Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2006, y catalogada como
GOOD.
(Best Practices Database)
País/Estado — Chile
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — ribera (cuenca hidrográfica)
Ámbito de la actuación — pueblo
Agentes — gobierno central; gobierno local; asociación de profesionales; organización de base comunitaria (OBC).
Categorías —
Buena gestión urbana: gestión y administración públicas; colaboración con la sociedad civil; presupuestos y toma de decisiones participativas; recursos humanos y formación de dirigentes; descentralización; movilización de recursos; transparencia y responsabilidad; sistemas de informacion administrativa; seguimiento, evaluación y auditoría; mujeres en puestos de responsabilidad.
Procesos de planificación urbana y regional: programación de la inversión del capital; planificación comunitaria; gestión y resolución de conflictos; planificación de la conservación del patrimonio cultural; conservación del patrimonio cultural.
Participación ciudadana y riqueza cultural: participación comunitaria; riqueza social y cultural; expresión y animación; respeto a la diversidad cultural.
Contacto Principal
Profesionales Generando Género (PGG) — asociación de profesionales
Víctor Ovalle Salgado
Cale Tarapacá nº 70
Huamalata, Comuna de Ovalle
Chile
Teléfonos: +56 83388115 - +56 85447841
E-mail: profesionalesgenerandogenero@yahoo.com
Socio
Junta de Vecinos de Huamalata — organización de base comunitaria (OBC)
Juana Miranda Miranda
Calle Tarapacá S.N.
Entre pasajes Montaña y Condell.
Huamalata, Comuna de Ovalle.
Chile.
E-mail: jiog2003@yahoo.com
Colaboración administrativa.
Socio
Grupo de Pacientes con Enfermedades Crónicas Luz y Esperanza — organización de base comunitaria (OBC)
Juana González
Calle Tarapacá S.N.
Correo de Primeros Auxilios.
Huamalata, Comuna de Ovalle.
Chile.
E-mail: variniageraldineroafonseca@yahoo.es
Colaboración administrativa.
Con el objetivo de contribuir al fortalecimiento de identidad cívica relacionada con las características particulares de la localidad de Huamalata, el proyecto Creando Identidad Ciudadana busca incentivar en la población actitudes de integración comunitaria y conciencia civil, colaborando en la mejora de la gestión de las organizaciones comunitarias en sus primeras etapas además de apoyar la formación de las personas vinculadas al proyecto así como de los representantes de la comunidad. A través del proyecto, se proporcionan herramientas y contenidos para fortalecer la gestión institucional y financiera de las organizaciones comunitarias, al tiempo que se crea un fondo monetario común disponible para ser distribuido en partes iguales entre las organizaciones y alcanzar a ayudar a la mayor cantidad de personas posible actuando en base a un diagnóstico que ha permitido identificar y distribuir los recursos asignados por el Estado. En paralelo que se generan espacios para el debate de temas relacionado con la vida de la comunidad tomando en cuenta la experiencia en el ejercicio de la ciudadanía como generador de lazos sociales en base a una identidad común. Se ha contado con la participación del 80% de los integrantes de las organizaciones adscritas al proyecto. El proyecto ha generado la vinculación entre los organismos de gestión territorial y los de gestión funcional de Huamalata.
Huamalata es una localidad rural de 2.000 habitantes que no cuenta con organizaciones territoriales o funcionales para la coordinación de sus actividades cívicas, lo que ha provocado la degradación de la identidad, participación y desarrollo cultural en la localidad. Jóvenes y mujeres tienen pocas o nulas oportunidades para la acción social y la recuperación del patrimonio local.
Conseguir la participación del al menos el 50% de las personas integradas en los diversos grupos de la comunidad, y de estos, lograr que un 80% participen de manera activa. Facilitar el intercambio de experiencias técnicas y humanas relacionadas con el ejercicio de la ciudadanía, con el respeto de los derechos humanos, con la diversidad, con la identidad local y comunal, con la gestión institucional, con la gestión financiera, con la protección del medio ambiente y con la recuperación de espacios sociales comunes.
