Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2006, y catalogada como
BEST.
(Best Practices Database)
País/Estado — España
Región según Naciones Unidas — Europa
Región ecológica — montañosa
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — gobierno local; sector privado
Categorías —
Gestión ambiental: sostenibilidad ecológica; gestión de recursos.
Vivienda: mejora y modernización de asentamientos precarios; acceso igualitario a la vivienda y su propiedad.
Ordenación territorial: planeamiento y calificación del suelo; conservación de espacios libres; urbanización y desarrollo de suelo; remodelación urbana y suburbana; gestión inmobiliaria.
Contacto Principal
Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat — gobierno local
María Isabel Sarrate Buisán
Plaza del Ayuntamiento, 1
C.P.: 08830 Sant Boi de Llobregat
Barcelona España
Teléfono: 936 351 200
Fax: 936 301 856
E-mail: agenda21@santboi.org
Web: http://www.santboi.org
Organización Nominadora
Comité Hábitat Español — sector privado; organización de base comunitaria (OBC)
José Luis Nicolás Rodrigo
Ministerio de Vivienda.
Paseo de la Castellana, 112
C.P.: 28071
Madrid España
Web: http://www.mviv.es
Socio
Comisión cívica del Valle de Can Carreres — organización no gubernamental (ONG)
Colaboración política.
Colaboración técnica.
Socio
Derecho, Territorio, Urbanismo y Medio Ambiente (DTUM) — asociación de profesionales
Albert Cortina Ramos
Avenida Rius i Taulet, 53
C.P.: 08190 Sant Cugat del Vallés
Barcelona España
Teléfono: 935 890 104
Fax: 935 894 735
E-mail: estudi.dtum@Valles.com
Web: http://www.estudidtum.com/
Colaboración técnica.
Socio
Diputación provincial de Barcelona — gobierno regional
Jordi Bellapart Colomer
Web: http://www.diba.es
Colaboración financiera.
Sant Boi de Llobregat pone en marcha en el año 2000 un innovador sistema de
gestión de usos del suelo, a raíz del previsible impacto que el
crecimiento de la ciudad tendría sobre su entorno natural.
La situación de partida consistía en la construcción, por iniciativa
privada, de un nuevo sector residencial, permitido por la ordenación urbana vigente, en un
espacio natural periférico: el Valle
de Can Carreres, que hasta el momento se destinaba a un uso
agrario-forestal.
El anuncio de la nueva construcción provocó la movilización de los
ciudadanos, que se organizaron en una plataforma cívica para la
defensa de este espacio natural amenazado. La reivindicación ciudadana coincidió con las
conclusiones del foro de participación de la Agenda 21 Local, que el mismo
año recomendó realizar un estudio de los valores ambientales,
paisajísticos, patrimoniales del Valle de Can Carreres, y de
otros espacios naturales en similar situación urbanística.
Ante el conflicto de intereses, el Ayuntamiento tomó la iniciativa para
modificar la ordenación urbanística prevista, consiguiendo un acuerdo con los
propietarios del suelo. Llegó así a un consenso con la comisión cívica y
planificó una nueva estrategia: el crecimiento dentro del suelo urbano como
alternativa a la ocupación de suelo libre.
Los resultados positivos han sido la introducción de estudios ambientales
previos a los proyectos urbanísticos, la participación ciudadana, la firma
de convenios para la solución de conflictos, el cambio de una parte de las
viviendas privadas a viviendas públicas a precio social y la adquisición
pública del espacio natural del Valle de Can Carreres como garantía de
definitiva protección.
La administración local ha aprendido que puede convertir una situación de
conflicto en una oportunidad para repensar su futuro y poner en
marcha estrategias, con el apoyo de la ciudadanía, para adaptar la
ordenación urbanística a los requerimientos del desarrollo
sostenible.
- 1998 — El promotor privado presenta a trámite el desarrollo urbanístico del
sector del Valle de Can Carreres. El Ayuntamiento suspende sus
licencias y
encarga un estudio de los valores ambientales y la posible modificación de
la ordenación del suelo en el sector.
