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Implantación de un sistema de saneamiento auto-suficiente en la Municipalidad de Seabra (Bahía, Brasil)

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2006, y catalogada como GOOD. (Best Practices Database)
País/Estado — Brasil
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — árida y semiárida
Ámbito de la actuación — provincial/estatal
Agentes — gobierno central; gobierno regional; gobierno local; sector privado; organización de base comunitaria (OBC); institución académica o de investigación; instituciones filantrópicas.

Categorías — Infraestructuras, comunicaciones y transporte: abastecimiento de agua potable; gestión y tratamiento de residuos. Participación ciudadana y riqueza cultural: participación comunitaria. Agua y saneamiento: gestión del suministro y la demanda de agua; servicios para los pobres urbanos; saneamiento de bajo coste; saneamiento ecológico; acuerdos de colaboración pública, privada y comunitaria.


Contacto Principal

Centros Comunitarios de Asociación — organización de base comunitaria (OBC)
Olga Lúcia Sousa [Olga-lu@ig.com.br]

Av. Franklin de Queiroz, no 657, Bairro Tamboril
Seabra, 46.900-000

Tel: (75) 3331-1461
Fax: (75)3331-1461 


Socio

Secretaria de Desarrollo Urbano — gobierno central
Elaine Gomes Brito [elaine@sedur.ba.gov.br ]

Av. Tancredo Neves, 450 - Ed. Suarez Trade 12º andar - sala 
1201, Salvador, 41.820 – 020, Brazil

Tel: (71) 3116-5758
Fax: (71)3116-5747 

Colaboración financiera.


Socio

Kreditanstalt für Wiederaufbau — sector privado
Hubert Eisele [hubert.eisele@kfw.de ]

Kreditanstalt für Wiederaufbau
Frankfurt, Germany 60.325

Tel: (069) 7431-0
Fax: (69)7431-2944 

Colaboración financiera.

Resumen

Este proyecto nació como un acuerdo entre el Estado de Bahía, parte de la República Federal de Brasil, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y la Compañía de Ingeniería Rural de Bahía (CERB), y la República Federal de Alemania, a través del banco Kreditanstalt für Wiederaufbau (KFW). Tiene como objetivo garantizar la sostenibilidad, a través del modelo de gestión participativa, del sistema de suministro de agua y alcantarillado para las poblaciones ubicadas en la zona rural de la región semiárida de Bahía donde los sistemas convencionales han demostrado no ser viables debido a los elevados costes de operación que han de sufragar los autoridades locales.

La estrategia del proyecto consiste en fomentar la participación de las comunidades en la implantación, administración y mantemiento de las instalaciones. Organizados en asociaciones comunitarias, los usuarios se constituyen como corresponsables de la gestión de sus propios sistemas, apoyando el proceso desde la implantación inicial.

Desde la creación de asociaciones de usuarios en cada comunidad asistida, también se crean representaciones regionales llamados Centros Comunitarios de Asociación. En realidad, estas entidades funcionan como un tipo de federación de asociaciones, que se establecen como gestores de los sistemas de agua y alcantarillado en las regiones cubiertas por los entes asociados. En la actualidad, hay dos Centros activos, uno en la zona del municipio de Seabra, situada en el estado de Bahía y la otra en la zona del municipio de Jacobina, ubicada en el mismo estado, sumando 97 sistemas de saneamiento. Estas instituciones son independientes la una de la otra. Las asociaciones de usuarios, mediante sus operadores, llevan a cabo las funciones de supervision y operación de los sistemas, mientras que el centro comunitario se ocupa del mantenimiento preventivo y reparación de los equipos.

Al ser una participación comunitaria basada en este modelo de gestión autosustentable, era fundamental buscar formas de promover la capacitación de las comunidades, mediante cursos de educación sanitaria y ambiental que favorezcan el fortalecimiento del desarrollo de la comunidad y promuevan el apoyo a las actividades en los lugares beneficiados.

Fechas Clave

Descripción

Situación previa a la iniciativa

Las comunidades necesitadas de la zona rural del municipio de Seabra y alrededores (una región semi-árida de Bahía) presenta altos niveles de pobreza y un éxodo permanente de los habitantes, principalmente jóvenes, hacia la periferia de las grandes ciudades. No había ninguna institucion oficial que representara los intereses de los habitantes de manera colectiva en muchas comunidades. La situación se agravaba por la necesidad de condiciones adecuadas de suministro de agua y saneamiento básico.

