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Escuelas Familiares (Viterbo, Colombia)

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2006, y catalogada como GOOD. (Best Practices Database)
País/Estado — Colombia
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — montañosa
Ámbito de la actuación — regional (internacional)
Agentes — gobierno local; organización no gubernamental (ONG); fundación; institución académica o de investigación; instituciones filantrópicas.

Categorías — Uso de la información en la toma de decisiones: empleo de los medios de comunicación y fomento de la concienciación. Infancia y adolescencia: de 0 a 9 años; de 10 años a la edad adulta; programas de apoyo comunitarios (protección frente a abusos, abandonos, violencia y delincuencia).


Contacto Principal

Fundación FESCO — organización no gubernamental (ONG)
Patricia Escobar Arbeláez
Fundación Fesco: Cll 62 Nº 24 - 76
Manizales, departamento de Caldas, 
Colombia.

Tel/Fax: (57) (6) 885 00 00
E-mail: funfesco@epm.net.co
Web: http://www.fundacionfesco.org.co


Organización Nominadora

Fundación Hábitat Colombia — fundación
Lucelena Betancur Salazar
 
Carrera 13, Número: 52-83, Piso 1,
Bogotá D.C. 
Colombia. 

Tel/Fax: (57) (1) 345 02 21
E-mail: direccion@fundacionhabitatcolombia.org
Web: http://www.fundacionhabitatcolombia.org


Socio

Alcaldía de Viterbo — gobierno local
Gildardo Hernández Hincapié
Plaza Principal de Viterbo,
Viterbo, departamento de Caldas,
Colombia.

Tel: (57) (6) 869 02 79 
E-mail: ssaludviterbo@terra.com
gildonet@latinmail.com
Colaboración financiera.


Socio

Universidad de Caldas — institución académica o de investigación
Juana Uribe
Calle 65, Número: 26-10, 
Manizales, departamento de Caldas, 
Colombia.

Tel: (57) (6) 886 39 13
E-mail: Ucaldas@ucaldas.edu.co
Colaboración técnica.


Socio

Fundación Bernard Van Leer — instituciones filantrópicas
Marc Mataheru [Marc.Mataheru@bvleerf.nl]
PO BOX: 82334-2508 
Código Postal: 2508 
La Haya,
Países Bajos. 

Tel: (+31) (70) 331 22 00 
Fax: (+31) (70) 350 23 73
E-mail: pub-spanish@bvleerf.nl
Web: http://www.bernardvanleer.org
Colaboración financiera.
Colaboración técnica.

Resumen

El programa Educación y Atención para la Familia se ha llevado a cabo durante los últimos tres años. El gobierno del Municipio de Viterbo, el Ministerio de Sanidad a través de su Plan de Atención Básica y la Universidad de Caldas han colaborado durante el proceso. El programa ha propuesto y ha desarrollado un espacio educativo ameno y divertido que ha logrado potenciar el desarrollo humano de las personas y garantizar el reconocimiento de los derechos de la infancia. Esta iniciativa ha beneficiado tanto a la población rural como a la población urbana del municipio, que ha contribuido a la ensoñación, construcción y formulación de las estrategias que se han seguido en esta experiencia. La búsqueda de múltiples de oportunidades y de alternativas para mejorar la vida de las familias y de las comunidades ha sido el objetivo por el que se ha trabajado. Para lograr el éxito de la iniciativa, los agentes educativos han recibido formación, mientras que las estrategias de actuación se pueden resumir bajo los siguientes lemas:

El proyecto ha involucrado a los participantes en sus múltiples facetas existenciales, sentimentales o desiderativas. Gracias a ello, todos los niños, jóvenes, hombres y mujeres que han participado, lo han hecho de forma activa. Ellos han sido los que han construido las experiencias que se han vivido en las diversas actividades que se han llevado a cabo. Entre ellas, cabe destacar los talleres, las visitas familiares y las jornadas de encuentro. Todos estos aspectos en su conjunto han permitido que se hayan alcanzado los objetivos de la Fundación FESCO.

