Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2006 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/06/bp0598.html |
País/Estado -- Austria
Región según Naciones Unidas -- Europa
Región ecológica -- continental
Ámbito de la actuación -- provincial/estatal
Agentes -- gobierno central; gobierno local; sector privado (incluidas instituciones financieras, bancos, empresas de producción, comerciales y de información); institución académica o de investigación.Categorías -- Gestión ambiental: creación de zonas verdes en la ciudad; introducción de criterios ecológicos en el entorno urbano; tecnología ambientalmente responsable; higiene ambiental; sostenibilidad ecológica; incentivos para una gestión responsable; gestión de recursos; evaluación, seguimiento y control integrados; contabilidad ecológica. Ordenación territorial: planeamiento y calificación del suelo; incentivos al desarrollo; conservación de espacios libres; remodelación urbana y suburbana. Situaciones de emergencia y desastres naturales: reducción de la vulnerabilidad (ordenanzas de la edificación y normativa de la ingeniería); concienciación y preparación cívica; planificación para casos de emergencia; sistemas de prevención; reducción de riesgos; evaluación de riesgos.
MD 45 - Departamento de Gestión del Agua- Wasserbau Wilhelminenstrasse 93 Código Postal: 1170 Viena, Austria Tel: +43 1 4000 96515 Fax: +43 1 4000 9996515E-mail: post@m45.magwien.gv.at
Radetzkystrasse 2 Código Postal: 1030 Viena, Austria Tel: +43 1 711 62 - 5960 Fax: +43 1 711 62 - 5998Web: http://www.bmvit.gv.at/
Klopstockgasse 34 Código Postal: 1170 Vienna, Austria Tel: +43 1 480 80 10 Fax: +43 1 480 80 10 10Web: http://www.donauconsult.at/htm/donauconsult_f.htm
Technische Universitaet Wien Karlsplatz 13 Código Postal: 1040 Vienna, Austria Tel: +43 1 588 01 22236 Fax: +43 1 504 59 28Web: http://www.tuwien.ac.at/
Viena ha sufrido con frecuencia a lo largo de los últimos siglos las devastadoras inundaciones del río Danubio. Entre los años 1870 y 1875, se realizaron las primeras grandes obras de adecuación del cauce del río. Sin embargo, no mucho después, el criterio de diseño que se había empleado comenzó a generar dudas debido a las catastróficas inundaciones acaecidas en 1897 y en 1899. Con la inundación de 1954, quedó demostrado que el nivel de protección que se había ejecutado era insuficiente.
A raíz de aquello, el Ayuntamiento de Viena decidió realizar un nuevo proyecto. Éste se seleccionó de entre una serie de estudios que se realizaron para plantear las distintas posibilidades que habría para mejorar la protección ante las inundaciones.
El proyecto consistió en la construcción de un nuevo canal de circunvalación, llamado el Nuevo Danubio, de aproximadamente unos 21 kilómetros. de longitud. Con las tierras resultantes de la excavación del nuevo canal se construyó una isla a salvo de inundaciones, la llamada Isla del Danubio, que desde entonces separa el cauce original del nuevo canal.
Así, hoy en día, el agua discurre por el nuevo canal solamente durante los períodos de inundaciones. La descarga de caudal desde el Danubio hacia el enfasisNuevo Danubio se regula mediante una serie de presas:
En 1970 se obtuvo la licencia para la ejecución del proyecto. En 1972 comenzaron las obras de construcción.
La longitud del Nuevo Danubio y de la Isla del Danubio es de 21,1 kilómetros. La anchura del nuevo canal es de unos 150 metros y la de la isla varía entre los 70 y los 210 metros. Aproximadamente, unas 390 hectáreas. de la superficie de la isla están a salvo de las inundaciones, y el uso que tienen es exclusivamente recreativo.
Este proyecto se ha convertido en el primer esquema de protección ante inundaciones construido con criterios exclusivamente sostenibles. También es el primero de su clase que obedece a una multiplicidad de finalidades. En ese sentido, se han tenido en consideración una serie de aspectos importantes para el desarrollo y para el bienestar de los habitantes de la ciudad. Entre otras, cabe citar:
Además, el proyecto ha servido como impulso para la creación de nuevos desarrollos urbanos en el margen izquierdo del río Danubio.
