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Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2006 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/06/bp1690.html   
Programa SRA-MBN PLUS (Agenda para la reforma social - Necesidades básicas mínimas) (Malalag, Davao del Sur, Filipinas)

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2004, y catalogada como BEST. (Best Practices Database)
País/Estado — Filipinas
Región según Naciones Unidas — Asia
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — gobierno local

Categorías — Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación profesional; acceso a créditos. Desarrollo económico: creación de empresas (sectores formal e informal); fomento de la inversión; formación de capital; capacidad empresarial; formación; oportunidades para la cooperación; microcréditos. Servicios sociales: ocio; salud y bienestar; seguridad ciudadana; reducción y prevención del delito.


Contacto Principal

Ayuntamiento de Malalag, Davao del Sur — gobierno local
Givel Montejo-Mamaril
Filipinas, 8010
Tel. 09209268192
E-mail: gmtigerph@yahoo.com


Socio

Departamento de Reforma Agraria — gobierno central
Abundio T. Baliong
Provincial Office
Department of Agrarian Reform
Bonifacio Extension, Aplaya
Digos City
Colaboración financiera.


Socio

Fundación de desarrollo de la comunidad — sector privado
Doña Luisa R. Lorenzo
Maryknoll Drive, Bo. Pampanga
8000
Davao City, Philippines
Tel. +63 82 2352551
Fax. +63 82 2342359
Colaboración financiera.


Socio

Habitat for Humanity, Filipinas — organización no gubernamental (ONG)
Mr. Pedro G. Macorol
Milan Apartment
Road 5, Doña Vicente Village
J.P. Laurel Ave., Davao City,
8000 - Filipinas
Colaboración técnica.


Socio

Departamento de recursos naturales y ambientales - Gestión integrada de la zona costera de Mindanao sur — gobierno central
Dr. Romeo Basada
Southern Mindanao Integrated Coastal Zone Management of the Department of Environmental and Natural Resources
Felbets Bldg., Km. 7, Lanang,
Davo City
8000 - Filipinas
Colaboración técnica.


Socio

Oficina Municipal del Agricultor — gobierno local
Carlo L. Realeza
Office of the Municipal Agriculturist
Wawa, Siniloan, Laguna
4019 - Filipinas
Tel. +63 49 813 0482
+63 917 903 8044 (móvil)
Colaboración administrativa.


Socio

Development Marketplace del Banco Mundial — agencia internacional
Frank diSilvestro
Development Marketplace
World Bank
1818 H St. NW MSN8-802
Washington D.C.
20433 - USA
Tel. +1 202 458 7612
Fax. +1 202 614 1515
Colaboración financiera.

Resumen

El Agenda para la reforma social - Necesidades básicas mínimas (SRA-MBN) es un programa global dirigido al desarrollo humano sostenible. En su fase inicial utiliza indicadores de desarrollo para determinar y analizar la situación actual de los habitantes en términos de pobreza económica y del nivel de habilidades personales e institucionales para poder responder a su situación, así como para identificar las tendencias actuales del medio ambiente y el impacto en sus vidas. El uso de indicadores de desarrollo proporciona una visión clara de las necesidades no satisfechas de las familias que viven en la ciudad, y se utilizan como herramientas eficaces para describir la magnitud, la extensión y la urgencia de las mismas.

La información procedente de los indicadores y de las estadísticas ayudó en gran medida a localizar la situación de pobreza, analizar el acceso y la disponibilidad de los servicios básicos para las familias, y estudiar los modelos ambientales y su interacción. Desde que se utilizan los indicadores de desarrollo, la calidad de la gobernabilidad local ha mejorado notablemente, y la toma de decisiones por parte de las autoridades locales se ha llevado a cabo especialmente bien. A pesar del problema de fondo que suponía la escasez de financiación, los esfuerzos por el desarrollo eran más determinados, entusiastas y eficaces. La naturaleza consultiva y participativa de los procesos facilitaron a los proveedores y a los beneficiarios de los servicios una vía para una interacción, una cooperación y una colaboración más organizada para la consecución de los objetivos y metas comunes y para el aumento de los niveles de rendimiento.

Con los indicadores actualizados y las estadísticas rápidamente disponibles, resulta fácil para un socio potencial firmar un acuerdo de colaboración con el gobierno local, y encontrar el lugar adecuado para converger y complementar el desarrollo de las acciones. Recientemente, el gobierno local ha reflexionado sobre el llamamiento de las Naciones Unidas con respecto a los llamados ODM (Objetivos de Desarrollo del Milenio). Tras una asociación meditada de los Objetivos del Milenio, con los indicadores de desarrollo locales adecuados, este problema global se ha encauzado eficazmente en la dinámica y la mejora del programa SRA-MBN.