El proyecto ha contado con la presencia de agentes educativos, asistentes médicos y toda una serie de profesionales de diferentes disciplinas. Todos ellos, con su compromiso, han dado vida a las actividades del programa. Además, gracias a que tenían la convicción de que mediante la enseñanza y el trabajo en grupo era posible desencadenar cambios significativos a nivel familiar, su implicación ha superado la puramente profesional y se ha extendido a la vida personal de cada uno de ellos.

Se ha trabajado para fortalecer el desarrollo humano y social de los miembros de las familias mediante la concienciación, capacitación e implicación de éstos en los siguientes aspectos: derechos y responsabilidades, valores familiares, comunicación, cuidado personal, autoestima, violencia familiar, resolución de conflictos, normas y castigos, hábitos de higiene, toma de decisiones, relaciones sociales, desarrollo infantil, agresividad y prevención de abusos sexuales.

Fechas Clave

Descripción

Situación previa a la iniciativa

Un estudio sociológico que se llevó a cabo para evaluar el estado de las familias en el municipio de Viterbo mostró que la organización de éstas, las relaciones entre sus miembros y la distribución de las funciones habían derivado hacia un sistema jerarquizado y autoritario en el que el ejercicio de la fuerza y las prácticas coercitivas se habían impuesto. El estudio evidenciaba también la normalidad del castigo y del maltrato físico y verbal, práctica que afectaba tanto a padres, como a madres, niños y jóvenes.

Establecimiento de prioridades

Dado que la violencia dentro de las familias tiene sus raíces en los procesos de socialización y en las formas de ejercicio de la autoridad, se apostó por la introducción de procesos educativos como mecanismo para acabar con ella. Este sistema permitió desencadenar reconciliaciones y actitudes democráticas dentro de las familias, lo cual demostró su validez como medio de prevención de este tipo de violencia. Esta estrategia se ha podido llevar a cabo gracias a la colaboración de los agentes educativos del municipio.

Lograr la participación en el sector educativo de los padres y madres, así como de los propios educadores, fue otra de las prioridades que se establecieron. En este sentido, se les ofreció formación en escuelas dirigidas a ellos, lo cual permitió generar reflexiones sobre la familia y promover el conocimiento, el saber hacer y el buen comportamiento. Además, de esta manera, el proyecto ha convertido a los educadores y a las propias madres en promotores del mismo.

Conseguir la implicación del sector sanitario en la prevención de la violencia se estableció también como una prioridad. Para ello, se fomentó que la colaboración de los profesionales de este sector no fuera exclusivamente en términos de atención sanitaria, sino que supusiera una mayor implicación mediante la oferta de información, la denuncia o la educación en aquellos casos que lo requiriesen.

Formulación de objetivos y estrategias

Para solucionar la problemática familiar que mostraba un estudio sociológico llevado a cabo en Viterbo, se decidió emprender un proyecto educativo. Su objetivo consistía en favorecer la adquisición de nuevos estilos de vida entre los padres, las madres, los niños y los jóvenes del municipio. Por ello, una de las primeras actuaciones de esta iniciativa fue promover la participación de los miembros de las familias en el proyecto.

Dado que la Concejalía de Asuntos Sociales y otra serie de redes y organizaciones sociales que existían en el municipio ya contaban con iniciativas dirigidas a fomentar el desarrollo y a prevenir los problemas sociales, otro de los objetivos que se formularon fue establecer una colaboración activa con estas organizaciones.

Se definieron cinco estrategias de actuación, cada una de las cuales estaba enfocada a un grupo específico de la población:

  1. Aprendemos jugando, dirigida a los niños.
  2. Espacio juvenil, dirigida a los jóvenes.
  3. Crecemos en familia, dirigida a los padres.
  4. Compartimos y aprendemos, dirigida a los profesores y a los trabajadores sociales.
  5. Organización y participación, dirigida a los representantes de las comunidades.

