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MANTRA: Movimiento y Establecimiento de Redes de Actuación para la Transformación de Áreas Rurales (India)

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2006, y catalogada como BEST. (Best Practices Database)
País/Estado -- India
Región según Naciones Unidas -- Asia
Región ecológica -- tropical y subtropical
Ámbito de la actuación -- regional (internacional)
Agentes -- organización de base comunitaria (OBC); gobierno central; agencia internacional.

Categorías -- Erradicación de la pobreza: generación de ingresos. Servicios sociales: educación; ocio; salud y bienestar; seguridad ciudadana; reducción y prevención del delito; reforma del sistema judicial; acceso igualitario a los servicios sociales (especialmente para las mujeres); grupos vulnerables (incluyendo a las mujeres);. Agua y saneamiento: gestión del suministro y la demanda de agua; servicios para los pobres urbanos; saneamiento de bajo coste; saneamiento ecológico; prestación de servicios básicos por microempresas; acuerdos de colaboración pública, privada y comyunitaria.


Contacto Principal

Gram Vikas -- organización no gubernamental (ONG)
Joe Madiath
Gram Vikas 
Mohuda Village 
Berhampur, Ganjam District 
ORISSA 760002 
INDIA 
Tlf: +91 0680 226 1863 / 2261874 
Fax: +91 0680 226 1862  
E-mail: info@gramvikas.org
Web: http://www.gramvikas.org/


Socio

Interkerkelijke Organisatie Voor Ontwikkelingssamenwerking (ICCO) -- agencia internacional
Ms. Annet Smiths
P.O Box 8190, 3503 RD, Utrecht, The Netherlands 
(Holanda)
Colaboración financiera.


Socio

Swiss Agency for Development and Cooperation (SDC) -- agencia internacional
Mr N R Jagannath
1 Chandragupta Marg, New Delhi 110 021, INDIA, 
Tlf: +91 11 2687 7819/7820,
E-mail: nr.jagannath@sdc.net
Colaboración financiera.


Resumen

Gram Vikas es una organización para el desarrollo rural de comunidades marginadas de Orissa que funciona desde 1979. Su principal herramienta de trabajo es el Movimiento y Establecimiento de Redes de Actuación para la Transformación de Áreas Rurales [Movement and Action Network for the Transformation of Rural Areas (MANTRA)]; un programa que fomenta la inclusión social entre las comunidades más pobres y establece sistemas sostenibles en las áreas rurales. El 80% de la mortalidad existente en las poblaciones rurales de la India es consecuencia del consumo de agua no potable. Debido a esto se entiende como prioritaria la instalación de sistemas de abastecimiento y control de agua potabilizada por parte de todos los sectores de la sociedad.

Del mismo modo, la instalación de sanitarios evitaría el riesgo y la falta de dignidad que sufren los afectados obligados a bañarse y defecar a cielo abierto, y resultaría especialmente beneficioso para las mujeres y su privacidad. En la sociedad india no se tienen en cuenta ciertos derechos de la mujer que son necesarios para su desarrollo y autonomía, por ello, esta medida, al garantizar la intimidad de las mujeres en su aseo, es un primer paso para mejorar su calidad de vida y su capacidad de decisión. Antes del comienzo del proyecto, el abastecimiento de agua era un problema familiar y una carga para las mujeres, que tenían que recorrer largas distancias (especialmente en el verano) para ir a por agua. Con la instalación de las redes de suministro de agua potable en los hogares, esta realidad ha cambiado; ahora las cocinas y servicios se abastecen directamente de la red de agua local y las mujeres se han liberado de un trabajo más.

Las contribuciones comunitarias abarcan más del 60% de los gastos de sanidad, un 25% de gastos de abastecimiento de agua y el 100% de los gastos de mantenimiento de las instalaciones. El programa beneficia a unas 125.000 personas (22.000 familias en total) repartidas en 13 distritos de Orissa. Otros 150.000 afectados serán asumidos por el proyecto en futuras campañas. Cerca de un 60% de las familias afectadas se encuentran bajo el umbral de la pobreza y un 40% son de origen indígena. Mediante estadísticas se ha comprobado que las medidas sanitarias aplicadas reducen en un 85% la existencia de enfermedades contagiosas por insalubridad del agua en estas localidades. Más de 7.000 jóvenes que antes no tenían ni trabajo ni propiedad o bien trabajaban en oficios sin ningún tipo de formación, actualmente trabajan como albañiles, fontaneros o electricistas profesionales y están totalmente capacitados para realizar estas labores tras el proceso formativo que han recibido. Actualmente pueden llegar a ganar 3 dólares EEUU diarios mientras que antes tan sólo conseguían 0,5 dólares EEUU y trabajan durante todo el año.

