Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2006, y catalogada como
GOOD.
(Best Practices Database)
País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — árida y semiárida
Ámbito de la actuación — pueblo
Agentes — gobierno regional; gobierno local; organización no gubernamental (ONG); organización de base comunitaria (OBC); agencia internacional.
Categorías —
Servicios sociales: educación.
Equidad de género e inclusión social: integración.
Infancia y adolescencia: programas de apoyo comunitarios (protección frente a abusos, abandonos, violencia y delincuencia).
Contacto Principal
Asociación Ecuménica de Cuyo (AEC) — organización no gubernamental (ONG)
Amelia Nimo
San Lorenzo 478
(CP 5500) Mendoza
República Argentina
E-mail: educacionpopular@ecumenica.org.ar
Organización Nominadora
Programa de Atención a Niños y Adolescentes en Riesgo (PROAME) — gobierno central
María Teresa Viedma [mviedma@proame.com.ar]
San Martín 928
(CP 5501) Godoy Cruz
Provincia de Mendoza
República Argentina
Socio
Programa de Atención a Niños y Adolescentes en Riesgo (PROAME) — gobierno central
María Teresa Viedma [mviedma@proame.com.ar]
San Martín 928
(CP 5501) Godoy Cruz
Provincia de Mendoza
República Argentina
Colaboración financiera.
Socio
Universidad Nacional de Cuyo. Facultad de Filosofía y Letras. Cátedra Didáctica de la Lengua — institución académica o de investigación
María Delia Vivante [malela42@hotmail.com]
Ciudad Universitaria
Parque Gral
San Martín
(CP 5500) Mendoza
República Argentina
Colaboración técnica.
Socio
Centro Cultural y Grupo de madres: EL Carrizal — organización de base comunitaria (OBC)
Cristina Strachwitz
Ruta 16 Km
18. Carrizal de Abajo
Luján de Cuyo
Provincia de Mendoza
República Argentina
Colaboración técnica.
Socio
Programa MERCOSUR Social y Solidario — agencia internacional
Carlos Zagni
4 de Enero 2558
(CP 3000) Santa Fe
República Argentina
E-mail: enargmercosur@ciudad.com.ar
Colaboración financiera.
El propósito de nuestro trabajo es conseguir que la comunidad del Carrizal pueda interpretar la realidad para transformarla de manera colectiva.
Para ello pretendemos incidir sobre la educación y la formación, para conseguir un pensamiento ordenado y sistemático que guíe las prácticas transformadoras.
Creemos que tras el sistema educativo, que reconocemos cerrado y con serias carencias y lagunas, es la misma comunidad quien educa y se presta a tener las mejores condiciones para la incorporación, transmisión y apropiación del conocimiento.
A través del trabajo con las madres intentamos conseguir que los niños adquieran el conocimiento del lenguaje hablado y escrito que les permite desarrollar diversas capacidades: leer correctamente y escribir con fluidez, investigar la historia y la cultura de la comunidad y comprender procesos cada vez más complejos, siendo la misma comunidad, a través de las madres quien está a cargo de esta función.
La educación de los niños puede y debe ser patrimonio de la familia y la comunidad y no necesariamente una técnica cara y sofisticada basada en la escolarización. Hemos sido capaces de llevar a cabo la capacitación de las madres para que sean los agentes educativos y promotores del desarrollo de la comunidad de manera eficiente. Ellas lo llevan a cabo con gran eficiencia y han demostrado una extraordinaria motivación y participación en la búsqueda de soluciones de sus innumerables problemas.
En el Carrizal las mujeres son actores cruciales para mantener y transmitir el conocimiento y los valores; además de trabajar en la producción de alimentos en las chacras o granjas, son además curanderas o herbalistas, transmitiendo este conocimiento mediante ricas tradiciones orales. Estas mujeres muestran una gran riqueza de recursos, creatividad y capacidad de supervivencia y demuestran frecuentemente su capacidad organizativa. Creemos que una de las claves para conseguir una mayor justicia de género es incrementar su participación en la comunidad.
- Febrero 2000 — Puesta en marcha del Programa Programa de Atención a Niños y Adolescentes en Riesgo (PROAME) para la Asociación Ecuménica de Cuyo (AEC).
- Abril del 2000 — Seis madres se incorporan al programa.
- mayo de 2000 — Un asesor del la Universidad Nacional de Cuyo (UNC) se incorpora. Comienzo de la capacitación de las madres.
