País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — continental
Ámbito de la actuación — nacional
Agentes — organización no gubernamental (ONG); institución académica o de investigación

Categorías — Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; acceso a créditos. Desarrollo económico: formación; oportunidades para la cooperación; desarrollo económico local / metropolitano; desarrollo industrial; formación de capital y capacidad empresarial. Buena gestión urbana: legislación; políticas públicas; colaboración con la sociedad civil.

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Resumen

En un contexto de profunda crisis económica y social —caracterizado por altas tasas de desempleo y pobreza que afectan a trabajadoras y trabajadores de diferentes sectores de actividad con largas y estables trayectorias laborales— surgen iniciativas colectivas para afrontar la pobreza y la exclusión social. Algunos trabajadores y trabajadoras deciden sostener sus fuentes de trabajo, ante situaciones de despido masivo; incumplimiento por parte de los empresarios de las obligaciones establecidas en los contratos de trabajo; quiebra, cierre o abandono de los establecimientos.

La decisión de continuar con la producción conlleva dificultades legales, económicas, técnicas e institucionales que son afrontadas gracias a la organización de los trabajadores en una ONG, el Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas por los Trabajadores (MNFRT) que colabora con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y propicia el diálogo con varios órganos del Estado: el Instituto Nacional de Economía Social (INAES), del Ministerio de Desarrollo Social; el Ministerio del Trabajo; el Ministerio de la Producción de la Provincia de Buenos Aires; el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; el Congreso de la Nación; el Congreso de la Provincia de Buenos Aires y la Defensoría del Pueblo de la Nación y las municipalidades.

El proceso de gobernanza que surge de la convergencia entre los actores mencionados posibilita aunar esfuerzos en pos de mantener y generar nuevos empleos para trabajadores en condiciones de vulnerabilidad social, lo cual implica:

• El reconocimiento y la institucionalización de un nuevo actor de la sociedad civil. En dicho proceso destaca la participación de mujeres, que por primera vez asumen roles de liderazgo.
• La recuperación de cincuenta y cinco unidades productivas de distintos rubros, tamaños y características.
• El mantenimiento de cuatro mil puestos de trabajo.
• La creación de ochocientos nuevos puestos.
• La generación de ingresos por encima de la línea de la pobreza, lo cual favorece el bienestar de los trabajadores y de sus familias.
• El apoyo a los emprendimientos que, partir del aprovechamiento del saber de los trabajadores con largas trayectorias laborales, permite a los actores adquirir seguridad y desarrollar de manera sustentable sus emprendimientos.

Fechas Clave

• 2000 — Formación de la primera cooperativa para recuperar puestos de trabajo. Sanción de la primera Ley de Expropiación de la Provincia de Buenos Aires que permite la puesta en marcha de la producción autogestionada.
• 2002 — Inicio de la colaboración con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y con las trabajadoras y trabajadores que buscan resguardar sus fuentes laborales.
• 2003 — Creación del Movimiento de Fábricas Recuperadas por los Trabajadores (MNFRT), institución que representa los intereses de los trabajadores.
• 2004 — Aprobación de la Ley de Expropriación Definitiva de la Ciudad de Buenos Aires, a raíz de la recuperación de cinco fábricas. Creación del Programa de Trabajo Autogestionado del Ministerio de Trabajo.
• 2005 — Adquisición de la primera fábrica por parte de los trabajadores y obtención de subsidios por parte del Gobierno la Ciudad de Buenos Aires.

Descripción

Situación previa a la iniciativa

En un contexto de profunda crisis socioeconómica e institucional, con altas tasas de pobreza y desempleo; trabajadores asalariados de los distritos industriales que sufrieron despidos, o cuya fábrica cerró o quebró, deciden continuar la producción. Para ello, los trabajadores se organizan espontáneamente en la base de lo que será el Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas por los trabajadores (MNFRT).

Establecimiento de prioridades

Para generar y preservar el trabajo decente se fortalece la sustentabilidad de la actividad productiva de cooperativas de trabajo gestionadas horizontalmente y se promueve un marco legal específico. Estas prioridades emanan de las necesidades inmediatas de los trabajadores y el acompañamiento de la UTN, a raíz de las cuales se gesta un proceso de negociación entre ellos, los gobiernos y las legislaturas locales, provinciales y nacionales, el Ministerio de Trabajo y el Instituto Nacional de Economía Social (INAES). Este modelo de negociación se establece a partir de la iniciativa y participación constante de los trabajadores del MNFRT y del compromiso social de los ingenieros de la universidad en su voluntad de recepción de los poderes públicos.

