Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2006, y catalogada como
GOOD.
(Best Practices Database)
País/Estado — Colombia
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — paraestatal
Categorías —
Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación profesional; acceso a créditos.
Desarrollo económico: creación de empresas (sectores formal e informal).
Infraestructuras, comunicaciones y transporte: gestión y tratamiento de residuos.
Contacto Principal
— Empresas Varias de Medellín
paraestatal
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Carrera 64 C número 103 EE 98
Medellín, Colombia.
Tel: +57 4 4705063
Fax: +57 4 4716020
E-mail: Maria Isabel Arango [marango@eevvm.com]
La ciudad de Medellín se ubica en un valle en medio de Los Andes, donde la población se ha asentado en las montañas a ambos lados del río del mismo nombre. La ciudad se ha emplazado en las zonas estables de un terreno que, a medida que nos alejamos del río, se vuelve cada vez más inestable.
Es en estos terrenos inestables y de pendientes fuertes, lejos del río Medellín, es donde vive la inmigración que ha llegado a la ciudad, constituida por campesinos que se vieron amenazados por la guerra y que dejaron atrás sus tierras, su ganado y sus cosechas quedando sin dinero y sin ningún bien material. Son los desplazados por la guerra que viven donde no hay caminos, electricidad, agua potable ni ningún sistema de tratamiento de las aguas residuales.
Actualmente, y a diferencia de hace unos años, construyen sus casas unas muy próximas entre sí para beneficiarse del trazado y construcción de caminos accesibles para automóviles y los camiones de recogida de la basura. Sin embargo, como consecuencia de la inmigración desposeída que vive en estos lugares, los niveles de delincuancia en estos barrios son muy altos, lo que se ha constituído como un peligro para los camiones recolectores de basura en el momento de acceder a ellos.
Para conseguir retirar las basuras sin peligro, la compañía de recogida de basuras de la ciudad, Empresas Varias de Medellín, decidió ofrecer contratos de trabajo para los habitantes de estos barrios, a traves de los distintos consejos comunitarios, a fin de que apoyasen la recogida manual de la basura en carretas para llevarla a centros de acopio temporal donde los camiones de la compañía pueden acceder sin peligro.
La iniciativa ha proporcionado a esta comunidad la oportunidad de trabajar, recibir un salario, aprender a trabajar asociativamente y a ser emprendedores al tiempo que protegen sus ríos y arroyos de la contaminación y de la emergencia sanitaria por la descomposición de desperdicios.
- Marzo de 1992 — Se contrata al primer consejo comunitario.
- Junio de 1998 — Se publica un libro de emprendedores para la formación de los consejos comunitarios.
- Diciembre de 2005 — 47 consejos comunitarios son llamados a participar en los contratos.
Durante los años ochenta, cuando las mafias y las guerrillas ganaban poder en Colombia, el enfrentamiento entre el gobierno y estos grupos se dio con mayor ferocidad en las áreas rurales del país. Los campesinos se vieron forzados a migrar a las ciudades buscando la seguridad, aunque sin oportunidades de trabajo o medios de subsistencia. Se instalaron en las áreas periféricas de la ciudad de Medellín, donde las laderas son empinadas y los terrenos inestables. Allí construyeron viviendas pequeñas y frágiles próximas entre sí y a los arroyos donde arrojaban todos sus desperdicios, sólidos y líquidos, situación que causó muchos problemas sanitarios.
- Llegar a todas las áreas de la ciudad con problemas de recogida de basuras, incluyendo aquellas áreas pobres donde la compañía no puede acceder.
- Establecer una relación amistosa con aquellas comunidades que en algún momento amenazaron la seguridad de los vehículos de la compañía y de sus trabajadores.
- Proteger los recursos ambientales como los ríos que atraviesan estas áreas y las parcelas donde se acumulan las basuras para prevenir una potencial emergencia sanitaria por la acumulación de basuras y por la consiguiente atracciónde todo tipo de animales, ratas, mosquitos y enfermedades.
- Favorecer el espíritu emprendedor, dándole a estos nuevos habitantes de la ciudad la oportunidad de trabajar y de crear sus propias asociaciones.
El objetivo principal ha sido apoyar y formar a las comunidades asentadas en zonas de difícil acceso que carecían de un servicio convencional de recogida de basuras. Se buscaba diseñar y ejecutar programas cooperativos para la retirada y reciclaje de basuras con el objetivo de mejorar las condiciones ambientales y el estándar de vida de la gente.
- Ofrecer un servicio de recogida de basuras en todas aquellas áreas que carecían de él.
- Mejorar las condiciones ambientales y, en consecuencia, disminuir la contaminación en la ciudad.
