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País/Estado — El Salvador
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — costera
Ámbito de la actuación — ciudadpueblo
Agentes — gobierno central; gobierno regional; gobierno local; organización de base comunitaria (OBC).Categorías — Arquitectura y diseño urbano: diseño eco-lógico y asequible; diseño comunitario sostenible; edificios verdes. Vivienda y derechos humanos: aplicación del derecho a una vivienda digna; propiedad asegurada; dotación de infraestructura pública para una vivienda digna; habitabilidad y adecuación cultural de la vivienda; igualdad de derechos de propiedad y herencia (para las mujeres). Cooperación Técnica e Internacional: cooperación y ayuda bilateral; aprendizaje e intercambio entre iguales.
Edificio Esponsor. C. Cardenal Bueno Monreal, 58- planta 3 41012 Sevilla Teléfono: 670943410 - 955030300 Fax: 955030354E-mail: rafael.pavon@juntadeandalucia.es
Ministerio de Vivienda. Paseo de la Castellana, 112 C.P.: 28071 Madrid, EspañaWeb: http://www.vivienda.es
Edificio Esponsor. C. Cardenal Bueno Monreal, 58- planta 3 41012 Sevilla Teléfono: 670943410 - 955030300 Fax: 955030354Web: http://www.juntadeandalucia.es/obraspublicasytransportes
Ministerio de Obras públicas, Transporte, Vivienda y Desarrollo urbano. Plantel la Lechuza. El Salvador Tel: 503 2525-300 Fax: 503 2528-300Web: http://www.mop.gob.sv/
Barrio El Centro, s/n. Alcaldía Municipal El Salvador Tel: 503 2680-1208 Fax: 503 2680-1209Colaboración política.Colaboración financiera.Colaboración administrativa.
Edificio Casa Comunal. Las Flores de Andalucía El Cuco. Chirilagua, El Salvador Tel: (503) 77 88 30 78Colaboración financiera.
El objetivo fundamental fue dotar de una vivienda digna a los afectados por la tormenta tropical Mitch en el cantón de El Cuco en la costa oeste de El Salvador.
Frente a otras opciones, se planteó actuar con un proyecto integral de vivienda, urbanización y equipamiento. Concentrar la cooperación en un único conjunto de suficiente dimensión como para constituir una unidad urbana, 278 viviendas para 1.500 personas, permitiría abordar el objetivo de producir ciudad frente a la práctica habitual, en El Salvador y otros países centro y suramericanos, de resolver exclusivamente la cuestión del techo sin añadir otros valores. Así pues, tan importante es la solución a los problemas de vivienda como la aportación de los equipamientos escolar y sanitario y de un centro social, además de la ordenación de calles, creación de espacios libres, etc.
La ordenación y la urbanización del espacio para la vida en comunidad, el aprovechamiento de las vistas sobre el mar y de las brisas, la definición particularizada del programa de necesidades de la población, la especial atención al proyecto de los espacios comunes, la adecuación de la vivienda al clima y al relieve del lugar, la previsión del mantenimiento y el uso futuro de las viviendas, y la incorporación de técnicas de protección son puntos a desarrollar en el proyecto.
La comunidad a la que se destina el asentamiento se dedica principalmente a la pesca. Dotar al nuevo asentamiento de una red de recogida de aguas residuales y de una depuradora de funcionamiento sencillo y sin mantenimiento debe servir de experiencia y fomento de la depuración de vertidos al litoral (actualmente inexistente en la zona). Esto fomenta además el desarrollo del turismo y la comercialización de la pesca artesanal en El Cuco.
En relación con los habitantes del asentamiento se plantearon dos objetivos: regularizar el régimen de tenencia e incluir a la mujer como titular de la vivienda, y educar a los habitantes para la vida en comunidad.
En octubre de 1998, la tormenta tropical Micht azotó Centroamérica y El Caribe ocasionando daños catastróficos en Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador.
El Micht, a su paso por la costa oeste de El Salvador, asoló las viviendas y el espacio urbano de los habitantes del pueblo de pescadores de El Cuco (Chirilagua) que, en gran parte, vivían en la playa. En una actuación de emergencia posterior a la tormenta el Gobierno salvadoreño dispuso en la ladera elevada sobre El Cuco un espacio donde trasladar a la población afectada, primero en tiendas de campaña y posteriormente en champas de chapa y madera.
La prioridad fundamental consistió en facilitar vivienda a los habitantes de El Cuco. Como añadido a esta, se consideró la actuación como algo integral que incorporaba en la misma la ordenación, la urbanización, la creación de equipamientos y la formación de los habitantes. Se establecieron de acuerdo con el Viceministerio de Vivienda y la Alcaldía, y posteriormente con la Comunidad. Además, existen otras prioridades como la protección de la mujer, la pedagogía del hábitat y el fomento de la participación de los usuarios como garantía de sostenibilidad,
Inicialmente las prioridades fueron establecidas por el Viceministerio, la Alcaldía y la Junta de Andalucía. Posteriormente el liderazgo lo compartió con la Comunidad, en la que el papel de la mujer tuvo especial importancia.