- 1999-2000 — Se desarrolla el foro de participación ciudadana de
la Agenda 21 local, del cual surge la alerta por la preservación del entorno natural
amenazado por el crecimiento urbanístico. Se crea la comisión cívica para
la resolución del conflicto, en la que se integran los representantes de
Plataforma Ciudadana pro-Parque Agrícola Forestal
Montbaig-Montpedrós y de los propietarios del Valle de Carreres.
- 2001 — Se realiza el estudio para la preservación de los valores
ambientales, paisajísticos, patrimoniales y didácticos del Valle de Can
Carreres y se firma un convenio urbanístico con el promotor y resto de
propietarios del suelo.
- 2002-2003 — Se modifica la ordenación urbanística vigente para preservar el
Valle de Can Carreres y ubicar la mayor parte de la nueva construcción en
otros puntos del núcleo urbano de la ciudad.
- 2005 — Finaliza el proyecto de reparcelación para la reubicación en el
núcleo urbano de parte de las viviendas del Valle de Can Carreres. En la
misma operación se consigue reubicar otras viviendas construidas de forma
difusa en zona forestal (barrios difusos autoconstruidos en la montaña de
Canons-Orioles y Can Paulet)
El Plan General Metropolitano vigente desde 1976 establecía una reserva
para el crecimiento del suelo urbanizable en Sant Boi, en concreto en el Valle de Can
Carreres, de 26,22 hectáreas de superficie, con un crecimiento de hasta 655
viviendas. Las viviendas proyectadas eran de imposible acceso para los
jóvenes, que debían emigrar a otras ciudades en busca de vivienda más
asequible.
- Respetar los objetivos definidos en la Agenda 21
local: preservación del entorno natural, contención del crecimiento de la ciudad hacia la periferia
y potenciación del crecimiento hacia el interior del núcleo urbano
(reconversión de usos y rehabilitación). Son prioridades consensuadas con
la participación del foro ciudadano, integrado por 520 representantes de
entidades, asociaciones y colectivos: mujeres, personas mayores,
jóvenes e inmigrantes.
- Afrontar, mediante la participación y el consenso entre todos los
implicados, el conflicto de intereses entre los derechos de propiedad y la
preservación del entorno, en lugar de llevar el conflicto al terreno
jurídico y delegar la solución en los tribunales de justicia.
- Preservar el entorno natural y el núcleo rural del Valle de Can Carreres.
Surgió a petición del foro de la Agenda 21 y de la comisión cívica, por
acuerdo político del pleno municipal y por aplicación del análisis técnico
del estudio realizado por DTUM.
- Reservar los derechos de techo para equilibrar otras zonas urbanas de
baja densidad (barrios de Canons-Orioles y Can Paulet construidos en los
años 60), reconvertir usos (caserna militar y central eléctrica) y crear
vivienda social. Fue una estrategia técnico-política del equipo municipal y
una demanda del colectivo de jóvenes.
- Solucionar los conflictos mediante el consenso y la participación
ciudadana, y mediante convenios con los propietarios del suelo y los promotores de la
iniciativa privada. Es una prioridad de la Agenda 21 y de la política
municipal.
En un principio la Diputación de Barcelona, ante la presión de las
plataformas ciudadanas, encargó a la ONG Liga para la
Defensa del Patrimonio Natural (DEPANA) un estudio base de los valores
ecológicos para una posible delimitación del futuro parque Motbaig-
Montpedrós. El Valle de Can Carreres fue incluido en la propuesta de
delimitación del parque, así como otros entornos naturales de varios
municipios. Sant Boi de Llobregat fue el único municipio que asumió
las conclusiones del estudio y aprobó en el pleno municipal el
compromiso de no desarrollar nuevos planeamientos urbanísticos en las
zonas del perímetro de la ciudad identificadas como espacios naturales
en dicho estudio. A partir de ahí el Ayuntamiento de Sant Boi
contrató al equipo pluridisciplinar DTUM, con cargo a los
presupuestos municipales, un estudio específico sobre los valores
ambientales del Valle de Can Carreres, en que se incluyó una propuesta
de diferentes escenarios de edificación mínima que no impactara en el
entorno. Al mismo tiempo se creó una comisión transversal en el
Ayuntamiento integrada por políticos y técnicos municipales de máxima
responsabilidad en temas de medio ambiente y urbanismo. La comisión
fue la encargada de llevar a cabo los estudios jurídicos, la
planificación y la gestión para modificar el Plan General
Metropolitano y llevar la edificación a otros sectores de la ciudad.