- Mejorar y apoyar a todos los grupos comunitarios que pudieran trabajar en la recogida y el reciclaje de basuras, promoviendo estas actividades mediante programas educativos y de formación profesional.
- Contribuir a la mejora de los ingresos de la comunidad a través de salarios regulares por la recogida de basuras y por las ventas de los materiales reciclados.
Este programa ha sido coordinado por el jefe de operaciones de la compañía de recogida de basura de la ciudad y un ingeniero sanitario en colaboración con la comunidad, ofreciendo formación a la población y poniendo en marcha un sistema de recogida comunitaria de la basura.
El jefe de operaciones de Empresas Varias de Medellín, a través de un grupo de trabajo específico, se puso en contacto con la comunidad del barrio 20 de Julio, organizando cursos y talleres para la formación de sus habitantes con cargo a una partida presupuestaria dedicada a programas piloto. Finalizado el proceso de formación, la comunidad tuvo que probar los metodos de recogida y los medios de transporte racticarara calclar el tiempo requerido para alcanzar los lugares de acopio, donde los camiones de la compañía retirarían las basuras dos veces por semana a horas determinadas. Más tarde sería el propio consejo comunitario el que, a través de un contrato, se encargaría de recoger y llevar las basuras en carretas al centro de acopio para que los camiones pudiera retirarlas a tiempo. Se construyeron contenedores hechos de ladrillo y cemento con capacidad suficiente para contener el volumen de basura que se reune en el barrio. Los mismos trabajadores comunitarios se encargan de la limpieza de los contenedores una vez que la basura ha sido retirada.
La compañía destinó una parte de su presupuesto a este proyecto piloto durante el primer año de funcionamiento. A partir de entonces, se ha creado una partida presupuestaria exclusivamente para este servicio especial de recogida de basuras.
Al comenzar la iniciativa hubo que lidiar con una serie de problemas como la inseguridad de los barrios, donde los robos y los asesinatos eran habituales, además de la presencia de la guerrilla local que solía estar instalada en estas áreas. No existía alumbrado público, los caminos eran pequeños túneles o escaleras y el terreno presentaba pendientes muy acusadas.
Era ciertamente peligroso entrar en estos barrios siendo un desconocido para la comunidad. Los camiones de distribución de productos eran asaltados cada vez que intentaban entrar a algún barrio cercano.
La gente no había recibido hasta entonces ningún tipo de indicación sanitaria. Hasta ese momento la gente arrojaba las basuras y desperdicios en cualquier lugar, con preferencia por los ríos y arroyos. En las áreas afectadas pululaban ratas, mosquitos y distintos vectores infecciosos, sin olvidar las enfermedades causadas por la contaminación de las aguas. Los fuertes olores eran insoportables.
Para conseguir entrar en estas áreas se realizó un intenso proceso de formación y participación pública donde antropólogos, sociólogos, psicólogos e ingenieros sanitarios tuvieron que transmitir a los habitantes del 20 de Julio que manejar adecuadamente las basuras repercutía en su propio beneficio.
En un comienzo, la gente fue poco amigable y menos receptiva, pero pronto se dieron cuenta de que la correcta gestión de las basuras hacía el entorno más agradable y que también podían obtener algún beneficio económico de la recuperación y venta de materiales reciclados.
Otro problema fue que la coordinación y los tiempos de entrega de las basuras a los centros de acopio, que no estaban lo suficientemente coordinados como para conseguir que el camión de la compañía los vaciara en un solo viaje. En consecuencia, las basuras podían permanecer días molestando a los habitantes de los barrios bajos donde accedían los camiones para retirar las basuras. Algunas veces los camiones recolectores debieron ser enviados hasta dos veces al mismo lugar hasta que la gente tuvo la suficiente práctica para conseguir llegar a tiempo con las basuras a los centros de acopio.
Además, los centros de acopio debian ser limpiados apropiadamente después del paso del camión y los trabajadores de la compañía debían cuidar que se hiciera de manera adecuada a fin de prevenir la acumulación de lixiviados o restos de residuos en los contenedores que generaran molestias a los barrios vecinos.
La mayoría de los objetivos se han conseguido:
- Empresas Varias de Medellín ha conseguido que su servicio de recogida de basuras atienda al 99,4 % de la población que vive en Medellín (2 millones de habitantes en total), de la cual alrededor del 9 % viven en áreas de difícil acceso.
- Las condiciones ambientales en las áreas de difícil acceso han mejorado gracias a la reducción del vertido de residuos en los ríos y suelos de la zona.
- Las comunidades colaboran en la recogida de basuras y obtienen salarios justos por su trabajo.
- Se están recuperando los materiales reciclables y se esta fabricando compost con los residuos orgánicos, a pesar de que estas actividades han dejado de recibir el soporte de la compañía.
