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Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2006 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/06/bp1757.html   
Poblado de la Esperanza (Kigali, Ruanda)

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2006, y catalogada como AWARD. (Best Practices Database)
País/Estado -- Ruanda
Región según Naciones Unidas -- África
Región ecológica -- tropical y subtropical
Ámbito de la actuación -- provincial/estatal
Agentes -- gobierno central; gobierno regional; gobierno local; paraestatal; sector privado (incluidas instituciones financieras, bancos, empresas de producción, comerciales y de información); organización no gubernamental (ONG); organización de base comunitaria (OBC); agencia internacional; fundación; asociación de profesionales; institución académica o de investigación; instituciones filantrópicas; medios de comunicación.

Categorías -- Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; formación profesional. Servicios sociales: salud y bienestar; grupos vulnerables (incluyendo a las mujeres). Equidad de género e inclusión social: funciones y cometidos por razón del género; necesidades por razón del género; control de los recursos; eliminación de trabas a la igualdad de género (medidas de discriminación positiva); integración; fomento del auto-liderazgo de las mujeres.


Contacto Principal

Rwandan Women Community Development Network (RWN) -- organización no gubernamental (ONG)
Mary Balikungeri, Directora

P. O. Box 3157
Kigali - Rwanda
Hse : G.S.A./G 0545
Kicukiro, Next to World Food Program Headquarters.

Tel. / Fax: (250) 583662 

E-mail: rwawnet@rwanda1.com
Web: http://www.rwandawomennetwork.org


Organización Nominadora

Rwandan Women Community Development Network (RWN) -- organización no gubernamental (ONG)
Mary Balikungeri, Directora

P. O. Box 3157
Kigali - Rwanda
Hse : G.S.A./G 0545
Kicukiro, Next to World Food Program Headquarters.

Tel. / Fax: (250) 583662 

E-mail: rwawnet@rwanda1.com
Web: http://www.rwandawomennetwork.org


Socio

Profemmes / Twesehamwe - Rwanda -- organización no gubernamental (ONG)
Agnes Mujawayezu
Avenue de la Justice,
P. O. Box 2758
Kigali-Rwanda.

Tel : +250-518480
Fax : 578432 

E-mail: profemme@rwanda1.com
Colaboración administrativa.


Socio

Kigali Urban Authorities -- gobierno local
Mediatrice Izabiliza
Mov: +250-830 
Colaboración técnica.


Socio

Stephen Lewis Foundation - Canada -- fundación
Ilana Landsberg-Lewis, Director Ejecutivo
Suite 501, 260 Spadina Ave
Toronto
Ontario, M5T 2E4
Canada.

Tel.: +416-533-9292
Fax: +416-850-4910 

E-mail: execdir@stephenlewisfoundation.org
Web: http://stephenlewisfoundation.org
Colaboración financiera.

Resumen

El proyecto Poblado de la Esperanza es una comunidad de mujeres víctimas de violaciones y otros delitos violentos durante el genocidio de 1994. El poblado está compuesto por veinte unidades de alojamiento que albergan veinte familias con unas seis personas por familia, haciendo que el número total de beneficiarios sea de ciento veinte personas. El Poblado de la Esperanza tiene un centro construido en medio de las viviendas; este centro proporciona diferentes servicios a los residentes del poblado y a la comunidad circundante. El Poblado de la Esperanza es una réplica del proyecto Policlínica de la Esperanza de la Red de Mujeres de Ruanda, en el que los dueños de las casas eran los beneficiarios de la policlínica y del centro que empezó a ofrecer sus servicios junto a ellos. El poblado fue construido en 1999-2000 y el centro se terminó en 2002. El poblado se encuentra en el sector Gisozi, distrito de Gasabo, provincia de Kigali.