Movilización de recursos

El gobierno local de Viterbo ha aportado el 50% de los recursos financieros que se han empleado para llevar a cabo este programa. Gracias a ellos, los objetivos que se planteaban en el Plan de Atención Básica (PAB) del Ministerio de Sanidad se han podido alcanzar.

Mediante un convenio de colaboración con la Universidad de Caldas, los estudiantes de trabajo social y desarrollo familiar han realizado sus prácticas académicas en el municipio. Además, la universidad ha aportado su colaboración técnica como asesora del proyecto.

La Fundación Bernard Van Leer ha aportado el 40% restante de los recursos financieros que se han necesitado. Con esta cantidad, la Fundación FESCO ha financiado las labores de evaluación, seguimiento y orientación durante el proceso.

Hay que destacar la labor que los agentes educativos han llevado a cabo en las escuelas para familiares. Estos hombres y mujeres, que tienen sólo un nivel de educación secundaria, han sido los responsables del desarrollo del programa en sus respectivos municipios, en nuestro caso, en Viterbo. El hecho de que estos profesionales pertenezcan a las propias comunidades donde han realizado su labor les ha animado a ejercer su liderazgo. También, ha aumentado su capacidad de trabajo en esta tarea que tiene como fin último lograr el bienestar de sus comunidades. Además, el hecho de que hayan recibido una contraprestación económica mínima les honra en mayor medida.

Proceso

La problemática a la que hubo que enfrentarse durante el desarrollo del proyecto se puede resumir como se expone a continuación.

La falta de comprensión sobre la importancia que tiene la educación para la vida familiar por parte de los padres y de las madres acarreaba, entre otras, las siguientes consecuencias: generación de violencia, maltrato infantil, niveles bajos de tolerancia, dificultades de comunicación, conductas agresivas, descenso de la autoestima en los niños y en las mujeres, exposición de la población joven a situaciones de riesgo como puede ser la adicción a las drogas y falta de objetivos o metas vitales y ausencia de motivación para alcanzarlas.

Poniendo en práctica las cinco estrategias de actuación dirigidas a los diferentes grupos de población que se han mencionado anteriormente, se han realizado una serie de actividades de atención, prevención y desarrollo. De esta manera, los niños, los jóvenes y las familias han realizado un ejercicio de reflexión y han participado activamente en las actividades del proyecto. Éstas han empleado metodologías amenas y divertidas, lo cual ha permitido que todos hayan asimilado las enseñanzas que se les han transmitido durante las clases participativas, los talleres, las visitas familiares y los encuentros.

El proyecto ha avanzado en la búsqueda de nuevas soluciones a los problemas sociales. Merece ser destacado el hecho de que todas las personas que han participado activamente hayan comenzado a reflexionar a la hora de tomar sus decisiones. Cada familia que se ha implicado con el proyecto, lo ha incorporado a su realidad como un espacio de participación. Este espacio les ha servido como un medio para mejorar su calidad de vida en términos de desarrollo humano y social. También, les ha permitido asimilar los derechos y los deberes que cada uno de los miembros de la familia tiene y les ha enseñado a resolver sus conflictos de una manera efectiva.

El proyecto ha estimulado la participación en el proceso de los dirigentes de las comunidades. Así mismo, ha fomentado la participación ciudadana en las actuaciones y en la toma de decisiones de carácter público. Para ello, se ha ofrecido una serie de herramientas de gestión a las diferentes administraciones públicas de las localidades. De esta manera, se han creado redes de apoyo y de autogestión que han sido capaces de dar respuesta a las necesidades que las personas de estas comunidades tienen realmente. Al mismo tiempo, también se ha ofrecido a la población un conocimiento integral de sus derechos, del modo de hacer uso de ellos, de los lugares donde poder reclamarlos y de diversos aspectos relacionados con el liderazgo y la proyección pública.