Sant Boi es una ciudad que recibe una gran presión
urbanística por su proximidad a Barcelona y su área de influencia.
Actualmente los terrenos disponibles dentro de la ciudad están
prácticamente agotados y sólo queda la reserva perimetral prevista por
el Plan General Metropolitano. Como en otras ciudades del
área metropolitana, esta reserva se sitúa en los márgenes de la ciudad
con la montaña y comporta un seguro impacto sobre el entorno natural.
En consecuencia, se produce un conflicto entre el interés público de
preservación y el interés privado de propietarios y promotores por
defender sus derechos a edificar. Si el Ayuntamiento suspendiera
directamente las licencias de construcción el proceso acabaría en los
tribunales de justicia, y tendría como resultado indemnizaciones
imposibles de asumir por los presupuestos municipales. La solución en
este caso ha sido la negociación y el acuerdo mediante convenios
urbanísticos con los promotores y los propietarios del suelo. En todo
el proceso la participación ciudadana fue, en un principio, un
problema, ya que se organizó en plataformas reivindicativas muy
confrontadas con el Ayuntamiento. Sin embargo, cuando el Ayuntamiento
organizó la participación ciudadana con la creación de la comisión
cívica del Valle de Can Carreres, encontraron un espacio de diálogo
con los propietarios y el Ayuntamiento, y se pudo llegar a consensos
entre todas las partes afectadas.
En todo el proceso se pudo respetar el derecho de los propietarios y
promotores a construir, siempre que lo hicieran en otros puntos de la
ciudad, asignados por el Ayuntamiento, y se respetase la demanda ciudadana de
preservación del espacio natural, que pasó a ser terreno público gracias a
las cesiones resultantes de toda la operación de cambio de planificación.
Parte de la edificación negociada en los convenios urbanísticos también ha
pasado a ser pública. Con ella el Ayuntamiento está promoviendo la
construcción de viviendas para jóvenes en el interior de la ciudad, ha
podido plantear la reconversión de usos de la antigua caserna militar y de
la central eléctrica y ha podido resolver los problemas de la urbanización
difusa de los barrios de Canons-Orioles y Can Paulet.
El conflicto del Valle de Can Carreres ha permitido al
Ayuntamiento de Sant Boi tomar la iniciativa y decidir qué modelo de ciudad
desea para el futuro de la gestión urbanística del municipio (habitualmente
se decidía a nivel metropolitano) y ha puesto en marcha por primera vez a
nivel local el sistema de gestión por sectores discontinuos.
Actualmente, la experiencia ha permitido poner en práctica el sistema de
gestión, organización, así como modelos de acuerdo y de participación
ciudadana en otros dos sectores de la ciudad.
- La dirección autonómica de Política Territorial y Obras
Públicas asumió también el objetivo, y
aprobó la iniciativa local del municipio de Sant Boi para modificar el
Plan General Metropolitano.
- Por primera vez se ha conseguido integrar los criterios ambientales y
de sostenibilidad en las políticas municipales del suelo. Esta
experiencia se ha consolidado y ha entrado a formar parte del
protocolo habitual de trabajo en casos similares.
- Por primera vez el desarrollo urbanístico local no se ha decidido por
necesidades del libre mercado, sino en base al interés público avalado
por informes y estudios multidisciplinares: paisajísticos, ecológicos,
históricos, patrimoniales, urbanísticos, jurídicos y sociales, con el
objetivo de contener el crecimiento de la ciudad y preservar el
entorno natural sin perder población de jóvenes (emigración de jóvenes
en busca vivienda asequible.)