Durante los últimos siglos, en las cercanías de Viena, el río Danubio discurría a través de unas praderas pantanosas. Éstas llegaban a tener hasta 5 kilómetros de ancho y se dividían en una serie de brazos principales y secundarios de caudal. Con frecuencia, después de las inundaciones y después de los períodos de aguas altas, el curso del caudal solía variar.
La propia ciudad de Viena también sufría estas inundaciones y este nivel de agua alto. Estas circunstancias propiciaron que se llevaran a cabo muchos proyectos para garantizar una conducción estable del río.
Los objetivos que en todos ellos se querían alcanzar eran:
La protección contra las inundaciones no ha sido el único objetivo que ha tenido este proyecto. De hecho, una de las principales prioridades consistió en fomentar nuevos desarrollos económicos a lo largo del río, especialmente en las áreas del margen izquierdo.
Se tomó la decisión de otorgar un uso exclusivamente recreativo para las personas a la isla de 390 Ha. libre de inundaciones que se había creado, la llamada Isla del Danubio. La isla también cumple su papel ecológico, ya que cuenta con una serie de nichos para el apoyo a la fauna y a la flora.
A pesar de las plusvalías económicas que se habrían generado, se evitó la tentación de permitir el uso residencial en el terreno de la Isla, especialmente en el más cercano a los puentes.
El acceso a la isla se realiza a través de una serie de puentes, algunos de los cuales están destinados exclusivamente a peatones y ciclistas. También es posible llegar a ella en metro, en tranvía y en autobús. Todos estos transportes cuentan con paradas separadas dentro de la isla.
La idea inicial que llevó a la creación de la Isla del Danubio consistió en dotar a la ciudad de Viena de un espacio accesible, en el cual se pudieran realizar actividades deportivas y de ocio.
Hoy en día, dentro de la isla encontramos, entre otras, las siguientes instalaciones:
Además, una serie de negocios se han instalado dentro de la isla. Esto ha hecho que el rango horario en el que se pueden realizar actividades de ocio se haya expandido. Entre estos negocios encontramos:
El departamento de gestión del agua, perteneciente a la Administración Municipal de Viena, se encargó de llevar a cabo el proyecto. La colaboración financiera se aportó exclusivamente por parte del BMVIT (Ministerio Federal de Transporte, Innovación y Tecnología). El presupuesto se planificó contando con el Ministerio en unos términos que implicaban una larga duración. Por ello, se decidió que la aportación económica se formalizara a modo de certificaciones anuales.
La planificación del proyecto y la obtención de las licencias se alargaron durante cuatro años. La construcción de las infraestructuras principales, el Nuevo Danubio y la Isla del Danubio, tuvieron una duración de quince años. Durante la construcción se añadieron elementos al proyecto original. Este es el caso de la central hidráulica de producción de energía que se construyó en el Danubio, en 1990, dentro del área que delimitaba el proyecto.
La mano de obra no se tuvo que buscar en otros lugares gracias a este modo de llevar a cabo el proyecto. Así, la mayoría de las obras fueron realizados por empresas locales.
Viena ha sufrido durante muchos siglos unas inundaciones de gran alcance. Solamente las partes más antiguas de la ciudad, las correspondientes al asentamiento fortificado romano inicial, estaban a salvo de las inundaciones. El río Danubio discurría por un ancho anillo de praderas pantanosas que rodeaban la ciudad. Esto, por un lado, obstaculizaba muchas veces el tráfico humano comercial con Bohemia y Moravia, ya que las rutas quedaban inutilizables. Además, también suponía un impedimento al crecimiento de la ciudad. Por lo tanto, desde tiempos muy tempranos, los vieneses tenían muy claro que el río debía ser canalizado.
El objetivo principal fue siempre garantizar una protección ante las inundaciones. No obstante, había otros asuntos no menos importantes que también se querían resolver. En este sentido, se deseaba que el Danubio fuese adecuado para la navegación, que se instalara un puerto seguro cercano a la ciudad, y que se construyeran una serie de puentes permanentes sobre el río.