La participación de la población en el proyecto ha logrado que ésta vea reconocidas sus necesidades. Se ha tratado de una participación durante todo el proceso, lo cual ha revertido positivamente en los intereses de las familias y de los niños. Las responsabilidades del programa se han repartido entre los diferentes organismos que han intervenido en el desarrollo del proyecto, como han sido las administraciones municipales, las propias comunidades y las organizaciones que ya contaban proyectos similares.

No es posible lograr a corto plazo las transformaciones que los proyectos de carácter social tienen como objetivo. Por ello, para poder lograrlas, este proyecto ha generado previamente, a nivel de la vida cotidiana de las personas, un espacio de sensibilidad y reflexión que ha permitido asumir nuevos modelos de interacción social y de relaciones paterno-filiales.

Los mecanismos de seguimiento que se han establecido para valorar los resultados del programa se han enfocado hacia la evaluación del desarrollo de los niños, comparando su nivel antes y después del proyecto. Se han remitido a la alcaldía tres informes anuales. Asimismo, se han evaluado globalmente los resultados obtenidos con el proyecto y la actuación de los diversos agentes implicados. Adicionalmente, se ha llevado a cabo una evaluación comparativa de los resultados que el programa ha tenido en cuatro municipios diferentes, entre los cuales se encuentra Viterbo.

Resultados obtenidos

Todas las personas a las que iba dirigido este proyecto han obtenido beneficios de él. En términos más concretos, se han beneficiado: 300 familias con hijos menores de ocho años de las zonas rurales y urbanas; 500 niños de educación infantil, primaria y secundaria, que han recibido los cursos que el programa ofrecía; los niños de las casas de acogida o sin escolarizar, con los que también se ha trabajado; la población joven en general; y los líderes de las distintas comunidades.

La valoración cuantitativa y cualitativa del nivel de éxito logrado en base a los objetivos que se habían planteado, a las dificultades que se fueron encontrando, y a las acciones que se han llevado a cabo, se puede resumir de la siguiente manera:

Sostenibilidad

El proyecto ha logrado generar un proceso sostenible durante los seis años en que se ha estado desarrollando. Su presencia año tras año en los municipios no se ha debido solamente a la disponibilidad de financiación por parte de las instituciones. Más bien, lo que realmente ha legitimado y ha garantizado su continuidad ha sido el valor, el significado y la importancia que le han dado los ciudadanos, que son los que en última instancia solicitan su existencia.

Las colaboraciones con que ha contado el proyecto se han centrado en las siguientes tareas:

Las instituciones que han participado han agradecido a la Fundación FESCO la fiabilidad y la solidez que esta organización ha demostrado a la hora de llegar a acuerdos y de establecer alianzas.

Los siguientes aspectos demuestran la validez que tiene este programa como modelo educativo para el trabajo con familias y niños:

También demuestra la sostenibilidad del proyecto el hecho de que éste haya permitido a los adultos reflexionar sobre su propia realidad y descubrir nuevas opciones de futuro hacia las que dirigir sus intereses, sus necesidades y el desarrollo de sus familias. Cuando se tiene la valentía de mostrar a los adultos las oportunidades que se les van presentando, con las que pueden generar cambios positivos para sus familias y para la relación con sus hijos, se está apostando por la sostenibilidad del proyecto. Lo mismo ocurre cuando se les sabe reconocer el esfuerzo realizado.

Los agentes educativos, los profesores y las madres de las comunidades constituyen otra garantía de sostenibilidad del proyecto. Esto es así gracias a que han aprendido una serie de metodologías académicas y han adquirido una base de conocimiento sobre el desarrollo humano que les ha permitido intervenir en la dinámica social de las zonas rurales.

Lecciones aprendidas

El programa Escuelas Familiares se ha constituido como un espacio educativo en el se ha defendido una concepción del desarrollo humano que implica el reconocimiento de los derechos y deberes de la infancia. Este programa ha abordado todas las dimensiones del ser humano, desde su parte existencial hasta la sentimental y desiderativa. Con ello, ha conseguido despertar el interés y atraer la participación de hombres, mujeres, niños y jóvenes. Todos ellos han disfrutado de los momentos que ellos mismos han creado en las diferentes actividades que han dado vida a este proyecto, como pueden ser talleres, visitas familiares y encuentros colectivos. También, ha permitido a las personas alcanzar algunos de sus sueños y a la Fundación FESCO cumplir con su misión.

