Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2006 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/06/bp0847.html |
País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — continental
Ámbito de la actuación — barrio
Agentes — gobierno regional; sector privado; organización de base comunitaria (OBC); fundación; institución académica o de investigación.Categorías — Participación ciudadana y riqueza cultural: diferentes aspectos de fortalecimiento de la comunidad.
Barrio Malvinas Argentinas, Mar del Plata. Partido de General Pueyrredón, Sita en Funes 3250. CP 7600. Dirección de la Unidad Ejecutora Grupo Universitario de Investigación: Oficinas de la Calle Urquiza 2636, CP 7600 Teléfono: 0054-223-451-6316E-mail: edicarlo@ciudad.com.ar
Matheu 1850, Mar del Plata, Argentina.Colaboración administrativa.
Municipalidad de General Pueyrredón, Bronzini 1153, Mar del Plata, Argentina.Colaboración técnica.
Italia 1343, General Roca, Provincia de Río Negro, Argentina.Colaboración técnica.
Strobel y 196, Barrio Malvinas Argentinas, Mar del Plata, Argentina.Colaboración técnica.
Avenida Arturo Allió e Ituzaingó, Mar del Plata, Argentina.Colaboración técnica.
Domicilio Avenida Luro 6580, Mar del Plata, Argentina.Colaboración financiera.
Profesorado de Educación Física y Tecnicatura Superior en Recreación número 84, Boulevard Marítimo 2180, Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina.Colaboración técnica.
Antes de entrar en el desarrollo del informe de la que consideramos nuestra mejor práctica debemos realizar algunas consideraciones importantes. Como obra en los formularios de El concurso de Buenas Prácticas podrán participar de este premio todas las iniciativas consideradas exitosas que demuestren su impacto, asociatividad y sostenibilidad; a lo que se agrega el liderazgo y el fortalecimiento de la comunidad.
Nosotros pensamos que estos conceptos están suficientemente abarcados por el informe que presentaremos más abajo y solamente queremos ahora referirnos al de sostenibilidad.
¿Cuándo se hace sostenible un proyecto? No alcanza que este sea claro y aceptable al oído y a los ojos. Pensamos que un proyecto se hace sostenible solamente si contiene un marco teórico fuerte; así por ejemplo el psicoanálisis no hubiera sido sostenible sin una teoría del inconsciente que lo apoyara, tampoco el impresionismo en pintura sin una teoría de la luminosidad.
Es decir, que la sostenibilidad no se parece en nada a repeticiones de un hacer sino al desarrollo de un campo comprensivo que puede traducirse en infinidad de modos diferentes. Esto es lo que pretendimos realizar nosotros y es lo que también explica por qué este informe contiene tantas reflexiones teóricas. Sin las reflexiones teóricas concernientes a las ciencias sociales quedaría el proyecto descolgado de toda significación e impacto.
El haberlo vinculado con la profesión de trabajo social está suficientemente aclarado en el texto que estamos presentando; sin embargo conviene ahora recordar que la relación de nuestro modelo con esta profesión no es casual y que al reforzar esta relación estamos intentando conseguir una mayor generalización y sostenibilidad del mismo.
La iniciativa se puede resumir en el fortalecimiento de la comunidad a través de una acción en las instituciones (ONG y oficiales) y el sujeto social, desde el modelo crítico comunicativo del grupo universitario, para producir cambios sobre la comunidad tratada.
Dada la fuerte estructura experimental en que consiste y con la que se regula el proyecto, no muy frecuente en las ciencias sociales, es necesario realizar algunas aclaraciones preliminares.
Sólo en ámbitos científicos muy restringidos de las ciencias sociales —por ejemplo en psicología social y en dinámicas de grupo—, la actividad llamada científica no pasa de ser en general más que un examen basado en «hechos que se dan», que se observan, con más o menos disciplina y sobre los cuales se reflexiona —el trabajo de Max Weber La ética protestante y el espíritu del capitalismo y el de E. Durheim El suicidio son dos modelos bien logrados y representativos de lo afirmado—. Este reflexionar del científico social puede constituir finalmente un aporte al conocimiento y alcanzar en algunos casos niveles muy altos. Sin embargo, pensamos que para que las ciencias sociales puedan llamarse efectivamente ciencias deben contener anclajes experimentales que las saquen del campo descriptivo y del campo de las especulaciones.
