Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2006 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/06/bp0827.html |
País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — árida y semiárida; costera; continental
Ámbito de la actuación — regional (internacional)
Agentes — sector privado; organización no gubernamental (ONG).Categorías — Infraestructuras, comunicaciones y transporte: transporte y movilidad; medios de comunicación. Uso de la información en la toma de decisiones: mejora de la participación.
Avenida Leandro N. 465, 8 piso 1003 - Ciudad de Buenos Aires Argentina Tel./Fax. +54 11 5032 2632/33/34E-mail: blessit@blessit.com.ar
Calle Lezica 3909 1202 - Ciudad de Buenos Aires Argentina Tel./Fax. +54 11 4981 0137/7710E-mail: bac@bac.org.ar
El objetivo de la iniciativa fue, desde el principio, mejorar la atención de las empresas que ofrecen productos y servicios a clientes discapacitados, especialmente a aquellos con discapacidades visuales. Los logros han sido bastante notables, ahora las grandes empresas de servicios emiten sus facturas y comunicados impresos en sistema Braille. Además, se han conseguido eliminar barreras en los supermercados: los folletos promocionales se imprimen en Braille y se envían después a distintas instituciones donde las personas discapacitadas pueden consultarlos. Estas personas pueden recibir además los productos que adquieran etiquetados en Braille, gracias a un procedimiento específico. Por último, se considera necesario concienciar a las empresas sobre la manera de tratar a las personas físicamente discapacitadas. Por ese motivo, los cursos de formación se orientan al personal laboral, para que aprenda cómo proporcionar a las personas discapacitadas una atención personalizada acorde con sus necesidades. En la actualidad, estos servicios se prestan a empresas de Argentina, Chile y México. En Uruguay, Colombia y Brasil se están desarrollando acuerdos para su puesta en marcha y, en España, como puerta de entrada a la Unión Europea, se está poniendo en funcionamiento en el comercio minorista.
Anteriormente, las empresas no tenían en cuenta la existencia de clientes físicamente discapacitados, ni sabían cómo tratarlos. Y además, dentro de este colectivo, los discapacitados visuales seguían dependiendo de otras personas para recibir la información impresa de tickets de compra, extractos de cuenta y otros documentos.
El principal objetivo consistió en el desarrollo de productos y servicios para que las empresas proporcionaran un servicio adecuado al cliente discapacitado. Por ese motivo, una vez que se estableció el alcance de los productos y servicios y que se determinaron los campos de acción, el siguiente paso fue buscar potenciales clientes y suscitar en ellos el interés por la iniciativa. De manera estratégica, se puso en contacto a empresas de los sectores público y privado con diversas instituciones dedicadas a los discapacitados, para que ayudaran a concienciar de la falta de accesibilidad de los distintos servicios y productos que ofrecían.
Los recursos financieros fueron aportados en su totalidad por el fundador de la empresa. El equipo de trabajo formado por los socios colaboradores de la misma y por las instituciones especializadas aportaron los recursos técnicos y humanos.
El principal problema fue la ausencia de conocimiento por parte de los sectores público y privado de las dificultades que una persona discapacitada tiene que afrontar cuando trata de acceder a los distintos tipos de productos y servicios. Este problema se resolvió en parte mediante campañas de concienciación, así como a través de las peticiones realizadas por distintos colectivos que tenían necesidades similares. Otro problema que aún persiste es la falta de información estadística oficial sobre la población discapacitada. Las empresas tampoco cuentan con información sobre sus clientes físicamente discapacitados. Este hecho creaba confusión al definir el radio de acción de la iniciativa. Por este motivo, se crearon bases de datos con la ayuda de diversas instituciones. En las encuestas, tanto telefónicas como de campo, se preguntaba también por las necesidades de los clientes.
En gran medida, se consiguió el objetivo de desarrollar y proporcionar productos y servicios para que empresas públicas y privadas pudieran mejorar el servicio prestado a los clientes discapacitados, especialmente en el sector privado. Aunque todavía queda mucho trabajo por hacer, empresas de los siguientes ámbitos colaboran actualmente en el desafío de hacer una sociedad accesible:
Gracias a esta iniciativa, se ha producido un gran avance en lo que respecta a los discapacitados visuales. Ahora pueden acceder a información impresa en facturas que reciben en sus casas. Así, las facturas de gas, teléfono y electricidad, la propaganda y los folletos promocionales de los supermercados se imprimen en sistema Braille. Además, los productos adquiridos en el supermercado se etiquetan en Braille, haciendo la vida más sencilla a los clientes, facilitándoles la búsqueda de una mercancía o un producto desde casa. También se ha establecido una coordinación más estrecha entre las diversas instituciones dedicadas a las personas discapacitadas, al tiempo que se exige respeto a sus derechos. Se les está prestando más atención, tanto desde sectores públicos como desde los privados, y especialmente desde el sistema judicial.
