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País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — costera
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — gobierno local; sector privado; fundación.Categorías — Procesos de planificación urbana y regional: conservación del patrimonio cultural. Arquitectura y diseño urbano: conservación del patrimonio arquitectónico. Participación ciudadana y riqueza cultural: participación comunitaria; riqueza social y cultural; educación cívica; respeto a la diversidad cultural.
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Alicia Moreau de Justo 50, Piso 8, Buenos Aires, CP 1107, Argentina. Teléfono: 0054-011-49683037.Colaboración financiera.
El programa Escuela Taller está destinado a personas de ambos sexos, en condiciones de desempleo o subempleo, con expectativas de formación en el oficio de artesano y en la rehabilitación del patrimonio y con una capacidad de incorporación relativamente inmediata al mundo del trabajo.
La urgente necesidad de recuperar los oficios tradicionales en vías de desaparecer, es indispensable para mantener y recuperar el riquísimo patrimonio histórico.
En función de ello, la Escuela Taller se constituye en como una iniciativa que, por un lado, articula formación y empleo y, por otro, provee mano de obra idónea para la recuperación del patrimonio edilicio.
Los beneficiarios presentan en general bajos niveles de instrucción y un alto grado de vulnerabilidad social. Las edades de los participantes oscilan entre los 18 y 60 años.
Asimismo, la selección de los postulantes se orienta a analizar los intereses en la formación de oficios de cada uno de ellos y a incluirlos, si es posible, en una tarea cooperativa, centrada a la constitución de pequeñas iniciativas, exigiendo un compromiso institucional y comunitario significativo.
Entre sus objetivos, la Escuela Taller busca facilitar la aplicación del criterio fundamental para la protección del patrimonio: revalorizar el oficio de artesano.
Al no exisitr mano de obra especializada en esta tarea tan particular, surgió la necesidad de enseñar las técnicas artesanales que los constructores inmigrantes emplearon al diseñar los edificios tan característicos, producto de una cultura que nos une y que nos diferencia a la vez.
El acceso a la formación de un oficio y la posibilidad de una inserción relativamente inmediata al mercado de trabajo constituyen una combinación deseable y más que necesaria.
Asimismo se busca promocionar y divulgar tareas de conservación y restauración del patrimonio para lograr un mejor conocimiento del mismo por parte de la sociedad.
Asimismo, permitió elevar la calidad de vida de los beneficiarios en primer lugar y del grupo familiar en segundo. También insertó a los alumnos en una cultura del trabajo prácticamente inexistente, sobre todo en los más jóvenes. Esta iniciativa involucró al equipo técnico y de conducción del programa que trabajó desde su inicio formado por la subsecretaria, la directora y los coordinadores que lideraron la gestión e implantación.
Para llevar adelante el programa de forma dinámica y flexible se trazaron varias estrategias. Una de ellas fue el modo de gestión articulado. Se establecieron contactos con distintas instancias de los gobiernos locales y nacionales, el sector privado y la población residente permitiendo incorporar mecanismos de concertación y potenciar los recursos existentes.
Otro de los problemas afrontados ha sido la lentitud en la llegada de los fondos, debido a los mecanismos propios de la Administración Pública, lo que ocasionaba muchas veces la escasez de materiales y herramientas para el normal desarrollo de las prácticas en obra de los alumnos. Esto se ha podido subsanar gracias al aporte de empresas del sector privado que se constituyeron como patrocinadores del programa. Algunos de los aportes se efectúan de forma continuada y otros son esporádicos, según la práctica específica que se va a realizar. Fueron convocados actores sociales de distinta índole con el fin de involucrarlos en el programa; de esta forma, especialistas de distintas ramas de la actividad de la construcción y la rehabilitación del patrimonio, residentes en el sector, artistas plásticos, restauradores etc, aportaron con sus charlas conocimientos sobre temas de interés para los alumnos beneficiarios. La condición económica y social de los participantes del programa hace que se deban buscar recursos financieros para solventar los gastos de movilidad ya que muchos provienen de zonas alejadas de la ciudad y deben combinar distintas líneas de transporte. Para ello se celebró --con el Programa Juvenil de Integración Social, dependiente de la Dirección General de la Juventud, Secretaría de Desarrollo Social-- un acuerdo de colaboración que permitió que jóvenes provenientes de hogares carenciados accedieran a una beca de formación. También conjuntamente con la Secretaría de Desarrollo Económico, el Programa Nuevos Roles Laborales permitió que los beneficiarios del programa accedieran a un subsidio mensual. Actualmente la Secretaría de Cultura incorpora becas para los alumnos de la Escuela Taller en el marco del Programa Metropolitano para las Artes, las Ciencias y las Técnicas a fin de realizar prácticas de obra que los preparen para una salida laboral efectiva.