Gram Vikas propone mejorar la calidad de vida de las zonas rurales mediante la implantación de técnicas alternativas de energía sostenible como el biogás. Se han construido más de 54.000 maquinarias de este tipo, que han permitido la eliminación de humos en las cocinas. Con la concesión de créditos de 500 dólares EEUU (a través de bancos) a 3.500 familias, se ha fomentado la construcción de viviendas resistentes a desastres naturales con una superficie de 42 m2, suficientemente amplia para que dos generaciones de una misma familia convivan cómodamente.

Fechas Clave

Descripción

Situación previa a la iniciativa

Previamente a la implantación del Proyecto MANTRA, la discriminación social era muy frecuente y surgía por cuestiones de casta, género o clase social. Menos del 1% de la población tenía acceso a instalaciones sanitarias o de suministro de agua canalizada. Además, el índice de mortalidad era muy elevado debido a la falta de gestión de residuos fecales. Las mujeres realizaban trabajos extremos, como recorrer kilómetros para ir a por agua y las diarreas eran muy comunes en el 90% de los niños (al menos dos anuales).

Establecimiento de prioridades

Desde un principio se realizaron varias reuniones infrormativas donde se debatía con los futuros beneficiarios acerca de las necesidades de los más pobres y de cómo el proyecto mejoraría su calidad de vida. Las prioridades y objetivos del proyecto se fundamentaron en las conclusiones resultantes de estas reuniones. La experencia de Orissa determinó que la exclusión de las castas inferiores o colectivos marginados - dalits[1], adivasis[2], viudas y mujeres en general - implica la ruina de las sociedades rurales. Por tanto, para mejorar los niveles sanitarios y la calidad de vida de las comunidades rurales era necesario establecer un sistema de formación orientado fomentar la inclusión social. Los objetivos del proyecto estaban claros: potenciar la dignidad de las comunidades marginadas (mujeres en particular), mejorar las condiciones de trabajo de las mujeres y niños evitando los trayectos de transporte de agua, establecer sistemas sostenibles económicamente y organismos autónomos locales.

Formulación de objetivos y estrategias

Se pretendía beneficiar al 100% de los afectados mediante un programa de inclusión que se basaba en la instalación de infraestructuras de abastecimiento y suministro de agua, módulos sanitarios y de vivienda que fuesen similares para todos. Por ello se creó un fondo a partir de las contribuciones de todas las familias, destinado a la construcción de servicios para las futuras viviendas y, de este modo, cubrir todos los gastos. La contribución media era de 22 dólares EEUU por unidad familiar. Sin embargo, la cantidad exacta se establecía en función del nivel social y económico de la familia contribuyente, es decir, los ricos pagaban más mientras que los pobres menos (en cantidad, no en porcentaje). Este sistema de contribuciones es una prueba para establecer si la comunidad ha adquirido unos valores de equidad e integración sociales dentro de su responsabiidad en el proyecto. Cerca del 0,25-0,50% de los beneficios de las cosechas se destinan al mantenimiento de los sistemas. Mujeres y hombres están representados en igual número dentro del órgano de gobierno local, sin embargo, las mujeres tienen el voto decisivo a la hora de tratar temas relacionados con la cuestión de género.

Movilización de recursos

Previamente al establecimiento del programa fueron necesarios dos o tres años de trabajo dentro de las comunidades para fomentar su motivación hacia el proyecto. Esto es porque se necesita la participación económica de todas las familias para el establecimiento del programa en la comunidad. Gracias a las contribuciones comunitarias procedentes de una parte de los beneficios de las cosechas y de recursos comunes, se pueden financiar todas las operaciones de construcción y mantenimiento de las instalaciones sin ningún tipo de intervención externa. Además de la ayuda que proporciona Gram Vikas, las familias se ven obligadas a solicitar un crédito para poder asumir su parte en los gastos del programa. También contribuyen de manera activa en la construcción de las infraestructuras y en la recolección de materiales locales para las mismas.

