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País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — árida y semiárida
Ámbito de la actuación — barrio
Agentes — gobierno central; gobierno local; organización no gubernamental (ONG); organización de base comunitaria (OBC)Categorías — Erradicación de la pobreza: formación profesional; acceso a créditos. Infraestructuras, comunicaciones y transporte: abastecimiento de agua potable; gestión y tratamiento de residuos; saneamiento. Vivienda: vivienda asequible; carencia de hogar, personas sin hogar; propiedad del suelo y seguridad; acceso a la financiación de la vivienda; industria de la construcción. Equidad de género e inclusión social: funciones y cometidos por razón del género; necesidades por razón del género; plena participación en la sociedad; acceso a los recursos; control de los recursos; legislación; eliminación de trabas a la igualdad de género (medidas de discriminación positiva). Procesos de planificación urbana y regional: planificación comunitaria; remodelación urbana; proceso consultivo.
Tucumán nº 1114 1er Piso Oficina nº 5 General Roca - Provincia de Río Negro 8332 - ArgentinaE-mail: untecho@speedy.com
Arturo Godoy nº 1535 General Roca - Provincia de Río Negro 8332 - Argentina Tel./Fax. +54 02941 430231E-mail: pastoralsocial@ciudad.com.ar
Santa Cruz y San Luis General Roca - Provincia de Río Negro 8332 - Argentina Tel. +54 02941 424100Colaboración política.
Mitre y Sarmiento General Roca - Provincia de Río Negro 8332 - Argentina Tel. +54 02941 431400Colaboración financiera.
Villegas General Roca - Provincia de Río Negro 8332 - Argentina Tel. +54 02941 15659917Colaboración política.
Leandro Alem 339 5º piso Buenos Aires - Argentina Tel. +54 011 57760850Colaboración financiera.
El proyecto proporciona formación a mujeres que quieren ser promotoras y coordinadoras de la construcción de viviendas, y también ha emprendido una serie de programas de concienciación para mujeres que están en peligro por habitar viviendas en mal estado.
Actualmente es habitual que las mujeres trabajadoras proporcionen vestido, educación y alimento a sus hijos únicamente con sus ingresos, y que no puedan proporcionar a sus familias una vivienda adecuada. Ante esta situación, los coordinadores del proyecto presentaron una propuesta para llevar a cabo un esfuerzo conjunto para construir sus casas, acompañando a las mujeres beneficiarias y a toda la comunidad en la solución de este problema concreto.
Tras casi veinte años de experiencia en las zonas con problemas de vivienda en la provincia de Río Negro, se puede afirmar que las mujeres han sido capaces de llevar a cabo la exigente tarea de construir sus propias viviendas con una admirable constancia en su empeño. (Léanse los artículos de prensa.)
La construcción de viviendas es un campo que permite modificar considerablemente las condiciones físicas ambientales, dando pie a una intervención más amplia que, partiendo de una mejora de las condiciones de habitabilidad, posibilita una modificación de las ideas preconcebidas y de los malos hábitos adquiridos. De esta forma, las beneficiarias están más seguras de sí mismas y son más fuertes para luchar contra la discriminación. En este sentido, el proyecto ha contribuido en gran medida a la mejora de las condiciones de vida en la región y ha dado lugar a un cambio social significativo.
En la ciudad de General Roca, cerca de 10.000 familias viven en inmuebles deteriorados y en ruina de barrios marginales, careciendo incluso de títulos de propiedad. Un elevado porcentaje (casi el 50%) corresponde a madres solteras, que están viviendo por debajo del umbral de la probreza o tienen ingresos moderados. En muchos casos, las familias se ven obligadas a compartir el lugar en el que viven con más de una familia, con los consiguientes problemas derivados de insalubridad y violencia doméstica. Según el censo llevado a cabo en 1991, el 55% de la población de la ciudad de General Roca vive por debajo del umbral de la pobreza, lo que significa que 7.700 personas se ven afectadas por esta situación. Tradicionalmente, la construcción ha sido un campo masculino, con una estructura organizada verticalmente: director, capataz, albañil, etc. El objetivo de la Asociación es evitar reproducir este esquema, ayudando a todos los trabajadores por igual, independientemente de su posición en la cadena de mando, compartiendo el conocimiento y asumiendo las tareas en un ambiente agradable.
El equipo técnico de la Asociación Un Techo para mi Hermano diseñó el proyecto. El director y los profesores de la Escuela Especial nº 1 ayudaron a coordinar el proyecto, y también colaboraron las primeras cinco mujeres que habían construido su vivienda con la ayuda de la Asociación. El liderazgo se construyó sobre este grupo organizado de mujeres.