Esta necesidad de crecimiento en las ciencias sociales es mucho más importante todavía cuando se pretende planificar acciones en la sociedad sobre la base de alguna forma de saber constituido. En el verbo cotidiano de los argumentadores económicos se comprueba que algo de esto se siente como necesario. Cuando argumentan a favor de una medida económica agregan que en tal caso y en tal país dio resultado.
Es decir, que se apela a una explicación por analogía que incluye al nivel experimental y sin embargo no vemos demasiado desplegada la metodología experimental crítica en asuntos humanos. Contra esto atenta explícita o secretamente una especie de teoría de la libertad que se vería olvidada o constreñida si se aceptan algunas formas de determinismo. Pero sabemos que la lógica no es un determinismo material sino una manera sabia de comprender las cosas, de seleccionar metas, de asumir los obstáculos y de intentar vencerlos con metodología racional, es decir humana.
Nuestro modelo se encuentra en profunda discrepancia con el modelo positivista, bastante reinante todavía, según el cual el objeto de estudio, el objeto social, se presentaría como un objeto «ante los ojos» y captable desde lo exterior al modelo de las ciencias naturales. Aunque nadie ya sostiene su tesis no podemos olvidar que la Sociología con pretensión de ciencia social surge desde el programa de A. Comte, con el propósito de constituirse en una física social. Pensamos que la crisis actual de la Sociología se debe en gran parte a este error de base. Pensamos, además, que la pobre y débil expresión de la profesión de trabajador social en nuestro medio latinoamericano proviene en gran parte del mismo error, y que desde este error se está a un paso de la ideologización, que se niega a comprender y asumir sus posibilidades creativas sociales, adhiriéndose a esloganes elementales que aniquilan su potencial existente para la acción social. Estas potencialidades y procedimientos encuentran sus mejores fuentes científicas en el ámbito anglosajón. La teoría de la investigación-acción que nos orienta procede de los trabajos de Kurt Lewin, reelaborados por nosotros en la actualidad. Sostenemos que puede llegar a ser invalorable el aporte del servicio social como práctica que genera teoría (G. Bateson, 1972) para la maduración y el desarrollo eficiente de las ciencias sociales actuales, por este anclaje social en la realidad que proporciona la profesión de asistente social.
Somos conscientes de que nuestras hipótesis de trabajo contienen aspectos ideológicos y orientaciones de valor, como cualquier otro cuadro hipotético; pero es algo muy diferente reconocer y defender esas premisas generales que alimentan determinadas hipótesis a hacer de ellas una pura profesión de fe ideológica como sucede muy a menudo. Este desconocimiento de la profesión, de sus orígenes anglosajones, se inscribe en el antiyanquismo académico latinoamericano, que no se atiene a la posible crítica de las relaciones de poder que establece EEUU con la región, sino que hace que estas relaciones de poder, en gran parte negativas, se conviertan en un prejuicio explicativo que ampara a casi todo lo que se hace mal internamente y que también obnubila a las investigaciones, a la actividad docente y a la producción teórica necesaria en el área social. Sabemos bien que es muy difícil hacer desandar caminos, renovar tendencias y que también es duro luchar en la vida académica contra prejuicios o lugares comunes que dan encaje y sello progresista, aunque no sean más que fantasías colectivas.
Hemos elegido como grupo la tarea de poner en obra en el medio crítico profesional otras hipótesis que se abren lentamente camino. Es ciertamente un proceso lento y trabajoso como el de todo cambio y no exento de tensiones. Estas últimas pertenecen al problema como tal y se balancean en buena proporción con las satisfacciones y reconocimientos de muchos ámbitos científicamente respetables. Esto es lo que nos anima en la marcha. Estamos ahora en un punto crucial: el de sometimiento a prueba de nuestras hipótesis de cambio en el plano social real para llegar a corroboraciones interesantes o para considerar a esta línea investigatoria como pasible de falsación.