Con el objetivo de contribuir al fortalecimiento de una identidad local firmemente relacionada con las características comunitarias de la localidad de Huamalata, este proyecto busca incentivar en la gente, tanto hombres como mujeres, la integración comunitaria y la conciencia cívica. La estrategia fortalece la participación igualitaria de hombres y mujeres en el proceso de decisión que se lleva a cabo dentro de las organizaciones participantes. Se busca fortalecer los conceptos de ciudadanía y de participación política de mujeres y hombres a través de la información y del control social.
Se han movilizado recursos financieros a través del fondo de ayuda para las organizaciones de interés público del Gobierno de Chile durante el año 2005. También se han obtenido recursos del Departamento de Desarrollo Comunitario, además del apoyo técnico y humano del Departamento de Áreas Verdes de la Municipalidad de Ovalle. Hasta donde ha sido posible se ha motivado la participación activa de 40 personas, destacando el liderazgo de las mujeres de la ciudad, que han planificado y organizado diferentes actividades. Entre estas mujeres se encuentran las presidentas de las Juntas de Vecinos y las dirigentes de los comités pro vivienda, representantes de los pacientes con enfermedades crónicas y del Centro Juvenil de la localidad. El proyecto Creando Identidad Ciudadana se enmarca dentro de los objetivos del Plan para el Fortalecimiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil, que expresa la necesidad de extender en el tiempo los resultados de los proyectos a fin de conseguir un mayor impacto territorial a través de los diversos fondos disponibles, observando soluciones más integrales que sectoriales, creando las instancias de evaluación en las que se pone en valor la participación ciudadana en las diferentes etapas del ciclo de actuación del programa: diseño, asignación de recursos, puesta en marcha y creación de instancias de intercambio de experiencias y de apoyo a la cooperación entre organizaciones.
Uno de los problemas principales ha sido el bajo nivel de escolaridad de las personas participantes en el proyecto, junto con la diversidad ideológica y de edad de hombres y mujeres, lo que ha determinado que la actuación se haya formalizado de una manera lúdica a través de dinámicas grupales con el objetivo de facilitar el proceso educativo y obtener la integración de las diferentes organizaciones, fortaleciendo la identidad ciudadana y respetando la diversidad cultural.
Gracias a esta metodología participativa se ha reactivado y fortalecido las organizaciones sociales y se han preparado nuevos líderes para la acción, principalmente mujeres, creándose fuertes lazos entre el Estado y la sociedad civil.
Como resultado del diagnóstico y de la posterior elaboración del Plan de Actuaciones, la población y sus organizaciones han participado activamente en el proceso de decisiones, elaborando una escala de necesidades a cubrir donde las prioridades se han establecido de acuerdo con sus propias experiencias.
Los participantes del proyecto han gestionado por sí mismos los fondos asignados por el Estado para llevar adelante cinco subproyectos destinados al cuidado del patrimonio público, al mobiliario urbano, a la compra de un sistema de iluminación para eventos públicos, a la construcción de protecciones para algunas viviendas, a la puesta en marcha de jornadas deportivas para personas de edad avanzada y a la compra de equipo médico de apoyo a la medicina rural.
Se ha realizado este trabajo aplicando técnicas de comunicación que evitan el conflicto en la participación de hombres y mujeres así como de sus comunidades en foros y diálogos donde se han debatido los problemas de interés comunitario. Esta contribución ha sido aplicada en la escala local y comunal en el desarrollo de empresas y en el fortalecimiento de capitales compartidos.
Todo esto se ha logrado aplicando técnicas de resolución de conflictos y de negociación. Una vez detectadas las necesidades se han aplicado herramientas de planificación para proyectar las soluciones posibles, que gracias a las técnicas de formulación de proyectos sociales y productivos, le han dado mayor credibilidad a estos subproyectos.
Participación activa de más del 80% de los miembros de las organizaciones, con un 60% de mujeres y un 40% de hombres, de edades de entre 14 y 75 años.
Se han realizado cinco subproyectos, cuatro organizacionales y uno comunitario. Cada uno supuso la contribución de 200.000 pesos chilenos (377 dólares) que se han utilizado en la compra de equipos de iluminación para el colegio Juventud Activa, ropa deportiva para el grupo Luz y Esperanza, arreglos florales y pintura para el mobiliario urbano de la plaza de Huamalata, protección de algunas casas del comité pro-vivienda y un equipo médico para realizar análisis de glicemia. Además se ha trasladado una palmera de 20 años de antigüedad hasta la plaza de Huamalata, con la activa participación de todos los miembros del proyecto, en especial jóvenes y mujeres.