Establecimiento de prioridades

El proyecto tuvo como prioridad garantizar la sostenibilidad de los sistemas de agua y alcantarillado implantados en las comunidades necesitadas. Estas comunidades presentan altos niveles de mortalidad infantil y enfermedades relacionadas con el agua, hasta el punto de que no había ningún suministro de agua potable. Por estas razones se establecieron las siguientes medidas:

Formulación de objetivos y estrategias

Objetivos: (1) implantación, por el Gobierno Estatal, de sistemas de abastecimiento de agua; (2) participación de las comunidades en la administración y mantenimiento de los sistemas implantados, haciendo a los usuarios corresponsables de la gestión de sus propios sistemas; y (3) reducción de los niveles de enfermedad relacionados con el agua que afecta a estas poblaciones. Para garantizar el cumplimiento de estos objetivos se formularon estas estrategias: (1) realización de acuerdos con las comunidades para la creación de asociaciones de usuarios en cada comunidad asistida y (2) la creación de Centros de Asociaciones comunitarias para el Mantenimiento de los Sistemas de suministro de Agua, proyectados como una federación de asociaciones y con el papel de administrar los sistemas regionales que cubren sucursales locales.

Movilización de recursos

Proceso

Desde el comienzo, la implantación de sistemas de abastecimiento de agua ha tenido como preocupación principal la conservación y mantenimiento de los propios sistemas. El suministro de este servicio fue un gran desafío para los gobiernos estatales y municipales ya que las comunidades asistidas se encuentran en su mayoría, lejos de las oficinas municipales. La pregunta que se plantea es, por lo tanto, cómo mantener los sistemas implantados en pleno funcionamiento.

Ante esta dificultad, fue concebida una solución, identificando a las comunidades que aceptaran soportar los costes de la operación y la gestión del equipo. El proceso orientativo consistió en llevar a la comunidad a una reflexión-acción, mediante exposiciones, textos, folletos, ilustraciones, exposición de películas y diapositivas educativas, dinámicas de grupo, así como la formulación y el uso de una terminología adaptada a la realidad local. Paralelamente, se desarrollaron acciones interdisciplinares para formar a personas de la propia comunidad para que pudieran operar y mantener los sistemas en funcionamiento, mediante Asociaciones Comunitarias, entidades sin animo de lucro formadas por miembros de la comunidad. Se consolidó, por tanto, el proceso de descentralizar la administración de los sistemas locales.

A pesar de contar con el soporte técnico del Gobierno Central en la formación y capacitación de las comunidades asociadas, el experimento aún no obtenía los resultados deseados. Las asociaciones de usuarios, que eran responsables de la gestión de los sistemas, se vieron incapaces de manejar y gestionar el equipamiento con la agilidad y el cuidado esperados. Los sistemas, cuando presentaban problemas, permanecían inactivos esperando asistencia de los poderes públicos municipales.

La solución definitiva del modelo autosostenido apareció con la creación de una entidad regional centrada sólamente en el mantenimiento de prevención y la correción de los sistemas. Apareció entonces, en 1995, el Centro de Asociaciones Comunitarias para el Mantenimiento de los Sistemas de Abastecimiento de Aguas en la región de Seabra (Bahía), una entidad sin ánimo de lucro, creada a partir de la unión de las asociaciones comunitarias de las localidades asistidas que incluye 38 sucursales asociadas.

La corresponsabilidad y la racionalización de los gastos,con el apoyo de las entidades de gestión creadas, garantizan el funcionamiento de este modelo. Cada asociación se hace responsable del registro del consumo y su facturación a los residentes. Parte del dinero obtenido va al Centro que maneja el equipo y tiene un servicio de asistencia rápida para el mantenimiento de todos los sistemas (incluída la atención a usuario, con una línea gratuita para informar sobre cualquier incidencia), además de facilitar cursos de capacitación técnica.

Resultados obtenidos

Tras diez años de funcionamiento del Centro de Seabra los resultados conseguidos son:

Sostenibilidad

Toda la sostenibilidad de esta iniciativa está basada en la carga de impuestos en el consumo de agua, el reparto de tareas entre Asociaciones y el Centro y la implicación de la comunidad. Para dar mayor transparencia al proceso, todas las facturas que recibían los usuarios identifican los tres destinos de estos recursos: a) costes de administración y operación del sistema b) consumo de agua residencial c) consumo de energía del sistema.

Las asociaciones son responsables del primer paso del programa, que es la medida del consumo de agua, cálculo y distribución de facturas y, por supuesto, su cobro. Este paso es soportado por medio de un pequeño porcentaje incluido en la factura, para ofrecer una pequeña remuneración al miembro de la asociación, llamado operador, que lleva a cabo la medición y distribución de las facturas de agua. El operador es el único miembro de la asociación que recibe de alguna forma gratificación económica, el resto de sus miembros vienen siendo voluntarios. El mantenimiento de la asociación viene de una contribución mensual, normalmente un dolar, de los usuarios asociados.