El primer objetivo de la Asociación se centra en que las mujeres que ya han sufrido la experiencia de habitar viviendas en malas condiciones, y que han mejorado su situación gracias a la ayuda de la Asociación y a su propio esfuerzo, transmitan el conocimiento adquirido en la construcción o mejora de sus viviendas. Este conocimiento tenía que ser aplicado a una situación real. La Asociación ayuda a las mujeres a transmitir sus habilidades, a organizar los grupos de trabajo y a superar los problemas surgidos en la obra. Los beneficios repercuten directamente en las familias de las madres solteras, resolviendo un problema material, pero también influyendo sobre otros aspectos de sus vidas. Debido a que los dirigentes de la Asociación apelan a la solidaridad de los miembros del grupo, la experiencia conlleva un aumento de la autoestima que capacita a los miembros a afrontar otros problemas de sus vidas.
El primer año el Proyecto se financió con fondos que donó la comunidad. El segundo año, el Ayuntamiento proporcionó una gran parte de los materiales de construcción. Durante estos dos periodos, la Asociación, con la ayuda de la organización Barrios de Pie, contribuyó con apoyo técnico y servicios de coordinación.
En 2005, el Programa Nacional PROPASA y la organización Barrios de Pie proporcionaron el apoyo financiero para la compra de los materiales de construcción.
En 2006, la Asociación ganó el premio del Concurso Nacional de la Mujer, que ayudará a continuar con el proyecto.
El principal problema era encontrar los recursos financieros para comprar los materiales y las herramientas y contratar la ayuda técnica para llevar a cabo el Proyecto. El Ayuntamiento, la comunidad urbana y las familias afectadas contribuyeron al mismo en función de sus posibilidades. El trabajo social de la Asociación cuenta con objetivos a largo plazo, de manera que sería necesario recibir apoyo financiero prolongado de los gobiernos local, provincial o nacional. Otro problema que se debe afrontar es la escasez de recursos humanos disponibles. Al comienzo del Proyecto, las expectativas del grupo organizado de mujeres (que era responsable de guiar y ayudar a las madres en la construcción de sus viviendas) eran elevadas, y consiguieron ayudar a las madres con seguridad y determinación. Pero conforme pasaba el tiempo, las madres veían pocos progresos en su trabajo (en parte por las dificultades para comprar suficientes materiales y también por el cansancio físico de los trabajadores) y se desanimaron. Esta situación provocó la reticencia del grupo, que comenzó a cuestionar la eficacia de su esfuerzo. El equipo de la Asociación tuvo que reconsiderar las estrategias, teniendo en cuenta la posibilidad de modificarlas. Se llevaron a cabo talleres en los que las interesantes reflexiones expuestas tuvieron como resultado la mejora de las relaciones entre las madres y el establecimiento de nuevas expectativas. El trabajo continuó con más energía y los talleres fomentaron el compromiso de ayuda mutua. Las reflexiones llevadas a cabo en los coloquios ayudaron a las madres a expresar sus sentimientos, y las esperanzas de alcanzar un mejor estándar de vida son ahora más fuertes.
La mejora de la calidad de vida es notoria. Se han rehabilitado 30 inmuebles, y en algunos casos se ha construido un cuarto de baño nuevo (en 25 viviendas), y en otros casos se han añadido nuevas habitaciones (cuatro viviendas). Todas las medidas adoptadas han dado lugar a la mejora de las condiciones higiénicas. La coordinación del trabajo entre las diferentes personas implicadas en el Proyecto fue muy importante, sobre todo si se tienen en cuenta las diferentes situaciones de cada uno de ellos. Todos los trabajadores tenían diferentes horarios, formas de trabajar, ideas, etc., y algunas veces tuvieron que pasar por complejos procedimientos burocráticos simplemente para resolver un pequeño problema, como refleja el hecho de que el concurso ganado en 2001 se llevará a cabo en 2006. El Gobierno Nacional ha puesto en marcha recientemente el Plan Nacional de Vivienda de Emergencia. Las cooperativas de vivienda, la mayoría gestionadas por mujeres (un 75%), se encargan de la organización. Aunque el programa necesita mejorar, es el primero que defiende el derecho de las mujeres a compartir la responsabilidad en el diseño de las estrategias para la toma de decisiones. La Asociación concentra sus esfuerzos en hacer y dar ejemplo, y considera que las organizaciones estatales y las ONGs pueden trabajar juntas.
Las subvenciones estatales y la ayuda financiera, al igual que el trabajo de los voluntarios, contribuyen a que la Asociación defina sus objetivos. La experiencia de la Asociación ha sido a pequeña escala, pero el campo de actuación se puede ampliar proporcionando microcréditos a los futuros beneficiarios, pero en ese caso, los bancos o el Estado deberían tomar la iniciativa. Para las mujeres de bajos ingresos es imposible obtener un en préstamo ya que los bancos se niegan a prestar a los pobres, a los que, según el pensamiento tradicional, no consideran merecedores de crédito. Los banqueros y las entidades sin ánimo de lucro deberían ayudar a los pobres a superar su situación.