En un principio Norad, [ (I)CCO]Interkerkelijke Organisatie Voor Ontwikkelingssamenwerking y Eze eran contribuyentes privados externos al programa. Actualmente, las comunidades gestionadas por Gram Vikas reciben ayuda estatal a través del Programa para el Abastecimiento de Agua Potable en áreas Rurales Swajaldhara. De este modo, se consigue subvencionar la totalidad del proyecto de abastecimiento de agua con las contribuciones gubernamentales y comunitarias. Las ayudas gubernamentales para la sanidad han aumentado debido a presiones internas.

Gram Vikas ha desarrollado diversos recursos técnicos aprendidos de sus proyectos anteriores (fundamentalmente del proyecto del biogás[3]). Esta organización también se encarga de la formación de albañiles, técnicos e ingenieros para la construcción de las infraestructuras. Además realiza talleres de especialización donde prepara a los miembros de la comunidad para el mantenimiento de las instalaciones una vez Gram Vikas se retire.

Proceso

Conseguir una inclusión social del 100% se consideraba como una utopía por la mayor parte de la población debido a que era muy común la discriminación de algunos sectores de la sociedad. Fue muy difícil convencer tanto a los organismos gubernamentales como a las comunidades. La inclusión social se convirtió en un objetivo complicado. Primero se aplicó en sólo 5 localidades, lo que redujo el riesgo de fracaso.

Siempre se ha presupuesto que las necesidades de los denominados pobres eran muy básicas; por básico se entiende de baja calidad para conseguir el menor coste posible. Por ello se ha asociado siempre la construcción de poca calidad a las sociedades más necesitadas lo que ha generado unas condiciones sanitarias y habitacionales infrahumanas. Esto había que solucionarlo; Gram Vikas llevó a cabo una dura campaña en favor de proporcionar una dignidad a estas comunidades con la instalación de infraestructuras sanitarias. Para concienciar a las autoridades acerca de la necesidad de establecer una red de agua tuvieron que argumentar que la falta de acceso y suministro de agua potable era un indicador social determinado por Naciones Unidas para estimar la calidad de vida de una comunidad.

La contribución comunitaria fue difícil de mantener. En las comunidades dalit y adivasi se tardó bastante en completar el fondo común ya que cada familia debía destinar parte de sus ingresos diarios para la contribución; el problema era que los ingresos no eran una cantidad estable. Por ello la contribución se diversificó en distintas actividades: algunos ayudaban a recolectar materiales locales para la construcción (escombros, ladrillos, arena y conglomerados de varios materiales), otros eran formados para la construcción de los sanitarios (fundamentalmente jóvenes no cualificados a los que se daban nociones básicas de albañilería). El coste del resto de materiales necesarios para la construcción (acero, cemento, cerámicas para los sanitarios y puertas) se completaba con contribuciones externas privadas o gubernamentales. En un principio, Gram Vikas y las comunidades beneficiarias asumieron el coste de la instalación de la red de suministro de agua hasta que el gobierno decidió participar en un 75%. A partir de entonces el gasto económico restante lo asumía el programa y los afectados participaban en los trabajos de construcción y cortado de materiales.

Una vez establecido el proyecto se generó una presión social que fomentaba el uso de los servicios y una conducta higiénica. Cualquiera que defecase fuera de las instalaciones en un radio de 1 km se arriesgaba a ser multado. La mitad del coste de la multa se destinaba al que descubriese al culpable y la otra mitad al fondo comunitario. Dentro de las escuelas se formaban grupos de niños que se turnaban a la hora de supervisar el estado de los servicios de la comunidad a lo largo de la semana. Cuando encontraban un baño de una familia sucio, podían exigir una multa o contribución para el fondo escolar, a cambio de limpiar el baño. El programa contemplaba también la educación sanitaria en escuelas y para mujeres. En estos procesos de aprendizaje se destacaba la importancia de lavarse las manos, cortarse las uñas y la higiene en general, medidas necesarias para evitar contraer enfermedades infecciosas. Por ello, se lleva a cabo un seguimiento y control de infecciones graves en la comunidad, sobre todo diarreas, para así ver el impacto del proyecto en la calidad de vida de los afectados.