Los objetivos del programa Escuelas Familiares se han centrado en los niños porque, de esa manera, se logran beneficios para las diversas escenas sociales en que éstos se desenvuelven, como son la familia, los hogares, los colegios, las parejas o la calle. En estos lugares los niños viven y forjan su personalidad en relación con las circunstancias que les rodean. Por ello, los agentes que han intervenido en este proyecto han hecho reflexionar a las autoridades locales sobre la importancia que tiene el desarrollo de estos espacios. Así, las autoridades han comprendido que es necesario fomentar un entorno apto para el buen desarrollo de los niños y, en consecuencia, las actuaciones institucionales que este proyecto ha desencadenado han establecido el desarrollo infantil como su objetivo primordial.

El proyecto ha supuesto principalmente una oportunidad de aprendizaje para que las personas se hayan desarrollado a nivel humano y para que las familias hayan mejorado sus situaciones de convivencia. En definitiva, todos los grupos sociales, especialmente aquéllos que cuentan con niños, han obtenido beneficios.

Todos los agentes que han participado en el proyecto, como han sido los profesores, los agentes públicos, las madres profesoras, las instituciones, los niños y los jóvenes, han obtenido nuevas posibilidades en sus vidas gracias a las lecciones que han aprendido. Este hecho tiene un gran valor, ya que todos ellos han reconocido que nunca antes habían tenido la oportunidad de reflexionar sobre su propia realidad, ni de visualizarla o pensar en cómo mejorarla. Ahora confían en que pueden lograr un cambio en sus vidas si ellos mismos se encargan realizar la transformación con sus experiencias.

A medida que ha ido pasando el tiempo, los profesores se han ido convirtiendo en el socio más indispensable del proyecto. La capacitación y el nivel de formación que han adquirido, así como los resultados que han obtenido con su trabajo, evidencian el grado de profesionalización que han alcanzado. Esto les ha permitido cumplir con los objetivos de su trabajo social con los niños y las familias. También, les ha permitido desarrollarse como personas y mejorar su actitud y sus posibilidades en la vida, a pesar de que la mayoría de ellos sólo cuenta con un nivel de formación secundaria.

Hasta el momento, se ha logrado generar nuevas oportunidades de desarrollo para los niños y se han alcanzado los objetivos que se habían planteado para los diferentes grupos sociales. En cuanto a las familias, se han introducido valores morales, modelos de socialización nuevos y recomendaciones de planificación familiar. En general, todas las personas han ganado autonomía a la hora de enfrentarse con sus responsabilidades, tanto dentro de sus familias como en el colegio. Así mismo, han adoptado comportamientos más cívicos y hábitos de higiene y salud.

Transferibilidad

La transferibilidad de esta iniciativa radica fundamentalmente en las propias actividades que se han llevado a cabo siguiendo las estrategias de actuación del proyecto. Entre estas actividades, cabe destacar la participación de estudiantes universitarios, la selección de las familias, el asesoramiento de los expertos, los grupos de desarrollo, las visitas familiares, los encuentros, las terapias y los talleres.

Con la finalidad de transferir esta iniciativa de creación de espacios de comunicación, se ha diseñado un modelo de crecimiento radial. De este manera, el área de influencia aumenta y se consigue que más gente pueda participar y beneficiarse del proyecto.

«Escuelas familiares: un proyecto de vida, un proyecto para triunfar». Este ha sido el lema del programa. Un programa que se ha dirigido a un conjunto de personas muy heterogéneo en términos de necesidades, posibilidades y realidades cotidianas. La Fundación FESCO ha sabido convertir esta heterogeneidad en una ventaja que ha utilizado para lograr la participación de niños, jóvenes, mujeres y hombres adultos, ancianos, representantes políticos, profesores y demás agentes académicos. La fundación ha generado un espacio en el que han podido reflexionar sobre su contexto social y ofrecer su imprescindible participación para construir un modelo mejor de sociedad. En este espacio, han analizado los problemas que les afectaban y han iniciado procesos para su desarrollo.