Se trata de un proyecto integral en el que se unen vivienda, urbanización y equipamiento con unos objetivos diversos como son:
Los recursos fundamentales de la actuación han sido aportados por la Junta de Andalucía tanto desde el punto de vista financiero como técnico. El Viceministerio de Vivienda aportó los terrenos, la atención social a la gestión y los fondos para la mejora de las viviendas. El Ayuntamiento de Chirilagua aportó su ayuda en la gestión y el Fondo de inversión social para el desarrollo local (FISDL) apoyó económicamente la iniciativa.
La Junta de Andalucía aportó a los técnicos que dirigieron la redacción de los proyectos de ordenación, urbanización y edificación de las viviendas y equipamientos. También aportó a un grupo de empresas andaluzas que transfirieron sus conocimientos sobre construcción a otras empresas y trabajadores locales. El Viceministerio de Vivienda aportó, además de los terrenos, el apoyo en la gestión.
La Comunidad de vecinos participó y trabajó, sobre todo en la urbanización y en la construcción de un vivero para plantas destinadas a los espacios libres proyectados.
Todos los recursos, equipamientos, infraestructuras y viviendas han sido administrados por la propia Comunidad con el apoyo del Viceministerio de Vivienda y la Alcaldía de Chirilagua.
El análisis inicial de la producción de asentamientos, satisfaciendo solamente la necesidad de la vivienda, llevó a plantear una actuación que permitiera crear un espacio integral donde la comunidad se desarrollara y un espacio de vida que alcanzara un alto grado de integración con el entorno.
Desde el conocimiento inicial a través de visitas a las diversas actuaciones, las reuniones con los vecinos y actores institucionales y los sistemas constructivos disponibles, se propuso un asentamiento en parcelas cuya propiedad estaba asignada a cada familia y donde ya habitaban en construcciones provisionales, incluyendo, además de las viviendas, urbanización general y servicios urbanos, espacios libres y zonas verdes, forestación y el equipamiento comunitario, Casa Comunal, escuela y escuela de salud. El asentamiento no es un hecho aislado, sino que se propone adosado al núcleo de El Cuco, como una ampliación de su desarrollo urbano y ligado al trabajo y medio de subsistencia de sus habitantes.
El proceso fue dirigido inicialmente por técnicos de la Junta de Andalucía, que transfieren sus conocimientos a los técnicos salvadoreños. Por otra parte, las empresas constructoras andaluzas siguen el mismo proceso con las dificultades que ello supone en unas estructuras profesionales y empresariales acostumbradas a rebajar la calidad de sus actuaciones en beneficio de la urgencia de las mismas.
La Comunidad ha participado desde las primeras propuestas en el diseño de la actuación y posteriormente en su desarrollo, tanto en el debate como en la ejecución de las obras. Esto ha supuesto un fortalecimiento de su organización y la participación en un proceso destinado a educarles a vivir en comunidad dotándoles de los equipamientos para la educación, la convivencia y la salud.
En este proceso las mujeres han tenido un destacado papel, consiguiendo con su esfuerzo que en la titularidad de las viviendas se incluya a la mujer, algo novedoso en una sociedad como la salvadoreña. Igualmente ha sido importante el acordar con los vecinos la limitación a la posibilidad de venta de las viviendas antes de treinta años reconociendo las partes los esfuerzos realizados para su ejecución.
Una vez entregadas las viviendas y equipamientos a la Comunidad y al Ayuntamiento, se continúa con el mantenimiento de los espacios e instalaciones. Para asegurar la sostenibilidad del proyecto se mantiene una delegación de la Junta de Andalucía que además desarrolla actuaciones de cooperación en materia de formación y empleo.
Existen una serie de mejoras tangibles conseguidas:
Además, como aspectos innovadores respecto a otras experiencias en la zona destacamos:
La actuación ha llevado consigo una serie de cambios duraderos como son:
Además, la actuación ha contribuido al liderazgo y fortalecimiento de la Comunidad a través de:
La intervención ha supuesto un avance en los procesos de inclusión social y de género:
Todos estos aspectos suponen una garantía hacia la sostenibilidad y pueden servir de referencia para futuras actuaciones del Gobierno salvadoreño en el ámbito de los asentamientos humanos.
En julio de 2003 se entregaron las viviendas y en enero de 2005 los equipamientos. A partir de la entrega del asentamiento completo, la Comunidad, con personalidad jurídica, se ha hecho cargo junto con el Municipio de Chirilagua del que depende, del mantenimiento, la organización y la gestión del asentamiento.
