilómetros de caminos con barandilla perimetral, cartelería de gran calidad gráfica para el conocimiento del medio y las especies, etc. Se está llevando a cabo una iniciativa denominda bosque de la vida que consiste en que por cada niño que nace en Motril sus padres plantan un árbol, aumentando así los vínculos de la ciudadanía con el humedal.
Para su gestión racional se ha realizado un PRUG. Se han realizado estudios científicos de fauna que avalan y cuantifican la mejora ecológica del humedal, se están llevando a cabo campañas de educación ambiental y se han editado publicaciones específicas destinadas al apoyo de la educación ambiental.
El proyecto está destinado a la población en general, no existiendo diferenciación de género. Los caminos son accesibles y los equipamientos están adaptados para el acceso con silla de ruedas a los observatorios; estos cuentan con ventanas de observación adaptadas a su altura.
Se ha recuperado un espacio existente y generado por las peculiares condiciones hidrogeológicas y climáticas del lugar por lo que es ecológicamente sostenible; es decir, es un espacio libre donde la fauna puede entrar y salir a través de la malla cinegética, donde las aves son totalmente libres en su entrada y salida y el alimento de la cadena trófica se produce de forma natural sin que exista aporte humano de alimentación para la fauna. La única intervención humana es el control de especies invasoras y el control de la vegetación en los caminos.
Normativamente el primer paso fue la clasificación del humedal en el PGOU como espacio protegido para evitar cualquier afección urbanística. Posteriormente, al objeto de afianzar la protección y evitar que cambios futuros en los criterios políticos de la administración local pudieran producir la desaparición del humedal costero, se ha buscado la protección con figuras supramunicipales como las de Humedal Andaluz y Reserva Natural Concertada. Se ha realizado un PRUG como un marco referente para su gestión.
La biodiversidad es un elemento fundamental de la sostenibilidad de un territorio. El humedal además de su importancia en la biodiversidad local es un refugio para la importante migración de aves que pasan por el municipio, por lo que también es un elemento determinante de la biodiversidad global. La conservación ambiental desde la administración necesita del respaldo de la sociedad en su conjunto para mantenerse en el tiempo. Por ello, es tan importante la preservación de un espacio de alto valor ecológico como su utilización para la realización de educación ambiental. La preservación del humedal ha supuesto un punto de inflexión en la política municipal de educación ambiental.
El desarrollo turístico costero depredador del territorio (modelo bajo el cual se clasificó el humedal como urbano) ha demostrado ser contraproducente para el propio desarrollo turístico de los municipios costeros. La sensibilización progresiva de la sociedad con el medio ambiente demanda entornos no degradados por lo que la preservación del humedal de construcciones turísticas no es un elemento negativo sino positivo para el desarrollo turístico, suponiendo un valor añadido a su valor ecológico y ambiental.
La iniciativa es extrapolable a otros municipios costeros inmersos en la dinámica depredadora del territorio para el desarrollo turístico.
La experiencia del Gobierno de Motril ejemplifica como:
Actualmente se desconoce si han surgido réplicas de la iniciativa descrita; si bien lleva poco más de un año abierta al público y aún no ha sufrido una importante difusión.
Socio | 2006 | 2007 | 2008 |
Ayuntamiento de Motril | 507.936,94 | 13.946,80 | -- |
Consejería de Medio Ambiente | 64.613,58 | -- | -- |
Dirección General de Carreteras | -- | -- | 184.183,57 |
Unión Europea. Programa FEDER | 252.992,07 | -- | -- |
Total (euros) | 825.542,59 | 13.946,80 | 184.183,57 |
AA.VV. (2007)Motril: Primer premio a la Ciudad Sostenible en el ámbito de la ordenación del territorio y la conservación de los recursos naturales, En Medio Ambiente en Andalucía. Informe Anual 2006. Consejería de Medio Ambiente, pp 311-312. ISBN: 978-84-96776-27-2.
AA.VV. (2006) Paisajes de Roca y Agua: Un recorrido por los espacios naturales de Motril. 24 pp. ISBN: 978-84-88191-62-6.
Tarragona Gómez et al (2006) Pequeña guía de aves de la Charca de Suárez. 47 pp. Depósito legal GR-1947-2006.
Alcalde Rodríguez et al (1999) «Zonas húmedas de Motril: La Charca de Suárez», Monografía ambiental, número 1, 111pp. Depósito legal: GR-793-1999.
Asociación Buxus (1996) «Especial Zonas Húmedas», El Colorín, junio, número 2. ISSN: 1135-2752.
Tenemos registradas más de 50 noticias en la prensa referentes al humedal Charca de Suárez. Algunas de ellas son:
Ideal (2007) «La Charca de Suárez recibirá más ayudas al entrar en la lista de humedales andaluces», Ideal, 8 de octubre.
Ideal (2006) «La Charca de Suárez se abre al público tras 16 años de lucha ecologista», Ideal, 8 de octubre.
Ideal (2002) «Comienza la recuperación de la Charca de Suárez en Motril», Ideal, 16 de mayo.
Ideal (1999) «Medio Ambiente se compromete con el municipio a financiar la recuperación de la Charca de Suárez», Ideal, 8 de mayo.
Ideal (1998) «Compromiso político para reservar los humedales de la ciudad como parque ecológico y turístico», Ideal, 1 de agosto.
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