- Julio de 2001 — Comienzo del proceso unificador de las funciones de las madres.
- Marzo de 2003 — Comienzo de la capacitación en Idiomas. Incorporación de cinco madres más.
En estas comunidades rurales que cuentan con experiencias de educación popular en marcha surge como problema urgente solventar la educación de los niños y jóvenes que es considerada esencial para erradicar la pobreza. Un grupo de mujeres se muestra predispuesta a la participación organizada para conseguirlo, pero carecen de competencias básicas requeridas para esta tarea.
Nosotros priorizamos la educación como pilar básico de la transformación social y de la inclusión de la mujer en la mejora de la situación educativa de los niños, teniendo en mente que ellas desarrollan un papel decisivo en la transmisión de valores, procesos productivos y cuidado de los niños, a pesar de verse afectadas por múltiples condiciones adversas, producto de la situación de pobreza y del sometimiento cultural que sufren.
Objetivo: mejorar la eduación de los niños.
Estrategias:
- Desarrollar talleres de educación infantil
- Implicar a las madres de la comunidad
Objetivo: cualificar a las madres para llevar adelante la educación de los niños.
Estrategias:
- Habilitar un espacio de estudio para profundizar en los conocimientos impartidos.
- La intervención de un profesor de Lengua y Literatura que planifica y guía el estudio.
- La mediación educativa y el acompañamiento en la organización del grupo de mujeres por parte de una educadora popular.
Recursos financieros:
- Programa de atención a niños y adolescentes en riesgo (PROAME).
- Asociación ecuménica de Cuyo (AEC).
Recursos humanos:
- Dos educadores
- Una educadora popular de la AEC
- Un asesor pedagógico en Lengua y Literatura de la Universidad Nacional de Cuyo (UNC)
- Un monitor de teatro
- Diecisiete mujeres del Carrizal
Recursos materiales:
- Aportados por el PROAME y AEC: libros, fungibles y material escolar (lápices, pinturas, pegamentos,etc.), una beca escolar, comidas, marchas, entradas para espectáculos y conciertos, mobiliario escolar (mesas y sillas), personal docente e incentivos para la transferencia de personal.
- Aportados por el asesor pedagógico: veinte horas de dedicación semanal, guías de trabajo para la capacitación de las madres y material de trabajo y estudio para los niños.
- Aportados por la comunidad: diecisiete mujeres con seis horas semanales de dedicación, mobiliario (pupitres, cocinas, hornos, mesas, etc.), elementos para cocinar y servir la comida, material de limpieza, combustible para calentar y cocinar la comida, así como espacios de reunión: las propias viviendas familiares, el local de la asociación comunitaria y una caseta de madera.
En una primera etapa abrimos distintos espacios organizados, provistos de materiales apropiados, donde los niños iban a pintar, a modelar, a hacer teatro, a escuchar historias o a hacer cálculos, permitiendo que evaluaran sus experiencias y recuperaran su historia, en contacto con otros niños y adultos, especialmente las madres que participaron junto a los docentes y a la educadora popular.
En esta fase las madres aún no realizaban tareas específicamente docentes, pero colaboraban con las educadoras y se integraban eficazmente en el clima educativo de los talleres.
Nos dimos cuenta de que era incompatible con los objetivos que queríamos conseguir (devolver a la comunidad la opotunidad de educar a sus hijos), el hecho de establecer una estructura jerárquica en la cual sólo tenían poder de decisión las profesoras, mientras que las madres tan sólo podían realizar labores de apoyo. Por esta razón comenzamos a conceder la misma responsabilidad didáctica a las monitoras y a las madres que estaban adquiriendo, con el estudio y la capacitación, aquel conocimiento que no poseían. De esta manera ellas se iban implicando cada vez más en las actividades y reuniones de planificación y coordinación.
En esta etapa participaron seis madres de entre 30 y 40 años de edad y con una educación primaria elemental.
Mientras transcurrían las actividades apareció un problema que no podíamos resolver: las graves dificultades que los niños y las madres tenían en la lectura, escritura y expresión oral. Nos dimos cuenta de que la formación lingüística de aquellas madres era un requerimiento esencial para conseguir los objetivos. Esto no supuso que se convirtieran en estudiantes de un curso independiente, sino que recibían formación mientras ejercían de educadoras poniendo atención a los niños. El asesor se hizo cargo de preparar el material de estudio en unas guías de trabajo con información sobre nuevos temas, textos y ejercicios prácticos, de revisión y técnicas para mejorar la lectura. Se incorporaron para ello más madres al programa, trabajando indistintamente con los diferentes grupos en los que organizamos los talleres, pudiendo así adquirir conocimientos y experiencia sobre las etapas de desarrollo infantil y sus necesidades específicas. Estos procesos son evaluados de manera sistemática por la AEC a través del área de Educación Popular, por el programa PROAME y por el asesor pedagógico, mediante informes periódicos, reuniones y observación directa, y por el colegio y la comunidad mediante los registros del rendimiento escolar de los niños.