Fechas Clave

Descripción

Situación previa a la iniciativa

Antes del comienzo de la iniciativa, la ciudad era el reflejo de la pobreza y el subdesarrollo. El peso de la pobreza era muy elevado (un 47%), las familias tenían escaso acceso a la información y a los servicios básicos, las capacidades de las personas y sus carencias no se atendían de forma seria, el ambiente costero, de la meseta y las montañas estaba en una situación de decrecimiento y degeneración, y todos estos factores habían empezado a ir contra la productividad y la producción deseables, debido a la falta de concienciación y al uso de técnicas inapropiadas. Otro obstáculo añadido a esta situación era la naturaleza centralizada del gobierno, en la que los gobiernos locales tenían un papel menos definido en el desarrollo y sus competencias no estaban clarificadas.

Establecimiento de prioridades

La iniciativa centró sus esfuerzos en:

  1. Reducir la pobreza en un 50%;
  2. aumentar el acceso y la disponibilidad de servicios básicos;
  3. completar las lagunas de los diferentes sectores de población incluyendo a las mujeres y a los indígenas;
  4. abrir vías para la participación de las personas en la forma de gobierno y en la toma de decisiones;
  5. adoptar tecnologías ambientalmente responsables y asumir responsabilidades en la gestión de los recursos naturales;
  6. elaborar políticas locales que refuercen la transformación deseada del gobierno local y de sus habitantes.

La utilización de indicadores de desarrollo facilitó la comprensión y la interiorización de estas prioridades por parte de los ciudadanos para determinar las necesidades más importantes que todavía no se habían cubierto y les animó a proponer soluciones y a dar prioridad a los proyectos que fueran viables.

Formulación de objetivos y estrategias

Basándose en el análisis de la encuesta sobre las necesidades básicas mínimas, 15 barangays (la unidad política más pequeña y también gobierno local) fueron capaces de establecer sus prioridades con la participación de grupos sectoriales en los Consejos de Desarrollo de los Barangays. El Consejo Municipal de Desarrollo también ha establecido sus objetivos sobre la consolidación de los resultados de los barangays, y se ha centrado en los siguientes:

  1. Reducir la incidencia de la pobreza en un 50% y mejorar el bienestar de 3.441 familias por debajo del umbral de pobreza;
  2. ayudar a ocho barangays en la adquisición de solares para el realojo y proporcionar seguridad de permanencia a 3.441 familias;
  3. aumentar en más de un 80% el nivel de participación de mujeres y niños en el cuidado maternal e infantil, y en la planificación familiar;
  4. elevar a 4.000 pesos filipinos el nivel de ingresos mensual de 1.720 familias;
  5. obtener el 75% de índice de participación de las familias en los asuntos relacionados con el gobierno, la educación, en seminarios de paternidad responsable y en formación para el desarrollo de habilidades para la subsistencia;
  6. conseguir un índice de participación del 80% de las familias en proyectos de ayuda mutua para desarrollar su propia confianza en temas como el ahorro, la asistencia funeraria, la seguridad médica y un sistema de seguridad social;
  7. por último, obtener un índice del 90% de accesibilidad al agua potable, y a un medio ambiente limpio y saludable.

Las estretegias empleadas fueron:

  1. La utilización de indicadores de Necesidades Básicas Mínimas y cumplimiento de los Objetivos del Milenio como parámetros para dar prioridad a las necesidades básicas y al mismo tiempo como herramienta para facilitar la gestión del desarrollo y centrar los recursos para el mismo;
  2. El uso de necesidades básicas sirve como punto central para el análisis de la situación, como herramientas para la verificación de la importancia, la extensión y la magnitud de las necesidades insatisfechas y para la planificación, puesta en marcha y seguimiento de las mismas;
  3. La creación y fortalecimiento de los equipos integrados para la gestión de los recursos, compuestos por varios organismos gubernamentales y socios implicados en la realización de servicios para llevar a cabo una mejor convergencia y complementariedad de los mismos;
  4. La identificación de los grupos centrales (familias vulnerables), de modo que las intervenciones puedan estar bien dirigidas a aquéllos que más necesitan los servicios básicos, capacitándoles e implicándoles en la sociedad para aprovechar sus conocimiento, habilidades y actitudes para mejorar la calidad de su ciudadanía;
  5. La evaluación partipativa constante y el seguimiento semestral de los resultados obtenidos.