Formulación de objetivos y estrategias

Para fortalecer la producción autogestionada se promueve la autocapacitación y transferencia de conocimientos entre los trabajadores. Los ingenieros de la UTN formulan proyectos productivos y facilitan la demanda de subsidios estatales orientados a la asistencia técnica y comercial. Estos objetivos y estrategias, que resultan de un proceso de gobernanza, estimulan políticas públicas nacionales que impactan sobre un conjunto de trabajadores, y sus respectivas familias, más amplio que el que involucra al MNFRT.

Movilización de recursos

Los actores involucrados aportan diferentes tipos de recursos que coadyuvan a la sustentabilidad de la práctica. Los trabajadores, tras realizar un retiro que permite el sostén familiar, reinvierten lo producido por su trabajo y van generando paulatinamente un capital de trabajo en cada una de las cooperativas. Los ingenieros brindan sus conocimientos de manera gratuita y, posteriormente, cobran honorarios de los subsidios estatales que ayudan a obtener —subsidios que posteriormente gestionan las cooperativas con el apoyo del equipo técnico del MNFRT—.

Asimismo, el MNFRT estimula la transferencia de las experiencias autogestionada mediante la transmisión de conocimientos productivos, comerciales e institucionales y la promoción de un fondo, que se conforma con el aporte solidario de las cooperativas que están en mejores condiciones económicas. Este fondo se destina a poner en marcha la producción de las iniciativas que inician su actividad, buscando suplir la falta de acceso al crédito bancario.

Proceso

Los problemas para asegurar la continuidad se vinculan con la reinserción en la cadena productiva, la habilitación de los establecimientos, la personería jurídica del grupo de trabajo y la falta de capital de trabajo. En cuanto a los aspectos institucionales, sobresalen la falta de un marco para encuadrar estas iniciativas y la burocracia estatal. La resistencia que los trabajadores han desarrollado en base a su experiencia hacia cualquier tipo de gestión externa se combina con la dificultad que muestran las autoridades públicas para reconocer un nuevo actor de la sociedad civil que busca representar los intereses de los trabajadores. Asimismo, el cambio de la condición de trabajador asalariado a autónomo supone la asunción de responsabilidades difíciles de procesar.

Con el fin de mejorar la reinserción en el mercado se hicieron esfuerzos para apuntalar comercialmente las experiencias, estimulando la participación en diferentes ferias y exposiciones locales, regionales y nacionales. Al mismo tiempo, el Programa de Trabajo Autogestionado lanzado por el Ministerio de Trabajo en 2004, organizó la Primera Exposición Nacional de Fábricas y Empresas Recuperadas (por sus trabajadores) en la que participaron iniciativa productivas de todo el país, lo que permitió la promoción de las mismas y su acceso a rondas de negocios.

Los problemas derivados de los permisos para producir se resuelven por medio de la negociación con las autoridades locales, que a menudo eximen del pago de impuestos municipales y facilitan la provisión de servicios públicos.

Los problemas institucionales que se expresan en la expolición de derechos se resuelven a partir de la instauración de un círculo virtuoso de diálogo entre los stakeholders. La toma de confianza de los trabajadores se expresa en la gestión democrática de las cooperativas y en su participación directa en las intervenciones de los expertos de la UTN en tema de gestión industrial. El diseño de las herramientas del Programa de Trabajo Autogestionado, por ejemplo, se realiza a partir del contacto directo que las funcionarias del Ministerio de Trabajo tienen con la realidad fabril, así como de la intervención de los trabajadores en las mesas de negociación. La transformación de una relación asistido-asistente en una gestión compartida de un problema social permite avanzar en la resolución de los problemas. Los avances obtenidos se evaluan anualmente a partir de los siguientes indicadores:

• Capacidad de creación de empleo.
• Nivel de ingreso de los trabajadores.
• Situación jurídica del emprendimiento.
• Utilización de la capacidad productiva instalada.
• Comercialización.
• Mejoras en las condiciones de seguridad e higiene.
• Mejoras en la seguridad social de los trabajadores.
• Suscripción de convenios con el Programa de Trabajo Autogestionado.
• Consolidación del grupo de trabajo.
• Intervención en la mejora de los barrios aledaños.
• Mejora de la calidad de vida de los trabajadores y sus familias.