El proyecto se ha transferido a otros municipios como Norcasia. Allí, los agentes educativos que han planteado la realización del proyecto a la administración municipal han sido los mismos que se han encargando de ponerlo en práctica. Gracias a los resultados que han obtenido en términos de formación, el ayuntamiento les ha contratado para que continúen con su labor. Además, la Fundación FESCO, sin haberlo acordado previamente, les ha ofrecido su colaboración técnica y les ha acompañado durante el proceso. De este modo, se ha asegurado de que el programa siguiera dando sus frutos.

El hecho de haber vinculado a las administraciones municipales con el proyecto ha permitido que éste se haya afianzado y haya obtenido un mayor reconocimiento. En algunos casos, como por ejemplo en Marquetalia, la propia alcaldía se ha encargado de gestionarlo.

Los agentes educativos han comenzado a enfocar su vida laboral hacia la continuación de la enseñanza del programa. Sus ayuntamientos les están remunerando por ello de acuerdo con su experiencia y su motivación. De esta manera, pueden desarrollar el proyecto dentro del propio entorno donde viven y participar en el proceso de formación que ofrecen a sus vecinos. Además, esto les permite también ganar autonomía y adaptar la formulación del programa a las realidades de sus propias comunidades, aunque siempre bajo la estrategia común de trabajar con los niños.

En la actualidad, la Fundación FESCO ha logrado alcanzar sus objetivos de transferencia del programa. Éste que se ha puesto en práctica ya en doce municipios: Norcasia, Samaná, Victoria, Marquetalia, Pennsilvania, Filadelfia, Viterbo, Risaralda, Belálcazar, Riosucio y Manizales.

Políticas relacionadas o legislación

El programa Educación y Atención para la Familia ha basado su línea de actuación en el Plan de Atención Básica (PAB) del gobierno colombiano. Este plan da directrices a los departamentos del país para que diseñen sus políticas de prevención de la violencia en las familias. De esta manera, en cada región se formulan unos objetivos propios y se incorporan los indicadores que propone el Ministerio de Sanidad para medir el estado de la salud de la población en los municipios.

El tipo de relaciones que se han establecido entre las instituciones a lo largo del proyecto ha permitido que las escuelas familiares ejerzan de asesoras de los gobiernos locales en las tareas de afianzamiento del proyecto y de diseño de políticas sociales. De esta manera, se ha reforzado este tipo de políticas en los municipios y se han enfocado las actuaciones públicas hacia la atención de las demandas de todos los sectores de la población, es decir, niños, adolescentes, adultos y ancianos.

Perfil Financiero

SocioAño 1Año 2Año 3Origen de la Financiación
Alcaldía de Viterbo50%50%50%Contrato
Universidad de Caldas10%10%10%Convenio de recursos humanos
Fundación Bernard Van Leer40%40%40%Donación

Referencias

-  (2004)   «La Fundación FESCO obtiene el premio nacional»,   La Patria, Periódico local de Manizales, 15 de diciembre, página 4 

-  (2004)   «Presencia local de la Fundación FESCO»,   La Patria, Periódico local de Manizales, 19 de agosto, página 2b 

Fundación FESCO  (2004)   «Las escuelas para las familias de Colombia»,   Revista de la fundación Bernard Van Leer, Notas sobre desarrollo infantil, nº31, mayo 

Edición del 24-11-2006
Traducción del inglés: Javier Muñoz Galán
Revisión: Carlos Jiménez Romera
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2006 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/06/bp0899.html   
 
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Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y Sostenibilidad
Departamento de Estructuras y Física de la EdificaciónDepartamento de Urbanística y Ordenación del Territorio