Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2006, y catalogada como
GOOD.
(Best Practices Database)
País/Estado — País
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — pueblo
Agentes — sector privado; organización de base comunitaria (OBC).
Categorías —
Servicios sociales: salud y bienestar.
Infancia y adolescencia: salud y nutrición.
Participación ciudadana y riqueza cultural: participación comunitaria.
Contacto Principal
Centro de salud comunitario de Tipishca — sector privado
Maria del Carmen Aguilar M.D.
Calle Manuel Lasso 169 y Mariana de Jesús
La Carolina, Quito
Ecuador
Tel: 593-2-2-236-153
E-mail: mca@ecnet.ec
Socio
Alberta Energy Company (AEC) — sector privado
Colaboración financiera.
En la actualidad, AEC ya no participa activamente en el
proyecto. En su lugar, la colaboración financiera corre a cargo de la
compañía petrolífera City Oriente, que se halla trabajando en la zona.
La compañía petrolífera AEC puso en funcionamiento en el año
2000 un nuevo centro de salud comunitario en Tipishca, región de
Ecuador perteneciente a la provincia de Sucumbios. Dicha empresa se
encontraba en aquel momento realizando prospecciones petrolíferas en
la zona. El proyecto consistía en rehabilitar un centro de salud que
se hallaba en desuso. Para ello, la empresa petrolífera decidió, a
petición de la comunidad, contratar a dos doctoras para que,
trabajando ambas a días alternos, se pudiese disponer de un servicio
médico todos los días del año durante las ocho horas del turno, así
como de un servicio de urgencias permanentemente operativo. En la
parte trasera del centro de salud se construyeron viviendas para el
equipo médico. La AEC además se encargaba de realizar un
primer suministro de medicinas a la comunidad para que ésta pudiese
poner en marcha un sistema de farmacia autofinanciado. Mediante este
sistema, los pacientes conseguían los medicamentos a precio de coste,
y el dinero de la venta de éstos se destinaba automáticamente a su
reposición. Además, cada paciente abonaba un dólar por cada consulta
médica, que se destinaba a contratar a una auxiliar de enfermería de
la propia comunidad.
El proyecto resultó ser un éxito y continúa siéndolo en la actualidad.
Todos los miembros de la comunidad cuentan ahora con un centro médico
cerca de sus casas, asistido por profesionales y permanentemente
operativo. En enero de 2004, la AEC vendió su participación a
la empresa energética City Oriente, que comenzó entonces sus trabajos
de extracción en la región de Tipishca. Dicha compañía también
sustituyó a AEC como participante en el proyecto.
Además de los servicios de consulta médica y de urgencias, el proyecto
también ofrece campañas mensuales de vacunación, seminarios de
educación sanitaria para los colegios de primaria y secundaria de la
zona y el desplazamiento de dos equipos médicos ambulatorios al año,
que proporcionan asistencia sanitaria y medicinas a cargo de la
empresa petrolífera.
El centro de salud comunitario de Tipishca ha seguido un modelo de
gestión mixta privada y comunitaria. El proyecto ha conseguido cambiar
radicalmente la vida de los habitantes de la zona. Gracias a él se han
salvado numerosas vidas humanas y se han mejorado las condiciones de
vida de toda la comunidad, convirtiéndose en una experiencia altamente
exitosa.
- Mayo de 2000 — Puesta en funcionamiento del centro de salud
comunitario de Tipishca, gracias a la iniciativa de la compañía
petrolífera AEC.
- Enero de 2001 — Inauguración de las viviendas para el
personal médico.
- Diciembre de 2003 — Finalización de las actividades de
extracción petrolífera de AEC en la zona.
- Enero de 2004 — Comienzo de las actividades de extracción
petrolífera de la empresa energética City Oriente en la zona.
El proyecto está localizado en la ciudad de Putumayo, provincia de
Sucumbios. Se trata de una región casi limítrofe con Colombia, en la
jungla amazónica de Ecuador. El 90% de los habitantes de Putumayo
provienen de otras regiones de Ecuador. Sólo el 10% son nativos de la
zona. Las dos actividades principales en las que se fundamenta su
economía son la agricultura y la cría de aves. El 60% de los
habitantes sólo posee nivel de educación primaria. La mayoría de los
habitantes vive en casas de madera de su propiedad. Cada vivienda
acoge a una media de siete personas. Los habitantes de Putumayo no
tienen acceso a servicios básicos como agua corriente, electricidad o
alcantarillado. Los ingresos medios por familia se limitan a 112
dólares EE.UU. mensuales. Existen dos centros de salud cercanos en la
región, pero no son operados por médicos sino por un paramédico que
carece de un horario establecido. El hospital más cercano se encuentra
en Lago Agrio, capital de la provincia, a cuatro horas de Tipishca.