Debemos ahora expresar materialmente la etiología de nuestras síntesis teoréticas actuales, que constituyen el cuerpo de doctrina de este proyecto. Una de las fuentes principales es la del trabajo social profesional y dentro de ella, a principios de siglo XX, la obra fundadora de Mary Richmond, fundamentalmente su obra Diagnóstico Social. Richmond trabaja intelectualmente en la época en la cual el trabajo social realizó una tarea altamente significativa en la constitución de la línea de la democracia igualitaria en los Estados Unidos. Como lo destaca la autora, la abolición del trabajo infantil, especialmente en el sur de los Estados Unidos, hubiera sido «letra muerta» sin la intervención del servicio social luchando palmo a palmo en el terreno con ese problema y afrontando también la oposición agresiva de los propios padres de los niños, que querían defender ese aporte económico. Por otra parte, es la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Columbia en Nueva York la que en las primeras décadas del siglo, al investigar sobre «el problema negro» en Manhattan, llega a romper un mito que no se relacionaba solo con el problema racial, el de que «en Norteamérica no hay pobres». La investigación pudo descubrir una pobreza subyacente y oculta en la sociedad norteamericana que no hubiera surgido a la luz de la conciencia crítica sin esta investigación.
Fue constante el aporte de los asistentes sociales en la tarea de la integración intercultural de los inmigrantes a partir de la acción en los centros de barrios, en las iglesias; y de la defensa enérgica de los principios y de la convivencia democrática en la época. Muchos autores específicos de la profesión desarrollaron estos puntos de vista y elaboraron una metodología de transformación muy importante. Esta teoría de la acción social, que llega a consolidarse y a desarrollarse como una profesión hasta nuestros días, configura la más sólida tradición profesional en sus diversos caminos de acción científico-técnica —individual, grupal, comunitaria, de investigación y de acción social—. Los autores de este período del trabajo social se enmarcan e inspiran en teorías sociales como las de George H. Mead, John Dewey, Charles Sanders Peirce, conexión teorética que hemos retomado nosotros. En lo que atañe al presente proyecto, Dewey —tanto en su Lógica (1938) y en gran número de sus Papers, como en el libro La busca de la certeza (1929)— plantea la fundamentación del devenir histórico como un proceso basado en el carácter ideal-experimental de los ideales sociales. Un ideal social de peso constituye para Dewey una hipótesis que debe ser sometida a prueba en el escenario o laboratorio de la existencia social. Esta idea es claramente retomada por Mary Richmond en 1922, que concibe a la acción del trabajador social como un gran laboratorio social, en el cual se someten a prueba activamente muy variadas hipótesis de cambio, y en el cual también se pueden observar consecuencias y realizar conceptualizaciones teóricas confiables. Y bien, no se nos escapa que la idea científica de laboratorio y de experimentación suponen un sofisticado equipamiento conceptual y material, para aislar algunos fenómenos y, en forma controlada, poder producir consecuencias o leyes (hipótesis confiables).
Es decir, que la experimentación científica como tal implica el trabajo en un sistema cerrado y se opone en alguna medida a los asertos provenientes de un campo abierto sometido a variables innumerables e incontrolables. Sostenemos la idea de que la realidad social constituye un campo cuasi experimental y que la acción social se desenvuelve siempre condicionada por hipótesis que tienen distintas suertes en el medio histórico y que son evaluables racionalmente. Con las teorías disponibles y la experiencia social conocida, tanto existencial como clínica, podemos asegurar con confianza que una educación frustradora de los impulsos humanos básicos, una educación puritana, solo puede producir seres neuróticos o sicóticos. Algo que refuta de forma concluyente algunas creencias culturales tradicionales. La idea de que la mujer puede ser tan inteligente como el hombre en la actividad científica necesitó para consolidarse, además de la idea de la universalidad racional e igualdad, que muchas mujeres progresaran efectivamente en el campo de las ciencias. La expresión real de esta capacidad, como hipótesis corroborada hizo añicos al tan viejo y arraigado prejuicio; y lo mismo sucede, entendemos nosotros, hoy día en relación a algunas de las ideas que están como expectativas latentes en la sociedad: las expectativas cooperativas y democráticas. Ellas necesitan pasar por el control de realidad para ser confiables en el mundo humano y elevarse más allá de lo subjetivamente deseable.