Resultados obtenidos

Durante el transcurso de se han desarrollado las siguientes prácticas:
• Cursos de capacitación dirigidos a los trabajadores sobre cómo gestionar una cooperativa, organizados por el INAES, del Ministerio de Desarrollo Social.
• Cursos dictados por tres trabajadores contables y dos responsables de ventas en las cincuenta y cinco cooperativas del MNFRT.
• Reuniones de autocapacitación y transferencia de saberes entre las cooperativas que integran la ONG sobre organización de la producción, comercialización, toma de decisiones colectivas, establecimiento y respeto del reglamento interno y relaciones con actores institucionales.
• Mejoras e innovaciones de productos.
• Redes productivas entre las cooperativas.
• Obtención de subsidios seis Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES), otorgados por la Ciudad de Buenos Aires, por valor de 300.000 pesos.
• Primera Exposición Nacional de Fábricas y Empresas Recuperadas, realizada por el Ministerio de Trabajo, en mayo de 2005.
• Transferencia de la experiencia entre trabajadores en sus procesos de gestión.
• Inclusión económica de los cuatro mil trabajadores (y de sus familias) de la cincuenta y cinco cooperativas del MNFRT.
• Mejoras salariales y acceso a la seguridad social.
• Creación de ochocientos puestos de trabajo.
• Recomposición del tejido social por medio de actividades sociales y culturales para los trabajadores y sus familias: fiestas, conciertos organizados con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, exposiciones, participación en dos largometrajes: Grissinópoli y La demolición.
• Empoderamiento de las mujeres trabajadoras en términos de participación en la vida pública y de toma de decisiones colectivas.
• Apoyo económico en comedores populares, centros culturales, comisiones vecinales y parroquias de los barrios aledaños a las fábricas.
• Legitimación de un nuevo actor de la sociedad civil y establecimiento de negociaciones que implican el diseño de nuevas herramientas de política pública y gestión industrial.

Sostenibilidad

• Formación de capital de trabajo, acumulación de saberes y experiencias que se capitalizan en la continuidad de la actividad productiva.
• Circulación y transferencia de saberes comerciales, productivos, de gestión e institucionales.
• Reparto igualitario de un excedente que acompaña progresivamente el desarrollo económico de la cooperativa.
• Eliminación de los altos costos de gestión.
• Mejora de la calidad del producto y su relación calidad-precio.
• Circulación horizontal de la información en un modelo de gestión democrático.
• Participación igualitaria de hombres y mujeres en la definición del modelo de gestión.
• Reactivación comercial del barrio aledaño a la fábrica.
• Acuerdo con varias municipalidades para la provisión de servicios en obras públicas.
• Movilización de subsidios estatales.
• Movilización de préstamos multilaterales de cooperación al desarrollo.

Lecciones aprendidas

• Posibilidad de formulación y puesta en marcha de políticas públicas que apoyan iniciativas provenientes de la sociedad civil. Este proceso es el resultado tanto del compromiso de los ingenieros de la UTN y de los profesionales del Estado, como del impulso y capacidad de los trabajadores que deciden hacerse cargo —con el apoyo de los otros dos actores— de la producción.
• Posibilidad de apuntalar y fortalecer nuevas organizaciones con tendencia a la horizontalidad, participación, creatividad y austeridad que aprovechan el saber y los conocimientos de los trabajadores con largas trayectorias laborales. Desde el punto de vista socioeconómico, las experiencias demuestran ser viables porque posibilitan un ingreso digno a los trabajadores y poseen una tasa de supervivencia muy alta, a diferencia de otras propuestas para generar empleo.
• El control de la producción genera un mayor compromiso entre los trabajadores asociados a la cooperativa, lo cual coadyuva a disminuir los accidentes de trabajo; redunda en una circulación más democrática de los conocimientos productivos, institucionales y de gestión beneficiando a aquellos menos favorecidos a partir de una recalificación (en general se realizan nuevas tareas que suponen mayores niveles de complejidad); y estimula la confianza y la solidaridad, contribuyendo a la consolidación del capital social emergente.
• Se pueden utilizar medios de producción que muchas veces son vendidos como chatarra, así como recursos estatales dispersos —incluyendo la capacidad humana— para sostener empleos y generar nuevos (la mayoría de las cooperativas han incorporado a trabajadores que habían sido despedidos o a sus familiares).
• Posibilidad de conformar organizaciones autogestionadas que permiten que el trabajador se apropie de su trabajo incorporando espontáneamente la multifuncionalidad en los procesos de trabajo.

Transferibilidad

Los beneficiarios de la iniciativa no sólo son los trabajadores (y sus familias) que han mantenido su empleo y sus familias sino también aquellos que han sido incorporados por dichos trabajadores tras el proceso de recuperación. También tiene repercusión sobre proveedores, distribuidores, y sobre la actividad económica en general. Asimismo, hay que agregar que existen transferencias hacia los barrios obreros de diferentes tipos: las fábricas recuperadas colaboran con comedores barriales y el hecho de que estén funcionando contribuye a valorizarlos y a disminuir la inseguridad en dichas zonas.