La Escuela Taller, a través de su permanente difusión y participación en eventos, congresos, seminarios nacionales e internacionales y charlas a vecinos e instituciones, favoreció la coordinación con empresas constructoras, consorcios de edificios, profesionales y vecinos para la contratación de alumnos en la actividad correspondiente.
Las políticas neoliberales implantadas en Argentina a partir de los años 90 dejaron grandes secuelas. La Reforma del Estado implicó la puesta en marcha de políticas dirigidas hacia concesiones y privatizaciones de empresas y servicios públicos, descentralización administrativa y desregulación laboral, entre otras. Este periodo se caracterizó por la concentración de la riqueza en grupos empresariales minoritarios, la especulación financiera y la fuga de capitales. Los presupuestos destinados a políticas sociales se redujeron drásticamente, y con ello, los puestos de trabajo. La fuerte exclusión social arrastró a numerosos grupos de clase media a niveles de pobreza nunca vistos. Los pobres estructurales aumentaron y los pauperizados sobrevivían con empleos informales. Con el nuevo milenio y el cambio de Gobierno, el Estado asumió un rol propositivo y de gestión activa en políticas orientadas a la recuperación, el trabajo y el desarrollo, a fin de paliar los déficit dejados por la pseudo-reestructuración del Estado, principalmente en materia de equidad social. En el programa Escuela Taller se redefinen las fronteras entre Estado y sociedad y se ofece formación que se concentra en las modalidades de producción en escalas y en los enfoques que los alumnos pueden abordar. Se trabaja en la resignificación del concepto del trabajo y en la conciencia de los derechos, pero también se orienta al alumno hacia la vivencia y comprensión de la ciudad, en el contacto con las tradiciones y en la búsqueda de sus raíces. Se entiende la educación como un derecho fundamental del ser humano; hoy la formación es la condición esencial para el desarrollo sostenible.
Social y económico. El programa Escuela Taller propone paliar una porción del déficit que ha dejado la reestructuración del Estado, principalmente en materia de equidad social, participando en el diseño y desarrollo de políticas integradas que mejoren la calidad de vida de los beneficiarios en condiciones de vulnerabilidad. Esta reestructuración se ha visto afectada por la aceleración de los procesos de transformación socioeconómicos y territoriales que arrojan cada vez más personas por debajo de la línea de pobreza. En el plano de la formación se promueve la elaboración de reflexiones, procedimientos e instrumentos que fomenten la comprensión de la lógica y la revalorización del trabajo. Se promueve también una oferta de asistencia técnica que ayude al desarrollo del las capacidades emprendedoras y laborales de los alumnos. La Escuela Taller se piensa como un agente de transformación social que puede proyectarse a la comunidad como un vehículo de mejora de la calidad de vida, por lo que propicia su fortalecimiento, generando el crecimiento de sus componentes formativos.
Cultural. La repercusión alcanzada por la Escuela Taller trajo como consecuencia una mayor sensibilización de la comunidad y un enriquecimiento de la identidad cultural, tanto local como regional, al poder encarar trabajos de conservación y restauración en edificios patrimoniales a través de una mano de obra especializada y al alcance de sus posibilidades. La formación igualitaria y con equidad legitima la transparencia de las acciones para conducir procesos de desarrollo sustentables e incluyentes y promueve la consolidación de la Escuela Taller como un lugar democrático, abierto y plural, donde se respetan y valoran las diferencias.