Así, en 1869, se tomó la decisión de canalizar el Danubio a su paso por Viena. Este primer proyecto de regulación suponía el corte de los meandros del río, de modo que el cauce resultante fuera más recto y unitario. Esta primera conducción midió 280 metros de ancho y, en su margen izquierdo, contó con una planicie aluvial adosada de 450 metros de ancho para acoger las crecidas. También se construyó un dique para proteger las zonas bajas y llanas que lo circundaban. Los trabajos de recorte de los meandros se extendieron desde 1870 hasta 1875. Parte de la maquinaria que se empleó había sido previamente utilizada en la excavación del Canal de Suez.
Sin embargo, poco después de que se terminara la construcción del primer proyecto de regulación del cauce, unas inundaciones catastróficas acaecieron en Viena en 1897 y en 1899. Esto creó un cierto recelo sobre la validez del diseño de los diques y de los terraplenes. Éstos, evidentemente, no eran suficientemente altos. Posteriormente, la inundación de 1954 dejó ya claro que el nivel de protección de los terraplenes se quedaba corto.
A raíz de aquello, se llevaron a cabo una serie de amplios estudios para determinar el nivel máximo de agua en Viena, sobre el cual se deberían basar los futuros proyectos de protección frente a las inundaciones. El resultado, aceptado ampliamente, determinó que el caudal de referencia debía tomarse como 14.000 m3/s. Estudios posteriores han señalado que este caudal debió ser precisamente el máximo que se registró en la inundación de 1501.
Una vez obtenido ese dato, se procedió al planteamiento de las posibles estrategias para mejorar la protección frente a las inundaciones en Viena. La mayoría de ellas basaron sus planteamientos en reducir la carga de caudal que debía circular por el cauce del río Danubio a su paso por la ciudad de Viena. Estas propuestas planteaban las siguientes medidas:
Tas estudiar las diferentes propuestas, el Ayuntamiento de la ciudad se decidió por la construcción de un nuevo canal de circunvalación para dividir el caudal, el llamado Nuevo Danubio, y por la creación de una isla a salvo de las inundaciones con el material resultante de la excavación, la llamada Isla del Danubio. Esta decisión levantó una fuerte oposición política. No obstante, el gobierno decidió seguir adelante.
La isla separa el cauce original del río del nuevo canal. El agua discurre por el nuevo canal solamente durante los períodos de inundaciones. La descarga de caudal desde el Danubio hacia el Nuevo Danubio se regula mediante una serie de presas. La presa situada al comienzo del cauce del Nuevo Danubio regula la entrada de agua en éste. Y las dos presas situadas más abajo, en sentido de la corriente, se utilizan para mantener el caudal del Nuevo Danubio durante los períodos sin inundaciones. El tráfico de barcos no se ha alterado y éstos siguen circulando por el antiguo cauce, como han hecho siempre. Durante los períodos sin inundaciones, es decir, durante la mayor parte del año, el nivel del agua en el Nuevo Danubio se mantiene constante gracias a las dos últimas presas. Esto da como resultado dos superficies de agua similares a dos lagos en calma.
El Ayuntamiento de Viena tomó la primera decisión para llevar a cabo este nuevo sistema de control de las inundaciones del Danubio en 1957. Gracias a que la planificación se realizó adecuadamente, y gracias a que las personas afectadas por las inundaciones estuvieron presentes y participaron durante todo el proceso, el proyecto final ha recibido un nivel de aceptación muy elevado. El hecho de que hasta 300.000 personas, con ganas de disfrutar del ocio al aire libre, se acerquen a la Isla del Danubio los fines de semana soleados, lo demuestra.
El resultado obtenido con el proyecto ha sido mucho más positivo de lo que ya se esperaba durante las fases de planificación y de toma de decisiones.
Los nuevos desarrollos urbanos en el margen izquierdo del río han sido más rápidos una vez que se ha terminado la construcción del proyecto. Aunque la prolongación del metro hasta la zona ha favorecido el incremento del atractivo de la misma, lo que verdaderamente ha logrado que las personas consideren seguro invertir en las propiedades situadas allí es el hecho de que ahora se trate de un área protegida frente a las inundaciones. Los barrios que antes se conocían despectivamente como los del otro lado del Danubio se han convertido en las mayores áreas de desarrollo industrial y residencial. La población ha crecido hasta casi duplicarse desde que se comenzó el proyecto.