Movilización de recursos

La movilización de recursos normalmente se produce de dos formas. La primera es bajo demanda, donde el gobierno local manifiesta su intención de aprovechar las posibilidades existentes para la obtención de subvenciones, ayudas o préstamos de organismos nacionales del gobierno, donantes extranjeros y ONGs. Normalmente, para esta vía es necesario que el gobierno local presente un proyecto o estudios de viabilidad y demuestre su compromiso y voluntad para poner capital. La mayoría de los recursos movilizados por el gobierno local para la financiación de sus proyectos de impacto se consiguieron de esta manera. De donantes multilaterales y bilaterales se obtuvieron recursos para proyectos para el sistema de abastecimiento de agua. Del Banco Japonés de Cooperación, a través de su departamento de recursos ambientales y naturales, se obtuvo una instalación para la depuración mediante fosa séptica y otros proyectos ambientales. De la Unión Europea, a través del Programa de desarrollo de las tierras altas, se obtuvieron fondos para la agricultura sostenible y la gestión de recursos y de las cuencas hidrográficas; igualmente, del Gobierno de España y del Banco Asiático de Desarrollo, a través del Departamento de Reforma Agraria, se obtuvieron fondos para las comunidades de la reforma agraria para el agua potable y los sistemas de riego para la agricultura, para carreteras entre las granjas y las ciudades, y para energía solar. El nuevo mercado público provino del Banco Mundial - Proyecto de financiación y desarrollo del gobierno local (Logofind) mediante la Oficina municipal de ayudas al desarrollo (MDFO) a través de su departamento financiero. El gobierno local también recurrió a préstamos del banco nacional (el Banco de Desarrollo de Filipinas) para la adquisición de bienes de equipo. Anteriormente, se obtuvieron fondos para proyectos de formación en construcción y de gobernabilidad con el programa de ayuda del gobierno local CIDA. Estos paquetes normalmente incluyen expertos que detectan las carencias en las capacidades de las autoridades y del personal del gobierno local.

Por otra parte, el gobierno local también movilizó recursos por medio de la predeterminación del marco y los campos de interés de las fundaciones, las ONGs o incluso los organismos del gobierno nacional, que tienen programas específicos sobre salud, limpieza del medio ambiente, pequeñas empresas y programas de desarrollo de género y similares.

En el ámbito comunitario, la movilización de recursos se obtuvo en forma de dinero en efectivo o en especie, y también en forma de trabajo. Los recursos financieros movilizados normalmente son gestionados por organizaciones populares o por organizaciones de mujeres.

Proceso

En la fase inicial, las escasas capacidades y habilidades de la población les había llevado a abandonar el programa. También existían dudas sobre la sinceridad del gobierno local en cuanto al cambio al que se estaba exponiendo, sobre todo en el aspecto de la gobernabilidad. El gobierno local realizó esfuerzos para salvar el déficit de formación de las autoridades del barangay, de los líderes sectoriales y comunitarios, y de las redes de voluntarios mediante el nombramiento de expertos del gobierno y de las ONGs. Se proporcionaron conocimientos teóricos, técnicos y temáticos, y se realizaron prácticas para evaluar la capacidad de aprendizaje de los participantes formados. Mientras realizaban la práctica, también se les supervisaba de cerca para que las correcciones y el porcentaje de error fuera reducido. Después de un tiempo, ya se les podía dejar solos con la asistencia mínima en la realización de encuestas y en la recopilación de datos, análisis, planificación y realización de presupuestos. Las estructuras del barangay todavía se siguen de cerca en la puesta en marcha y en la evaluación de proyectos.

Mientras tanto, el gobierno local ejercía la transparencia de sus intenciones, sus transacciones financieras, su honestidad en su capacidad para proporcionar fondos, y utilizaba constantemente los objetivos designados para planificar proyectos y adjudicar sus recursos. Todas las fases de la gestión del proyecto se llevaron a cabo con la participación voluntaria, la implicación de todas las partes y la equidad de los usuarios finales. Gracias a todos ellos, la confianza de la población en su gobierno local creció mucho. Inspirado por esto, el gobierno local sigue innovando e instituyendo reformas para proporcionar servicios en forma de tiempo, eficacia, calidad y satisfacción del cliente.

