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País/Estado — Ecuador
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — alta meseta
Ámbito de la actuación — pueblo
Agentes — gobierno regional; sector privado.Categorías — Modelos de producción y consumo: uso y consumo de agua. Agua y saneamiento: gestión del suministro y la demanda de agua. Cooperación Técnica e Internacional: cooperación entre ciudades.
Calle Benigno Malo 778 con Sucre C.P.:0101297 Cuenca Ecuador Tel: 593 7 2831900 Fax: 593 7 2833048 Av. Octavio Chacón, Edificio administrativo planta 2 Cuenca Ecuador Tel: 593 7 2802829; 593 7 2860660 Fax: 593 7 2862662E-mail: pmuñoz@emp.etapa.com.ec
Calle Benigno Malo 778 con Sucre C.P.:0101297 Cuenca, Ecuador Tel: 593 7 2831900 Fax: 593 7 2833048 Av. Octavio Chacón, Edificio administrativo planta 2 Cuenca, Ecuador Tel: 593 7 2802829; 593 7 2860660 Fax: 593 7 2862662E-mail: pmuñoz@emp.etapa.com.ec
2889 Av. Amazonas con La Granja Quito, Ecuador Tel: 593 2 2460330E-mail: eortiz@ecu.ops-oms.org
168 Calle Francisco Casanova con Portugal Quito Ecuador Tel: 593 2 2464997E-mail: swisscon@uio.satnet.net
Km. 7,5 Carretera de la Costa, San Eduardo Guayaquil, Ecuador Tel: 593 4 2871900 Ext. 10216Colaboración técnica.
La Empresa Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Cuenca (ETAPA) considera que el agua es un bien natural no renovable, insuficiente y de consumo limitado. Por otra parte, se necesitaba mejorar y optimizar la gestión de los sistemas de abastecimiento de agua potable. A partir de estas conclusiones, decidió embarcarse en nuevos proyectos de desarrollo tanto a corto como a largo plazo. Uno de los programas que ya está en marcha consiste en optimizar la red de distribución de agua para reducir las pérdidas, ya que éstas representan un alto costo social y económico para la población. La marca que se ha propuesto es reducir las pérdidas hasta un 30% para el año 2001.
La prioridad de la empresa es mejorar la calidad de los servicios públicos básicos y lograr que alcancen mayor cobertura.
Tras la publicación de los Índices de agua no Contabilizada para el periodo comprendido entre enero y agosto de 2000, ETAPA reactivó el Programa de Control de Agua No Contabilizada (PCANCP) el 15 de Septiembre de 2000, creando la Unidad de Control de Agua No Contabilizada (UCANC).
La empresa define los motivos principales que le llevó a poner en marcha el programa en los siguientes términos: «el control del agua que se pierde es una responsabilidad institucional y únicamente se solventará con éxito mediante la participación de aquellos que forman parte de la iniciativa».
En Diciembre de 2005, se había beneficiado una población de 322.115 habitantes, lo cual indica que la Unidad de Control trabajaba no sólo en Cuenca sino también en otros municipios de la región, a través de acuerdos con instituciones internas.
Entre los logros principales se encuentran:
En Noviembre de 2005, tras analizar la elevada cantidad de agua no contabilizada, en torno al 53%, ETAPA reactivó el Programa de Control de Agua No Contabilizada (PCANC), y concibió la Unidad de Control de Agua No Contabilizada (UCANC) como un órgano directamente dependiente de la unidad de gestión, encargado de proporcionar el personal, la equipación y los medios de transporte necesarios para la ejecución del programa.
En el inicio (1996) los recursos financieros se obtuvieron mediante una linea de crédito del BID. Desde el 2000 el programa se ha financiado con los recursos propios de la empresa.
El equipo de trabajo de la Unidad de Control se transfirió desde otras áreas de la empresa, en función de sus conocimientos técnicos y su experiencia de campo para el programa. ETAPA ha formado y especializado a sus trabajadores, de cara a contar con el mejor soporte técnico en el uso de tecnología actual, elevando su capacidad humana. Además, se han realizado visitas oficiales y trabajos de formación impartidos por personal de otras experiencias satisfactorias, tanto del país como del extranjero, a través de convenios con otros municipios y con órganos de asistencia técnica (BID, OPS-OMS, CEPIS, Empresas Públicas de Medellín, ANEPAMA, etc.)
El correcto funcionamiento del programa depende en gran parte de la implicación de la comunidad y de los diferentes agentes locales, en los que se incluyen:
Desde 1983 hasta 1993, se designó a la unidad a cargo del programa como Gestores de la Planificación. De 1994 a 1999 fue una sección del Departamento de Gestión Técnica de Agua Potable la que asumió este cargo, sin experiencia en el área comercial ni en el de control del consumo de agua, por lo que la gestión resultó muy afectada con la consiguiente pérdida de recursos humanos, económicos y administrativos.