Podemos destacar como logros más importantes:
- Consolidación del grupo de mujeres educadoras.
- Incorporación constante de nuevas madres.
- Participación activa de las mujeres en los tallers infantiles.
- Organización y planificación conjunta de las actividades por parte de madres y educadoras.
- Adquisición de conocimientos y habilidades lingüísticas (lectura, comprensión, dictado, lenguaje oral, memoria, investigación) y capacidad para enfrentarse a textos clásicos y contemporáneos.
- Logro de un clima de interés, responsabilidad y compromiso con el trabajo.
- Niños y familias de la comunidad altamente satisfechos con la lista de madres educadoras.
- Manifestación expresa por parte de los profesores de la escuela a las familias y al conjunto de la comunidad, de una mejora en el rendimiento de los niños atribuible a la actividad de los talleres.
- Los profesores sugieren habitualemte a los padres de los niños más rezagados, que aún no participan en el programa, que los envíen a recibir la ayuda.
- La asociación comunitaria del barrio asume los talleres como una de las actividades más valiosas del barrio, prestando su apoyo en todo lo que necesita.
- Las familias acercan a sus hijos con confianza a los talleres y normalmente participan de las reuniones, salidas, charlas o fiestas.
- El número de niños asistentes a los talleres ha pasado de 50 a 70 y sigue creciendo.
- Las madres educadoras son consultadas por las familias sobre temas de los estudios de los niños y adolescentes.
La sostenibilidad del programa está basada en la apropiación del conocimiento por parte de la comunidad, por medio de las mujeres.
Esto hace referencia a un grupo humano que, de esta manera, hace frente a una de sus mayores necesidades. Ellas lo comprenden y tratan de resolverlo. Ha sido posible definir sus aspiraciones, formular su proyecto y ahora intentan llevarlo adelante.
El problema de la educación analizada desde un enfoque global conlleva la ejecución de amplias acciones que son entendidas y englobadas en un proceso activo e integrador. El programa de AEC Mujer Pobladora que va dirigido a mujeres de las clases populares, incluyendo a las mujeres del Carrizal, pretende la educación de género y la movilización del sector específico en busca de una sociedad más justa. El programa Proyectos productivos y Microcréditos, también desarrollado por la AEC, pretende fortalecer las competencias laborales y facilitar la generación de recursos y la organización de las mujeres para conseguir mejores oportunidades de trabajo. Un segundo nivel de sostenibilidad del programa en marcha supone la inclusión de las mujeres del grupo en el programa Mercosur Social y Solidario, en el cual se pone énfasis en los procesos sociales basados en una concienciación colectiva para superar la pobreza en la región. Participan en este programa, además de Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile y Brasil.
- El contexto de partida era bastante difícil, ya que se trataba de un grupo humano afectado por serios problemas económicos, sociales y culturales. Sin embargo, ante la necesidad de apoyar la educación de los niños las mujeres se movilizaron en un proyecto que entonces parecía inviable: adquirir conocimientos de alto nivel de cualificación, para transmitirlos con gran placer, dedicación y un destacable despliegue creativo, a sus hijos.
- El desarrollo del proyecto obligó a redefinir los objetivos iniciales para adaptarlos a la necesidades y recursos del grupo. En este momento contamos con la dedicación y la eficacia de un asesor pedagógico que nos ha ayudado a profundizar en el conocimiento de las madres, preparando materiales adecuados y atractivos que hacen posible alcanzar el objetivo propuesto y aún más, superarlo. Pudimos experimentar la apropiación del conocimiento académico por parte de mujeres sencillas, trabajadoras de granjas o de servicios de limpieza, apenas alfabetizadas, y la felicidad de acercarse a lenguajes maravillosos que hasta entonces no conocían: poetas, grandes literatos y una mirada abierta al mundo a través de la lectura.