Los debates de grupo fueron dirigidos por los equipos de Gestión Integrada de los Recursos, para validar los resultados de la encuesta, el establecimiento de prioridades dentro de las necesidades, la identificación de los proyectos, la realización de presupuestos y la evaluación de los resultados. Los habitantes de los purok o pueblos se encargan de deliberar sobre los cambios deseables en las actitudes de los participantes respecto a los asuntos del gobierno, y también de expresar y satisfacer sus necesidades y de mejorar los servicios actuales. Los problemas que pueden resolver por ellos mismos se deciden directamente; las necesidades que requieren muchos fondos se elevan a la atención de los gobiernos del barangay, del gobierno municipal y de sus socios colaboradores. Las reuniones y asambleas se realizan a menudo mensualmente para proporcionar una vía para la articulación de los intereses, el intercambio de ideas, la petición de compromisos, la definición de los papeles y la asunción de tareas y responsabilidades. La ejecución de los proyectos y referencias normalmente se realiza dentro del contexto de responsabilidades compartidas y de niveles definidos de colaboración y equidad. De esta forma se refuerza el sentido de propiedad de los proyectos por parte de la comunidad y se les anima a asumir la responsabilidad para que se realice de forma sostenida.

El uso de indicadores y objetivos permiten a la población no sólo definir sus necesidades sino también establecer sus metas y niveles de rendimiento, para que se puedan medir fácilmente respecto a las necesidades satisfechas o no satisfechas durante las evaluaciones semestrales. El grado de éxito a la hora de satisfacer las necesidades prioritarias está directamente relacionado con el compromiso y la calidad de la gobernabilidad existentes en la zona.

Resultados obtenidos

La valoración global del programa reveló que había atacado de cerca y había afrontado las preocupaciones indicadas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y por lo tanto había respondido de forma consciente a los derechos humanos básicos de una manera eficiente en cuanto al coste. Los resultados mostraron que el programa redujo hasta un 70% el número de familias que vivían en la pobreza extrema; redujo hasta un 77% el número de población por debajo del nivel de nutrición mínimo y los niños por debajo del peso recomendado. También redujo a un 1,74% el absentismo escolar entre los niños de 6 y 12 años y consiguió que la tasa de abandono escolar fuera un 0%. También es interesante señalar que se ha conseguido la equivalecia entre las matrículas de chicas y las de chicos, mientras que en la escuela secundaria, la relación es de 117 chicos por cada 100 chicas. La tasa de participación femenina en la educación primaria es del 48,24%, mientras que en la secundaria es un 53,97%. Una atenta vigilancia y un cuidadoso seguimiento de los pacientes han resultado en una disminución del 100% de la tasa de mortalidad de los niños menores de cinco años, así como un descenso del 100% de mortalidad materna durante el parto con un 95,28% de accesibilidad a especialistas en reproducción. Hasta la fecha, la ciudad nunca ha registrado un caso de SIDA, ha reducido a un 0% los casos de malaria en los últimos tres años y atendien de de forma continuada un 32% de casos de tuberculosis. En cuanto a la sostenibilidad ambiental, el programa ha reducido en un 67% el número de personas que no tienen acceso a agua potable, y ha obtenido un descenso del 54% en las ocupaciones ilegales de los barangays adquiriendo solares para el realojo y el establecimiento de la población al mismo tiempo que se recuperaban en términos de coste del suelo, y disminuyeron en un 90% los tipos de vivienda que duran menos de cinco años.

Otros beneficios notables del programa han sido la creación fuertes lazos de colaboración entre el gobierno local, los organismos nacionales gubernamentales, las ONGs y las organizaciones populares que realizan el seguimiento y mantienen la calidad de los servicios aprovechando las capacidades y las habilidades de los líderes. Los socios colaboradores, que ahora cuentan con un acceso estratégico mediante estadísticas y decisiones documentadas, han logrado una convergencia y una colaboración significativas que han tenido como resultado unos mejores servicios y la satisfacción de los solicitantes. Los procesos llevados a cabo han motivado verdaderamente al gobierno local y han cambiado notablemente sus competencias y actitudes en la provisión de los servicios y en la satisfacción del cliente. De la misma forma, los procesos de participación allanaron el camino para los ciudadanos haciéndoles darse cuenta de la importancia de su papel para promover una buena gobernabilidad, su valiosa contribución para afrontar su propia situación de pobreza y para construir una comunidad productiva. Por último, las experiencias son verdaderamente gratificantes y contribuyen a la autorrealización, y todo el mundo se le da una oportunidad para ofrecer su aportación al desarrollo.