Una vez establecido el proyecto, Gram Vikas se encarga de gestionar y supervisar a la comunidad durante los primeros tres a cinco años, hasta que se establece y consolida un gobierno local capaz de continuar la labor con transparencia y profesionalidad. Estos valores de transparencia de gestión, capacidad y otros como la inclusión social deben ser adquiridos por la comunidad durante el proyecto.

Resultados obtenidos

El Programa ha contribuido positivamente a la mejora de la calidad de vida de las comunidades participantes, mediante la reducción del riesgo de contagio de infecciones a través del agua. De este modo se ha conseguido mejorar también la salud de los afectados. Todas las familias que han participado en el proyecto tienen ahora una vivienda más espaciosa y resistente a los desastres naturales. Con los nuevos servicios ya no se ven obligados a defecar en el exterior y, sobre todo las mujeres, disfrutan de la intimidad del baño. El uso de las duchas ha mejorado y reducido las infecciones cutáneas y ginecológicas, así como los problemas reproductivos derivados (fundamentalmente en las mujeres). Niños y mujeres ya no tienen que andar kilómetros para transportar el agua a sus hoares. La instalación de sistemas de biogas domésticos y cocinas sin humo ha mejorado el bienestar de las familias, reduciendo la contaminación del aire.

Las mujeres han adquirido derechos y autoconfianza con su participación en procesos y organismos de decisión. La comunidad ahora las respeta y reconoce la importancia de este colectivo, hasta ahora marginado para cuestiones no domésticas. Este apoyo de la comunidad empuja a las mujeres a aumentar su participación e influencia, no sólo en los organismos locales de su población sino incluso a nivel regional en los Panchayats[4].

No hay que olvidar que el coste total de las infraestructuras sanitarias y de abastecimiento ha sido financiado por una asociación entre gobierno, Gram Vikas y las propias comunidades afectadas que han participado en la construcción de todas ellas.

Las localidades que han participado en el MANTRA han conseguido varios objetivos importantes:

Sostenibilidad

El gobierno local de es un organismo legal dentro de cuyo consejo ejecutivo hay cinco mujeres y varias representaciones de diversos colectivos marginados (dalits, adivasies, sin tierra) en proporción a su peso social. Cuando se trata de temas de género son las mujeres las que tienen el voto decisivo dentro del comité. Cada mes se revisan y presentan las cuentas dentro del gobierno.

Cada familia debe contribuir al fondo común con 22 dolares EEUU; dependiendo de su nivel de vida, los más necesitados pagarán menos mientras que los más ricos, más. Los beneficios económicos derivados de los impuestos contributivos se utilizan para cubrir los gastos de un posible crecimiento de la población y aseguran la continuidad del proyecto y su mantenimiento. Se desarrolla así un sistema de terrenos comunes donde se realizan actividades que generan beneficios para la comunidad, como establecer una piscifactoría en uno de los estanques antes utilizados para el abastecimiento no regulado de la comunidad. En algunas localidades, se destina un porcentaje (0,25%-0,50%) de las cosecha para contribuir a los ingresos comunes.

Las familias se ven obligadas a asumir una hipoteca de 15 años para pagar la reparación y reconstrucción de sus viviendas con sistemas resistentes frente a desastres naturales. Para ello, el fondo comunitario ayuda a los afectados concediéndoles microcréditos que deben pagar en cinco años. Mediante la formación y capacitación de trabajadores anteriormente no cualificados, éstos consiguen especializarse en una profesión de futuro dentro de la construcción que les permite mejorar sus ingresos y con ello su autoestima. Los jóvenes que se forman a través del programa, en fontanería y demás instalaciones eléctricas, fomentan la independencia de su comunidad al no tener ésta que depender de profesionales externos para el desarrollo de sus infraestructuras.