Entre otros problemas a hacer frente se encontraba la resistencia al cambio, el control de las áreas de operaciones y mantenimiento vigentes, así como las micromediciones, y la falta de un marco legal.
El equipo se encontraba dañado y obsoleto, carente de piezas de recambio y mantenimiento. Todos estos problemas se solucionaron con el apoyo de la gestión general de la empresa. ETAPA se concienció de que era necesario mantener el Programa de Control de Agua No Contabilizada durante un largo periodo de tiempo para que fuera eficaz, y resolvió modificar sus ordenanzas, considerando los servicios dinámicos así como el ambiente macroeconómico inherante al lugar. Las nuevas ordenanzas se aprobaron en el año 2000.
En el Manual de Funcionamiento Orgánico, aprobado el 31 de Mayo de 2005, se estableció la Unidad de Control de Agua No Contabilizada, a nivel de asistencia, como órgano dependiente directamente de la unidad de Gestión General. Su objetivo básico era controlar y efectuar el seguimiento de la producción, distribución y consumo de agua potable, así como identificar mecanismos de recuperación para el agua perdida.
Las confrontaciones surgidas con las diferentes áreas servidas por la empresa se han solventado en su mayoría mediante la adecuada coordinación de acciones, con el desarrollo de mesas redondas y con la exposición clara de cada subproyecto y programa. Con esta dinámica los problemas eran asuntos puntuales.
ETAPA, a través de la Unidad de Control, ha realizado numerosos esfuerzos durante los últimos años de cara a sistematizar sus experiencias y descubrimientos; sin embargo, aún queda mucho por hacer y cada nuevo día se convierte en una oportunidad para optimizar el Programa de Control de Agua No Contabilizada.
En relación al material adquirido por ETAPA en el período 2000-2005, se encuentraban los siguientes equipos: medidores de flujo por ultra sonidos portátiles, geófonos electromagnéticos y acústicos, prelocalizadores de fugas, registradores continuos de presión y laboratorios de mediciones, suponiendo una inversión total de 185.000 dólares EEUU.
Los objetivos del programa se han ido cumpliendo de acuerdo con lo planeado, como queda demostrado en la reducción de las pérdidas, y se traduce en beneficios directos para el servicio público, tales como la congelación de las tarifas desde el año 2000, una serie de descuentos en ciertos programas, una mayor área de cobertura y una reducción de las deudas públicas originadas durante el periodo de saturación del proyecto original. Los beneficios obtenidos para la compañía son la disminución del volumen total de agua potabilizada en las plantas, el aumento de las micromediciones (supone una recuperación económica), una reducción de las inversiones para nuevos trabajos, aumento de la cobertura a nuevas áreas, a pesar de la caída del volumen total distribuido.
Esta caída de las pérdidas de agua en la red ha supuesto para la empresa que sus autoridades, la comunidad, el personal y los trabajadores se hayan implicado más con los objetivos. También ha influido en la creación de conciencia en la comunidad de lo que supone el agua como recurso no renovable, y eso contribuye, indudablemente, a mejorar su calidad de vida, y ha permitido extender el servicio a la periferia de la ciudad, con disposición de 24 horas al día.
ETAPA, a través de la Unidad de Control, ha realizado numerosos esfuerzos durante los últimos años de cara a sistematizar sus experiencias y descubrimientos; sin embargo, aún queda mucho por hacer, y cada nuevo día se convierte en una oportunidad para optimizar el Programa de Control de Agua No Contabilizada.
Se ha participado en numerosas ocasiones en diferentes módulos de capacitación de los programas CAMEREN, como instructores cualificados, con el objetivo de crear un intercambio de conocimiento, desde experiencias personales a profesionales. También se ha servido asistencia técnica a diferentes municipios de cara a mejorar y optimizar sus sistemas de agua potable, con especial atención a la cuestión de la detección de fugas en la red, así como al control de las reservas y otros aspectos operativos.
Se destaca que el Programa de Control de Agua No Contabilizada es y debe ser considerado como el esfuerzo de toda la institución. En prueba de ello, tanto la administración como la comunidad han reconocido el esfuerzo de ETAPA por su concienciación activa, su participación y la implicación de todo el personal de la empresa.
Este programa debe ser sostenible a lo largo del tiempo independientemente de los cambios políticos o administrativos, ya que, al ser un programa de control de un servicio debería posicionarse jerarquicamente a nivel de consultoría de la autoridad mayor, y así gozar de suficiente apoyo jurídico y económico. En base a ello, se definió en las ordenanzas vigentes y en el organigrama de la compañía que la actividad de la Unidad de Control quedaba subordinada a la unidad de Gestión General en cuanto a la definición de sus funciones generales.