Coincidimos con la teoría política básica de J. Habermas en el sentido de la necesidad de retomar y reformular las ideas igualitarias de la ilustración, aunque también nos abren dudas con respecto al futuro las hipótesis de J. C. Guillebaud en su texto La traición a la Ilustración (1995) así como la de M. Albert en Capitalismo contra Capitalismo (1991). La teoría habermasiana como acción comunicativa es central para nosotros. Comenzamos a formularla mucho tiempo antes de la producción intelectual de Habermas concerniente a este punto. De cualquier manera encontrar tal coincidencia con un autor de tanta enjundia nos llenó de satisfacción y abrió campos de reflexión antes impensados por nosotros. Sin embargo, la idea de discurso comunicativo como un desarrollo libre y abierto (incondicionado) nos parece una hipótesis paradigmática que permite comprender la idea básica del autor pero que no tiene un correlato suficientemente presente en la vida real. También nos parece un poco discutible su idea de que la vida práctica, en cuanto atañe fundamentalmente a la toma de decisiones, excluye de alguna manera el discurso racional como actividad reflexiva. El autor sugiere que hay una relación, una especie de osmosis entre los dos planos, pero no analiza ni explica la naturaleza de esta relación.
La retoma crítica de las teorías modernistas tienen gran peso para nuestra investigación, especialmente las de J. Locke, J.J. Rousseau, E. Kant, K. Marx y también la polémica suscitada entre la Teoría de la Justicia de J. Rawls y los comunitaristas. Consideramos que junto con los autores ya mencionados A. Tocqueville, J. Habermas, Otto Apel, Collingwood, M., Merleau-Ponty, J. Gadamer y A. Wellmer como quienes mejor abren el panorama de discusión actual del tema social. Por último, no podemos dejar de destacar los aportes de P. Druker y la influencia que tuvo en nosotros para la formulación de nuestras principales ideas sobre la gestión de instituciones sin fines de lucro.
Consideramos importante el plano experimental coherentemente con la metodología hipotético-deductiva, también hemos considerado fundamental la aceptación de los hallazgos por la comunidad científica correspondiente. Se realizaron muchas acciones en esta dirección de búsqueda de respuestas de la comunidad científica, lo que también redunda en los antes mencionados criterios de impacto y sustentabilidad, que orienta a los evaluadores del premio, y al de universalización, que agregamos nosotros.
El equipo de investigación sobre trabajo social que dirijo en la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), y desde el cual se realiza este trabajo, puede considerarse ampliamente consolidado. En efecto, su actividad comienza en el año 1992 con otro nombre y cinco de sus integrantes iniciales se mantienen hasta el presente. En el año 1993 es oficializado por la universidad mediante la Oca Número 594/93 y justo tras su inicio, el sistema entra en el Programa de Incentivos del Ministerio de Educación, calificándose al director como «A».
En estos diez años de actividad se han publicado gran cantidad de artículos en revistas acreditadas del país y en otras internacionales; se han presentado y expuesto gran número de ponencias y se han dictado también muchos cursos y conferencias sobre la investigación en el país, en Latinoamérica y en Europa. Se produjeron y publicaron, además, diecisiete libros que en su secuencia temporal expresan el proceso investigativo del grupo. Obviamente, hemos sido calificados satisfactoriamente en todas las instancias de evaluaciones oficiales como grupo e individualmente hemos categorizado en el Programa de Incentivos del Ministerio. Se aprobó el proyecto inicial y los sucesivos con lo cual llevamos doce evaluaciones positivas ininterrumpidas entre informes anuales, finales y proyectos.