Los recursos financieros aportados por el fundador de la empresa se asignaron a la adquisición de tecnología y a la formación de personal. El coste inicial se recuperó progresivamente con la puesta en marcha de la empresa y finalmente con la obtención de beneficios. En lo referente a los aspectos sociales y económicos, los sectores público y privado han mostrado una sensibilidad cada vez mayor en el trato al colectivo de las personas discapacitadas. En cuanto a la legislación, se han realizado importantes avances. Existen diversos proyectos de ley relacionados con la accesibilidad de la información para las personas discapacitadas, solicitando la impresión de facturas y comunicados, entre otros, en sistema Braille.
La principal lección fue descubrir la falta de atención que la sociedad tiene, en general, hacia las personas discapacitadas. Esto se hizo evidente en las primeras reuniones con empresas de los sectores público y privado. Por ello se comenzó a trabajar con instituciones especializadas y con los medios de comunicación, para concienciar sobre estos asuntos. Se aprendió también que, trabajando junto con los distintos agentes del mercado, los sectores público y privado, los clientes discapacitados, las instituciones especializadas y la prensa, la empresa alcanzó su objetivo de ofrecer productos y servicios que cambiaran la forma de tratar a las personas discapacitadas. Por último, otra lección fue la recibida de las propias personas discapacitadas, quienes, impartiendo formación al personal laboral de las distintas empresas a través de los cursos organizados por nuestra compañía, consiguieron transmitir la manera adecuada de tratar a las personas discapacitadas; especialmente mediante la creación de un vínculo directo entre los profesores y los participantes y una comprensión de la teoría y de la práctica.
Se ha exportado con éxito esta buena práctica a otros países. Cuando el proyecto arrancó por primera vez en Chile y en México, el primer paso fue contactar con las instituciones que atendían a las personas discapacitadas. Se llevaron a cabo encuestas e investigaciones de campo y, gracias a esta importante información, ahora se pueden ofrecer los nuevos productos y servicios. La sociedad de estos dos países era más consciente de la situación de las personas discapacitadas que la de Argentina. Por este motivo, la introducción de los productos y servicios fue más fácil en Chile y en México que en Argentina.
Siguiendo la recomendación de la empresa, la Cámara de Diputados de Argentina ha otorgado el máximo reconocimiento a los Supermercados Jumbo, por su servicio de compra para los discapacitados visuales. (Comisión de Discapacidad - Cámara de Diputados de la Nación - Sesiones Ordinarias 2003 - Orden del Día Nº 2749). El Gobierno de Buenos Aires ha regulado mediante la Ley nº 66 la obligación de bares y restaurantes de imprimir sus cartas de menú en Braille. (Decreto nº 1097 - Boletín Oficial de 2 de agosto de 2005). La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), permite que los laboratorios incluyan etiquetas de Braille que describan el nombre del producto, el nombre genérico y la fecha de caducidad del medicamento. (Disp. 3207/2001 - ANMAT - Boletín Oficial de 26 de junio de 2001).
Socio | 2003 | 2004 | 2005 |
BLESSIT | 100% | 100% | 100% |
BAC | 0% | 0% | 0% |
Presupuesto total (dólares EEUU) | 92.000 | 120.000 | 147.000 |
Cecilia de Castro (2006) «¿Dónde están los nichos para los nuevos emprendedores? Servicios para los discapacitados», Periódico Clarín, 29 de enero
Mario Álvarez (2005) «Las personas visualmente impedidas a partir de ahora podrán leer sus facturas telefónicas en Braille», Diario Las Últimas Noticias, 9 de septiembre
Alejandra Noseda (2004) «Iguales oportunidades para todos», Periódico La Nación, 23 de octubre
Boletín núm. 91 Acción RSE Chile (2004) «Las personas ciegas podrán leer los informes de la empresa AFP Summa Bansander», Acción RSE Chile, 15 de octubre
Cecilia de Castro (2004) «Las historias de diez emprendedores que crearon sus propios negocios - Servicios para personas discapacitadas», Periódico Clarín, 5 de enero
Cecilia de Castro (2003) «Soluciones para discapacitados», Periódico Clarín, 19 de octubre
Sección "Qué pasa" (2003) «Catálogos para no videntes», Periódico La Nación, 22 de agosto
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2006 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/06/bp0827.html |