Gram Vikas introduce la idea de utilizar las aguas subterráneas como fuentes de abastecimiento ya que éstas se pueden recargar naturalmente. Por ello, en vez de explotar directamente las fuentes subterráneas, se promueve la instalación de pozos. Gram Vikas tiene varias décadas de experiencia en este tipo de instalaciones y proyectos sostenibles. Una de las apuestas del programa son las plantas de biogás domésticas que no sólo evitan la contaminación del aire sino que también liberan a las mujeres de desplazarse a buscar madera para quemar. La instalación de las nuevas cocinas sin humos mejora también la calidad del aire y por tanto las condiciones higiénicas de la vivienda. Otros sistemas sostenibles para la producción de energía limpia que se han utilizado fundamentalmente para el abastecimiento de agua son: paneles solares fotovoltaicos, sistemas microhídricos o mecanismos de biodiesel y biomasa.

Lecciones aprendidas

El proyecto inicial tan sólo contemplaba la posibilidad de instalar unos módulos de servicios y abastecimiento de agua por cada cinco o seis viviendas. Aún así, las mujeres seguían asumiendo la responsabilidad de transportar el agua hasta sus casas. Además, el problema de la falta de privacidad seguía condicionando a las mujeres que tenían que bañarse en estanques o charcas (por lo que no se podían asear bien; lo que daba lugar a infecciones) con lo que solicitaron la instalación de unas duchas dentro de los baños comunitarios. Por todo ello, se modificó el diseño original y se construyeron unas instalaciones sanitarias completas que incluían duchas y baños junto con el abastecimiento de agua y cocinas.

En un principio, las distintas localidades participantes en el MANTRA no estaban conectadas y era una red muy dispersa. Tras varios años de experiencia, se concluyó que era necesario establecer una relación de crecimiento y desarrollo entre las distintas poblaciones que formasen parte del programa, para que así los resultados fuesen de mayor escala.

Desde el comienzo se promovió la formación de los hombres de la comunidad como constructores en el proyecto, pero pronto se vió que, una vez capacitados por el programa, emigraban a otras zonas de desarrollo para mejorar sus ingresos. De este modo, todo el esfuerzo y la inversión destinada para capacitar a profesionales de la construcción que pudiesen hacerse cargo del mantenimiento del proyecto estaba siendo inútil para la comunidad. Por ello, se decidió incorporar a las mujeres en éstos talleres formativos, ya que ellas eran las responsables directas del mantenimiento de su familia y, por tanto, no iban a abandonar la localidad. Tras un periodo de reticencia por parte de la sociedad en general, se demostró que este sistema equitativo daba mejores resultados debido al compromiso que adquirían las mujeres para con su trabajo. Este desarrollo gradual de la profesión entre las mujeres influyó directamente en su desarrollo cultural y su reafirmación como colectivo fundamental en la sociedad.

Tras diversas experiencias pasadas, Gram Vikas está promoviendo el desarrollo de las relaciones entre comunidades para favorecer su impacto en el mercado regional y así adquirir una posición con capacidad negociadora para poder competir en el mercado actual. Este objetivo podrá ser factible en torno al año 2010, cuando al menos el 1% de la población de Orissa esté dentro del programa de desarrollo. Paralelamente, Gram Vikas fomenta las relaciones bilaterales con organismos con los mismos objetivos de futuro. Se estima que para el año 2015, podrán beneficiarse del programa unas 500.000 personas (100.00 familias) cada año.

Transferibilidad

Los primeros seis años de proyecto (de 1992 a 1998) fueron fundamentales a la hora de motivar y movilizar a los afectados para participar en el programa. Se trataba, en un principio de fomentar la participación ciudadana con medidas de empuje. Mientras que, a partir de 1999, en una segunda estapa de desarrollo, y tras varios años de experiencias probadas, son las propias comunidades afectadas las que se ponen en contacto con la organización y promueven su inclusión en el proyecto. Gracias al éxito del programa, en varias localidades donde el proceso ya está asentado, se han establecido unas autoridades locales que han pasado a ser gestoras del proceso. Debido a esta transferencia de responsabilidades, Gram Vikas puede así centrarse en nuevos objetivos de acción, además contando con la ayuda de otras poblaciones ya desarrolladas que participan en la implantación del proyecto en nuevas comunidades. Los resultados derivados del proceso son muy llamativos: mejora de los niveles generales de higiene y de la calidad de vida de la comunidad, lo que incita a las comunidades vecinas a participar. Incluso algunas familias de localidades vecinas preferían que sus hijas se casasen con miembros de las comunidades participantes en el proyecto.