Aunque la creación de espacios para el esparcimiento ya se había tenido en cuenta durante la fase de diseño, no se había previsto que la nueva isla, de 21 kilómetros de longitud, fuera a convertirse en el espacio de recreo favorito de todos los vieneses. Las personas que viven en los barrios adyacentes a la Nueva Isla del Danubio no son los únicos que la disfrutan, sino que también a la población que vive en el resto de los barrios de la ciudad le merece la pena desplazarse hasta allí, bien sea en transporte público o bien sea en coche, para disfrutar de su tiempo libre. Durante los fines de semana soleados la isla alcanza su ocupación máxima. En esos momentos se pueden llegar a acercar hasta 300.000 personas.
En resumen, el proyecto ha alcanzado con creces los objetivos multifuncionales que se marcaron al comienzo de su diseño.
La realización de este proyecto de protección frente a las inundaciones ha mejorado las condiciones de vida de unas 300.000 personas. Además, ha transformado una serie de barrios degradados en áreas de gran valor, que son de gran atractivo para atraer futuros desarrollos urbanos. La financiación del proyecto corrió exclusivamente a cargo del erario público. Los gastos fueron compartidos por las administraciones local y nacional.
Las ventajas económicas que proporciona la protección frente a las inundaciones son obvias. Pero además, este proyecto tiene otra serie de aspectos positivos, como pueden ser la creación de zonas verdes dentro de la ciudad, la implantación de actividades para el ocio y la realización de mejoras ecológicas.
Dentro de un parque nacional de nueva creación, se han podido transformar varios humedales, que anteriormente contenían aguas estancadas, en ecosistemas que funcionan correctamente. Esto se ha logrado controlando con rigor la dinámica del agua que fluye por estas zonas, imitando así lo que en su día ocurría de forma natural. Esto ha sido posible gracias a que el proyecto global del Danubio ha hecho que quede disponible una cantidad suficiente de agua limpia.
Gracias a este proyecto, la situación del agua subterránea también ha mejorado en gran medida. Durante muchos años ya, se ha estado encontrando más cantidad de agua subterránea. Esto es debido a que la construcción del Nuevo Danubio ha propiciado una mayor filtración de agua en el terreno, con la consiguiente mejora del acuífero. Dentro de la Isla del Danubio, la compañía de aguas de Viena ha construido nuevos pozos para suministrar agua potable a la ciudad.
También, de forma paralela a la construcción del proyecto de protección frente a las inundaciones, se ha mejorado el sistema de alcantarillado. Se ha construido un nuevo colector para las aguas residuales de los distritos del norte de Viena o a lo largo del margen izquierdo del Nuevo Danubio. Hoy en día, todas las aguas se recogen y se canalizan por debajo del Danubio y por debajo del Nuevo Danubio hasta la principal planta de tratamiento de aguas de Viena. Esta planta depura el agua con tratamientos primarios y secundarios de decantación, y además, también aplica un tratamiento terciario completo.
Este proyecto ha podido realizarse gracias a que una serie de ingenieros visionarios lo concibieron y gracias a que una serie de líderes políticos, que compartieron su visión, supieron sacarlo adelante. Desde el principio se sabía que esta propuesta no era, ni de lejos, la respuesta más barata para ofrecer una protección contra las inundaciones. Sin embargo, los políticos estaban convencidos de que el bienestar a largo plazo de los habitantes, aún siendo un factor difícil de cuantificar, era un factor decisivo a la hora de aceptar un proyecto.
La creación de un gran espacio para el recreo en un entorno natural cercano supone una gran mejora de la calidad de vida para cualquier ciudad.
La diferencias de calidad que existen normalmente entre las zonas situadas dentro de una gran ciudad y las localizadas en sus suburbios dan lugar a una competencia feroz entre ellas. Además, muchas veces ambas zonas no dependen del mismo gobierno local. En Viena, gracias a que este proyecto ha mejorado la calidad de vida de una gran parte de la población de la ciudad, se ha logrado que ésta se mantenga viva. De este modo, los flujos de migración hacia los barrios exteriores y hacia las ciudades dormitorio cercanas han disminuido. Esto además, reduce los desplazamientos largos hasta el trabajo, y por tanto, también disminuyen el tráfico y la polución.