La acción del proyecto se concentró en el Barrio Malvinas Argentinas de la ciudad de Mar del Plata. Este barrio —ubicado entre las calles 196, Florisbelo Acosta, vías del Ferrocarril Nacional General Roca, Estado de Israel, Ituzaingo, Avenida Arturo Alió (180) y Avenida Luro— es bastante populoso ya que contiene 10.000 habitantes estables, de los cuales 4.933 son hombres y 5.148 mujeres (de acuerdo a lo informado por el Centro de Información Estadística de la Municipalidad local). Más del 65 % de la población es propietaria de viviendas modestas, gran parte de las cuales está en construcción. Los niveles educativos arrojan un 43,79 % con educación primaria completa y un 9,87 % con la secundaria completo. Este objeto de investigación fue seleccionado teniendo en cuenta varios factores: en primer lugar por constituir un barrio que expresa la situación media característica de los barrios periféricos de la ciudad, y que posee importantes necesidades estructurales; en segundo lugar porque contiene los grados mínimos de integración social que permitirían poner en obra el proceso de desarrollo barrial y; en tercer lugar, por la predisposición manifiesta de la Sociedad de Fomento de aceptar la cooperación universitaria y de transformar y mejorar su acción. Todo esto se materializó en un plan de acción, convenido con la Sociedad de Fomento, las instituciones del barrio y los vecinos.
Del diagnóstico inicial presuntivo realizado por el sector universitario surgió la necesidad de un trabajo estable con la comisión directiva de la Sociedad de Fomento a efectos de modificar la organización de la misma, en una tendencia democratizadora. A través de reuniones e intercambios se llegó al diagnóstico inicial de que la Sociedad de Fomento adolecía de cierto encapsulamiento y poca proyección democrática en la zona. Este problema es característico en las instituciones sociales de nuestra comunidad y su solución no es fácil de lograr. El sondeo inicial con el que hemos analizado al al sujeto social fue realizado tomando como muestra del universo a dieciséis unidades familiares por cada manzana y fue realizado por estudiantes voluntarios de cuarto año del Departamento de Servicio Social debidamente supervisado por docentes. Este sondeo tuvo los siguientes propósitos:
Es decir que el objeto global, el barrio Malvinas Argentinas, de acuerdo a lo antes expuesto se subdivide en dos vertientes de acción: la reorganización institucional y la conformación de una ciudadanía crítica y responsable. A esto hay que sumarle la acción con las instituciones barriales y la generación de servicios. Todo lo cual en conjunto configura la descriptiva de este proyecto.
Se visitó a todas las instituciones barriales existentes de importancia —cuatro institutos de enseñanza, jardín provincial, clubes de fútbol, iglesias, etc— tratando de informar y sensibilizar con respecto al proyecto, tanto en lo general —democratización y conciencia ciudadana responsable—, como en lo puntual —dedicado a algunos problemas de la comunidad y a la generación de los servicios correspondientes—. Se informó también a la prensa de este proyecto y se encontró muy buena acogida inicial. En el año 2004 se han manifestado las condiciones de aceptación, los convenios, la formación de voluntarios para la concreción de todo este proyecto y otras acciones:
Como es lógico, el desarrollo de los objetivos particulares nos pone en la puerta de los objetivos generales. Una experiencia positiva abre expectativas de generalización. Piénsese por ejemplo en el gran impacto académico y político que tiene el presupuesto participativo que se aplica con bastante éxito en el Sur de Brasil. Se trata de una experiencia bastante satisfactoria —y de la cual hemos participado teóricamente a través de la coordinación académica con algunos de los autores de los programas— que supone una participación popular en los presupuestos regionales de pequeño alcance en Brasil (el 5 o el 10 %), pero que metodológicamente alcanzó para abrir un sistema de educación social de la ciudadanía y para cumplir expectativas muy ambiciosas. En nuestro caso en particular, la Federación de Sociedades de Fomento de Mar del Plata participa oficialmente, como un espectador interesado en lo que puede llegar a ser un proyecto similar en el Barrio de Malvinas Argentinas. Esperamos además que, en la medida del logro que pueda plasmarse, se repercutirá positivamente en la orientación de la formación profesional del servicio social en las universidades.