- Se han mejorado las condiciones de vida de la gente a través de la organización comunitaria y con la oportunidad de trabajo formal con salarios justos que les permiten incluso cubrir los costes de la seguridad social.
- Los líderes comunitarios se han transformado en emprendedores y han aprendido a manejar los recursos humanos y económicos a la vez que cuidan de su ambiente.
Todo esto es un gran logro para Empresas Varias de Medellín, en la medida que su servicio atiende hoy la mayor parte de la ciudad con la ayuda de la comunidad que a su vez se siente orgullosa de mantenerla tan limpia como la tacita de plata.
En la ciudad se distinguen seis niveles de ingresos distintos en la población. Empresas Varias de Medellín cobra diferentes tarifas dependiendo del estrato economico que se trate. La población más pobre constituye el estrato 1 y paga una pequeñísima cantidad de dinero por la recogida de basuras y por el abastecimiento de energía y agua potable; Estas tarifas no son financieramente sostenibles a largo plazo, por lo que ha establecido un sistema subsidiado por los estratos 5 y 6, quienes sí pueden pagar los costes reales de la recogida de basuras de sus propios barrios además de mantener los servicios para el estrato más pobre. Este sistema ha permitido llevar la recogida de basuras a todos los barrios sin necesidad de que la empresa se endeudara.
En el momento de firmar el contrato, las juntas comunitarias realizan su propio proceso de selección de recursos humanos en relación con las capacidades físicas y las necesidades económicas de las familias que las componen. Se motiva de manera especial para que participen en estos procesos a las madres solteras que son cabeza de familia. En la actualidad, estos contratos cuentan con más de diez años de antigüedad, lo que ha permitido que los inmigrantes tengan estabilidad en su trabajo y calidad de vida estable con sus salarios. Se ha logrado de esta forma creación de empleo y desarrollo de empresas.
La gente ha comenzado a respetar su propio entorno, ahora les gusta vivir en lugares limpios. Han aprendido a dejar las bolsas de basura fuera de casa para que los trabajadores contratados las recojan, en lugar de arrojar la basura en cualquier sitio.
El logro más importante que se ha conseguido con esta actividad ha sido la reducción de la contaminación del suelo y de las aguas superficiales. Asimismo, se han conseguido ahorros energéticos para las compañías que utilizan el material reciclado, además de alargar la vida útil del vertedero.
- Los procesos de participación ciudadana son muy importantes a la hora de poner en marcha un nuevo proyecto.
- Los proyectos tienen mayores posibilidades de éxito cuando se toma en cuenta a la gente que es objetivo de la ayuda.
- Si se explica por qué y cómo se pone en marcha la iniciativa, se consigue implicar a la gente como parte del proyecto mismo. En consecuencia, en la medida que la gente se identifica con el proyecto, colaboran con él en vez de quejarse o boicotearlo.
- La protección del medio ambiente proporciona un mejor estándar de vida a todos y cualquier actuación que se propongan debe tomarla en consideración. En nuestro caso, los residuos arrojados en los barrios pobres acarreaban ratas, mosquitos y malos olores. Al mismo tiempo los residuos sólidos y lixiviados iban a dar a los arroyos que atravesaban los barrios, generando las consabidas consecuencias de la presencia de aguas contaminadas. La prioridad principal ha sido dar un buen servicio y recoger las basuras de toda la ciudad, pero también se ha tomado conciencia de que recogiendo la basura se previene la contaminación ambiental y se eleva el estándar de vida de la gente.
- Se han construido contenedores de ladrillo y cemento para el acopio de basuras, con un muro abierto que permite la entrada de recolectores de materiales reciclables al tiempo que facilita la limpieza del contenedor una vez retiradas las basuras.
- No se permite arrojar a estos contenedores residuos clínicos ni escombros de la construcción o de demoliciones. Cuando se utilizaron contenedores metálicos convencionales, resultaron difíciles de barrer, además las pequeñas carretas con capacidad para 3,5 toneladas no podían transportarlos y la gente arrojaba animales muertos y escombros.
No se ha transferido la iniciativa, aunque ésta sí se ha visto beneficiada por la experiencia de 45 años manejando residuos urbanos.
En caso de transferencia, la principal recomendación sería la separación de residuos en el lugar de origen, así los recolectores de materiales reciclables no necesitarían romper las bolsas que contienen la basura esparciendo los residuos y dificultando la recogida por parte del camión.
Año | 1998 | 1999 | 2000 |
Empresas Varias de Medellín | 215,590 | 205,345 | 368,620 |
Coste total en dólares EE.UU. | 215,590 | 205,345 | 368,620 |
La Chiva (2006) «Las Violetas Huelen muy Mal», Periódico La Chiva, 8 de marzo, pp. 1.