- Las mujeres con las que llevamos a cabo el proceso de formación son conscientes de su situación de sometimiento y quieren que esto cambie. La perspectiva de género ha sido abordada permanentemente y en este sentido el programa les ha ayudado a profundizar en su espíritu crítico y en el análisis de sus vivencias. Ellas fueron capaces de identificar los obstaculos que las limitaban y de valorar sus capacidades para educar a los niños.
- Cuando estas mujeres adquieren confianza en sí mismas pueden intervenir en espacios del colegio público donde los niños convergen, de dialogar con los profesores y de destacar dudas y demandas sin sentirse inseguras en ese entorno. Han sido también capaces de poner el tema de la educación en el día a día de las familias y de la comunidad.
Nuestra experiencia tomó como antecedentes las prácticas de educación popular que a lo largo de dos décadas la AEC ha desarrollado en el área del Carrizal y en barrios populares del Gran Mendoza, especialmente aquellas que se refieren a temas de género, con mujeres organizadas en grupos para intentar modificar su condición y posición desigual en la sociedad.
Con el propósito de tranferir la experiencia, la AEC ha organizado un curso de tres meses de duración que está dirigido a docentes y que han de hacerse cargo de grupos de niños, jóvenes y adultos en situación de riesgo.
El curso ha sido aprobado por la Universidad Nacional de Cuyo y por el PROAME, y pretende desarrollar herramientas pedagógicas para integrar la Lengua y la Literatura en el desarrollo, cultivo, enriquecimiento y activación de la habilidad para pensar.
En este curso participarán estudiantes de Didácticas del Lenguaje en calidad de asistentes, con el objetivo de facilitar a los futuros estudiantes de educación la comprensión de los procesos de adquisición de conocimiento para gente de sectores populares con carencias en educación básica, y ayudarles a ser conscientes del potencial transformador de estas prácticas educativas.
De esta manera la experiencia puede ser adaptada por instituciones y organizaciones como medio para diseñar prácticas educativas, mientras que organismos gubernamentales pueden descubrir a través de este programa una perspectiva de superación de los problemas educativos, desde las políticas públicas, en sintonía con la gestión autónoma de la comunidad.
En otros casos, la transferencia tendrá lugar en la relación de las mujeres del grupo del Carrizal con otras mujeres para desarrollar tareas de apoyo escolar con los niños de sus comunidades, con quienes comparten sus experiencias, socializan conocimiento y materiales de trabajo y estudio.
Las mismas mujeres enseñan a nuevas compañeras que se unen al grupo. En este momento son 17 las mujeres que participan, incluidas dos adolescentes, y el grupo sigue creciendo.
También tenemos la intención de transferir la experiencia a los socios de otros países que integran el programa Mercosur Social y Solidario y hemos tenido un primer encuentro con mujeres de La Ligua (Chile) que nos visitaron en el mes de noviembre de 2005.
En este sentido, nuestra intención es incidir en la política educativa de la Facultad de Filosofía y Letras a través de la clase de Didáctica de la Lengua y en la Dirección General de Educación del gobierno provincial para tratar de lograr su apoyo a la educación no formal. Nuestras contribuciones en este sentido hacen referencia a la posibilidad de incidir en la superación de la pobreza, en la medida en que estas prácticas se integran en la política global de educación complementaria. Creemos que los programas no formales de educación deben llevarse a cabo como medio para desarrollar vínculos con la educación formal para evitar la aparición de sistemas educativos segregadores que contribuyen a perpetuar y agravar las diferencias socioeconómicas existentes.
Creemos que debe darse un apoyo institucional a estos programas de educación si se pretende alcanzar una escala suficiente para promover mejoras significativas. En todo caso, debe hacerse de tal manera que se mantenga su carácter no formal, ya que es garantía del mejor desarrollo de sus potencialidades.
El Estado puede apoyar a éste y otros programas de múltiples maneras: con el apoyo financiero, técnico o con recursos humanos cualificados, infraestructura o administración sin que necesariamente deban centralizarse o estandarizarse, garantizando de esta manera su autonomía y riqueza.
Socio (% del presupuesto) | 2000 | 2001 | 2002 | Total |
AEC | 15% | 15% | 15% | 15% |
PROAME | 35% | 35% | 35% | 35% |
UNC | 10% | 10% | 10% | 10% |
El Carrizal | 35% | 35% | 35% | 35% |
MERCOSUR | 5% | 5% | 5% | 5% |
Presupuesto total (dólares EE.UU.) | 29.350 | 29.350 | 29.350 | 88.050 |