El objetivo central de este proyecto ha sido bastante logrado: la Escuela Provincial Número 13 —muy importante y reconocida en la zona— nos abrió francamente las puertas para realizar desde ella y en el local de la misma un proceso de participación comunitaria zonal, a través de reuniones que se fueron citando concernientes al tema de seguridad. Este tema fue detectado como principal preocupación barrial en el sondeo elaborado al principio del proyecto. Las reuniones fueron realizadas con centenares de alumnos de la escuela y, en reuniones abiertas, con los vecinos de la zona convocados a las mismas. Los diálogos surgidos en estas verdaderas asambleas populares fueron muy profundos y ricos de contenido, llegándose a manejar caminos alternativos en la meta del descenso de la delincuencia en el barrio. Cabe destacar que el problema de género fue tratado en forma específica a través de personal de la policía de la Provincia de Buenos Aires, Comisaría de la Mujer.
Es muy difícil traducir en un informe la vivencia de comunicación crítica experimentada en los acontecimientos reales, lo que podemos transmitir es una afirmación que se oía constantemente referida a las reuniones «esto no pasa en ningún lugar de Mar del Plata». Los integrantes del Foro de Seguridad Marplatenses comenzaron a concurrir a las reuniones y en las mismas comenzaron también a esbozarse otras temáticas más allá de la seguridad como asunto comunitario. La coordinación estuvo a cargo de nuestro grupo, que se basó en el criterio crítico comunicativo, mayéutico, cuya reelaboración puede conocerse ampliamente en nuestros textos ya citados y disponibles.
En realidad podemos sostener que el arma metodológica fundamental del proyecto consistió en el manejo de esta modalidad de comunicación racional crítica y en facilitar los espacios para que esta modalidad de trabajo se ponga en práctica, evitándose así caer en las «persuasiones basadas en creencias» y defendiendo el camino de la «persuasión basada en la ciencia» —reflexión crítica—, como se dice en el Diálogo Gorgias, de Platón. Como es obvio, este trabajo social contiene una inercia que lo pone muy lejos de un programa que termina un tal día y que se informa. Actualmente los participantes están comprometidos a la continuación de esta tarea orientándola a la generación de microemprendimientos vinculados sobre todo con la zona más pobre de este barrio, justamente la que lidera organizativamente la Junta Vecinal Barrio Feliz con un comedor popular llamado Un plato una sonrisa. Se está pensando en un proceso de cogestión dentro del cual este comedor pondría una fabrica de pan, lo que ya cuenta con aportes considerables. La coordinación de este nivel de microemprendimientos será organizada en el local de la junta vecinal citada.
Aunque ya están bastante expresados en el texto los objetivos buscados, queremos destacar aquí el más fundamental y organizador del proyecto: la construcción de una ciudadanía consciente y asumida capaz de investigar, solicitar, planificar y exigir, si se da el caso, soluciones a sus problemas comunitarios. La cooperación universitaria puede jugar un gran papel en esta acción tan necesaria para nuestra sociedad, para un pueblo que está acostumbrado a un asistencialismo clientelista que llega a planos de deshumanización en sus acciones.
Parece que, durante muchas décadas, la acción social ha sido vista por los gobiernos como una caja de comestibles, como un auxilio o subsidio que puede estar enmascarado con otro nombre. La situación actual de crisis lleva a extremos la deshumanización que implica esta estructura del dar y recibir. Por un lado sólo se pide comer y del otro solo se piensa en dar comida, borrándose del escenario casi todo lo que significa calidad de vida y generación de ciudadanía.