Antes de la puesta en funcionamiento del centro de salud, existía una
gran incidencia de enfermedades en la zona, todas ellas relacionadas
con la carencia de servicios sanitarios básicos y mínimas condiciones
higiénicas. Las enfermedades predominantes de la zona son de varios
tipos diferentes: se dan enfermedades bacterianas, principalmente
amigdalitis y gastroenteritis; las patologías víricas se suelen
limitar a resfriados y bronquitis; también se dan casos de
enfermedades relacionadas con parásitos, como la ascariosis, la
amebiasis y la malaria. Dentro de las variedades de malaria, la que
causa una mayor incidencia, en un 90% de los casos, es la generada
por el parásito plasmodium vivax, mientras que la más
peligrosa, causada por el parásito falciporum, sólo se da en
un 10% de los casos de malaria. También tiene lugar un gran número
de embarazos y se producen numerosos abortos espontáneos, así como
fallecimientos prematuros de bebés. La mayoría de las mujeres dan a
luz en sus propias casas ayudadas por comadronas.
- Poner en funcionamiento el centro de salud siguiendo un modelo de gestión mixta privada y comunitaria.
- Contratar a dos doctoras para trabajar en el centro de salud en régimen de jornada completa.
- Llevar a cabo un censo sanitario de la población.
- Construir viviendas para el equipo médico.
- Establecer un comité sanitario formado por miembros de la
comunidad con el objetivo de supervisar la gestión financiera del centro de salud.
- Ofrecer a la comunidad un servicio sanitario completo.
- Atención médica los 365 días del año.
- Atención médica de urgencias las 24 horas del día.
- Vacunas sin ningún coste.
- Seminarios sobre educación sanitaria y sanidad ambiental,
prácticas higiénicas, la importancia de las vacunas, sistemas
anticonceptivos, métodos de planificación familiar, etc.
- Equipos médicos ambulatorios que ofrezcan periódicamente a la
comunidad asistencia médica, vacunas y medicinas sin coste alguno.
- Implicar a la comunidad en el proyecto como propietaria y administradora del centro de salud.
- Conseguir establecer un sistema de autofinanciación parcial,
mediante el cual los ingresos generados por el centro de salud se
destinen a la compra de medicamentos y a abonar el salario de un
auxiliar de enfermería de la propia comunidad.
- El comité sanitario se encarga de la gestión financiera del
centro. Dicho comité se reúne cada quince días con la doctora para
revisar el informe de ingresos y gastos de ese periodo. La doctora es
la encargada de reunir el dinero de los ingresos y adquirir los
medicamentos necesarios en la ciudad durante su periodo de descanso
para, a su regreso, reponer el inventario. Todas las facturas de las
compras las revisa el comité sanitario.
- Establecer un comité sanitario que posibilite la toma de
decisiones mediante consenso. El comité se convierte además en un
marco apropiado para la aportación de sugerencias y el intercambio de
ideas.
- Recursos económicos.
- La compañía petrolífera operativa en la zona.
- La compañía City Oriente reemplazó a AEC en su
papel de soporte financiero del proyecto.
- Recursos humanos.
- Dos doctoras contratadas por la compañía petrolífera.
- Un paramédico contratado por la compañía petrolífera.
- Un auxiliar de enfermería perteneciente a la comunidad, cuyo salario proviene de la autofinanciación, gracias a la gestión económica organizada por el comité sanitario de Tipishca.
El mayor reto al que se enfrentaba el proyecto del centro de salud
desde sus inicios era la desconfianza de la población, que se mostraba
escéptica frente a los tratamientos médicos convencionales ya que
estaban acostumbrados a las prácticas médicas ancestrales de la zona.
Este escepticismo se fue diluyendo progresivamente cuando los
habitantes empezaron a adquirir conciencia de lo beneficioso de la
atención médica y de los seminarios y charlas de educación para la
salud. En la actualidad, el centro de salud se ha convertido en un
instrumento indispensable para la vida de la comunidad y se ha ganado
la confianza de todos sus miebros. Por ello, el proyecto ha alcanzado
sus objetivos y es posible su transferencia a otras experiencias
similares en la región.