Ambiental. El programa Escuela Taller se desarrolla dentro del Plan de Manejo del Casco Histórico, instrumento de gestión fundamental que permite la articulación entre los diferentes programas y las acciones a encarar. Dentro de este marco se programa la ejecución de las prácticas de obra a realizar por los alumnos en edificios que son propiedad del gobierno local y/o nacional para su puesta en valor, resolviendo problemáticas complejas en sectores singulares dentro del Casco Histórico.
Institucional. La Dirección General del Casco Histórico, de la cual depende el programa, propicia una política de articulación con distintos sectores institucionales y privados, con el fin de compatibilizar acciones y optimizar recursos. Se parte de un diseño de gestión que mejore los contactos entre los actores sociales involucrados que converjan en propósitos comunes, generando un protagonismo activo a partir de sus fortalezas y debilidades.
Este modo de gestión articulado y participativo presenta una notable integración local con la participación de los vecinos, las ONG y el sector privado. Esto ha posibilitado la sostenibilidad de la actuación, llevando adelante un programa que requiere ser abordado desde distintos aspectos: social, urbano, arquitectónico y cultural.
Asimismo, se trata de una iniciativa que incide notablemente en la calidad de vida de la población con una perspectiva de actuación sostenible.
El Plan de Manejo del Casco Histórico y su programa Escuela Taller han sido presentados en numerosos congresos, seminarios y talleres dentro de Argentina, en otros países de Latinoamérica, del Caribe y de Europa. También se ha brindado asesoramiento y asistencia a otros municipios que consultan permanentemente a la Dirección General del Casco Histórico sobre la implantación del mismo.
Existe además un listado de publicaciones y artículos referidos al Plan de Manejo y específicamente al programa Escuela Taller que permitieron una adecuada difusión y transmisión de las intervenciones realizadas. Se pueden mencionar algunos de los importantes medios donde se ha difundido la actuación como son los periódicos locales del Clarín, La Prensa, Página 12, La Nación, y varias revistas del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo.
Socio | 2000 | 2001 | 2002 | 2003 | 2004 | 2005 |
FUCAES | 20.000 | -- | -- | -- | -- | -- |
El Ágora | -- | 70.000 | 77.650 | 77.650 | ||
TELECOM ARGENTINA SA | -- | -- | -- | -- | 6.666 | 8.333 |
Presupuesto total (en dólares estadounidenses) | 20.000 | 70.000 | 84.316 | 85.983 |
Malfa, Cristina; Bozzano, Jorge Néstor (2005) «La escuela taller: una realidad para la puesta en valor del Casco Histórico de la ciudad de Buenos Aires», Revista Hispania Nostra, Madrid: número 85, junio, página 24.
Malfa, Cristina; Bozzano, Jorge Néstor (2004) «Intervención en Barrios Patrimoniales. Plan de Manejo del Casco Histórico de Buenos Aires, San Telmo-Monserrat y su entorno y la Escuela Taller: Una iniciativa para la puesta en valor del Casco Histórico de la Ciudad de Buenos Aires», Revista Urbano, Universidad del Bio Bio, Departamento de Planificación y Diseño Urbano. Chile: año 7, número 10, noviembre, página 39.
Malfa, Cristina (2004)Escuela Taller del Casco Histórico Recuperación del Patrimonio y Rescate social, Publicación del VII Congreso Internacional de Rehabilitación del Patrimonio Arquitectónico Edificado, Yaiza, Lanzarote, España. Julio .
Videla, Eduardo (2002) «Jóvenes sin techo que aprendieron a restaurar edificios con historia», Diario Página 12. Sección Sociedad, 23 de diciembre. página 14.
Zucchi, Marina (2002) «Trabajar como restaurador de edificios», Diario Clarín. Sección Clasificados, 10 de noviembre, página 1.
Diario Clarín (2002) «Restauraron el Casal de Catalunya. Un Proyecto de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural», Diario Clarín. Sección Información General, 24 de octubre, página 35.
Doman, Andrea (2002) «Artesanos que restauran la Ciudad», Diario La Nación. Sección Información General, 18 de febrero, página 13.
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