Sostenibilidad

El programa y sus procesos cambiaron la forma de pensar, de sentir y las actitudes de los líderes políticos, de los proveedores y de los solicitantes de servicios. Los líderes políticos y los proveedores ahora están reconociendo los derechos y la dignidad de los solicitantes de servicios y les anima a ser competentes, más profesionales y más orientados al cliente. Mientras tanto, los ciudadanos, gracias a su implicación activa, han mejorado su nivel y calidad de participación en los asuntos del gobierno y ahora, al tener un ejercicio más profundo de la responsabilidad y la voluntariedad para asumir ciertas tareas, el cambio positivo y responsable de los ciudadanos es una de las claves para el desarrollo humano sostenible. Cuando se les forma de manera adecuada, las mujeres y hombres pueden asegurarse un trabajo productivo y decente incluso a través de la iniciativa personal, y son capaces realizar contribuciones notables a la comunidad.

En gran medida, muchos de los proyectos como el fomento del ahorro, la asistencia funeraria y los centros de servicios financieros se han diseñado para mejorar la confianza en sí mismos y la propia liquidez. Recuperar los costes de los proyectos para el abastecimiento de agua, la vivienda e incluso el suministro de electricidad, son estrategias que aseguran la operación y la proporción de los servicios de forma sostenida. Por parte del gobierno local, desde que ha institucionalizado las políticas del 20% del Fondo de Desarrollo, el 5% del GAD y el 5% del Fondo de Seguridad Humana y Ecológica, tiene la capacidad de responder a las futuras necesidades de desarrollo.

Con más granjeros y pescadores adoptando conscientemente las técnnicas adecuadas y diversificando sus esfuerzos, la presión del ser humano sobre el frágil ecosistema se está reduciendo de forma gradual. Con una ciudadanía que adopta comportamientos ambientalmente adecuados y asumen su responsabilidad sobre la basura y los residuos sólidos y líquidos, se previenen riesgos para la salud. Las políticas locales permitieron en gran medida reforzar las iniciativas que ahora se han puesto en marcha.

La institucionalización del uso de indicadores de desarrollo en la determinación de las necesidades, la planificación, la elaboración de presupuestos, la puesta en marcha y su evaluación desde el punto de vista de la salud y el dinero, ayudan a la difusión de la buena gobernabilidad y animan a realizar continuas innovaciones y mejoras en los servicios públicos. Cuando las estadísticas y la información son accesibles y están disponibles, se puede confiar más en las personas para que realicen elecciones meditadas y se espera que sean más responsables en las decisiones que tomen.

Lecciones aprendidas

El programa SRA-MBN de Malalag debe su éxito a las siguientes lecciones y aprendizajes que adoptó el gobierno local:

Referencias

National Commission on the Role of Filipino Women & Canadian Development Agency  (2004)   «GENDER-RESPONSIVE GOVERNANCE AT WORK»,   Gender Mainstreaming in SRA-MBN PLUS, p. 91 
Galing Pook Foundation  (2001)   «KABAN GALING The Philippine Case Bank on Innovations and Exemplary Practices in Local Governance»,   Turning Dreams into Reality, p. 39 
Local Government Academy and Galing Pook Foundation  (2001)   «KABAN GALING The Philippine Case Bank on Innovations and Exemplary Practices in Local Governance»,   CHARGING USERS FEES, p. 23 
Asian Institute of Management (AIM) Eugenio Lopez Foundation Center for Development Management, Local Government Academy (LGA) Department of Interior and Local Government Republic of the Philippines  (1998)   «GALING POOK AWARDS Innovations and Excellence in Local Governance»,   ENVIRONMENTAL RESOURCES MANAGEMENT,  
League of Municipalities in the Philippines; and CRMP of the Department of Environment and Natural Resources and United States Agency for international Department  (1998)   «BEST COASTAL MANAGEMENT PROGRAM»,   The Three Winning Municipalities that Belong to the Externally Assisted Category, p. 13 
Letty Tumbaga  (1998)   «FIRST HARVEST Reaping the fruits of Strategic Partnership Towards Local Autonomy»,   READY FOR TAKE OFF, p. 52 

Edición del 12-07-2004
Traducción del inglés: David García Montes
Revisión: María Cifuentes
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2006 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/06/bp1690.html   
 
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Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y Sostenibilidad
Departamento de Estructuras y Física de la EdificaciónDepartamento de Urbanística y Ordenación del Territorio