La reinauguración de la plaza de Huamalata con sesiones de cine al aire libre ha contado con la asistencia del 50% de la población y del 90% de los participantes de las organizaciones implicadas.
Se ha realizado una ceremonia de certificación y cierre del proyecto en un espacio de recreación comunitaria, al que ha asistido más del 90% de la gente de las organizaciones adscritas al proyecto. Los canales y estrategias de comunicación para estos proyectos han sido realizados con el apoyo de la Municipalidad de Ovalle.
La sostenibilidad financiera se ha logrado a través del equipo de Profesionales Generando Género (PGG), que se ha asociado a cuatro organizaciones de Huamalata para postular a los fondos de ayuda a las organizaciones de interés público otorgados por la división de organización social del Ministerio del Interior del Gobierno de Chile.
Este proyecto ha sido bien evaluado recibiendo una puntuación de 98 sobre 100 a nivel nacional y colocándose como el mejor proyecto a nivel regional. Le ha sido asignado un presupuesto de 1.500.000 pesos chilenos (2.803 dólares) destinados a la elaboración de propuestas estratégicas de gestión de las cuatro organizaciones contando con la colaboración de la Municipalidad de Ovalle y con la contribución de Profesionales Generando Género.
La sostenibilidad en relación al género se garantiza en esta iniciativa a través de la participación equitativa de hombres y mujeres en los puestos de liderazgo y gestión. El comité pro-vivienda, asociado a la oficina de consultores PGG, se han adjudicado un fondo de ayuda de la división de seguridad ciudadana del Gobierno de Chile para trabajar con los niños de Huamalata. El gobierno ha otorgado 2.000.000 de pesos y la oficina de consultores PGG ha hecho una contribución valorizada en 700.000 pesos. El grupo Luz y Esperanza trabaja en estos momentos en pequeñas empresas de autoayuda y tai-chi apoyados por los profesionales de PGG; el colegio Juventud Activa, junto a la oficina PGG, ha postulado al fondo nacional del deporte y al fondo nacional para la cultura y las artes.
La sostenibilidad cultural se ha logrado a través del fortalecimiento de la identidad ciudadana respetando la ideología personal, la diversidad cultural y las edades de los integrantes de la comunidad, haciendo del pueblo de Huamalata un lugar de vida armónica entre vecinos.
En cuanto a la sostenibilidad institucional, la legislación actual y la constitución nacional de Chile garantizan las propuestas que apoyan la identidad ciudadana y social, así como la participación estratégica comunitaria y el desarrollo de redes entre organizaciones de diversos actores sociales.
Entre las lecciones aprendidas de mayor relevancia tenemos el derecho de igualdad de acceso a los servicios sociales, a las organizaciones y a las comunidades en general, desarrollando el liderazgo entre las mujeres.
Se ha valorado la importancia de la trasparencia en la distribución de los recursos a través de elaboración de presupuestos y decisiones participativas y consensuadas, utilizando sistemas de información y gestión que vinculan a la sociedad civil con los organismos estatales.
Se ha comprendido la importancia de la confianza como medio fundamental para alcanzar la cohesión social y llevar a buen fin proyectos políticos de desarrollo asociativo y sinérgico, a través de mecanismos de solución no violenta de los conflictos que permitan el fortalecimiento de la identidad ciudadana respetando la diversidad ideológica y el valor del patrimonio de la comunidad.
Además, el intercambio de conocimiento entre los técnicos y la comunidad ha permitido que esta última internalice y aplique conceptos que han aumentado su capital cultural y cognitivo, dándoles herramientas de debate y oratoria para las instancias de representatividad y negociación comunitarias.
Se ha puesto en evidencia la importancia y valor del territorio, haciendo énfasis en las fortalezas de las que se obtienen indicadores de sostenibilidad urbana que ponen en relación cuestiones del mundo rural (turismo rural, patrimonio, personaljes y costumbres) con elementos globales, permitiendo la puesta en marcha de procesos de glocalización, integración de lo local en lo global.