El Programa de Control no debe limitarse a alcanzar sus objetivos propuestos, también precisa actualizarse permanentemente para mantener y mejorar sus resultados progresivamente y para ajustar, de esta manera, el parámetro coste-beneficio. Desde el año 2000 (cuando se reactivó el programa), la compañía ha prestado acompañamiento continuo a la Unidad de Control, dotándola de personal y de recursos estables y suficientes. Este esfuerzo se refleja en el continuo y progresivo descenso de las pérdidas.
Aunque las consultorías externas puedan y deban guiar la estructura original del programa, el esfuerzo se debe orientar en cualificar al personal y en fijar la metodología del proceso, además de organizar el organigrama de la empresa de forma apropiada y sostenible.
Con certeza, las instituciones regionales son de diferentes tamaños, capacidad técnica, condición económica y financiera, etc., dependiendo cada una de otra más desarrollada, que la puede y debe prestar apoyo, asistencia técnica, y formación profesional. ETAPA presta apoyo técnico a otros municipios directamente o a través de suscripciones de Acuerdos Interinstitucionales, de esta manera la transferencia va más allá del mero control de pérdidas de agua.
La estructura actual del Programa de Control de Agua no Contabilizada se elaboró a partir de la experiencia adquirida desde que ETAPA lo creara en 1984. Los intentos por desarrollar con efectividad varias prácticas previas ayudaron a generar la idea. Algunas de estas prácticas eran el desarrollo del sistema de distribución y de los planes de gestión del agua potable y del alcantarillado, la mejora general y técnica del registro de las redes de agua y de los suscriptores al sistema, así como la búsqueda de asesorias internacionales para aproximarse al tema del agua no contabilizada y a la estructuración del programa, etc.
Desde el 2000, el Programa de Control de ETAPA se ha reproducido a nivel nacional, en forma de nuevas experiencias, de divulgación en diversos forums y seminarios y de la organización de varios módulos de formación. También desde 1995, los acuerdos internos a nivel regional y nacional han facilitado que la Unidad de Control transmitiera su conocimiento, tecnologías y experiencias adquiridas durante la ejecución del Programa de Control de Agua No Contabilizada. Así, varias instituciones de la región, enfocadas a los servicios públicos, en particular a los relacionados con el agua potable, se han beneficiado de consultorías de técnicas y de atendimiento.
De 1983 a 1985, el consorcio brasileño-ecuatoriano HIDROSERVICE-INAM-OTECO llevó a cabo los Estudios de Viabilidad del Plan Director de Agua Potable y Alcantarillado para el área metropolitana de Cuenca (para la primera etapa del Plan Director). A partir de ello, se creó el Programa de Control y Reducción de Pérdidas (PRCPP) en el año 1984 como parte de una consultoría.
Ente 1988 y 1990, empresas de consultoría nacionales (INAM-OTECO, ACSAM y otras consultorías individuales) se encargaron de los estudios y diseños definitivos de la primera etapa del plan.
De 1990 a 1993 la administración financiera corrió a cargo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
De 1993 a 1999 se pusieron en marcha los trabajos de esta primera etapa con una inversión de 50 millones de dólares americanos del BID y con una contribución de ETAPA de 23 millones de dólares. Una de las condiciones del préstamo era desarrollar el Programa de Reducción y Control de Pérdidas hasta alcanzar unas pérdidas entre el 25 y el 30%. De esta manera, ETAPA reinició sus actividades correspondientes, con la adquisición de la equipación adecuada y la formación de personal.
Gracias al prestigio obtenido por ETAPA ante organismos nacionales e internacionales, el BID aportó varios créditos no reembolsables destinados a los etudios de la segunda etapa del Plan Director, a través de acuerdos de cooperación técnica.
En Enero de 1999, Louis Berger, en nombre de la consultora norteamericana Hazen & Sawyer, realizó los estudios de viabilidad de la segunda etapa del Plan de Agua Potable, Sistema de Alcantarillado y Purificación de las Aguas Residuales, con la financiación del BID y con ETAPA como contribuyente. La consultora italiana CEASES llevó a cabo los Estudios de Impacto Ambiental. Cabe destacar que el programa se desarrolló según el plan previsto, cuyo objetivo era el de garantizar la eficiencia del uso del agua y obtener beneficios del servicio, estableciendo los parámetros y una pérdidas máximas de entre el 25 y el 30% para el año 2010.
En Noviembre de 2000, la unidad de gestión de ETAPA reactivó el Programa de Control tras observar que el Índice de Agua No Contabilizada ascendía al 53%. Creó la Unidad de Control de Agua No Contabilizada, como un órgano directamente dependiente de la unidad de gestión, para que se encargara de garantizar la dotación de personal, de equipos y de movilidad en función de las necesidades de las diferentes actividades que se desarrollasen.