La gran cantidad de intelectuales, investigadores, formadores de opinión y políticos de todo el mundo interesados en estas prácticas que existe es una prueba de su capacidad de convertirse en referente en distintos escenarios. Para poder transferir la experiencia consideramos importante:

• El desarrollo, por parte de los dirigentes políticos (tanto de los ámbitos locales, como regionales y nacionales) de las estrategias surgidas de la sociedad civil y el diseño de marcos globales que les den sustento a las mismas.
• El estímulo de la participación y la concertación de los actores estatales con nuevas organizaciones de trabajadores ocupados y desocupados, con el objeto de diseñar herramientas acordes a los cambios suscitados por la nueva organización de la producción y el trabajo.
• La institucionalización de las experiencias de recuperación con el fin de brindar seguridad jurídica.
• El esfuerzo por no desgranar los recursos, mediante una activa política de concertación, tanto dentro de los diferentes ámbitos y jurisdicciones estatales como en las organizaciones de la sociedad civil.
• La disponibilidad de un fondo fiduciario que permita contar con el capital de trabajo necesario para poner en marcha la producción.
• El desarrollo de estrategias para agilizar la compra de insumos así como para comercializar los productos producidos por los emprendimientos.
• El estímulo del intercambio de la experiencia entre pares, ya que demuestra ser el principal instrumento de transferencia.
• La creación de lazos sociales solidarios de base, confianza, asociatividad, para afianzar mecanismos de toma de decisión democráticos.

Perfil Financiero

Políticas y legislación relacionadas

Se modificó el Artículo 190 de la Ley Número 24.522 de Concursos y Quiebras, que posibilita la continuidad productiva de parte de los trabajadores organizados en cooperativas de trabajo. El MNFRT elabora en 2003, junto a la defensoría del pueblo de la Nación, un proyecto de reforma integral de dicha Ley que recibe en diciembre de 2004 la media sanción en la cámara de diputados de la Nación. Se trata de un ejemplo inusual de toma de poder de los actores de la sociedad civil por medio de la participación en la formulación de un proyecto de reforma de una ley de alcance nacional. Las leyes de expropiación en el ámbito nacional —Número 21.499— y en los ámbitos provinciales contemplan la posibilidad de ocupación y de uso temporario de bienes por razones de utilidad pública. Hasta el presente, el MNFRT ha obtenido veintitrés leyes de expropiación en la Provincia de Buenos Aires.

En 2004, la legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sanciona la Ley Número 1.529, declarando la expropiación definitiva a título oneroso por trece cooperativas de las cuales seis pertenecen al MNFRT. A partir de este momento, MNFRT formula una proposición de Ley de Expropiación Definitiva por la Provincia de Buenos Aires, actualmente en negociación. El proyecto presentado en diciembre de 2005 plantea que el poder ejecutivo se haga cargo de la tasación e indemnización de los bienes expropiados, cediéndolos, a título oneroso, a las cooperativas que tendrán un plazo de diez años para pagar la deuda. Los montos abonados conformarían un Fondo Especial de Recuperación de Fábricas destinado a solventar los gastos que demanden las futuras recuperaciones.

Referencias

Briner, M.A.; C.A.  (2003)   «Las empresas recuperadas en la Ciudad de Buenos Aires. Una aproximación a partir del estudio de siete experiencias»,   Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno, Buenos Aires. 

Cavaliere, S.; Gracia, A.  (2006)   «Repertorios en Fábrica. La experiencia de la recuperación fabril en Argentina desde la sociología de la acción colectiva»,   Estudios Sociológicos, El Colegio de México A.C.; México D.F. 

Fajn, G.C.  (2003)   «Fábricas y empresas recuperadas. Protesta social, autogestión y rupturas en la subjetividad.»,   Centro Cultural de la Cooperación, Ediciones del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos C. L. 

Fernández Álvarez, M.; García Allegrone, V.; Wilkis, A.  (2004)   «Acciones y políticas estatales frente a los procesos de recuperación de fabricas en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense»,   Ponencia del II Congreso Nacional de Política Social, Mendoza, 15, 16 y 17 de septiembre, 23 pp. 

Ministerio de Trabajo y Seguridad Social  (2005)   «Guía de empresas y fábricas recuperadas autogestionadas por sus trabajadores»,   Programa de Trabajo Autogestionado, Buenos Aires. 

Rezzónico, A.  (2003)   «Empresas recuperadas. Aspectos doctrinarios, económicos y legales»,   Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, Buenos Aires: Centro Cultural de la Cooperación.