Nosotros ponemos todas nuestras confianzas en la reconstrucción social que se basa en un sujeto social asumido como ciudadano y consciente de sus derechos y deberes. Un ciudadano que pueda orientar la evaluación y las respuestas a sus necesidades en términos de lo efectivamente posible en una comunidad histórica. Hemos comenzado la acción en un barrio en forma experimental; confiamos en que, si la experiencia es suficientemente satisfactoria, será posible tomarla como un modelo a ser ampliado.
Aunque la red no pudo finalmente concretarse completamente en lo formal hemos llegado a bastantes logros: con la Universidad de Valencia existe un constante intercambio de informaciones, visitas y pasantías mutuas de docentes. También con la Pontificia de Brasil se mantuvo tal intercambio, y esa universidad reconoció a nuestros cursos de post-grado organizados en la UNMDP por nuestro grupo, para la maestría en dicha universidad, lo cual se realizó mediante convenio especial. Hasta el momento tres licenciados han culminado sus maestrías. Estamos integrados oficialmente en un programa del Ministero Della Richerca Italiano, junto con las universidades de Milano Parma y Trieste. Todas estas actividades tienen proyección hasta hoy día.
Ofrecemos a continuación nuestra hipótesis de base, la que en el desarrollo material del proyecto deberá irse adecuando a partir de la realimentación de emergentes del proceso vivo que se lleva a cabo:
Como conclusión podemos decir que el presente trabajo aspira a presentar un modelo de acción que desde el trabajo social profesional consiste en la retoma consciente de las nuevas manifestaciones sociales que se comienzan a formular en la situación de crisis (solidarismo, asambleismo, comunicación crítica y la necesidad de control social). Manifestaciones nuevas por la forma que se expresan en la vida social que configuran un desafío al desarrollo de las profesiones y a la comunidad entera.
Es muy difícil enumerar la totalidad de instituciones, tanto públicas como privadas, que realizaron aportaciones al proyecto. Cabe únicamente destacar que el proyecto fue calificado con distinción en la convocatoria del año 2002 por el Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCYT) (Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva), de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica dependiente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el llamamiento correspondiente al año 2002 identificado como Llamamiento número 4/11325 y del cual recibimos cuarenta mil pesos en carácter de subsidio.
Bateson, G. (1972) Steps to an Ecology of Mind: Collected Essays in Anthropology, Psychiatry, Evolution, and Epistemology University Of Chicago Press. ISBN 0-226-03905-6. Versión española Una unidad sagrada: pasos ulteriores hacia una ecología de la mente, traducción de Alberto Bixio. Barcelona: Gedisa, 1993.
(1994) Teoría y Práctica del Trabajo Social en Empresas Editorial Humanitas.
(1995) La Comprensión como Fundamento de la Investigación Profesional. Papeles científicos del trabajo Social Editorial Humanitas.
(1997) Papeles científicos del Trabajo Social, El Trabajo Social Profesional: El Método de la Comunicación Racional Editorial Humanitas.
(1997) Trabajo Social con Grupos y Redes: Nuevas Perspectivas en el Paradigma Humanista Dialéctico Editorial Lumen.
(1998) La Perspectiva de Redes Naturales: un modelo de Trabajo Para el Servicio Social Editorial. Lumen.
(1999) El liderazgo de los pequeños grupos para el cambio Editorial Paideia Miño y Dávila.
(2000) La comprensione come fondamento del servizio sociale Italia: Editorial Liguori.
(2001) La comprensión como fundamento del Servicio Social: Papeles Científicos del Trabajo Social Tercera edición corregida, Editorial Paideia.
(2001) Una Introducción al Trabajo Social. Algunas Cuestiones básicas Editorial Paideia.
(2001) Trabajo Social y Conocimiento Objetivo Editorial Paideia.
(2002) Trabajo Social y Persona Editorial Paideia.
(2002) La construcción Social de la Familia Editorial Paideia.
(2002) Bases de la Metodología del Servicio Social. La Comunicación racional crítica Reedición corregida. Editorial Paideia.
(2004) Estudios en Educación. Un examen desde Platón hasta Piaget Editorial Miño y Dávila.