- El Ayuntamiento cuenta ahora con más instrumentos y confía en
su capacidad de influir sobre el futuro modelo de ciudad.
- El conflicto se convirtió en una gran oportunidad para reorganizar el
crecimiento y ordenación de la ciudad y de su entorno. El sector del
Valle de Can Carreres tiene una superficie de 26,22
hectáreas, en
la cual el Plan
General Metropolitano permitía construir 65.544 metros
cuadrados de techo (655
viviendas). Finalmente, se ha conseguido reducir la edificabilidad a
16.000 metros cuadrados (160 viviendas) de nueva construcción en la zona de menor
impacto del Valle, así como proteger 22,60 hectáreas de terreno
forestal, que pasan a ser de propiedad pública.
- Financiera: la operación de recalificación del suelo se pudo hacer sin
coste para el Ayuntamiento gracias a los convenios urbanísticos con
los propietarios. Solamente supuso un coste en estudios y recursos
humanos (tiempo de dedicación de los técnicos municipales). En cambio
se consiguieron 22,60 hectáreas de suelo forestal público y
24.280 metros cuadrados de
techo que gestionará el Ayuntamiento (de los cuales 21.980 se
destinarán a vivienda social y
2.300 servirán oara rehabilitar el núcleo histórico de Can Carreres).
- Social y económica: se redujo la oferta de viviendas de lujo
para transformarla en viviendas sociales y así frenar la emigración de
jóvenes a otras ciudades en búsqueda de vivienda más accesible.
- Cultural: se conservó el patrimonio agrícola y forestal, y el núcleo
rural del S. XVII del Valle de Can Carreres.
- Ambiental: se preservó el entorno natural del Valle, que pasó a ser de
propiedad pública. También se cambió un modelo de edificación difusa en zona
forestal por un modelo de edificación compacta en el interior de la
ciudad, por lo que se redujo el consumo de suelo libre, de
energía y el coste de mantenimiento.
- Institucional: la premisa de preservación del medio hizo que se
repensaran los sistemas de gestión del suelo utilizados
habitualmente, dando un vuelco a la práctica de la gestión urbanística
local, gracias a la puesta en marcha de un sistema no explorado hasta el momento:
la gestión del suelo por sectores discontinuos (intercambio de techo y
de sistemas: zonas verdes, equipamientos, forestal, etc. entre
diferentes zonas del territorio municipal).
- Como alternativa a la ocupación creciente de suelo libre para el
crecimiento urbano se pueden encontrar soluciones innovadoras
analizando globalmente las posibilidades internas de la ciudad. La
experiencia de Can Carreres ha marcado una forma de abordar el
urbanismo local desde la perspectiva global de ciudad, que se está
aplicando actualmente en otras actuaciones en la ciudad.
- En las decisiones sobre la ordenación de los usos del suelo es
imprescindible valorar simultáneamente los diferentes puntos de
vista: ambientales, culturales, sociales, económicos...
- Se han ensayado con éxito métodos de participación conjunta de
distintos colectivos: partidos políticos, diferentes niveles de
técnicos municipales, asociaciones vecinales, ciudadanos, grupos
ecologistas, promotores y constructores.
- Ha habido una colaboración responsable de los sectores económicos,
normalmente desligados de los intereses públicos. Éstos han optado
por el diálogo y el consenso social en acciones de protección
del entorno natural, en las que habitualmente no obtienen un acuerdo
satisfactorio.
- La experiencia de Can Carreres ha afianzado la conciencia colectiva
de participación en asuntos de interés público y en el compromiso
ciudadano por la sostenibilidad. Los otros dos sectores existentes en
Sant Boi similares a Can Carreres ni siquiera han dado lugar a
conflicto, pues
de forma automática se ha aplicado la misma metodología de gestión y
participación, con idénticos buenos resultados.