Una de las lecciones que se ha aprendido es que cualquier proyecto relacionado con el agua es un proyecto que abarca en sí mismo múltiples objetivos, y que por tanto, necesita obligatoriamente prestar atención a los aspectos ecológicos. El proyecto de la Isla del Danubio ha marcado un punto de inflexión en la forma de desarrollar este tipo de iniciativas. Hoy en día, ya no es solamente un equipo de ingenieros hidráulicos el que desarrolla este tipo de proyectos relacionados con el agua, sino que se desarrollan contando con un grupo multidisciplinar de profesionales. Entre estos profesionales se encuentran ecólogos, otros tipos de ingenieros, urbanistas especializados en el diseño del paisaje, etc.
El proyecto original era de carácter abierto y contemplaba una serie de posibilidades para futuras ampliaciones del Nuevo Danubio y de la Nueva Isla del Danubio. El proyecto también desarrollaba otros temas relacionados con la gestión del agua, como pueden ser:
En su origen, el proyecto no contemplaba de forma coordinada los aspectos de ecología y de calidad del agua. Sin embargo, esto es comprensible, ya que por aquel entonces la ciencia que estudia la ecología del agua se encontraba en los comienzos de su existencia. Hoy en día, la calidad y la amplitud del alcance de los programas de seguimiento del proyecto, junto con la implicación de los departamentos de las universidades más prestigiosas, han elaborado una gran cantidad de conocimientos en el campo de la ecología hidráulica.
Este proyecto se puede transferir a otras localizaciones. Pero, para ello, se tendrían que desarrollar una serie de adaptaciones de acuerdo con los condicionantes de cada entorno ambiental particular y de cada realidad socio-económica.
La temática de esta buena práctica es ideal para formar parte de un proyecto de transferencia y de intercambio de información. Ésta se puede resumir como: Una idea poco convencional para resolver un problema de inundaciones mediante un proyecto con múltiples objetivos que, además, es capaz de mejorar significativamente la calidad de vida de una parte importante de la población de una ciudad.
Con el apoyo del Ayuntamiento de Viena se sugirió un esquema de control de las inundaciones para Bangkok, Tailandia. Este proyecto era una adaptación de la estrategia que se había empleado en Viena, que consistía en descargar de caudal el cauce original del río. Sin embargo, no se alcanzó un consenso político y el proyecto quedó archivado a finales de los años ochenta. En 2002, algunas de las ideas se retomaron y se debatieron dentro del marco del Proyecto ASIA URBS de la Unión Europea. Este proyecto implicaba una cooperación entre ciudades e incluía un viaje de estudios y un intercambio de expertos.
En resumen, el proyecto de protección contra las inundaciones del Danubio, llevado a cabo en Viena, puede ser introducido en muchos lugares diferentes, siempre que se realice una adaptación adecuada a las condiciones particulares de cada caso.
Según el decreto de aguas austriaco, el permiso para llevar a la práctica el proyecto aquí descrito dependía de la obtención de la licencia correspondiente.
Los proyectos de gran escala, como éste, obtienen en una primera fase un permiso general. Éste indica que el concepto global, el diseño y los criterios empleados están en concordancia con las leyes vigentes y con las regulaciones de carácter técnico. Posteriormente, una vez que se ha redactado cada aspecto individual del proyecto y cada subproyecto, éstos deben obtener también una licencia por separado, que se engloba dentro la licencia general. Estos mecanismos burocráticos maximizan el control del proyecto por parte de las autoridades competentes durante todo el proceso de ejecución. Además, de esta manera, el ingeniero encargado del diseño y el contratista de las obras tienen la seguridad de que están actuando dentro de los márgenes de la legalidad y cumpliendo con todos los requisitos técnicos.
Si este proyecto se realizase bajo las leyes vigentes en la actualidad, también requeriría la redacción y la aprobación de un estudio de impacto ambiental. Además, el proceso de obtención de la licencia sería diferente, éste se realiza hoy en día de manera más verificada.
Socio | Año 1 | Año 2 | Año 3 | Año 4 | Año 5 | TOTAL (millones de dólares estadounidenses) |
Ayuntamiento de Viena (% del presupuesto) | 50% | 50% | 50% | 50% | 50% | 4,3 |
Ministerio Federal del Transporte, Innovación y Tecnología (BMVIT) | 50% | 50% | 50% | 50% | 50% | 4,3 |
Presupuesto Total (millones de dólares estadounidenses) | 3,0 | 1,8 | 1,9 | 1,2 | 0,7 | 8,6 |
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