El MANTRA se está desarrollando cada vez más y a niveles más altos, mediante la colaboración con diversas organizaciones (no gubernamentales/comunitarias o regionales-panchayati) para la extensión del programa dentro de la región de Orissa en el año 2010. Se calcula actuar en al menos el 1% de la población de la región, es decir, unas 100.000 familas más. Por ello, Gram Vikas es consciente de la importancia de la colaboración con otras organizaciones e instituciones de mayor alcance que compartan la misma vsión de futuro. Actualmente, Gram Vikas pertenece a un red de asociaciones como el Forum para el Desarrollo de Acciones en Orissa, la Red de Acción Voluntaria de India (VANI), la Alianza para la Credibilidad o el Habitat Forum. A través de esas redes sociales busca establecer nuevas relaciones y socios.

Varias ONG procedentes de otras regiones se desplazan a la zona para aprender de las experiencias desarrolladas por Gram Vikas en el ámbito del desarrollo habitacional. Se han implantado varios proyectos piloto en algunos estados el país bajo supervisión de Gram Vikas que realiza labores de gestión junto con ONG locales y asociaciones comunitarias. Éstas asociaciones son las encargadas de movilizar a la población y de dirigir el plan de actuación. La labor de Gram Vikas se reduce a la capacitación y formación de los futuros profesionales y a la transferencia futura de responsabilidades a los organismos locales de gobierno que se establezcan. Las organizaciones comunitarias de estos estados son los mayores difusores del programa. Gracias a esta promoción incluso las autoridades regionales-panchayati se están involucrando en el proceso. Se pretende dotar a estos organismos regionales de la capacidad necesaria para gestionar y desarrollar la totalidad del proyecto y así liberar a Gram Vikas de as gestión fuera de Orissa. Para hacer posible esta transferencia de responsabilidades a estamentos gubernamentales, Gram Vikas está promoviendo nuevas relaciones y alianzas con funcionarios y agencias gubernamentales.

El Proyecto ha sido galardonado con varios premios: en 2001 por el GDN, el World Habitat Award en 2002 y el Kyoto World Water Grand Prize en 2006. Estos reconocimientos internacionales ayudan a promover el MANTRA y su desarrollo.

Referencias

Joe Madiath  (enero 2006)   Championing 100º% sanitation coverage in rural communities in India   ADB Water Champions 
L.C. Jain  (mayo 2005)   Start with the poor to reach them - Gram Vikas, Orissa   Deccan Chronicle 
Jayapadma R.V.  (enero 2004)   Building dignity not toilets   Basin news, no.26, p.4-6 
Gram Vikas  (enero 2004)   Rural Health and Environment Programme in Orissa   Sustainable private financing of community infrastructure in India - An approach paper by World Bank and DFID 
-   (diciembre 2003)   Indian communities work together to improve housing   Appropiate Technology, vol.30, no.4, p.57-59 
L.T. Johnson  (julio 2003)   Housing, sanitation and drinking water: Strengthening lives and livelihoods   Facing up to the storm - Edición: Tom Palakudiyil y Mary Todd, Christian Aid 
Liz Stuart  (6 junio 2002)   A figure of speech is jewel in the crown   The Guardian 
Gram Vikas  (marzo-junio 2002)   Every household counts: Ensuring Community participation in Orissa   Jalvani, vol.5, no.1, p.1-2, WSP, World Bank, New Delhi 

Notas


[1]: Eran considerados como intocables dentro del sistema de castas hindú. Fue durante la gerra de independencia cuando Gandhi los denominó Hijos de Dios o harijan. Actualmente, están incluidos dentro de las castas oficiales que establece la constitución.
[2]: Son las comunidades indígenas que la constitución contempla como casta oficial.
[3]: Gram Vikas contruyó, entre los años 1983 y 93, unas 54.000 plantas de biogás domésticas a lo largo de Orissa, como parte de un programa nacional de promoción de técnicas de biogás.
[4]: Son el organismo gubernamental más cercano, el último eslabón de la cadena de mando. Normalmente su consejo administrativo está formado por varias poblaciones asociadas.


Edición del 24-11-2006
Traducción del inglés: Alba Rodríguez
Revisión: María Cifuentes
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