- La gestión sostenible del suelo y del techo edificable no sólo ha
permitido preservar el espacio natural, sino que además nos ha dejado una
reserva de techo para hacer ciudad.
- Partimos del conocimiento de un caso similar, todavía no
resuelto, en otro municipio de Barcelona:
Sant Cugat. De todas maneras, la estrategia de
gestión urbanística y conducción del conflicto ha sido diferente en
Sant Boi. Mientras que en Sant Cugat optaron por la vía judicial, en Sant
Boi se ha conseguido resolver con éxito gracias al diálogo y los
convenios.
- El caso de Sant Boi se repite en muchas ciudades. El crecimiento a
costa de la pérdida del entorno natural se repite habitualmente.
También es habitual que las ciudades cuenten con grandes espacios internos con
usos obsoletos aptos para transformar: viejas zonas de servicios,
infraestructuras fuera de servicio...
- La experiencia de Sant Boi se ha presentado como ejemplo y caso
práctico de viabilidad en tres cursos del programa de post grado:
Ciudad y Territorio Sostenible del Master en Medio Ambiente Urbano y
Sostenibilidad de la Universidad Politécnica de Cataluña, en el
Foro
Arquitectura y Sostenibilidad del Colegio de Arquitectos de España y
en la Red de Ciudades y Pueblos hacia la
Sostenibilidad, de Cataluña.
- Como punto débil cabe señalar que la sostenibilidad aún está
poco entendida y asumida por las administraciones. Prevalece la
dinámica de los intereses económicos del mercado y la
administración sólo se moviliza cuando surge con fuerza la
reivindicación ciudadana.
- La presión urbanística de las metrópolis sobre las ciudades y
los pueblos
de su entorno hace muy difícil que éstos puedan apostar por la
contención de su crecimiento y la preservación de su entorno natural.
La organización del proceso ha comportado algunas innovaciones en el
sistema de gestión urbanística. Ya que el problema no se podía solucionar
dentro del sector del Valle de Can Carreres hacía falta una operación a
escala de ciudad.
Cuando ya hay un Plan General aprobado y todavía vigente, resulta
difícil gestionar una modificación a nivel de ciudad en el caso de
que el municipio tenga esta potestad, pero todavía es más
difícil cuando la modificación es potestad, como en nuestro caso, de una
comunidad autónoma regional.
El sistema de gestión por sectores discontinuos que hemos puesto en
práctica es más ágil y aplicable a otros casos. Permite una
cierta libertad en la localización concreta de la edificación y de los
sistemas generales respetando siempre el techo máximo general
establecido por las figuras de planificación urbanística, así como los
estándares legales de sistemas generales: zonas verdes, forestales, de
equipamientos generales, etc.
Año | Concepto | Presupuesto total en Euros |
Socio 1: Ayuntamiento de Sant Boi. Fondos Públicos(%) |
Socio 4: Diputación de Barcelona. Fondos públicos(%)
|
2001 |
Estudios previos Parque agro-forestal del Montbaig-Montepedrós y entorno |
28.000 | — | 100
|
2002 |
Estudio técnico sobre los valores del Valle de Can Carreres |
62.000 | 100 | — |
2003 |
Dirección, organización, estudios jurídicos y planeamiento
urbanístico | 55.000 | 100 | — |
2004 | Gestión urbanística | 60.000 | 100 | — |
Ayuntamiento de Sant Boi (2001) «El Ayuntamiento salva el patrimonio natural del Valle de Can Carreres:
El Valle de Can Carreres será en su mayor parte terreno forestal
público y protegido.», Viure Sant
Boi, Abril de 2001, p. 4
El Mercat (2001) «Propuesta municipal para
limitar a 1,6 hectáreas la construcción en la montaña.», El Mercat, 19
al 25 de marzo de 2001, noticias, p. 3
Diario de Sant Boi (2000) «El Ayuntamiento suspende la concesión de licencias urbanísticas en Can
Carreres. Días antes el promotor de la zona había entregado un plan de
urbanización del sector.», Diario de Sant
Boi, Mayo de 2000,noticias de ciudad, p. 10