Al acabar el genocidio de 1994, Ruanda fue abandonada con gran número de viudas y huérfanos, quienes habían sufrido las peores crueldades, desde violaciones a torturas. Tras la desgracia, las mujeres se encontraron a sí mismas asumiendo responsabilidades que no tenían previstas, por ejemplo, ser cabezas de familia y ganarse el sustento, acoger huérfanos, etc. Su situación empeoró por el hecho de que la mayoría de ellas no tenían cobijo ya que las casas que tenían habían sido destruidas y saqueadas durante el conflicto. En respuesta a la falta de alojamiento de las mujeres, la Rwandan Women Community Development Network (RWN) [Red de Desarrollo de Comunidades de Mujeres de Ruanda] o Red de Mujeres de Ruanda (RMR) las ayudó a rehabilitar y construir sus casas como medio para dirigir el trauma, que era muy evidente entre las mujeres.

Actualmente, el programa Poblado de la Esperanza beneficia a supervivientes del genocidio de 1994, víctimas de violaciones y otros delitos violentos, viudas, hogares encabezados por niños y gente con VIH/SIDA, mujeres con maridos encarcelados, etc.

Los mayores logros del programa incluyen: el poblado de veinte unidades de alojamiento que da cobijo a ciento veinte personas aproximadamente, la construcción del centro que proporciona apoyo a unas mil mujeres y doscientos jóvenes (es un espacio de comunicación e intercambio para las mujeres y los jóvenes), la construcción de un centro de jóvenes para alojar sus actividades, cursos de costura para 28 mujeres y jóvenes, cursos de confección de tarjetas de felicitación para 32 jóvenes, trabajos con abalorios para catorce mujeres, tricotaje y tejido para doce mujeres, suministro de los honorarios escolares para 17 alumnos de secundaria, suministro de servicios médicos, asesoramiento psicosocial sobre traumas y sobre VIH/SIDA y sesiones de movilización y sensibilización sobre diferentes asuntos que afectan a las mujeres.

Fechas Clave

Descripción

Situación previa a la iniciativa

El genocidio de 1994 dejo Ruanda con un gran número de viudas y huérfanos. Como se menciona anteriormente, éstos habían sufrido todo tipo de crueldades desde violaciones a torturas o mutilaciones, hecho que se convirtió en un arma muy fiable. Las secuelas se caracterizaron por el impacto negativo de esta historia, incluyendo un odio arraigado, víctimas de violación y otros delitos violentos, gente traumatizada, etc. El proyecto Poblado de la Esperanza es una respuesta a las consecuencias del genocidio de 1994. Las casas que componen el poblado fueron construidas por las mujeres víctimas de las violaciones y demás delitos violentos de la Policlínica de la Esperanza que no tenían refugio. A lo largo de estos años, el programa se ha desarrollado para acercar los servicios a las mujeres, integrarlas en la comunidad que ellas mismas fundaron, donde se encuentra el poblado, y ampliar y llegar a más mujeres y jóvenes vulnerables.

Establecimiento de prioridades

A finales de 1999, la Red de Desarrollo de Comunidades de Mujeres de Ruanda recibió una subvención del Departamento de Estado Norteamericano, a través de PACT/USA, que ascendía a 100.000 dólares americanos, tras la visita a Ruanda del entonces Presidente, el Sr. Bill Clinton. La subvención estaba incluida en el programa de reparto de poder de las mujeres supervivientes. Las mujeres víctimas de violaciónes y demás delitos violentos de la Policlínica de la Esperanza en Kigali decidieron usar la subvención para construir casas para aquellas entre ellas que no tuvieran alojamiento. Con la donación sólo se pudieron construir veinte casas según las ordenanzas de la ciudad de Kigali, por eso las mujeres seleccionaron y dieron a la Red de Desarrollo de Comunidades de Mujeres de Ruanda los nombres de las veinte mujeres más vulnerables y necesitadas, para que se les diera prioridad. La mayoría de las beneficiarias (más del 50%) son mujeres contagiadas de VIH/SIDA víctimas de violaciones durante el genocidio de 1994.