(2004) La Profesión de Trabajo Social Tomo I. Editorial Paideia.
(2005) La Profesión de Trabajo Social Tomo II. Editorial Paideia.
(2005) Historia del Barrio Malvinas Argentinas Editorial Paideia.
Además de la publicitación del trabajo en nuestra red internacional hemos realizado sendas exposiciones del mismo en el ámbito nacional y latinoamericano, a saber:
Di Carlo, Enrique (2003) Actualidad y perspectivas de la investigación en Trabajo Social VII Encuentro de Investigación en Trabajo Social UNAM. Conferencia. Universidad Nacional de México, octubre.
Di Carlo, Enrique (2003) Particularidad, alcances y nuevos aportes teóricos a la investigación en Trabajo Social VII Encuentro de Investigación en Trabajo Social UNAM. Conferencia abierta a la comunidad académica. Universidad Nacional de México, octubre.
Di Carlo, Enrique (2003) Particularidad, alcance y nuevos aportes teóricos a la investigación en Trabajo Social VII Encuentro de Investigación en Trabajo Social UNAM. Seminario de Investigación. Universidad Nacional de México, octubre.
Di Carlo, Enrique (2004) El posible aporte del TSP al Cambio de la comunidad a través del trabajo con las ONG y el Sujeto Social colectivo en el momento actual XVIII Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social. Costa Rica, 12 al 16 de julio.
Di Carlo, Enrique (2004) Asamblea Latinoamericana de Escuelas de Trabajo Social Representante de la Facultad de Ciencias de la Salud y Servicio Social ante la Asociación Latinoamericana de Escuelas de Trabajo Social (ALAETS), RD 430/04, Costa Rica, 17 de julio.
Di Carlo, Enrique (2004) El Empowerment como promotor de cambios sociales Colegio de Asistentes Sociales y Trabajadores Sociales. Distrito Mar del Plata.
Di Carlo, Enrique (2005) Problemas y Posibilidades Actuales de la Profesión Colegio Mexicano de Trabajadores Sociales. Mexico, 2005.
Di Carlo, Enrique (2005) Encuentro con profesores titulares de las materias metodológicas de la carrera de Trabajo Social de la Universidad de Buenos Aires para exponer el proyecto realizado Buenos Aires, abril.
Di Carlo, Enrique (2005) La ciudadanía como creadora de comunidad democrática II Coloquio Internacional sobre Políticas Sociales Sectoriales. Universidad de Nuevo León, Monterrey, México. También en Universidad de Hidalgo, Hidalgo, México. Agosto
Di Carlo, Enrique (2005) La formación y la intervención profesional en la sociedad contemporánea Encuentro Latinoamericano de Trabajo Social, Universidad Nacional de La Plata, 25 de agosto.
Ibáñez, Viviana () Encuentro con profesores titulares de las materias metodológicas de la carrera de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Lujan Ciudad de Lujan.
Se realizó la publicación de un informe detallado de la experiencia en estos libros de amplia difusión:
Grupo Universitario (2005) La Profesión de Trabajo Social Tomo II, Editorial Paideia.
Grupo Universitario (2005) Búsquedas del Trabajo Social Latinoamericano. Urgencias, propuestas y posibilidades Editorial Espacio.
Podemos dar fe que en todos estos encuentros y en otros no detallados aquí la aceptación de la propuesta fue importante y produjo un impacto interesante frente a las rutinas profesionales imperantes. En conocimiento de nuestro trabajo, el Instituto Intercultural para la Autogetión y la Acción Comunal (INAUCO) de la Universidad Politécnica de Valencia se interesó en crear una nueva sede INAUCO latinoamericana con proyección para toda Latinoamérica. Esta sede está en proceso de concreción pues ya se ha armado un convenio entre el INAUCO de España, la Universidad Nacional de Quilmes, la Fundación Paideia y nuestro grupo, sobre el cual recae la dirección de la nueva sede. El INAUCO es un instituto dedicado a la promoción de economía social y de la descentralización comunal.
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