En Junio de 2000, la consultoría española INYPSA llevó a cabo los Estudios y Diseños Definitivos del Sistema de Suministro de Agua Potable, Yanuncay. La empresa española ganó una competición promovida por el Banco Iberoamericano de Desarrollo, y actualmente está desarrollando los Estudios y Diseños Definitivos del Sistema de Alcantarillado, Distribución de Agua Potable y Purificación de Aguas Residuales para la segunda parte del Plan Director (2000-2030).
Durante sus 35 años de historia, ETAPA ha ejercitado su función de servicio público satisfactoriamente, situando al cantón de Cuenca en un lugar destacado dentro del contexto nacional por los niveles y la calidad alcanzados en el beneficio de los servicios que ofrece y que, por el momento, benefician a casi toda la población.
Entre los aspectos positivos encontrados en la práctica desde el 2000, está el apoyo resolutivo de la Administración en asumir la ejecución de las actividades del programa, así como su colaboración incondicional económica y administrativa y su implicación en la gestión para conseguir los objetivos y el reconocimiento de la Unidad de Control, como el órgano coordinador de las actividades; dentro de los aspectos negativos se puede mencionar la falta de apoyo y compromiso para desarrollar los objetivos de la empresa durante los primeros años de actividades del Programa de Control, no habiendo obtenido resultados inmediatos a causa de la falta de experiencia y de publicaciones, provocando en repetidas ocasiones la redistribución y desintegración de la empresa.
En los últimos años se han realizado numerosos esfuerzos, aunque no los suficientes, para sistematizar las experiencias y las investigaciones de ETAPA respecto al control del agua no contabilizada. Sin embargo, se han alcanzado importantes logros respecto a la sistematización de actividades diarias de importante incidencia para el control de esta materia, como por ejemlo:
Algunos de los funcionarios de ETAPA han colaborado como instructores a nivel nacional de los distintos módulos de formación CAMAREN, tomando como base sus propias experiencias profesionales dentro de ETAPA. Además, han ofrecido puntual y emergentemente asesoramiento técnico a algunos municipios para la mejora y desarrollo de sus sistemas de agua potable, siendo uno de los aspectos más solicitados la detección de pérdidas, el control de reservas y de los aspectos operativos.
Otro de los aspectos importantes a considerar son las diversas visitas a las instalaciones de los diferentes agentes implicados, como alcaldes, concejales y técnicos municipales, lo que demuestra el reconocimiento de la empresa a nivel nacional.
ETAPA ha incluido dentro de sus ordenanzas la oferta de consultas con el propósito de transferir el conocimiento en todos los ámbitos de su competencia. Por el momento están ejecutándose algunos acuerdos de atención al Ayuntamiento, como el de Medidas y Raíces, y también han ofrecido en otras ocasiones asesoramiento a distintos municipios de la región.
La capacidades ofrecidas por ETAPA a través de sus Ordenanzas Municipales y las competencias definidas en el Manual de Funcionamiento Orgánico son aspectos relevantes que contribuyen a una administración eficiente de la Unidad de Control, así como la visión futurista de los técnicos, que ha permitido desrrollar una planificación técnica a largo plazo mediante los estudios del Plan Director.
También existen las políticas permanentes de intercambio tecnológico y transferencia de experiencias con otras instituciones nacionales como ANEPAMA, otros municipios, etc.
Uno de los principales aspectos innovadores y de crucial importancia para ETAPA es que la empresa fue creada en el año 1968 mediante Ordenanza Municipal como un Empresa Pública Autónoma. Este modelo de administración supone una experiencia pionera a nivel nacional, y posibilita la atonomía administrativa, económica y financiera, y ha permitido la buena operación y la ampliación de los servicios básicos que demandaba el rápido aumento de población.
Este modelo de administración ha sido un buen ejemplo para otros municipios, los cuales ya han creado varias empresas públicas en esta línea para descentralizar sus actividades.
La dinámica económica y social del país, y particularmente de Cuenca, ha posibilitado la modificación en 1984, 1988, 1991 y 2000 de las Ordenanzas, facilitando, de cierta manera, la modernización técnica y administrativa de la estructura de ETAPA.
En Noviembre de 2000, la unidad de gestión de ETAPA reactivó el Programa de Control de Agua No Contabilizada tras observar que las pérdidas en la red ascendían al 53%. Creó la Unidad de Control de Agua No Contabilizada, como un órgano directamente dependiente de la unidad de gestión, para que se encargara de garantizar la dotación de personal, de equipos y de movilidad en función de las necesidades de las diferentes actividades que se desarrollasen.
Ingeniero Manuel Cordero O. ETAPA-UCANC (2005) Programa de Control de Agua No Contabilizada, la experiencia de Cuenca CD Memoria del XI Congreso Nacional de Ingeniería de Higiena y Medio Ambiente, 30 de Septiembre
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