El programa Poblado de la Esperanza continúa con la línea de la Policlínica de la Esperanza de ser un programa integral con el objetivo final de cicatrizar las heridas del genocidio de 1994 y así apoyar la paz y la reconciliación. Por eso, el pilar fundamental sobre el que se levanta el programa es la habilitación de un ESPACIO para el libre diálogo y la interacción. La iniciativa implica a los beneficiarios en todas las actividades del centro, es decir, desde la conceptualización a la evaluación. Las reuniones semanales ofrecidas por el personal de la Red de Mujeres de Ruanda en el Poblado de la Esperanza son por y para las mujeres y jóvenes, para compartir sus problemas, necesidades, visión y asuntos actuales; ellos establecen un orden de prioridades y contribuyen a identificar las soluciones.

Las mujeres y jóvenes del Poblado de la Esperanza también participan en la Asamblea General de la Red de Desarrollo de Comunidades de Mujeres de Ruanda y en las sesiones de planificación estratégica para establecer estrategias de trabajo para la organización. La Asamblea General se reúne una vez al año, a finales de año. El Poblado de la Esperanza está organizado de tal modo que están representados en la Asamblea General, un miembro del personal del centro y dos representantes elegidos entre los beneficiarios del Poblado de la Esperanza. En una Asamblea tan amplia, el encuentro atrae a otros participantes de diferentes actividades de base comunitaria que trabajan con la Red de Mujeres de Ruanda.

La planificación estratégica es cada cinco años, actualmente, la Red de Mujeres de Ruanda está planeando publicar en mayo de 2006 su próximo plan estratégico 2006-2010. Para acercarse al plan estratégico, participan y se consulta en busca del visto bueno, a todas las estructuras y socios de la Red de Mujeres de Ruanda, es decir, el equipo directivo de la Red de Mujeres de Ruanda, el Comité Ejecutivo elegido por la Asamblea General, los miembros de comisiones adjuntas a diferentes actividades, incluyendo al Poblado de la Esperanza y a la junta de asesores. Al principio del año, el Equipo Directivo, con la aprobación del Comité Ejecutivo y la junta de asesores, revisan y exponen el plan anual de acción.

El Poblado de la Esperanza, hasta el momento, no constituye una estructura formal, pero como proyecto está bajo la autoridad de la Red de Mujeres de Ruanda (RMR). El plan de futuro de la RMR para la organización es ser una organización moderadora. Ahora mismo, la RMR está trabajando para conseguir la continuidad/sostenibilidad y propiedad a largo plazo introduciendo estructuras potentes, infraestructuras, formando al personal y a los beneficiarios y tomando parte en la discusión con todos los involucrados en el Poblado de la Esperanza.

Formulación de objetivos y estrategias

Los beneficiarios del Poblado de la Esperanza participan en la asamblea General de la Red de Mujeres de Ruanda y en las sesiones de planificación estratégica para establecer estrategias de trabajo para la organización.

Movilización de recursos

El Poblado de la Esperanza es un proyecto de la Red de Mujeres de Ruanda (RMR) que proporciona servicio a mujeres y jóvenes vulnerables, incluyendo a mujeres víctimas de violaciones y otros delitos violentos, viudas, huérfanos y mujeres con VIH/SIDA. La responsabilidad de la movilización de recursos recae sobre la RMR. Las actividades de la RMR han originado la financiación espontánea de particulares y de otras organizaciones, local e internacionalmente. La RMR ha sido apoyada y financiada por el Departamento de Estado/PACT-USA, la Embajada de Japón, el Ministerio de Sanidad, el Ministerio de Gobernación y Asuntos Sociales, el Programa Mundial de Alimentos, la Fundación Stephen Lewis, etc. El apoyo entrante se ha usado en la puesta en práctica de proyectos y en el alquiler de los recursos humanos necesarios para el programa.

Los miembros de Poblado de la Esperanza contribuyen en la medida en que sus medios se lo permiten, por ejemplo, compartiendo información, ideas y soluciones. Contribuyen cuando se reúnen una vez cada semana, es decir, el Poblado de la Esperanza tiene tres grupos que se reúnen en diferentes días de la semana; las mujeres que viven en el poblado y en los vecindarios más inmediatos se reúnen los viernes, las mujeres de la comunidad circundante se reúnen los martes y el grupo de jóvenes lo hace los miércoles. Los diferentes grupos hacen contribuciones a las cestas de fondos que les ayudan en las emergencias.