Las familias han encontrado un espacio donde vivir apartado de la playa para evitar riesgos. Disponen de una vivienda segura, en un ámbito pavimentado, con servicios urbanos, instalaciones de agua, energía eléctrica, aguas negras y depuración. Además disponen de espacios comunitarios libres, zonas verdes y la Casa Comunal como lugar para reuniones. Para los niños hay una nueva escuela en funcionamiento, con unos trescientos niños escolarizados, gestionada por el Ministerio de Educación y los propios padres, que cuenta con un comedor para los niños de la escuela, una escuela de salud, asistencia sanitaria, un espacio de actividades y reuniones, y una biblioteca.
La Junta de Andalucía, en colaboración con el Ayuntamiento de Chirilagua, mantiene un programa de asistencia y actividades llevado a cabo por personas andaluzas y salvadoreñas, para colaborar en la sostenibilidad y desarrollo de la comunidad en el ámbito de El Cuco (pesca, desarrollo turístico y saneamiento del núcleo urbano inicial).
La Junta de Andalucía cuenta ya con una dilatada experiencia en los asuntos de Cooperación Internacional, sobre todo con los países de América Latina y el Magreb. Esta colaboración se basa en los principios de transferencia de conocimientos entre los países y, fundamentalmente, en el sentido de Andalucía hacia el país con el que se coopera.
La transferencia comenzó, en este caso, tras la catástrofe originada por la tormenta tropical Mitch que azotó Centroamérica y el Caribe en octubre de 1998. La Junta de Andalucía ofreció su ayuda a los países afectados para contribuir a la reconstrucción de las áreas dañadas en colaboración siempre con las instituciones de los diferentes países afectados en Centroamérica.
El Gobierno de El Salvador y las autoridades locales, siguiendo con la dinámica de ubicación de asentamientos en función de la oportunidad y no de una política coherente de desarrollo urbano y sostenibilidad, establecía multitud de ellos en lugares aislados de otros núcleos de población, desarraigando a sus habitantes de su entorno social y laboral y colonizando el territorio sin ningún tipo de planeamiento e infraestructuras, condenándolo a un desarrollo insostenible.
Frente a estas opciones, la Junta de Andalucía ofreció al Gobierno de El Salvador la posibilidad de transferir la experiencia que en ordenación del territorio, creación de infraestructuras y técnicas constructivas se posee en esa Comunidad Autónoma del Estado español.
Con el objetivo principal de dotar de alojamiento a los afectados por el Mitch en el cantón del Cuco en el municipio de Chirilagua, el Gobierno salvadoreño adquirió un terreno situado en la parte alta del territorio sobre el que trazó un parcelario y ubicó a los afectados bajo un techo de chapas y madera.
Se planteó actuar mediante un proyecto integral de vivienda, urbanización y equipamiento. Concentrar la cooperación en un único conjunto de suficiente dimensión como para constituir una unidad urbana, permitiría abordar el objetivo de producir ciudad frente a la práctica habitual en El Salvador y otros países centro y suramericanos de resolver exclusivamente la cuestión del techo sin añadir otros valores. Así pues, tan importante es la solución a los problemas de vivienda como la aportación de los equipamientos escolar, sanitario y social, y la ordenación de calles, espacios libres, etc. Para el desarrollo de esta opción se aportaron un arquitecto y un ingeniero de Andalucía, coordinados por la Empresa Pública de Suelo de Andalucía y con la participación del Viceministerio de Vivienda de El Salvador y la Comunidad de vecinos. Estos técnicos elaboraron los diferentes proyectos y dirigieron las obras en colaboración con técnicos salvadoreños.
| Año | Presupuesto total, en euros | Gobierno Regional de Andalucía (81,98%) | Viceministerio de Vivienda (15,98%) | Ayuntamiento de Chirilagua (1,02%) | Comunidad de Vecinos (1,02%) | |
| 2000 | 3.177.700 | 2.840.000 | 325.000 | 12.700 | ||
| 2001 | 1.549.256 | 1.001.956 | 515.900 | 31.400 | ||
| 2003 | 1.873.500 | 1.601.100 | 250.100 | 22.300 | ||
| 2003 | 791.925 | 650.325 | 110.000 | 18.000 | 13.600 | |
| 2004 | 467.076 | 350.076 | 55.000 | 27.000 | 35.000 | |
| 7.859.457 | 6.443.457 | 1.256.000 | 80.000 | 80.000 |
El Viceministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano de El Salvador ha reconocido la necesidad de incorporar criterios de sostenibilidad a su política de asentamientos. Por ello ha empezado a tener en cuenta los principios que han inspirado esta actuación en otros asentamientos posteriores.
El Gobierno de El Salvador ha sido consciente de la importancia de contar con instrumentos legales para regular los usos el suelo y ha solicitado a la Junta de Andalucía asesoramiento para su elaboración.
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