El Centro de Asociaciones es responsable del mantenimiento preventivo y la corrección de los sistemas, así como, por ejemplo, de comprar equipo de respuesto e hidrómetros. El pago de facturas referido específicamente al consumo de agua es destinado al Centro. De esta manera se cubren todos los costes de mantenimiento de los sistemas, además de los costes de administración de la entidad.

Los costes de la energía de los sistemas es repartida entre las cuentas por las asociaciones proporcionalemente al consumo de cada residencia y pagos a las compañías eléctricas.

Por último, el sistema también resulta sostenible para los usuarios ya ue la factura no suele superar los 10 dólares, el equivalente a 6 kilos de arroz.

Lecciones aprendidas

Las dos principales lecciones en este proceso fueron: (1) los beneficios de la implicación comunitaria, en el sentido que los usuarios gestionan por sí mismos el sistema, cuidando del equipo puesto a su disposición; (2) la posibilidad de superar la cultura paternalista, en la cual el Estado está obligado a suministrar agua gratuitamente, y avanzar hacia la perspectiva de que los sistemas de suministro de agua deberían ser autosuficientes. Esta actitud es fundamental para el funcionamiento del modelo. También se aprendieron otras lecciones:

Transferibilidad

Como se ha citado antes, el modelo de Centros de Asociaciones ha sido ya reproducido en otros estados brasileños y en el ámbito federal. Sin embargo el primer experimento de transferencia consolidada fue la creación del Centro de Asociaciones de Mantenimiento y Operación de Sistemas de Abastecimiento de agua y Saneamiento en la región de Jacobina (municipio también situado en el estado de Bahía), atendiendo a 19 localidades en 12 municipios que vienen a integrar el programa, beneficiando a otras 25000 personas (5000 familias). Se constituyeron 19 asociaciones y se implantaron 14 sistemas.

Antes del proceso de transferencia, un equipo de 7 profesionales del Centro de Asociaciones Comunitarias de Mantenimiento y 4 tecnicos del Gobierno de Bahía incluidos en el proyecto hicieron una diagnosis de la región de Jacobina. Ingenieros, geólogos, funcionarios y asistentes sociales realizaron una evaluación global del capital social local y de las condiciones operativas para la implantación de este sistema. Los datos del diagnóstico de la infraestructura física y social fueron fundamentales para adaptar el modelo a la realidad de la región.

La introducción del modelo requiere un proceso continuo de sensibilización y movilización de las comunidades. Una parte esencial de este proceso es la organización de una asociación en cada comunidad y la capacitación de un miembro de cada asociación para trabajar como operador del sistema local.

La evolución del programa llama la atención desde el punto del proceso de transferencia gracias particularmente a los estudios técnicos que hacen posible la aplicación de recursos de una manera más estratégica, como por ejemplo, la incorporación del sistema de saneamiento en las localidades de la región de Jacobina.

Además de los sistemas implantados, 11 nuevas localidades en 5 zonas semi-aridas (Iraquara, Canarana, Souto Soares y Ponto Novo), se están beneficiando de la colaboración del Programa de Desarrollo Sostenible de los recursos hídricos para las zonas Semi-aridas Pro Água que atiende 30 localidades.

Legislación o Políticas relacionadas

El Brasil semi-árido es una de las áreas más pobres del país, presentando la desafortunada señal de identidad de tener la peor calidad de vida en el país. La inexistencia o la precariedad de los servicios de abastecimiento de agua y alcantarillado, sobre todo en las comunidades rurales, ha sido un factor limitante para el desarrollo económico y social, con serias consecuencias para la salud pública. Promover el desarrollo de la región semi-árida de Brasil es un gran reto.

La implantación de sistemas autosuficientes de abastecimiento de agua y saneamiento a través del modelo de Centros de Asociación ha promovido cambios en las políticas federales de abastecimiento de agua y saneamiento. Los programas federales Pro-Agua y Pro-Sanear, financiados respectivamente por el Banco Mundial y la Câixa Económica Federal, adoptaron este modelo.

Reconocida como buena práctica, el modelo desarrollado por el Gobierno de Bahía también ha promovido la formulación y ejecución de políticas similares en otros estados de Brasil, específicamente en Piauí y Ceará.

Perfil Financiero

Socioaño 1año 2año 3TOTAL
Secretaría de Gestión Urbana20%20%20%20%
Kreditanstalt für Wiederaufbau (KFW)80%80%80%80%
Presupuesto total (dólares EEUU) 19100 2900 20500 100%

Referencias


Edición del 24-11-2006
Traducción del inglés: Alejandro Manteca
Revisión: Carlos Jiménez Romera
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