La gestión global del proyecto, el control financiero y otros recursos son responsabilidad de la Red de Mujeres de Ruanda. El personal del Poblado de la Esperanza, en colaboración directa con los beneficiarios, pone en práctica o facilita la puesta en práctica de los proyectos.

Proceso

El objetivo de los servicios del Poblado de la Esperanza es el grupo de víctimas de violación, viudas del genocidio, es decir, mujeres cuyos maridos fueron asesinados durante el genocidio, aquellas que volvieron del exilio y cuyos maridos fueron asesinados o se quedaron allí, mujeres cuyos maridos están en la cárcel, hogares encabezados por niños, es decir huérfanos por el genocidio o el VIH/SIDA y población vulnerable que padece VIH/SIDA.

El Poblado de la Esperanza maneja todas las necesidades y, cuando no es posible, hace derivaciones médicas o de otro tipo. El programa Poblado de la Esperanza empezó con las veinte familias viviendo en las casas construidas con sus vecinos inmediatos. El programa se dirigía fundamentalmente a llevar los servicios más cerca de las mujeres, pero también a integrarlas en la comunidad en la que se habían establecido. Pero con el paso del tiempo, más mujeres vulnerables se han acercado al Poblado de la Esperanza para recibir ayuda. Como la Red de Mujeres de Ruanda no cree en las ayudas puntuales sino en la asistencia a largo plazo como beneficiarias, encuentran soluciones a sus problemas. Cuando una mujer o joven llega al Poblado de la Esperanza, es entrevistada por el personal del centro para ver si encajan en el grupo al que se dirige, se le piden documentos de las autoridades locales que atestigüen su condición, y después se la registra (recogiendo detalles personales, médicos y otras necesidades, etc). A partir de ese momento la persona se convierte en parte de la familia y recibe los mismos beneficios que los demás. También se espera que el beneficiario participe en las reuniones semanales y se implique en las actividades en curso en el centro, como cursos, desarrollo de habilidades, recepción de visitantes, actividades culturales como canción, danza, etc.

Los beneficiarios se organizan para asumir responsabilidades, de manera que tienen capacidad de decisión sobre:

El mayor desafío desde que se abrió el centro del Poblado de la Esperanza es hacerlo completamente operativo contratando los servicios de un equipo médico que incluye un doctor, enfermeras y consejeros, de manera que el componente médico entre a formar parte del centro. Por el momento, las mujeres y jóvenes y los miembros de sus familias que necesitan estos servicios son derivados al centro de salud más cercano o a la Policlínica de la Esperanza en Nyamirambo. Con un poco de suerte, esto se solucionará a lo largo de este año con la ayuda de USAID.

Desde la finalización del poblado, muchas mujeres se acercan al centro con problemas de asilo y, desafortunadamente, no han sido atendidas porque el apoyo de los donantes para la construcción de viviendas ha disminuido. El problema empeora cuando la mujer que lo tiene es además viuda y portadora del VIH/SIDA , lo que ocurre con frecuencia.

El Poblado de la Esperanza se encuentra en una zona semiurbana con casas de adobe junto a torres de pisos. Los beneficiarios del Poblado de la Esperanza son personas que viven en la ciudad pero que son muy pobres. Por supuesto, este desafío no está totalmente superado y no solo la Policlínica de la Esperanza ha aportado sus servicios, otros socios con los que ha colaborado la Policlínica incluyen al gobierno, espacialmente al Ministerio de Salud, el Ministerio de Gobierno Local y Asuntos Sociales, etc.