Durante los cinco años y medio de funcionamiento del centro de salud
comunitario de Tipishca se han conseguido los objetivos propuestos y
se han obtenido los siguientes resultados:
- La contratación de personal médico empleado a jornada completa durante los 365 días del año.
- El establecimiento de un servicio médico de urgencias 24 horas al día.
- Asistencia médica mediante consultas a un total de 34.049
pacientes hasta diciembre de 2005. El número de consultas se
incrementa cada año.
- Establecimiento de dos rangos de edad prioritarios: desde los 5
a los 14 años y desde los 15 a los 44. Dichos grupos necesitan
asistencia médica más frecuentemente.
- Charlas y seminarios sobre higiene y educación para la salud con
el fin de disminuir la incidencia de patologías relacionadas con
parásitos. En las charlas sobre educación para la salud se ha puesto
especial énfasis en la enseñanza de métodos para erradicar el mosquito
causante de la malaria y evitar su picadura, así como en la enseñanza
de hábitos higiénicos básicos para evitar el contagio de parásitos.
Las enfermedades bacterianas y víricas han sido más difíciles de
controlar dadas las condiciones ambientales y climáticas de la zona.
Sin embargo, ha existido una reducción significiativa de pacientes
infectados de malaria y parasitosis.
- El incremento progresivo en el número de consultas de medicina
preventiva durante los cinco años de implantación del proyecto. Los
métodos anticonceptivos, los sistemas de control de embarazos y las
revisiones infantiles han tenido una gran acogida entre la población y
se solicitan de forma cada vez más frecuente.
- La vacunación como eje de las actividades preventivas. El número
de pacientes vacunados se incrementa cada año.
- El desplazamiento de equipos médicos ambulatorios por parte de
las compañías petrolíferas. Al principio del proyecto estos equipos
médicos visitaban las comunidades cada quince días. Desde hace dos
años, esta actividad se produce de manera más intensiva y espaciada,
ya que el servicio tiene lugar cada seis meses y está dirigido hacia
las 32 comunidades de la zona. Se les ofrece atención médica,
medicación, vacunas y conferencias sobre prácticas sanitarias.
- La participación creciente de la comunidad en el proyecto. La
comunidad se siente totalmente implicada en las actividades del centro
de salud. Participan activamente en las reuniones bimensuales del
comité de gestión financiera, en la elaboración de noticias e incluso
en actividades de mantenimiento y limpieza del centro.
La sostenibilidad financiera del proyecto se basa principalmente en el
apoyo de la compañía petrolífera que trabaje en la zona, ya que es la
encargada de abonar los salarios de los empleados sanitarios del
centro, las dos doctoras y el paramédico. Además, la compañía aporta
la energía eléctrica y el agua potable, así como el mantenimiento de
las instalaciones del centro de salud y de las viviendas del equipo
médico. El objetivo de autofinanciación parcial de medicinas se ha
visto cumplido a pesar de la existencia de deudas por parte de cierto
número de pacientes.
- Resulta básico que las empresas privadas adquieran conciencia de
sus responsabilidades sociales con las regiones en las que llevan a
cabo sus actividades productivas. Para ello, dichas empresas deberían
colaborar mediante iniciativas sociales para mejorar el nivel de vida
de la población de la zona.
- La salud y la educación son los dos elementos más importantes
para el desarrollo de la población, por lo que requieren un apoyo
total.
- Es importante que la ayuda prestada a la comunidad no se
produzca en forma de bienes materiales directos, sino que se haga
efectiva mediante el fortalecimiento de las capacidades de la misma.
En este sentido, resulta de vital importancia que la comunidad
adquiera conciencia de su poder para transformar la realidad que les
rodea, por lo que se debe estimular el cambio de la comunidad a un
papel protagonista en la sociedad a la que pertenece.
El proyecto del centro de salud comunitario de Tipishca se basa en un
método de gestión mixto privado y comunitario. Se sustenta en la
responsabilidad social de una compañía petrolífera y en la necesidad
de una comunidad. Por ello, la transferencia exitosa de la práctica
depende únicamente de la existencia de buena disposición para ayudar a
los más desfavorecidos.