En cuanto a la sostenibilidad social y económica, el Proyecto de la Asociación afronta las necesidades de las mujeres y su objetivo es conseguir la igualdad económica y social.
Con respecto a la sostenibilidad cultural, se han tenido que superar diversas barreras culturales ya que desde su nacimiento las mujeres tienden a ser relegadas. La construcción de las viviendas y las estrategias de toma de decisiones parecían estar fuera de su alcance. El esfuerzo de la Asociación se ha apoyado en el trabajo duro y en la determinación de las madres solteras para conseguir una casa adecuada para sus hijos. Finalmente, toda la comunidad ha apoyado estos esfuerzos.
Respecto al medio ambiente, la mejora de las condiciones de las viviendas incluyen el suministro de agua potable, alcantarillado y servicios sanitarios. Antes las familias cogían agua de la primera capa de agua subterránea, que no era potable.
La experiencia enseña continuamente una lección a los miembros de la Asociación: la solidaridad es un arma poderosa, puede ayudar a superar barreras sociales y físicas. La solidaridad se puede enseñar y aprender. Las mujeres que solucionaron sus problemas de vivienda fueron lo suficientemente generosas como para ofrecer su ayuda y trabajo para resolver los problemas de otras mujeres. Las mujeres que han recibido formación para la construcción de viviendas son capaces de cambiar no sólo su entorno físico, sino también su realidad social. Las mujeres han aprendido a luchar por sus derechos y se han visto reforzadas en la sociedad.
Las medidas tomadas por la Asociación Un Techo para mi Hermano se diseñaron para alcanzar objetivos modestos. La posibilidad de extender el Proyecto es real, y el beneficio potencial es enorme. Hasta ahora, las mejoras se han realizado en pequeñas viviendas privadas, mientras que el mantenimiento se ha dejado en manos de los beneficiarios. Las zonas en las que se van a construir los nuevos edificios requieren un análisis cuidadoso. La naturaleza del terreno debe permitir una cimentación adecuada, ya que si hay probabilidad de que la lluvia o un río cercano inunde el suelo, es imposible utilizarlo. El suministro de agua potable se puede solucionar mediante una red de distribución o mediante la extracción por pozos. Si la mejora de las viviendas incluye la construcción de un cuarto de baño, es necesario disponer de un sistema adecuado de saneamiento. Por otra parte, ya ha comenzado la transferencia de la experiencia. El trabajo llevado a cabo en 2004 en la Escuela Especial nº 1 ha continuado en manos de los miembros de esta escuela, sin asistencia de la Asociación. Los profesores que habían participado en la experiencia la compartieron con los miembros de la Escuela Técnica de General Roca. Actualmente la Asociación está formando a las mujeres de la organización Barrios de Pie, que parecen estar interesadas en continuar trabajando con los problemas de vivienda y de discriminación de género.
Se considera que la legislación vigente se debe actualizar para adecuarse a las necesidades de los sectores de población de bajos recursos, y el Estado debería planificar una forma adecuada de distribuirlos. Los fondos del Fondo Nacional de Vivienda (FONAVI), actualmente en manos de empresas privadas, se deberían utilizar para comprar suelo. A este respecto, existe una propuesta en estudio, cuyo objetivo es modificar la situación, y si se pone en práctica, podría dar lugar a un programa concreto.
Existe otra opción, que implica la posibilidad de que ONGs, cooperativas u otros sectores populares tengan la capacidad de decidir y planificar las acciones futuras, empleando los recursos como consideren conveniente.
Actualmente, en la provincia de Río Negro, algunas organizaciones sin ánimo de lucro han conseguido resultados positivos. Por ejemplo, Habitar en familia es una ayuda otorgada a través del Desarrollo Social. Este método funciona del siguiente modo: los beneficiarios reciben tickets mensuales, que se pueden canjear directamente por materiales de construcción, y ayuda técnica de los funcionarios del Ayuntamiento Municipal o de las ONGs.
Socio (% del presupuesto) | 2003 | 2004 | 2005 |
Pastoral Social | 10% | - | - |
Escuela Especial nº 1 | 10% | 10% | - |
Ayuntamiento de General Roca | - | 70% | - |
Asociación Barrios de Pie | - | - | 10% |
PROPASA-Nación | - | - | 80% |
Presupuesto total (Dólares EEUU) | 1.500 | 2.000 | 20.000 |
Cada año, la Asociación Un Techo para mi Hermano proporcionó los fondos necesarios para completar el presupuesto.
(2003) «Trabajo para ayudar a un amigo a acabar con la pobreza», Diario Río Negro, 29 de diciembre
(2006) «Letrinas para cuartos de baño», Periódico La Comuna, 13 de febrero
(2003) «Se unieron para construir las viviendas de las madres de niños discapacitados», Diario Río Negro, 7 de agosto
(2005) «Propuesta de cambios en el Día Internacional del Hábitat», Diario Río Negro, 2 de octubre
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