Otros problemas generales que la iniciativa está afrontando son:

Resultados obtenidos

El Poblado de la Esperanza ha tenido un gran impacto sobre los beneficiarios y sus familias, así como sobre las comunidades en las que viven las mujeres y los jóvenes. Este impacto incluye lo siguiente:

Sostenibilidad

El Poblado de la Esperanza ha demostrado ser una novedad única, replicable y también sostenible, debido a su enfoque integrador y cercano. Evidencias de esto son:

El Poblado de la Esperanza es un programa sostenible basado en la comunidad y que implica a los beneficiarios en todas las actividades. De hecho, el programa, en la medida de lo posible, da a la gente trabajos dentro de la comunidad para que vayan asumiendo responsabilidades, por ejemplo, tres de los cinco trabajadores del centro son beneficiarios del programa Poblado de la Esperanza.

El espíritu de construcción de solidaridad, generosidad, apoyo y asistencia del Poblado de la Esperanza puede difundirse por toda la comunidad sin ningún coste económico.

Lecciones aprendidas

El proyecto Poblado de la Esperanza es un proceso de aprendizaje y tiene mucho que compartir con personas en situaciones que siguen a un conflicto bélico. La primera lección a aprender es que el programa Poblado de la Esperanza ha demostrado que no es suficiente levantar casas sin asegurarse de que la población vive en esas casas y de que es necesario acercar a la zona ciertos servicios para respaldar el asentamiento. Los beneficiarios ven el centro como un lugar donde interactúan, hacen actividades recreativas como danza, canto y teatro. Aunque de por sí esto ya es importante, el programa ha ayudado a las mujeres a integrarse en la comunidad y a unir a la población.

El programa también ha vuelto a enfatizar la necesidad de un enfoque continuo e integral para dirigir las necesidades de los afectados, en particular de las mujeres que han experimentado situaciones de conflicto y violencia.

El Poblado de la Esperanza una vez más ha demostrado que hay que acercar los servicios a la población. El Poblado de la Esperanza es un programa muy dinámico y vivo porque surge de la comunidad a la que presta servicio.

Se ha aclarado de nuevo la necesidad de integrar estrategias de resolución de conflictos en todas las actividades programadas en situaciones de postconflicto.

Transferibilidad

El programa Poblado de la Esperanza es transferible, porque en cualquier lugar en que se asiente una comunidad, necesitarán servicios cerca de ellos. Y esto no tiene que ser solamente tarea del gobierno y sus socios, sino de la comunidad que las integre tiene mucha capacidad de contribución, lo que necesita es movilización y organización.

Perfil Financiero

Socio200120022003200420052001Total
Embajada de Japón55.680----- 55.680
Church World Service (CWS) 30.000-12.500---42.500
Peggy & group-1.8874.520---6.407
Steven Lewis Foundation--21.58934.98878.130-134.707
St. John United Church--1.875450--2.325
Firelight--8.00015.000--23.000
CHF / PEPFAR / USAID-----84.00084.000
Presupuesto Total en dólares EE.UU.85.6801.88748.48450.43878.13084.000348.619

Referencias

Gabriel Gabiro  (21 de Noviembre, 2003)   «Silent Victims of Rwanda»,   Hirondelle News Agency (Lausanne),  
Stephen Lewis Foundation (sitio web)  ()   «Easing the Pain of HIV/AIDS in Africa»,   Stephen Lewis Foundation (sitio web),  
Stephanie Nolen, Gabriel Gabiro  (4 de Enero, 2003)   «Stephen Lewis Has One Word For Us: Help»,   The Globe and Mail, F1 
Emily Wax  (28 de Marzo, 2004)   «Rwandans Are Struggling to Love Children of Hate»,   Washington Post Foreign Service, A01 
Stephanie Nolen  (3 de Abril, 2004)   «Don't Talk to me About Justice»,   The Globe and Mail, F6 

Edición del 24-11-2006
Traducción del inglés: Paula Martínez Abascal
Revisión: María Cifuentes
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2006 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/06/bp1757.html   
 
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Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y Sostenibilidad
Departamento de Estructuras y Física de la EdificaciónDepartamento de Urbanística y Ordenación del Territorio